TIC y el Tercer Sector

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Datos CIP- Biblioteca de Cataluña Albaigès, Jaume Usos y retos de las TIC en las organizaciones no lucrativas. - (Papers de investigación OTS ; 14) ISBN 978-84-612-0669-8 I. Observatori del Tercer Sector II. Títol III. Col·lecció: Papers de recerca OTS. Castellà ; 14 1. Entitats sense ànim de lucre - Tecnologia de la informació 339.96:681.3

Usos y retos de las TIC en las organizaciones no lucrativas. Noviembre 2007. Elaborado por: Observatorio del Tercer Sector y CETEI. Autor: Jaume Albaigès. Colaboraciones: Pau Vidal, Laia Grabulosa y Carla Marimon. Traducción: Núria Arlàndez. Con el apoyo de: Ministerio de Indústria, Turismo y Comercio. © Observatorio del Tercer Sector 2007 Depósito legal: B.54510-2007 ISBN: 978-84-612-0669-8

Les Carolines 10, 2º piso - 08012 Barcelona Las publicaciones del OTS están pensadas para su máxima difusión y contribuyen a la mejora y al conocimiento del tercer sector. Se autoriza la distribución, copia y reutilización siempre y cuando se haga sin ánimo de lucro y reconociendo la autoría. Las publicaciones se pueden descargar gratuitamente en www.tercersector.org.es.


Que las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) son un elemento característico y omnipresente en nuestra sociedad no es ningún descubrimiento. Investigadores y teóricos de diferentes disciplinas han coincidido en definirla como la Sociedad de la Información. Parece natural, por lo tanto, que como ente de investigación especializado en el ámbito de la sociedad civil, desde el Observatorio del Tercer Sector (OTS) nos preguntemos si las organizaciones que forman parte de ella incorporan o no las TIC en su actuación cotidiana y de qué manera lo hacen. Así, con este cuaderno publicamos las primeras reflexiones para generar y compartir conocimiento sobre las implicaciones que las TIC pueden tener en la estrategia individual y colectiva de las organizaciones del tercer sector. Y lo hacemos presentando un cuaderno innovador en su elaboración, pero que conecta troncalmente con esta línea de trabajo. Los contenidos que encontraréis a continuación han sido publicados en el blog TecnolONGia (www.tecnolongia.org), especializado en la reflexión sobre la relación entre las TIC y las organizaciones no lucrativas (ONL). Os ofrecemos una selección de artículos publicados hasta el momento, adaptados y clasificados para dar a la publicación un sentido coherente y de globalidad. Desde el punto de vista del lenguaje hemos querido preservar el ritmo y el tono propios del blog, una herramienta pensada para el diálogo y la reflexión en voz alta, introduciendo sólo las modificaciones mínimas necesarias para compatibilizar su inserción en esta colección. Además, para facilitar su localización en el web, se han mantenido las fechas originales de publicación de los artículos. En algunos artículos las TIC son el centro de atención; en otras son la excusa para mirar más allá y comprobar que son una herramienta que permite incidir en muchas de las áreas de trabajo de las entidades. Tras la lectura, podéis dirigiros al mismo blog para exponer vuestros comentarios sobre cualquiera de los artículos y contribuir así a enriquecer el debate intrasectorial sobre los usos, los impactos y los retos de las TIC. Jaume Albaigès Colaborador del Observatorio del Tercer Sector y autor del blog TecnolONGia

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Usos y retos de las TIC en las organizaciones no lucrativas 1. Para empezar, una visión crítica.................................................................. 5 1.1. Las TIC, grandes olvidadas en las ONL (I) (27/02/2007).............................. 5 2. Low cost TIC ............................................................................................ 6 2.1. Cuando lo barato sale caro (16/07/2007) .................................................. 6 2.2. Duros a cuatro pesetas (11/04/2007) ....................................................... 7 2.3. Tipografías gratuitas (21/02/2007)........................................................... 7 3. Formación y participación, los fundamentos del éxito ..................................... 8 3.1. Participación y TIC en las ONL (25/04/2007).............................................. 8 3.2. ¿Quién actualiza el web? (21/09/2007) ..................................................... 9 3.3. Linux vs Windows, un caso práctico (07/09/2007) .................................... 10 3.4. Sobre el buen uso de la tecnología (15/01/2007)...................................... 12 4. El voluntariado, pieza clave ...................................................................... 12 4.1. El voluntariado y la banca online (22/05/2007) ........................................ 13 4.2. Uso y abuso del voluntariado TIC (15/02/2007) ....................................... 13 4.3. Cuando el voluntariado nos ayuda... ¡a caer! (29/05/2007)........................ 15 5. Compartir conocimiento........................................................................... 16 5.1. 1r Congreso del Tercer Sector Social de Cataluña (26/03/2007) ................. 16 5.2. e-STAS 2007 (27/03/2007) ................................................................... 17 5.3. Dos fantasmas en sus propios webs (28/03/2007) .................................... 18 5.4. I Jornada de nuevas tecnologías y tercer sector (24/05/2007).................... 18 6. Una estrategia transversal ....................................................................... 20 6.1. Web 2.0: generando confianza social y solidez institucional (18/07/2007) .... 20 6.2. Quien no tiene la aplicación que necesita es porque no quiere (17/10/2007) 21 6.3. La insostenible ligereza del correo electrónico (14/02/2007) ...................... 23 7. Y para terminar, una propuesta metodológica ............................................. 25 7.1. Las TIC, grandes olvidadas en las ONL (II) (09/03/2007) .......................... 25


1. Para empezar, una visión crítica Esta recopilación se inicia con la propuesta de un artículo que quiere ser un diagnóstico de la situación actual de las TIC en el conjunto de las entidades del tercer sector. Con un objetivo de mejora, se invita a las organizaciones a hacer autocrítica y a integrar las TIC de forma efectiva en su estrategia.

1.1. Las TIC, grandes olvidadas en las ONL (I) (27/02/2007) El tercer sector ha crecido mucho en los últimos años, en todos los sentidos: influencia social, recursos disponibles, trabajadores asalariados... Paralelamente las ONL han incorporado departamentos o funciones profesionales que tradicionalmente no habían tenido: comunicación, calidad, gestión y desarrollo de personas... Explicar a la sociedad qué hacen, captar recursos para destinarlos a sus proyectos de transformación de la realidad, hacer las cosas bien hechas o establecer buenos equipos de trabajo son algunos de los frutos derivados del hecho de tener personas que se hagan cargo de las funciones que acabo de citar. Y todo esto, todo, es bueno. Sin perder de vista el papel que históricamente ha tenido y necesariamente tiene que seguir teniendo el voluntariado (desde la creación y el liderazgo de las entidades hasta la ejecución práctica de sus actividades), soy un defensor convencido de la necesidad de profesionalización de nuestra actividad. Ahora bien, en todo este proceso que todavía se está haciendo y que durará unos cuantos años más, hay un ámbito -particularmente importante- que no ha tenido el reconocimiento necesario por parte de los gestores de las ONL, el de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, las TIC. Se están invirtiendo recursos importantes en sistemas de calidad: procedimientos, auditorías, certificaciones... Pero raramente se piensa en las TIC como una herramienta fundamental para lograr esta calidad. También se apuesta por la comunicación, por diferentes razones, pero de forma significativa porque es la manera de darse a conocer y captar nuevos recursos para la propia actividad. En cambio, no se tiene presente que las TIC podrían ayudar a reducir los costes y, por lo tanto, a tener menos necesidades de captación. El papel de las TIC, en la mayor parte de las organizaciones que conozco, es meramente anecdótico más allá de sus usos evidentes. Están porque vivimos en la era de las TIC y éstas se nos cuelan por debajo de la puerta, se quiera o no. Tenemos ordenadores, acceso a Internet e, incluso, en algunos casos, aulas de capacitación de colectivos en exclusión, pero de aquí a hacer de ellas un activo estratégico todavía queda camino por recorrer. La lista de prácticas poco recomendables que he observado en materia de TIC en las ONL es larga: herramientas utilizadas para funciones que no les corresponden; otras mal diseñadas, poco robustas y aún menos eficientes; trabajadores/se que abandonan durante días sus tareas de atención a las personas para dedicarse a tareas administrativas que se podrían resolver

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con unos cuantos clics; procesos que se repiten una y otra vez de forma mecánica sin aportar ningún valor añadido, generando errores que piden horas para ser corregidos... En resumen, una cantidad fantástica de trabajo innecesario o que ha hecho falta repetir. Traducido en euros, el número daría para mantener una buena cantidad de aquellos proyectos que no se han podido llevar a cabo porque nadie nos los ha financiado. ¿Y si empezáramos a autofinanciarnos por la vía de no tirar el dinero? Creo firmemente que, de una vez por todas, ya va siendo hora de que las TIC se integren de verdad en la planificación estratégica de les entidades, en el corazón de cada uno de los proyectos, procesos y actividades. Las TIC tienen que ser un factor transversal que contribuya a un mayor y mejor cumplimiento de la misión de cada organización. Para decirlo en nuestras palabras, nos hace falta de todas, todas, un “enfoque TIC” en las ONL.

Las TIC tienen que ser un factor transversal que contribuya a un mayor y mejor cumplimiento de la misión de cada organización

2. Low cost TIC El diagnóstico presentado en el apartado anterior es fruto de la observación continua del sector a lo largo de los años. Entre otras, una de las vías de aproximación a la realidad de las entidades es el web SolucionesONG (www.solucionesong.org), donde técnicos y voluntarios exponen sus dudas en las diferentes materias relacionadas con la gestión de las organizaciones y asesores voluntarios responden virtualmente. En este apartado se presentan algunas consultas realizadas en materia de TIC y las respuestas que el autor ha ofrecido. Todas ellas apuntan en la dirección del trato precario que todavía reciben las TIC en buena parte del tercer sector, valorando la adopción de éstas bajo criterios poco profesionales y excesivamente economicistas.

2.1. Cuando lo barato sale caro (16/07/2007) Un técnico de una entidad pedía ayuda para resolver un error que se le producía con la aplicación de contabilidad. Al no tener contratado el servicio de mantenimiento, el fabricante del producto no le daba soporte. Un compañero proponía que “a nivel de organización no lucrativa, os tendríais que plantear utilizar programas de gestión (y de todo tipo) gratuitos, no de pago”. Probablemente la brevedad de la respuesta no le permitió matizar la afirmación, pero, formulada de esta manera, me plantea dudas importantes. Siguiendo la regla de tres ¿por ser una ONL no se tiene que pagar el alquiler de los locales o los salarios del equipo? ¿Por ser una ONL todo nos tiene que salir gratis? Parece que no, ¿verdad? Cierto es que las ONL a menudo tenemos dificultades para disponer de recursos económicos para inversiones relacionadas con temas de estructura (la informática es uno de ellos) y, en este sentido, un recurso de software gratuito es una cosa, aparentemente, fantástica. 6


Y digo aparentemente porque la compra (o el coste de mantenimiento) de un programa informático es sólo una parte de su coste total real. Probablemente haya necesidades de formación, necesidades de integración con otras aplicaciones de la entidad, etc. Y cuando tengamos un problema con este producto gratuito, ¿sabremos resolverlo? ¿Alguien de fuera de la organización podrá ayudarnos? ¿Nos quedaremos parados para siempre? Todas estas son preguntas y reflexiones que se tienen que realizar cuando hay la necesidad de usar herramientas software para cualquier tarea y a partir de aquí tomar la decisión adecuada. La compra de un inforSi se encuentra un producto gratuito que responde a las programa necesidades, que encaja con los requisitos que a nivel de mático es sólo organización se plantean, que es de uso fácil o que una parte de su cuenta con una comunidad de apoyo importante en coste total. Internet, fantástico, pero si no es de ese modo y, por contra, existe una aplicación que responde positivamente a todos estos aspectos pero es de pago, puede que lo razonable sea comprar. Y con esto no estoy diciendo que la opción buena sea pagar, sino que propongo que pensemos bien las cosas antes de tomar decisiones y así consigamos que las ONL dejemos de ser el ejemplo más patente que, a menudo, aquello barato sale caro. Esta reflexión tiene poco que ver con el debate software libre o software propietario. Lo que lo motiva es lo “gratuito” versus lo “de pago”, que no es lo mismo que lo anterior, aunque a veces se presente así.

2.2. Duros a cuatro pesetas (11/04/2007) Una entidad pide información sobre cómo obtener una donación de ordenadores y financiación para recursos informáticos en general. En cuanto a financiación, el Plan Avanza permite obtener créditos sin interés para financiar algunos temas TIC (www.ico.es). Las ONG no aparecen recogidas como tales, pero es de suponer que se pueda acceder a los créditos a través de las opciones de PYME o, incluso, de persona física, en función de las necesidades concretas que tengáis. En cuanto a donación, Fundación Bip Bip (www.fundacionbipbip.org) puede ayudaros. De todos modos, la experiencia de bastantes organizaciones que en algún momento han trabajado con material reutilizado procedente de lugares diversos (empresas, administraciones públicas, etc.) es que se trata de una situación en la que suele cumplirse aquello de “nadie da duros a cuatro pesetas”. Por esto os aconsejaría que valorarais adecuadamente el tema. Por lo que cuesta un ordenador, quizás mejor comprar uno nuevo (siempre se puede conseguir a coste casi cero algunos componentes periféricos como la pantalla, por ejemplo).

2.3. Tipografías gratuitas (21/02/2007) Otra entidad pide dónde puede encontrar gratuitamente ciertas fuentes tipográficas. Necesita utilizar las dos fuentes mencionadas y no otras cualesquiera. Al mismo tiempo, las quiere encontrar “de forma gratuita”.

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Desconozco el caso concreto, pero en general no existen demasiadas fuentes que sean realmente gratuitas. Las fuentes, como casi todo, tienen autoría, y esta persona habitualmente desea cobrar por su trabajo creativo. El hecho de que en el ordenador haya cientos de fuentes instaladas por las cuales, aparentemente, no se ha pagado ni un céntimo, no significa que alguien no haya pagado por ellas. Por ejemplo, si el sistema operativo instala 50 fuentes, es de suponer que el fabricante de éste las haya pagado a sus respectivos creadores, a la vez que habrá repercutido de alguna manera este coste en el producto que vende.En la medida de lo posible, haría falta usar fuentes de las cuales se sepa que se pueden utilizar sin problemas, ya sea porque se trata de fuentes libres (http://scripts.sil.org/FontDownloads) o porque tenemos licencia de uso directa o indirectamente (por haber comprado el programa que nos las ha instalado). Esto es especialmente significativo cuando se trata de tipografías que se utilizan públicamente y a largo plazo, como por ejemplo, en el caso del logotipo de nuestra organización. Aunque a la hora de la verdad cada cual tome las decisiones que le parezcan más oportunas, es importante que las ONL no creemos dudas sobre nuestros métodos y dinámicas de trabajo habituales.

3. Formación y participación, los fundamentos del éxito Una de las barreras más importantes para la penetración efectiva de las TIC en el tercer sector tiene que ver con las actitudes de las personas que las tienen que usar. En este sentido, hay un par de razones a las que a menudo se recurre para explicar esta dificultad. Por un lado, la complejidad de comprensión y uso y, por el otro, la duda sobre los beneficios que pueden aportar. Ante esto, hay que esforzarse para impulsar a fondo la formación y las dinámicas participativas. Los artículos que integran este apartado hacen referencia a estas cuestiones, con apelaciones concretas a todos los colectivos involucrados, desde los máximos responsables hasta los equipos técnicos de las entidades, sin olvidar, por supuesto, a los tecnólogos prescriptores.

3.1. Participación y TIC en las ONL (25/04/2007) Reflexión suscitada después de asistir a la presentación de “La participación democrática digital en el mundo. Informe 2006”, elaborado por la Fundació Catalunya Segle XXI. El informe recopila, esencialmente, experiencias de dinámica participativa entre la ciudadanía y las administraciones públicas, sobre todo en el ámbito local. Más información en http://www.seglexx1.com. Los autores se refirieron a la necesidad de avanzar en el uso de las TIC en dos aspectos concretos: 1.Respecto de los ciudadanos haría falta apostar por la mejora de la calidad de la participación digital, que, más allá de los números, a menudo tiene una cierta pobreza. 2.Respecto de las instituciones, observando que la e-administración ya tiene una consolidación importante y una hoja de ruta bien 8


establecida, haría falta progresar en la aplicación de las TIC hacia el ámbito realmente político: deliberación, toma de decisiones, etc. Se puede hacer un paralelismo interesante en relación a la situación concreta de las entidades. La mayor parte de las ONL todavía no ha hecho ningún paso significativo en el aprovechamiento de las TIC para la promoción de la participación, hecho que tiene causas a dos niveles distintos.

Las

ONL

pueden

Una es la de siempre, la falta de cultura digital. La otra aprovechar las TIC es aún más importante: la debilidad de la cultura para la promoción participativa. Hay organizaciones donde, por muy de la participación. asamblearias que sean, las decisiones se acaban tomando en pequeño comité, los miembros del cual imponen fácilmente sus visiones en las bases. Del mismo modo, también es conocida por todo el mundo la figura del socio fantasma, la implicación del cual no va más allá de pagar la cuota. Por lo tanto, hace falta trabajar en los dos niveles de forma paralela: por un lado, para fortalecer el valor de la participación efectiva y, del otro, para promover el conocimiento de las posibilidades que las TIC nos ofrecen para potenciarla.

Se tiene que trabajar a dos niveles: fortalecer el valor de la participación efectiva y promover el conocimiento de las posibilidades de las TIC. Hasta ahora, las experiencias más significativas de interacción entre organizaciones y personas a través de las TIC se han dado en el ámbito de la captación de fondos (especialmente en las emergencias humanitarias) o de firmas para campañas de incidencia política. En los dos casos la participación es realmente simple y sin continuidad y, en el fondo, no responde a la esencia de lo que la palabra “participación” sugiere. Hace falta, pues, que las ONL nos planteemos dar un paso más allá y apostemos por una cultura de actuación realmente participativa que, como decían los autores del estudio, no pasa por la democracia compulsiva de estar votando constantemente, sino por convertir la participación en una fuente de riqueza (y, en segunda instancia, de fortaleza) para la organización. Y todo esto en el doble eje interno/externo. En los últimos tiempos algunas ONG han sido el centro de la atención mediática porque desde la justicia se las está investigando por diferentes razones. ¿Por qué no ofrecemos a la ciudadanía la posibilidad de preguntarnos lo que quiera y respondemos públicamente a través de nuestros webs, superando las FAQs (preguntas más frecuentes) autocomplacientes? ¿Por qué no habilitamos canales claros en las intra/extranets para que las personas del equipo y el voluntariado puedan lanzar propuestas en cualquier momento y que éstas lleguen a todo el mundo, puedan ser debatidas y no se pierdan? La lista de posibilidades es muy larga, sin duda.

3.2. ¿Quién actualiza el web? (21/09/2007) Cada vez es más frecuente encontrar, en las bolsas de voluntariado de Internet, ofertas para actualización de los contenidos de los webs de las entidades. 9


La lectura positiva de este hecho es que cada vez hay más organizaciones conscientes de la necesidad y el valor de mantener los webs más o menos al día. Ya se ha comentado en otras ocasiones que esto tiene impactos positivos en la comunicación interna y externa de la entidad, contribuyendo a la transparencia y la rendición de cuentas, etc. Yo me pregunto, en cualquier caso, si realmente es una buena opción incorporar una persona voluntaria que se dedique a estas funciones. Una persona que entra nueva en la organización, ¿cuánto tiempo necesitará para conocerla lo suficiente como para poder comunicar a los lectores del web aquello que realmente la entidad quiere difundir? Si esta persona voluntaria ya tiene una relación con la organización la cosa cambia, pero no es el caso cuando se está hablando de entidades que publican ofertas para cubrir esta función. Bien, supongamos que el sujeto no es un recién llegado. De todas formas, ¿es ideal que haya una persona dedicada a actualizar el web? Yo diría que sí, pero también diría que no. -Sí, si sus funciones son las de introducir los textos en el gestor de contenidos o corregirlos antes de publicarlos o perseguir a las personas que tienen que proporcionar la información o... -No, si su función es la de crear todos los contenidos. En una entidad que tenga una estructura mínima y un cierto nivel de actividad, difícilmente una sola persona tiene el conocimiento suficientemente detallado como para generar por sí misma todos los contenidos publicables. De este modo, aunque parezca una tarea menor y Producir contenidos sabiendo que las agendas de todos ya están para los webs ha de suficiente llenas, la responsabilidad de producir ser una tarea comcontenidos para los webs ha de ser necesariamente partida. una tarea compartida por todos los miembros de la entidad, remunerados o voluntarios, de modo que cada persona o grupo de trabajo sea consciente de la necesidad de difundir la información que le es más propia: un proyecto que empieza o acaba, una actividad convocada o realizada, un posicionamiento, una denuncia, etc. Después sí, esta información podrá ser reelaborada, corregida o publicada siguiendo el circuito que la entidad establezca.

3.3. Linux vs Windows, un caso práctico (07/09/2007) Antes de que nadie se asuste, ya digo de entrada que no pretendo hacer ningún discurso teórico sobre las bondades y las maldades de los dos sistemas operativos, que de esto ya se ocupan miles de autores y artículos. Sólo quiero compartir con vosotros una situación concreta y aprovecharla para tratar de poner un poco los pies en el suelo. Estuve analizando el estado de la red informática de una entidad de un barrio de Barcelona, Nou Barris, que, a pesar de lo pequeña que es, hace un buen trabajo y es muy apreciada en el barrio. Básicamente, la red tiene un par de ordenadores para uso del equipo técnico y cuatro terminales más en un aula de uso público. Los dos ordenadores del equipo tienen, respectivamente, Windows XP Home (legal) y Linux, concretamente la 10


distribución Ubuntu. Fiel cada máquina a su sistema operativo, la primera cuenta con MS Office 2003 y la segunda, con OpenOffice. El caso es que, por esta disparidad de sistemas operativos y de aplicaciones ofimáticas, los técnicos de la entidad tienen significativos problemas en el intercambio y manipulación de archivos, tanto a nivel interno como externo. Además, el PC basado en Linux tiene frecuentes cortes de acceso a la red. Finalmente, el técnico que habitualmente usa el PC en Linux hacía notar que, a pesar de que al final las cosas salían, le costaba mucho más hacerlas en aquel entorno. Les pregunté por qué razón habían decidido instalar diferentes sistemas operativos y, particularmente, un Linux entre tantos Windows, y su respuesta fue una que no es la primera vez que escucho. Resumiendo, “la persona que nos lo instaló nos dijo que Linux era mucho mejor y que, filosóficamente, una entidad como la nuestra tenía que optar por usar software libre”. El caso es que el amigo del Linux instaló la distribución y se fue tan tranquilo, intuyo que creyendo que había hecho una gran contribución a la eliminación de Windows de este mundo y a la derrota de las multinacionales. Lamentablemente, el efecto conseguido es prácticamente todo lo contrario. Ya sé que, en teoría: 1.Sobre una misma red local pueden convivir perfectamente diferentes sistemas operativos. 2.OpenOffice puede importar o editar la mayor parte de documentos generados en MS Office. 3.Los sistemas gráficos de Linux son tan intuitivos como el Windows que todos conocemos. Pero yo me pregunto: 1.¿Tiene sentido que una entidad pequeña, que no tiene tiempo ni recursos para pensar en informática, tenga una red con multiplicidad de sistemas operativos? 2.¿Tiene sentido que tenga una multiplicidad de suites ofimáticas? 3.Y, sobre todo, ¿es una buena opción instalar Linux si las personas que tienen que utilizarlo no lo han usado nunca y no se les ofrece ningún plan de formación ni ningún apoyo en caso de problemas concretos? Y, francamente, respondo “no” a las tres cuestiones. Esto no quiere decir que piense que Windows es mejor, sino que las cosas hace falta pensarlas bien antes de hacerlas. Por muy profundas, justas y transformadoras que sean las razones para usar software libre, no se puede pretender que usuarios no expertos que hace años que trabajan sobre Windows cambien (y no sólo de sistema operativo, sino también de herramientas ofimáticas y otras aplicaciones) de un día para otro, sin formación ni apoyo.

Para poder cambiar de herramientas de trabajo, hace falta recibir formación y disponer de apoyo.

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Cuando los técnicos, hartos de problemas, me pidieron que cambiara Linux por Windows no tuve fuerza moral para convencerles de lo contrario.

3.4. Sobre el buen uso de la tecnología (15/01/2007) Entre las ONL que tienen una actividad significativa (una sede abierta de forma más o menos permanente, personal contratado, etc.), muy pocas disponen de personas dedicadas a tareas de mantenimiento informático u otras relacionadas con las TIC. Algunas optan por externalizar esta función contratando un servicio especializado; otras, simplemente, cuentan con voluntariado o personas conocidas que, con más o menos regularidad, echan una mano. Así pues, tanto por la no disponibilidad de las personas con los conocimientos necesarios como por la tradicional falta de recursos para hacer frente a gastos de estructura (entre ellas, la adquisición y renovación del material informático), es del todo recomendable que los miembros de las ONL tengan incorporadas buenas prácticas en el uso cotidiano de las herramientas tecnológicas, especialmente del ordenador. En este sentido es importante que todo el mundo haga los esfuerzos necesarios para lograr la formación oportuna, cada cual desde su posición: las organizaciones facilitando el acceso a la misma a sus profesionales y éstos poniendo el máximo interés. Las ventajas son claras: una mejor formación y, por lo tanto, un mejor uso, provocan una reducción del número de incidencias, lo cual, automáticamente, supone una disminución de los tiempos de inactividad y de los costes de mantenimiento. A la vez, genera un incremento de la satisfacción de la persona, tanto por la eliminación del malestar que supone el no entender “por qué el ordenador no hace lo que yo creo que tendría que hacer o por qué se cuelga si yo no he hecho nada”, como por la posibilidad de sacarle más rendimiento. Esto último, además, es un beneficio compartido por la persona (que podrá aplicar el conocimiento en cualquier escenario) y para la organización (que verá como crece, en términos generales, el valor del trabajo realizado). Todo lo que he dicho en el párrafo anterior es aplicable a cualquier organización, no sólo a una ONL, pero en el caso de éstas el impacto del uso correcto y eficiente de la tecnología en general y de los ordenadores en particular puede ser mucho más significativo.

4. El voluntariado, pieza clave El tercer sector tiene en el voluntariado uno de sus principales activos. El nacimiento y la consolidación de muchas entidades no habría sido posible sin la contribución de este colectivo. En este sentido, muchas organizaciones han descubierto la necesidad de establecer políticas de gestión del voluntariado, para que esta generosidad tenga el máximo impacto y, a la vez, un reconocimiento oportuno. También en el campo de las TIC las personas voluntarias tienen un papel significativo y por este motivo presentamos un apartado de artículos en los cuales el denominador común es precisamente esta figura.

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4.1. El voluntariado y la banca online (22/05/2007) De visita en una entidad pequeña observé como uno de los responsables encargaba una serie de gestiones bancarias a una persona. Acto seguido, la persona, con la documentación pertinente, se fue hacia la oficina de la entidad financiera a realizar las gestiones. Más tarde le pregunté al responsable por qué no hacían todos aquellos trámites por Internet, aduciendo el ahorro de tiempo que esto supondría. Su respuesta fue: “La verdad es que no sabemos cómo se hace y, de todas maneras, la persona que se encarga es voluntaria, así que no nos supone ningún coste”. De esta breve respuesta saqué tres reflexiones que querría compartir: 1.De entrada, la falta de voluntad de aprendizaje. Es más fácil seguir haciendo las cosas como siempre que tratar de hacerlas de una manera nueva, aunque ésta nos ofrezca beneficios adicionales. Incluso entidades importantes en sus sectores de actividad demuestran a veces poca capacidad de mejora en temas que no les son próximos. 2.Para continuar, el escaso valor asignado al tiempo del voluntario. Hacerlo trabajar más de la cuenta innecesariamente es una manera extraña de agradecerle el regalo que hace a la entidad. Es más, a aquel responsable no se le había ocurrido que si lo formaba en el uso de la banca electrónica, el voluntario recibiría una recompensa en forma de nuevos conocimientos, que le estimularía personalmente y en su relación con la organización. 3.Y finalmente, la clásica diferencia entre el valor y el precio. El responsable sólo tenía en cuenta que el voluntario no suponía coste (precio = 0). Lo que no tenía en cuenta, y es mucho más importante, es que el voluntario tiene un potencial de creación de valor para la entidad que variará en función de cómo lo gestionamos, de qué le pedimos que haga, etc. Por lo tanto, a pesar de no perder dinero explícito, aquel responsable está perdiendo oportunidades y resultados (que también tienen un impacto económico, seguro). Se trata de un caso claro donde un pequeño esfuerzo de aprendizaje en el uso de una herramienta TIC, relativamente sencilla, podría tener un impacto positivo a diferentes niveles dentro de la entidad. Detrás de la anécdota TIC hay temas de fondo más importantes, pero las TIC representan a menudo una buena manera de empezar a estirar el hilo.

4.2. Uso y abuso del voluntariado TIC (15/02/2007) Una ONL publica una sorprendente oferta de voluntariado en HacesFalta (www.hacesfalta.org). Este es un fragmento (para ver la oferta completa www.tecnolongia.org): Descripción: 1- Apoyo a usuarios y gestión de incidencias: administración de los recursos TIC de los usuarios. Instalación y configuración de recursos TIC (ordenadores, móviles, portátiles…). Gestión de las incidencias al usuario, reparación software y hardware. 2- Instalación y gestión de equipos: instalación, configuración y gestión de equipos tanto para sede como para terreno. Gestión inventario. 3- Apoyo al responsable TIC: desarrollo de políticas, manuales y estructuración de los servicios.

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Instalación y configuración de equipos servidores. Desarrollo de proyectos y seguimiento. Dedicación: continua (media jornada). Perfil: estudiante o titulado en Informática. Conocimientos de administración e instalación de Sistemas Windows 2000 y XP, Office 2000XP y aplicaciones ofimáticas. Administración de Windows 2000 Server y 2003. Sistemas de seguridad antivírica, firewallling, actualizaciones… Utilización de herramientas de control remoto. Deseable conocimientos de programación tanto a nivel de análisis como de desarrollo en lenguajes web. Inglés técnico. De entrada, entiendo que: 1.Toda organización es libre de definir los perfiles de voluntariado que considere oportunos, incluyendo compromisos de dedicación y niveles de conocimiento tan elevados como desee. Afortunada ella si encuentra candidatos. 2.Toda persona es libre de dedicar su tiempo (y tanto tiempo como quiera) a aquello que mejor le parezca, incluido un “voluntariado de alta intensidad”, por supuesto. Dicho esto, el análisis de la oferta me hace constatar lo siguiente: 1.Se pide una dedicación continuada de media jornada. Pueden existir situaciones individuales concretas que lo permitan en otros casos, pero una dedicación de estas características sólo es posible en personas que no trabajen, por ejemplo jubiladas o prejubiladas. 2.A la vez, se pide un nivel de conocimientos y competencias elevado y actualizado en el ámbito de los sistemas de información que no es frecuente en los casos mencionados en el punto anterior. Por lo tanto, parecería que sólo se podrían dirigir a estudiantes del ramo. A partir de aquí, me hago las siguientes preguntas: 1.¿Es razonable pensar que existe un colectivo significativo de candidatos que justifiquen la publicación de una oferta de estas características? Un estudiante tiene tiempo libre, sí, ¿pero tanto tiempo como para hacer un voluntariado de media jornada? 2.Suponiendo que exista la masa crítica de candidatos, ¿es razonable pedir este nivel de compromiso y de competencias? No dudo que para un estudiante la experiencia pueda resultar interesante en términos de aprendizaje, pero el intercambio no es equitativo. En este sentido, sería más apropiado que la entidad estableciera convenios de prácticas con las correspondientes instituciones formadoras. Por todo ello, la oferta en cuestión supera aquello que es razonable en el campo del voluntariado. Una cosa es combinar la acción del personal contratado con la del voluntariado (diferenciando qué corresponde a cada cual) y otra es querer ahorrarse un sueldo (insisto, en un caso como éste en el cual se hace difícil pensar en la posibilidad de aprovechar el capital humano que pueden representar las personas prejubiladas u otros posibles perfiles). Cada vez es más frecuente, sobre todo en el caso de entidades más bien grandes, la aparición de ofertas de estas características, que, como se ha

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dicho, parecen más apropiadas para trabajar de forma remunerada que no de forma voluntaria. Soy consciente de las dificultades que a menudo tenemos las organizaciones para dotarnos de los recursos económicos suficientes para contratar personas, sobre todo en estructura, pero es necesario tener cuidado y no dar por hecho que nuestra acción social justifica que siempre deba haber alguien dispuesto a hacernos el trabajo de forma gratuita.

4.3. Cuando (29/05/2007)

el

voluntariado

nos

ayuda...

¡a

caer!

Una entidad pidió a SolucionesONG información sobre subvenciones para desarrollar su web. Obtuvo un par de respuestas, la primera de las cuales me permito reproducir, porque me dejó helado: “[...] estaría bien que te informaras sobre las páginas web, que son menos costosas. De hecho, no es tan difícil de gestionar, pero es necesario que dentro de la organización exista alguna persona que pueda conocer de qué manera hacer las actualizaciones. Busca las páginas .org, que son las más económicas para este tipo de organizaciones.” No hace falta ser ningún experto TIC para ver que esta respuesta es una barbaridad. He pasado noches en vela intentando descubrir qué quiere decir “estaría bien que te informaras sobre las páginas web, que son menos costosas”. Otra afirmación que confunde es la que dice que “las páginas .org que son las más económicas”. Cualquiera que tenga un poco de conocimiento del tema sabe que un dominio .com, .org o .net vale lo mismo y la variación en el precio sólo depende del proveedor, pero no del tipo de dominio, al menos en estos tres sufijos concretos. Es más, el dominio tiene un coste prácticamente ridículo en el presupuesto global del desarrollo de un web. Así pues, esta es una situación en la que una organización sin conocimientos pregunta y después de recibir la respuesta todavía está más desorientada que antes porque la información que ha recibido es totalmente errónea. Este caso es un tema de voluntariado virtual puntual, pero situaciones similares se pueden encontrar en el día a día de muchas entidades que todavía no tienen clara la necesidad de buscar asesoramiento en personas o terceras organizaciones que tengan conocimiento y experiencia real y contrastable en temas TIC. De la misma manera que nos ponemos en manos de gestores, fiscales o abogados, también en cuestiones tecnológicas tendremos que buscar los especialistas adecuados. Evidentemente, no hay ningún inconveniente en que la colaboración se sitúe en el ámbito del voluntariado o del mecenazgo, pero el razonamiento que la ONL tendría que seguir es el siguiente: “Hemos encontrado una persona que sabe. Si además nos ayuda gratuitamente, será fantástico”. Y no: “Conocemos un amigo de un socio que se ha ofrecido para colaborar. Dice que una vez se le estropeó el ordenador de casa y lo supo arreglar, así que le haremos montar toda la red informática de la organización”.

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5. Compartir conocimiento Cada vez es más frecuente que desde el tercer sector se organicen actos de diferentes formatos y tipologías con el objetivo de reflexionar y compartir conocimiento sobre su situación y los retos a afrontar. En los últimos tiempos, las TIC han sido incorporadas al índice temático de estos acontecimientos e incluso, a veces, lo han hecho como protagonistas principales. Es precisamente en estos foros donde a menudo se ha transmitido más claramente la visión que a las TIC todavía les queda mucho camino por hacer. En los artículos de este apartado se encuentran tanto los discursos positivos y entusiastas que algunos especialistas en TIC y tercer sector han propuesto en el marco de jornadas y congresos, como también algunas reflexiones sobre puntos débiles que los organizadores de estos actos podrían tener presentes para mejorar en futuras ediciones.

5.1. 1r Congreso (26/03/2007)

del

Tercer

Sector

Social

de

Cataluña

El mes de marzo de 2007 se celebró el 1r Congreso del Tercer Sector Social de Cataluña (www.taulasocial.org/1ercongres) y a mí me correspondió moderar la “mesa TIC”. Con respecto al Congreso en general, con más de 600 inscritos, fue valorado por la organización como un éxito a nivel de participación. Al margen de otras consideraciones, fue un buen punto de (re)encuentro con muchísimas organizaciones y una buena oportunidad para el intercambio de experiencias y conocimiento. En relación a la “mesa TIC”, hubo alrededor de 60 personas, un 15% del público total del momento, que es lo lógico teniendo en cuenta que se hacían seis mesas simultáneas. De las aportaciones de los ponentes se pueden extraer las siguientes conclusiones:

La brecha digital afecta tanto a individuos y colectivos, como también a organizaciones.

1.Hace falta que como sector nos preguntemos sin complejos por qué no aprovechamos suficientemente los recursos y las herramientas TIC que han demostrado su valor en otros ámbitos y que nos permitirían ser más eficaces en el cumplimiento de nuestros objetivos y más eficientes en la manera de trabajar. 2.Relacionándolo, la famosa brecha digital no afecta sólo a determinados individuos o colectivos, sino también a organizaciones. Por lo tanto, haría falta que, para empezar, las organizaciones que no han hecho el salto lo hagan. 3.Todo el mundo coincide que para hacer el salto e, incluso con el salto hecho, para aprovechar al máximo las posibilidades de las TIC hace falta invertir, y mucho, en formación. Yo añado que es necesario un cambio cultural para que no nos convirtamos en un catálogo con patas de cursos hechos, sino que se incorpore la sensibilidad TIC como cualquier otro hábito vital.

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4.Con el fin de que este cambio cultural sea posible y que las TIC hagan el salto hace falta que quienes somos profesionales o expertos de las TIC y estamos en el sector social o cerca de él asumamos la responsabilidad de ser sus catalizadores. Cabe decir que, en este sentido, fue interesante ver como todos los ponentes podían presentar experiencias concretas de soluciones propuestas para el sector, o para entidades concretas, desde entidades del propio sector. (Las ponencias de la mesa se pueden encontrar en el artículo original de www.tecnolongia.org). En la finalización de la mesa formulé un par de deseos para la próxima edición del congreso:

La cuestión de fondo son las capacidades, no las herramientas.

1.Que se deje de hablar de “nuevas tecnologías” y se use TIC u otras fórmulas más acertadas (los ponentes lo hicieron en todo momento). 2.Que las mesas TIC se puedan especializar y no haya una única mesa generalista de TIC y tercer sector, y además, que las TIC puedan aparecer en otras mesas como elementos transversales. Si esto es así empezaremos a tener indicadores tangibles del camino hecho por el sector en materia de TIC.

5.2. e-STAS 2007 (27/03/2007) Coincidiendo con el 1r Congreso del Tercer Sector Social de Cataluña se celebra e-STAS: Symposium de las Tecnologías para la Acción Social. Lo sigo a distancia a través del blog de Ismael Peña (ictlogy.net – en inglés), de CanalSolidario y de algunas presentaciones de los Conviene no reinponentes (www.slideshare.net/cibervoluntarios). De la lectura de los artículos de Ismael, destaco y comento cuatro ideas más que conocidas pero no por ello menos importantes:

ventar la rueda, sino invertir en replicar proyectos de éxito demostrado.

-La necesidad de no reinventar la rueda constantemente e invertir en replicar proyectos que se han demostrado de éxito en otros contextos. Dejadme ser provocativo: ¿Quién será el primer financiador que se atreverá, en el ámbito TIC o en cualquier otro, a proponer una convocatoria de subvenciones basada en el “plagio”?

-Siguiendo el punto anterior, apostar por la disponibilidad de herramientas que resuelvan necesidades conocidas por delante de la creación de herramientas que generen nuevas necesidades. -Rizando el rizo: la cuestión de fondo son las capacidades, no las herramientas. Se dijo también en el 1r Congreso del TSS: si el usuario estándar tuviera una cultura tecnológica media y una cierta suficiencia en un conjunto básico de herramientas se iría mucho más lejos que no creando mil nuevas herramientas ultra-potentes que sólo usarán unos cuantos. -La innovación insostenible no es innovación: del mismo modo que a veces lamento que haya ONL que no piensen en clave de TIC, también es cierto que he conocido alguien que ha tirado la casa por la ventana el primer día y después se ha ahogado en un océano inalcanzable e inmantenible de tecnología.

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5.3. Dos fantasmas en sus propias webs (28/03/2007) Querría hacer una observación sobre los dos congresos de los cuales acabo de hablar. Directa o indirectamente sé que los dos han sido muy provechosos a nivel de contenidos. Lamentablemente, ninguna de ambas organizaciones ha empleado su web para comunicar y difundir todo lo que se ha hecho en ellos. Tres o cuatro días después de su finalización, en ninguno de los dos no hay ni una sola noticia que haga referencia a lo que pasó. e-STAS ha permitido algún tipo de participación virtual y ha colgado algunas de las ponencias en un web externo. Curiosamente, me he enterado de ello por un blog, puesto que en el propio web no lo dice. El caso es que cualquier persona que no haya participado activamente en los dos congresos lo tiene francamente difícil para aprovechar el conocimiento que se ha compartido. Y esto porque las dos organizaciones han planteado su presencia en Internet esencialmente como un elemento del “antes” (preparación e inscripciones), pero no han pensado ni en el “durante” ni en el “después”. De esta manera se habrá perdido completamente la capacidad de difusión y de impacto propios del momento. Los medios de comunicación, tanto los generalistas como los especializados, tanto los tradicionales como los online, se han hecho eco del tema durante estos días y ya no volverán a tratarlo. Esto quiere decir que la mayor parte de interesados en la cuestión difícilmente volverán a pasar por los webs y que quienes lo hayan hecho estos días se habrán llevado una mala imagen y ningún valor. Animo, pues, a los organizadores de este tipo de actos para que tomen conciencia de la importancia de los impactos de proximidad temporal, tanto en tiempo real como a muy corto plazo, e incorporen en sus planificaciones de trabajo comunicativo la Es necesario gestión del “durante” y del “después”. rantizar que Está claro que es necesario asegurar la presencia del máximo número de asistentes, pero en el sector donde la abundancia de recursos no es lo habitual- no es menos importante, sino más, garantizar que el conocimiento se difunda tan rápida y masivamente como sea posible.

5.4. I Jornada (24/05/2007)

de

nuevas

tecnologías

y

gael conocimiento se difunda tan rápida y masivamente como sea posible.

tercer

sector

El mes de mayo de 2007 asisto a la I Jornada de nuevas tecnologías y tercer sector organizada por la Fundación Sisoscat (www.sisoscat.org) en el Palau Robert de Barcelona. En la convocatoria se dijo: “[...] muchas de las entidades [...] tienen dificultad para incorporarse a esta nueva Sociedad de la información. [...] muchas de las ONG’s no tienen dominio propio o no tienen página web [...]. Entendemos que [...] no es tanto una cuestión económica sino una falta de conciencia de la capacidad potencial que pueden llegar a tener las nuevas tecnologías en la coordinación de los beneficiarios, voluntarios o socios. La jornada pretende

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mostrar las posibilidades de las nuevas tecnologías y las posibles aplicaciones en el tercer sector en general. Cuando decimos en general queremos decir que no sólo nos referimos a las entidades que promueven el uso de las nuevas tecnologías a través de telecentros sino también, a todas las ONG’s en su gestión diaria.” A menudo hago referencia a la poco provechosa relación entre las TIC y las ONL, por lo tanto, comparto plenamente esta constatación previa que hacían los convocantes. Lamentablemente, considero que ha sido una oportunidad perdida. Al acto asistieron una cincuentena de personas, la mayoría de las cuales pertenecientes a ONL atraídas específicamente por la cuestión TIC. Era, pues, un buen momento para hacer pedagogía sobre el tema. En cambio, se ha hablado, y mucho, sobre reciclaje y reutilización de ordenadores (al menos tres ponentes), sobre las experiencias de los telecentros (www.xarxa365.net) y de los Puntos Òmnia (www.xarxaomnia.org), al menos tres ponentes más, y sobre otros temas que, a pesar de ser muy valiosos e interesantes en sus respectivos ámbitos, no contribuían a mostrar “las posibilidades de las TIC en las ONG en su gestión diaria”, como decía la convocatoria. Y que nadie se alarme: me encanta el trabajo de los Òmnia y me gustaría que todos fuéramos más verdes tecnológicamente hablando, pero estas cosas no son las que hacen incorporar las ONL a la sociedad de la información: hay algunas ONL en las que las TIC tienen una presencia importante, en su razón de ser y en sus proyectos. Pero las ONL que no se dedican a estas cuestiones, que son la inmensa mayoría, necesitan otro tipo de información, si se quiere atraerlas hacia este mundo. Desde la organización del acto se ha hecho una presentación inicial del tema que me ha parecido un poco alejada del lenguaje y de los conceptos que desde el tercer sector se usan habitualmente y también ha habido una intervención de una de las empresas patrocinadoras del acto, que podría haberse vendido mejor. En la misma línea de los anfitriones, creo que no ha sabido adaptar su discurso al auditorio. A pesar de que tampoco tenía demasiado que ver con los temas que considero claves, me ha gustado, por fresca, la intervención de Rafael Pons, presidente de Telecos Sense Fronteres, una joven entidad de cooperación al desarrollo. Sólo las intervenciones de la gente de Xarxanet (www.xarxanet.org) y de IWith.org (www.iwith.org), presentando las respectivas plataformas de apoyo a entidades (una desde los contenidos, la otra desde la tecnología) han apuntado en la dirección correcta. Es cierto que se trata de una primera edición y que algunas cosas son comprensibles y perdonables. Espero que, pensando en próximas ediciones, también sean mejorables. Empezando por dejar de bautizarlas como jornadas de “nuevas tecnologías”...

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6. Una estrategia transversal Las TIC pueden afectar positivamente a todos los ámbitos de trabajo de las organizaciones. Es necesario incorporarlas en la estrategia y aplicarlas con transversalidad, pero también usarlas de modo responsable y sostenible. En los artículos siguientes se sugieren algunos ejemplos concretos que pueden ayudar a los técnicos, gestores y directivos en la reflexión sobre la adopción, el uso y el impacto que las TIC pueden tener en sus entidades.

6.1. Web 2.0: generando institucional (18/07/2007)

confianza

social

y

solidez

Leo el artículo ¿Qué es web 2.0? Patrones del diseño y modelos del negocio para la siguiente generación del software (http://sociedaddelainformacion.telefonica.es/documentos/articulos/TRIBUN A_web2.pdf), de Tim O’Reilly, una autoridad en temas de Internet. El artículo ya tiene prácticamente un año y medio, pero sigue siendo una lectura altamente recomendable, así que empiezo agradeciéndoselo al amigo que me lo descubrió. Aunque no está enfocado ni mucho menos a las ONL, algunos de los retos que el artículo plantea permiten analogías sobre nuestra actividad. Particularmente, cuando O’Reilly analiza el caso de la publicidad en Internet y compara las estrategias de DoubleClick (web 1.0) y de Google AdSense (web 2.0), afirma que DoubleClick se fundamenta en la publicación mientras que Google apuesta por la participación y en esto está la clave de la victoria del segundo sobre el primero. Estos días ha vuelto a reavivarse el caso de una conocida ONGD que está siendo investigada por una presunta desviación de los fondos obtenidos de sus donantes hacia actividades no relacionadas con sus finalidades sociales. Esto ha provocado la aparición de una nueva sombra de sospecha sobre las ONL en general. Relacionando la dicotomía publicación y participación del artículo con la actualidad mediática del sector, parece que bastantes ONL todavía están en la web 0.0, un grupo amplio vive en la web 1.0 (en sentido estricto y en sentido amplio) y muy pocas han empezado la ruta del 2.0. ¿Cómo sería cada tipo de entidad? Aunque hable de los webs como elemento de referencia, en el fondo es una idea aplicable a la organización, no sólo a su web. -La entidad 0.0 es la que todavía no tiene web, o lo tiene estático, desactualizado, etc. Lamentablemente, todavía hay bastantes así. -La entidad 1.0 es la que ya tiene un web dinámico, se preocupa de actualizarlo de forma más o menos regular e intenta que haga una o más de las siguientes funciones: informar de la propia actividad; hacer activismo, denuncia o presión política; captar recursos; rendir cuentas; etc. A pesar de que estos webs ya pueden ofrecer algunas herramientas de participación a sus públicos, todavía están fundamentados en la publicación, y la comunicación entre entidad y público es altamente asimétrica: la entidad vierte contenidos y, básicamente, pide apoyo ideológico y/o

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económico. De alguna manera, el objetivo es fidelizar la mayor cantidad posible de visitantes y simpatizantes, de modo que se pueda reforzar el grado de conocimiento, la legitimidad y la fortaleza económica de la entidad.

Una entidad con web

-La entidad 2.0 es la que cumple todo lo que se 2.0 busca el diálogo y ha dicho para la 1.0 pero que además se el compromiso con la esfuerza para convertir su web en un punto de sociedad. encuentro comunitario, social, donde la comunicación se establezca recíproca y simétricamente entre entidad y grupos de interés y también directamente entre los propios grupos de interés, siempre alrededor de los temas que afectan a la entidad, tanto a nivel de organización como a nivel de misión. Una entidad con un web 2.0 puede ser una entidad altamente transparente, que no sólo informa de aquello que quiere, sino que responde a las demandas recibidas desde los diferentes grupos de interés los que se relaciona, principalmente de su base social, pero también de instituciones financiadoras, auditoras o administraciones públicas. Una entidad con web 2.0 es una entidad que busca el diálogo y el compromiso con la sociedad, capaz de generar confianza social de forma mucho más sólida, una entidad que, cuando soplen los vientos de la sospecha y la desconfianza, podrá resistir sin ver afectados sus fundamentos.

6.2. Quien no tiene la aplicación que necesita es porque no quiere (17/10/2007) Vuelvo a aprovechar el texto de Tim O’Reilly citado en el artículo anterior. Escribía el autor que actualmente las empresas que desarrollan aplicaciones, especialmente las que lo hacen sobre la web, ya no siguen de forma estricta el paradigma del “versioneo”, sino que trabajan de forma continua, proporcionando nuevas funcionalidades permanentemente. Para que nos entendamos: “antes” (digo “antes”, pero el modelo de versiones aún se utiliza, como bien sabemos. Lo que quiero decir es que hasta hace poco no había otras formas de hacer las cosas, mientras que ahora, gracias al web, tenemos alternativas.), una empresa que programaba una herramienta X, sacaba una versión 1; pasado un tiempo (normalmente uno o dos años) sacaba una versión 2 con una serie de cambios y mejoras, etc. El usuario era quien decidía si quería actualizarse y cuándo quería hacerlo, instalando en su ordenador la nueva versión. Por el contrario, ahora mismo, en las aplicaciones web, nos podemos encontrar el caso que cada semana Google, el banco o la intranet corporativa ofrezcan nuevas herramientas, sin necesidad de distribuir físicamente la aplicación ni de instalar nada. El usuario, simplemente, decide si quiere usar o no estas nuevas utilidades. Pues bien, este cambio de paradigma de desarrollo de aplicaciones podría ser aprovechado por las ONL para conseguir una cierta disponibilidad de herramientas informáticas con más facilidad que hace unos años. En el “versioneo”, normalmente se requiere hacer un uso intensivo de los recursos utilizados. Y más en el caso de una ONL. Al no saber si volveremos 21


a disponer de la financiación que ahora hemos conseguido, o si seguiremos teniendo al alcance aquel voluntario experto, o si podremos volver a encontrar un buen momento para pensar cuáles son nuestras necesidades informáticas, cuando decidimos ponernos manos a la obra solemos terminar haciendo ejercicios de gran exhaustividad, para prever, ahora que podemos, todas las necesidades futuras. Esto, que en otros casos puede ser muy interesante y conveniente, en el caso de un proyecto informático nos puede llevar a la desesperación, ya sea porque observamos que el presupuesto necesario para obtener el producto que hemos descrito es desorbitado, ya sea porque la implementación del documento de cien páginas dura tanto que cuando la herramienta está lista las necesidades ya han cambiado, o sus usuarios ya han perdido la motivación para usarla, etc. Es más, incluso en el supuesto de que acabemos obteniendo un resultado, precisamente por toda esta complejidad que habremos vivido, su posterior mejora o evolución será casi un milagro. En cambio, en el paradigma web (ya sea para el propio web público como para intranets, aplicaciones de gestión interna, etc.) las cosas pueden ser muy diferentes. Con relativamente pocos recursos (económicos, humanos y/o temporales) se puede tener una primera versión sencilla de una herramienta que permite que sean los mismos usuarios los que, con la experiencia del propio uso, puedan ir definiendo las nuevas funciones a incorporar. Esto aún puede resultar más sencillo si nuestra herramienta puede basarse en alguno de los recursos libres del estilo de Joomla (www.joomla.org), Drupal (www.drupal.org) o Wordpress (www.wordpress.org).

En el paradigma web, con relativamente pocos recursos se puede tener una primera versión sencilla de una herramienta.

Beneficios claros del paradigma web: 1. No hace falta esperar un tiempo excesivo para ver la idea convertida en herramienta. 2. Los usuarios se sienten motivados al uso porque la herramienta se ajusta mucho más a sus necesidades. 3. A la vez, cuando proponen una mejora es mucho más probable que la vean finalmente implementada y en un plazo mucho más corto. 4. El coste de desarrollo es menor en todos los sentidos porque realmente sólo se acaban implementando aquellas funciones que de verdad se usarán. 5. Permite adaptarse a los ritmos y disponibilidades de equipos de trabajo que no pueden destinar demasiado tiempo a estas cosas. Esto vale tanto para los voluntarios que puedan programar para la entidad dos o tres horas a la semana, como para los propios técnicos o gestores que tienen que pensar de qué manera tiene que ser la herramienta en cuestión. Eso sí, hace falta que alguien se haga responsable de mantener vivo el proceso y de coordinar la recogida de propuestas de mejora, su implementación y su difusión. Pero, permitidme el atrevimiento, ahora mismo, quien no tiene la aplicación que necesita es porque no quiere...

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6.3. La insostenible (14/02/2007)

ligereza

del

correo

electrónico

Permitidme este juego de palabras kunderiano para empezar una reflexión sobre la utilización que en general hacemos del correo electrónico, una de las herramientas que más ha universalizado su uso gracias a Internet. Como sucede con tantas otras cosas, una tecnología con potencialidades altamente positivas también puede producir, en función de los hábitos de sus usuarios, impactos no deseables. Por ello me gustaría revisar la relación, no siempre sostenible, entre el correo electrónico y el medio ambiente. Ya adelanto que conviene hacer una lectura no absolutista de las prácticas que recomiendo, pero sí honesta, sabiendo que, al fin y al cabo, cualquier cambio en los hábitos propios supone un esfuerzo hasta su transformación. Impresión La progresiva sustitución del correo tradicional por el electrónico hizo pensar en algún momento que la nueva herramienta permitiría un ahorro considerable de papel, con el beneficio que esto supondría para los bosques del planeta. En cambio, el consumo de este material se mantiene estable o crece (www.fao.org). Podríamos empezar por preguntarnos: ¿Se leerá alguien esto que imprimiré? ¿Cuántas personas? ¿Me lo leeré yo? ¿Qué vigencia tendrá la copia Racionalizando la imtambién se impresa? ¿Tan largo es el texto que no puedo presión leerlo en la pantalla? ¿Puedo imprimirlo de alguna tendrá una reducción manera que consuma menos recursos (calidad de de costes económicos. borrador, sin color, papel reutilizado, doble cara, dos páginas por cara, etc.)? ¿He revisado el documento para no tener que reimprimirlo debido a pequeños errores? ¿He revisado la vista preliminar para no tener sorpresas? A pesar de la obviedad, no quisiera dejar de decir que, aparte de la reducción de costes ambientales, racionalizando la impresión también tendremos una reducción de costes económicos, factor que las ONL no pueden dejar nunca de tener en cuenta. En este sentido, sé de algunas ONL que tienen políticas más o menos activas (en forma de manuales, carteles, etc.) para fomentar la impresión eficiente, pero conozco muchas que no tienen ninguna. Almacenamiento Otra de las ventajas que nos tenía que aportar la era digital era la reducción del espacio destinado a almacenar información. Montañas y montañas de archivadores atiborrados de papel tenían que desaparecer para dejar paso a pequeños dispositivos capaces de meter en un palmo cuadrado lo que antes pedía una pared entera. Pero claro, como ahora es tan fácil guardarlo todo, resulta que el valor absoluto de la información que se guarda también se multiplica constantemente, y donde antes teníamos muchos papeles ahora se encuentran las mismas montañas, pero de CD, DVD, memorias USB, discos duros fijos, discos duros

Donde antes había muchos papeles ahora se encuentran las mismas montañas de CD, DVD, etc. 23


portátiles, etc. más otra buena cantidad de aparatos que sirven para reproducir o utilizar todos estos soportes. En paralelo, nuestra capacidad intelectual y nuestros hábitos organizativos no han crecido ni mucho menos de la misma manera, hecho que nos dificulta cada vez más gestionar los datos que almacenamos, a pesar de que, unitariamente, éstos ocupen cada vez menos espacio físico. Cuántas veces me he llevado las manos a la cabeza viendo el contenido del disco duro de un ordenador, pensando que muy probablemente la mayor parte de la información que había en él nunca más iba a poder ser utilizada, debido a la presencia de miles y miles de archivos con nombres indescifrables repartidos por una estructura de carpetas caótica... Además, la rápida innovación provoca que la velocidad de obsolescencia de muchos dispositivos sea también altísima, hecho que supone que la generación de chatarra tecnológica se cuente ya en toneladas por hora. Ante todas estas consideraciones, que afectan tanto a individuos como a organizaciones, creo que las ONL podemos hacernos diferentes reflexiones y adoptar determinadas medidas encaminadas a hacer un uso racional de los recursos tecnológicos de almacenamiento a nuestro alcance, obteniendo además beneficios en el gasto económico, el impacto ambiental y la simplificación de la gestión. (Re)Envíos (masivos)

La

combinación

banda

Si cuando hablamos de almacenamiento las ancha sumada a tarifa inmensas capacidades de los dispositivos nos plana hace pensar que hacen perder el mundo de vista y no tenemos enviar y recibir inforninguna conciencia del impacto de nuestra actividad, en los envíos esta disociación ya llega mación tiene un coste a su punto máximo. Nuestra conexión a despreciable. Internet es una especie de embudo (bidireccional) que se lo traga todo. La combinación banda ancha más tarifa plana, que ya es prácticamente omnipresente en nuestras organizaciones, nos hace pensar que enviar y recibir información tiene un coste unitario despreciable. Así, enviamos y reenviamos miles y miles de correos, muchos de los cuales podría ser que no fueran leídos por buena parte de las personas destinatarias, especialmente todos los que tienen que ver con cadenas, supuestas amenazas telemáticas, presentaciones animadas y tantos otros casos. Podemos pensar que nuestros envíos son ridículos en comparación con el spam que circula por la red, pero esto es cierto sólo a medias. Un típico mensaje enviado a una veintena de direcciones con un adjunto de 1 MB (el clásico powerpoint) puede equivaler, en términos de tráfico, a ¡4000 mensajes spam! (www.csoonline.com/metrics/viewmetric.cfm?id=750) De todos modos ¿es realmente cierto que no hay costes significativos asociados al tráfico que generamos? Para hacer frente al crecimiento imparable de la demanda de capacidad de transmisión de datos (no sólo por correo) necesitamos cada día más y más antenas, kilómetros de cables y equipamientos diversos y, lógicamente, recursos energéticos para mover

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toda esta información de un lado a otro, puesto que los bits necesitan que alguien los empuje. Concluiría, pues, diciendo que animo a todo el mundo a disfrutar de las mil posibilidades, facilidades y ventajas que el correo (y las TIC en general) nos ofrecen, pero tratando de no hacer un uso abusivo que acabe provocando, por ejemplo, que algún día nos toque pagar por cada mensaje enviado, como ya se ha propuesto más de una vez.

7. Y para terminar, una propuesta metodológica Ojalá que la lectura de algunos de los artículos haya sugerido ideas de actuaciones concretas a los lectores. También es posible, por contra, que algunas entidades no tengan del todo claro por dónde empezar el proceso de adopción estratégica de las TIC. Por este motivo se ha dejado para el final un artículo que fue concebido como la continuación natural del que abría esta publicación y que se ofrece a modo de propuesta metodológica.

7.1. Las TIC, grandes olvidadas en las ONL (II) (09/03/2007) En la primera parte de este artículo afirmaba que las TIC no han tenido una atención preferente por parte de las ONL en el actual proceso de profesionalización de su actividad. A continuación trataré de aportar algunas ideas sobre el proceso que podría desarrollar una entidad interesada en potenciar la aplicación de las TIC en su actividad: Antes de empezar: 1.Cambiar la mentalidad. Apostar por las TIC no quiere decir tener ordenadores y conexión a Internet, sino incluir la tecnología en la estrategia general de la organización. Las TIC deben tener un lugar establecido en el organigrama funcional de la entidad. En definitiva, alguien que se haga responsable de ellas. No tiene que ser necesariamente un técnico especialista contratado; puede ser la dirección, una persona voluntaria o cualquier otra que quiera liderar la cuestión. Fase de diagnóstico: 2.Auditar internamente. Con los conocimientos y recursos disponibles, tratar de averiguar en qué áreas, procesos, proyectos o actividades las TIC nos podrían ayudar más. Este ejercicio nos hace empezar a pensar en clave de TIC cuando no estamos acostumbrados a ello y preparar el terreno para futuras intervenciones externas. En este punto hay dos líneas complementarias de actuación, que se podrían resumir en “escuchar y mirar”: la entrevista individual (o por grupos de trabajo) que da información de las necesidades y propuestas de las personas vinculadas y la supervisión directa de los procesos y dinámicas de trabajo (un buen momento para hacerlo es cuando se implantan temas de calidad). 3.Hablar con otras entidades. Conocer la experiencia y las buenas prácticas de entidades afines por estructura, dimensión o área de actividad. Investigar sobre las experiencias fallidas para no repetir errores. 25


4.Contrastar con especialistas la información recogida. Pedir a personas del ámbito TIC que valoren y complementen los datos obtenidos en los pasos anteriores. Lógicamente, si la entidad dispone de este perfil en la propia estructura (remunerada o voluntaria), se supone que ya estará liderando el proceso desde el principio. Habitualmente, las ONL no suelen disponer de técnicos especialistas tan cercanos, de forma que hará falta, en general, buscarlos fuera. Fase de diseño y ejecución:

Las TIC deben tener un lugar establecido en el organigrama funcional de la organización.

5.Definir un plan de acción en materia de TIC que recoja todas las intervenciones necesarias detectadas en la fase de diagnóstico. Para empezar, en este punto, seamos ambiciosos; ya habrá tiempo para recortar.

6.Priorizar y calendarizar las acciones a realizar. La actividad de la entidad no se tiene que paralizar porque implementamos esta estrategia. Tampoco tenemos que quedarnos sin recursos económicos para afrontar otros temas ni hace falta que provoquemos cambios culturales tan grandes que las personas no puedan asumirlos. Hace falta, pues, valorar adecuadamente de qué somos capaces (técnicamente, económicamente y humanamente) y, sin dormirnos, ir dando pasos progresivos. En este sentido, puede ser útil escoger algunas primeras medidas que puedan aportar grandes beneficios con costes relativamente bajos, con el fin de que todo el mundo vea las bondades de los cambios y colabore proactivamente. 7.Formar, formar y formar. Ninguna inversión en TIC (y en tantas otras cosas) tiene sentido si no se dota a la gente de las capacidades de uso adecuadas. Por lo tanto, hace falta proponer la formación pertinente a los usuarios de las herramientas. En el mundo de la formación también hay de todo y, lamentablemente, a menudo, demasiadas cosas de poca calidad, así que dediquemos los esfuerzos necesarios para Las inversiones garantizar que se cumplen los objetivos. Fase de seguimiento:

en TIC toman sentido si se dota a las personas de las capacidades adecuadas.

8.Evaluar los resultados de las medidas aplicadas. Si puede ser con indicadores numéricos, mejor (horas ahorradas, personas atendidas, etc.). Esto también ayudará a hacer que haya más implicación de todo el mundo porque permitirá hacer tangibles los resultados.

9.Mantener y supervisar. Las TIC necesitan una atención continuada como cualquier área de soporte organizativo. Las herramientas deben renovarse, los procesos y las actividades cambian, abrimos nuevos campos de trabajo... Hace falta que la entidad tenga alguien (dentro, fuera o enmedio) que haga un seguimiento de la estrategia TIC y esté atento a las incidencias y las posibilidades de mejora. En este sentido, vale la pena establecer un canal claro por el cual todos los grupos involucrados (profesionales, voluntariado, personas asociadas, etc.) puedan hacernos llegar sus sugerencias de mejora en materia de TIC.

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www.tercersector.org.es

El Observatorio del Tercer Sector es un centro de investigación especializado en el tercer sector, sin ánimo de lucro e independiente, con la finalidad de profundizar e incrementar el conocimiento sobre este sector y trabajar para la mejora en el funcionamiento de las organizaciones no lucrativas www.cetei.info

El CETEI (Centre de Tecnologies Ituarte) de la Fundació Joan XXIII es un centro de transferencia de conocimiento y aprendizaje con el apoyo de las TIC, que tiene como objetivo mostrar y transferir las potencialidades de la tecnología a los ciudadanos y a las organizaciones. La innovación es el vector principal en todos sus proyectos, bajo criterios de promoción social y calidad, con el horizonte del desarrollo comunitario en los ámbitos de la educación, la salud y la innovación social y la emprendimiento



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