Edificio y orígenes El edificio que alberga la casa natal de Picasso está enclavado en un conjunto arquitectónico denominado Casas de Campos, el edificio que hace esquina con la calle de la Merced —en donde vino al mundo Pablo Picasso—, ya estaba construido desde 1861. La Fundación Picasso fue creada por acuerdo del pleno del Excmo. Ayuntamiento de Málaga el 26 de Febrero de 1988, como Organismo Autónomo Municipal, con el objeto de estudiar y promover la obra y la figura del artista. Su sede es la casa natal de Pablo Picasso, en el nº 15 de la Plaza de la Merced de Málaga El 20 de febrero de 1991, el Ministerio de Cultura integró a la Fundación en el Sistema Español de Museos y en 2012 ingresó en el Sistema Andaluz de Museos. Abierta al público en octubre de 1988, tan solo la primera planta del edificio. Las instalaciones de la Fundación pudieron ampliarse hasta ocupar el resto del inmueble, tras la rehabilitación del mismo y su reinauguración por SS.MM. los Reyes de España el 22 de junio de 1998. Asimismo, desde el año 2005, la institución cuenta con otra Sala de Exposiciones en el nº 13 de la Plaza de la Merced.
En la actualidad, este organismo municipal está presidido por el Alcalde de la ciudad, D. Francisco de la Torre Prados, siendo su Vicepresidente D. Damián Caneda, Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento, y su Director D. José María Luna. Los órganos de gobierno de la Fundación son su Consejo Rector y el Presidente del mismo. La Fundación Picasso desarrolla sus fines en varias líneas de trabajo: la puesta en valor de su importancia turístico-cultural como Museo Casa Natal, el incremento y conservación de sus colecciones de arte, la organización de exposiciones y actividades diversas (conferencias, acciones didácticas, etc.), la publicación de catálogos y monografías y el mantenimiento de un Centro de Documentación especializado en el artista y el arte moderno.
Colección Durante su existencia, la Fundación Pablo Ruiz Picasso ha conseguido reunir una colección de obras de arte compuesta por más de cuatro mil piezas de más de 200 artistas diferentes. La primera incorporación importante fue la carpeta de grabados "Sueño y mentira de Franco", donada en 1989, por la nieta del artista Marina, a la que siguió, en 1992, la donación de diez libros ilustrados, a cargo de Christine Picasso. Entre las piezas de arte de la Fundación destaca el cuaderno de dibujos preparatorios de Picasso para su obra "Las señoritas de Aviñón", única presencia de este tipo de bocetos, realizados en 1907, en colecciones españolas. Estos 84 dibujos se complementan con un importante repertorio de obra gráfica de Picasso, La Colección de litografías está compuesta por 238 obras realizadas entre 1930 y 1960, que forman un conjunto especial, hasta el extremo de ser el segundo más importante en el mundo. El núcleo principal fue la colección Jan Lohn, adquirida en 2004, y que aportó 223 obras que fueron reunidas por un coleccionista alemán. Asimismo, hay un importante conjunto de más de 50 libros ilustrados por Picasso y otros artistas como Miró, Chagall o Max Ernst. La Fundación cuenta, además, con una selección de 34 piezas de cerámica creadas entre 1940 y 1946, representativas de la producción picassiana. Fruto de los intercambios con otras instituciones, la Casa Natal posee algunas obras en depósito temporal, entre las que destaca la carpeta de grabados de Picasso "Suite de los Saltimbanquis", cedida por la Fundación Málaga, y el conjunto de 25 cerámicas provenientes de la colección del empresario mallorquín Pere A. Serra. Completan nuestros fondos una selección de fotografías originales de Juan Gyenes que reflejan los últimos años de la vida de Picasso; el legado de esculturas de Frank Rebajes; una colección de pintura y escultura de autores malagueños
contemporáneos que comprende desde la generación de los 50 hasta nuestros días, una buena parte de la cual se expone en el Museo del Patimonio Municipal de Málaga; y 2.443 piezas de fondos gráficos con creaciones de artistas contemporáneos nacionales e internacionales, tales como Christo, Francis Bacon, Tàpies y Chillida, entre otros.
Dibujo preparatorio Cuaderno nº 7 Demoiselles ‘Avignon, 1907
Corrida en verde, Vallauris, 1949
Exposición Ray Smith “Unguernica”
Ray Smith (Brownsville, Texas, 1959), con el proyecto titulado Unguernica, encara la revisión simbólica de la obra más conocida e icónica de Picasso, Guernica (1937), a través de una metodología crítica que extrae imágenes de esta obra, y de otras del pintor malagueño, para recombinarlas en un proceso artístico. Esta ocasión sería la primera en que este artista, de reconocida trayectoria internacional, muestra su obra en Málaga. Picasso es ahora devorado por otros que parten de sus imágenes para producir nuevas imágenes. La exposición está compuesta de diez obras en técnica mixta sobre papel, seis de ellas en medio formato (101x67cm) y cuatro en gran formato (255x129cm). Junto a ellas, figuran dos aguafuertes de la colección de la Casa Natal, procedentes de la carpeta "Sueño y mentira de Franco", fechados en 1937 y donados por Marina Picasso. La carpeta "Sueño y mentira de Franco", integrada por dos grabados, portada y texto, se vendió en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París, en el mismo lugar y en la misma época en que se expuso "Guernica".
1.SALA SIGLO XIX A finales del siglo XIX, el salón estaba destinado a la recepción de las visitas, de ahí que fuera la habitación mejor decorada y de mayores dimensiones. En esta sala podemos ver una recreación de la sala principal de la casa de los Ruiz-Picasso.
El resto de la estancia está dedicada a recordar el taller que tuvo José Ruiz en su casa. Su oficio de pintor, de profesor de pintura, inundaba de una atmósfera especial el hogar familiar. Acompañado de útiles propios de pintor como un banco de trabajo, pinceles y modelos de yeso procedentes de la Escuela de Bellas Artes donde el padre de Picasso fue profesor, se expone el óleo “Palomar”, pintado por José Ruiz en 1878, así como una Dolorosa, la única escultura realizada por él y que también se encontraba en la casa. Debido a su condición de profesor ayudante de Dibujo Lineal y de Adorno en plena edad de oro de la Escuela de Bellas Artes, José Ruiz era amigo de los principales pintores del momento como Muñoz Degrain, Ocón o Denis Belgrano, de quien se exponen en esta sala dos pequeños óleos.
2. LOS PADRES DE PICASSO Los padres de Pablo eran José Ruiz Blasco y María Picasso López, que contrajeron matrimonio el 8 de diciembre de 1880. Su padre fue pintor y maestro de pintores, transmitió su pasión por el arte a su hijo, que vivió desde pequeño el oficio de pintor. María Picasso López, la madre, era lo opuesto a su padre. Picasso heredó tanto su físico, era bajita y muy morena, como los rasgos principales de su carácter, pues era una mujer muy vital y decidida, amante de la lectura y del teatro. Se exponen las sábanas que María Picasso realizó como parte de su ajuar para la boda, en las cuales todavía se pueden leer sus iniciales M y P, así como un chaleco que permite dar cuenta del gusto personal por la elegancia de José Ruiz, y comprender por qué lo llamaban el Inglés. También se pueden ver otros objetos originales de esta época como la llave original y el marco de la cerradura de la puerta de entrada a la vivienda, o unos pendientes que el padre de Picasso regaló a su esposa.
3. LA FAMILIA DE PICASSO La vinculación emotiva y familiar de Picasso con su infancia, con su familia, sus orígenes, su tierra. El traje de cristianar con el que fue bautizado Picasso y sus dos hermanas, Lola (1884-1958) y Conchita (1887-1895). Se trata de una pieza que fue custodiada a lo largo de toda su vida por la madre del artista y que los sobrinos de Picasso (los Vilató) donaron a nuestra Fundación. En la ceremonia de su bautismo, celebrada en la cercana parroquia de Santiago el 10 de noviembre de 1881, Picasso recibiría, según era norma en la época, siete nombres: Pablo, Diego, José, Francisco de Paula, Juan Nepomuceno, Crispiniano y de la Santísima Trinidad. Fueron padrinos del bautizo Juan Nepomuceno Blasco Barroso, primo del padre, y su mujer, María de los Remedios Alarcón, que habían sido también padrinos de boda de José Ruiz y María Picasso. Acompaña al traje una elaborada bandeja de cerámica, de manufactura inglesa, una de las escasas piezas que se conservan de la vajilla usada en la celebración del bautizo, que tuvo lugar en la casa de los padrinos de Pablo. Parejo valor sentimental tienen las primeras prendas vestidas por Picasso, una blusa y un fajín umbilical a juego que la madre del artista adornó en rojo con una letra P como inicial del nombre de su primogénito. Para comprender el contexto familiar de Picasso y las evocaciones que en él despertaban sus orígenes, completamos la sala con una litografía en la que Picasso, en 1945, se retrata con el aspecto que tenía en la época de sus regresos a Málaga en la década de los 90 del siglo XIX, algo que señala en una cita —que reproducimos— la que fuera su compañera, y madre de sus dos últimos hijos, Françoise Gilot. Una nostalgia que también transmite, en la vitrina del traje de cristianar, una serie de fotografías, originales de época en su mayor parte, que recogen retratos de destacados familiares de Picasso, como su padre, su tío Salvador Ruiz Blasco—su primer mecenas—, sus padrinos, su prima Carmen Blasco —su primer e imposible amor—, así como escenas tomadas en la finca del lagar de Llanes, en los Montes de Málaga, en las que aparece un Picasso adolescente, que fue el lugar predilecto de sus veraneos malagueños. Una colección de soldaditos de plomo, un zapato de piel marrón y un alfiler, todo ello pertenecientes a Picasso cuando era un niño, son los nuevos objetos que se incorporan a la Casa Natal del pintor. Se trata de una donación realizada por Maya Ruiz-Picasso, la mayor de las hijas del artista.
4. LA MÁLAGA DE PICASSO La Málaga en la que Picasso nace y pasa su infancia se refleja en fotografías, postales y elementos de la vida cotidiana del siglo XIX que tienen como colofón escénico un conjunto de mobiliario decimonónico completado por tres pinturas realizadas por José Ruiz Blasco, padre de nuestro artista. Un grupo de documentos originales, de gran valor, testimonian la naturaleza malagueña de Picasso. Así sucede con el acta de bautismo, de noviembre de 1881, en la que se recogen los ocho nombres que Picasso recibiera, o el censo de 1885 en el que Picasso figura viviendo en la Plaza de la Merced junto a sus padres, su abuela materna, dos tías, una criada y un hermano, de nombre José, que nunca existió y que aparece aquí seguramente por un error administrativo. Otro elemento singular es el examen que Picasso realiza y firma en Málaga en junio de 1891 con buenos conocimientos de aritmética, ortografía y caligrafía. Junto a él se exhibe la rúbrica del artista sobre la hoja de menú de un hotel francés cercano a la frontera española, en 1954, con la leyenda Picasso de Málaga. El hecho de que quien se la pidiera fuera también malagueño le hizo reclamarse orgullosamente hijo de esta ciudad. Otra vitrina recoge, finalmente, la huella perenne que el mar de Málaga dejó en nuestro artista.
5. PICASSO Y MÁLAGA El Mediterráneo también fue un patrimonio común heredado por Pablo Ruiz Picasso al nacer en Málaga. Fue en los momentos difíciles o cuando la senectud se acercaba a la madurez, cuando la sabiduría mediterránea, los recuerdos malagueños, intactos en su prodigiosa memoria, afloraban y quedaban plasmados en sus obras. Tal fue el caso de este verso de 1940: “un domingo duerme cogido a la quilla del ojo abierto”, que hacía referencia al ojo que adorna la embarcación tradicional de pesca de la costa malagueña a ambos lados de la quilla: la barca de jábega. Esta imagen, que se quedó grabada en la retina del artista, volvió a su mente para decorar en el año 1946 la portada de la revista Verve. El mar también estuvo presente en los dibujos realizados con motivo de su última visita a la ciudad. Con casi veinte años, embriagado ya de la modernidad parisina, el joven artista volvió a su ciudad la Navidad de 1900. Durante su estancia fue testigo de la tragedia del hundimiento de la corbeta alemana Gneisenau ocurrida el 15 de diciembre de ese año, que dejó reflejado en este apresurado dibujo. Dos documentos históricos que ilustran dos momentos diferentes de su vida malagueña. El primero, el examen de ingreso en el Instituto de Segunda Enseñanza, justo unas semanas antes de partir con su familia hacia La Coruña y el padrón municipal de 1885, el registro de vecinos del municipio, en el que podemos leer curiosidades como que junto a él y sus padres vivían su abuela materna, Inés, y sus hijas, las tías Eladia y Heliodora, y una sirvienta, Mariana..
6. PICASSO Y ESPAÑA Malagueño, andaluz, español, Picasso nunca olvidó sus orígenes. Cuando en 1966 le fue ofrecida la nacionalidad francesa, la rechazó, orgulloso de su pasado. Los toros y el flamenco, con los que tomó contacto ya en su infancia en Málaga, se mantuvieron como aficiones principales durante toda su vida. Una capa española regalada por el torero Luis Miguel Dominguín, de la que aquí ofrecemos su única réplica, fue una prenda de su predilección hasta tal punto que, al fallecer el artista el 8 de abril de 1973, su viuda, Jacqueline Roque, decidió que le acompañara por siempre. La afición taurina de Picasso se contempla en las dos vitrinas que acogen cerámicas que realizó, en la década de 1950, inspiradas en la Tauromaquia que tienen su versión nostálgica, cargada de tipismo, en los barros malagueños (su coleccionismo constituyó en el siglo XIX un toque de distinción) que acompañamos de documentos sobre la actividad de la Plaza de Toros de La Malagueta. Otra afición, la del flamenco, se plasma en la fotografía de Juan Gyenes que muestra a Picasso bailando en la celebración de su 80 cumpleaños y en la portada de un disco publicado en Francia para el que cedió una obra que refleja, una vez más, sus nostalgias españolas. No sólo en su vida, sino en su obra, se manifiesta la españolidad de Picasso: su condición de español del sur impregna de manera decisiva su obra literaria, cargada de imágenes, sabores y sensaciones de su infancia malagueña.