DEVENIR
Catalina Parra Acosta
Devenir
Portada, texto e ilustración por Catalina Parra Acosta.
Editorial Zorro gris Directores de la colección Oscar Moreno Escarraga Jaime Enrique Barragán Antonio
A todo ser que busque estar de pie en el duelo y la lucha, los invito a creer en ustedes y persistir.
Este libro se ha desarrollado con una metodología específica de sanación y autoconocimiento, cultivando paciencia. Se desenvuelven esculturas hechas con letras con el fin de tener presencia en la habitabilidad de lo público y de lo íntimo; para poder dejar atrás el miedo y aceptar la dicotomía de los mundos Entre lo marginal y lo bello como en el juego del sube y baja escarbar la ausencia para con ella dar a conocer los más reservados fantasmas de lo que se fue y su esencia desplaza La fragmentación entre lo delicado y lo hostil nos adentrará en un universo de tinta y dibujará tensiones entre el medio ambiente la ciudad y la calle.
En este escrito se evidenciará el primer acercamiento que tengo con una escritura formal y poética complementada con imagen, en específico con ilustración digital. Oscila entre varios temas, principalmente se refiere a la habitabilidad en la calle y en la casa para ver cómo estos dos mundos se reconocen desde las derivas de Bogotá. Hace varios años estoy en una exploración sobre los dilemas en los roles de género; de lo que implica ser mujer visto desde una parte tierna y amable, lo que implica ser hombre, visto desde lo vasto y lo rudo. Me pregunto constantemente ¿desde cuándo somos catalogados hombres y mujeres, desde cuándo no podemos ser lo que queramos porque a la sociedad no le parece, desde cuándo y por qué se imposibilita soñar, ser y sentirse humano, alien, mujer, hombre, transgénero, transexual, travesti, etc.? En la calle solo se es y ya. Con todo lo que he aprendido durante muchos años que he parchado en la calle me adentré a pensar que debo traducir esto con letras, me parece indignante que a estas alturas no se pueda ser lo que uno quiere porque el resto simplemente no lo acepta. Espero generar una reflexión desde mi experiencia y, por qué no, la vivencia ajena, para poder escribir y mostrar la manera en que siento se ha configurado la ciudad, los sucesos más densos, que al mismo tiempo han llegado a ser los más constructivos que ha tenido mi vida. Reconociendo la intimidad como una zona que permanece aislada o reservada para uno mismo o con diferentes personas. Entender qué es lo ‘’íntimo’’ se le atribuye a cada persona por separado, se debe mirar desde el punto de vista individual o independientemente de los involucrados en la vida de cada quién. En mi caso en particular, tengo un sube y baja de emociones. Me catalogo una persona muy sensible que busca expresar sus sentimientos y pensamientos con el mayor número posible de manifestaciones artísticas o creativas, independientemente la técnica buscando ser una artista integral. Y ahí, en el acto de creación es donde se involucra lo público/colectivo con lo íntimo/privado, y poder dar a conocer o compartir un poco de experiencia de vida, entendiendo qué puede ser lo real, lo simbólico y lo imaginario para así poder aplicarlo en la escritura y en el hacer en general. Este proyecto nace de un inmenso amor al arte, a escribir y a investigar. Crear como acto de resistencia, como un acto de fortalecimiento interno, crear para aprender a cultivar la paciencia. En esta vorágine que atraviesa mi cabeza, día a día se construyen nociones de lo urbano, de la naturaleza, de la niñez y la corrupción, se le atribuye una noción siniestra. Todo esto da paso a escenarios mentales y cuestionamientos sobre la manera en que habitamos el mundo y lo que deparará en un futuro.
Es una pulsión que exige al cuerpo a recorrer la ciudad y así se expresa en dibujos, explorando la atmósfera urbana que nos rodea. Con cada paso siento cada grieta, cada cloaca, cada grito y cada sonrisa que han atravesado esos lugares, imaginándome o quizá recordando pequeños despertares de paisajes incongruentes que se llevó cada amigo que se ha ido. En búsqueda de expresar el amor y el dolor que brinda la vida, viviendo desde la escasez y viendo cómo en la cornucopia se pierden mentes brillantes o se dejan llevar a la ruina por la ambición. Postulo nuevos horizontes entre erupciones volcánicas de nobleza y pasión, para que así, como yo me aferro a ellas, sea posible que más personas logren salvarse de su propia miseria, sólo volviéndonos los mejores amigos de nuestros mayores miedos y tristezas será posible lograr tal cosa. Es una receta alquímica que quiero compartir y me ha tomado años desarrollar dotándome de experiencia para transmitir al que esté dispuesto a abrazar con todo el amor y la bondad requerida esta poción de sabiduría. Es una invitación a dejar entrar abismos inmensos para quitarnos el miedo. Agradeciendo desde lo más profundo que dictan las ruinas, el papel, los muros, la grama y más espacios. Contemplando, porque mirar es demasiado rápido para poder apropiarse la vastedad de sabiduría que el universo tiene para brindarnos. En la lejanía. Mientras todos están en casa me convierto en una más de la calle reconociendo a los transeúntes como aliados. El juicio obsesivo con que la sociedad nutre la mente es tan erróneo como pensar que la compañía no es un acto de bondad.
M o m e nt o s de me l anco l í a d ond e se es u no solo c on la c a bez a Ent re tú neles y p olif onía s
Pensando
gerundios
en palabras
en el no género
en rimas
en lo íntimo
y en malandros
Sintiendo los errores de la vida Se rinden sin prisa creciendo contundentemente Deseando la elocuencia que brinda cada acto pasado Necesitando reparo Me reparo entre trazos y la impertinencia entre el desagrado con la soledad en la luz de la tristeza Solo busco la constancia viviendo entre sombras invisibles con enemigos y canallas Saltándose algunas vallas que duelen como la primera decepción duelen como balas por no seguir la intuición
Siempre te renuevas si tienes rebeldía
Ardo, me arde cada poro de la piel tanta hipocresía, tanto estrés viviendo en la mía despacito a la cima evitando tanta estupidez No me salen rimas y a veces siento timidez Quemando el miedo y soltando ya la ira, botando en mis palabras la histeria colectiva nos inundan con miedo y ni al fuego le temo los borregos los quema en el día sin iva la marioneta de Iván politics sucks but it's part of our lifes Me pica la inconsciencia y le huyo a la demencia permaneciendo sobria mantengo el rigor y las tensiones soportando la abstinencia dejando atrás cada paso ruin poniendo mis errores como nimiedades y luchando en el país más genocida agradezco a Dios que mi papá no es policía me facilito yo misma el llegar a la cima, mientras lucifer me chifla en la esquina Siempre en la slow life alone cause ya mis hommies andan en el baile, quiero apagar mis letras pero salen hasta en braille Confiando en Dios como confío en mi madre, solo ellos dos desde las ruinas te levantan sin juzgarte Mucho rap, amor a las letras y amor a la calle, amor a lo urbano y amor a apreciar el arte En el mundo hay mucho drama, quisiera a veces que termine ya pero el amor a vivir no me deja terminarle Me falta el aire solo con motor pa' avanzar, guerreándola y ya pretendiendo estar bien sufriendo más que todo el puto Impala rasguñando el aire con tanta ansiedad, con tanto daño en las familias, me quedo sin alma Me sudan las palmas, me falta la calma, me falta amor propio y trabajando en ello lo vuelvo mi opio sin ser una farsa,
sin tanta alabanza y con más esperanza en mi rebelde con causas y con muchas mañas, sí Siento mucho miedo como siento náusea el mundo es muy hostil y no tiene pausa el agua bendita te da más arrogancia y las bendiciones para los que les sobra plata en abundancia Qué inconformidad, qué intranquilidad, qué problema ser consciente del sistema, qué agresividad, que hay mucha maldad y no quiero seguir siendo parte de esta mierda
Soy consciente que al menos en el medio de la escritura llevo 9 años. Gracias a que desarrollé un inconformismo hacia el sistema y sobre los entes de control, nació la necesidad de perpetuar una voz que no quiere ser escuchada y mucho menos se puede callar. La necesidad de experimentación desde la cuna y sigue como curiosidad continuada, cada vez hallo más motivación a investigar y persistir. Una buena motivación la encontré al conocer algo de la historia del territorio y la gentrificación del centro, logré entender que donde está la Universidad Jorge Tadeo Lozano fue una de las primeras zonas de tolerancia de Bogotá. Antes habían guardias para acompañar a los estudiantes a coger el bus a las horas de la noche, de recorrer el lugar en el que estudio. Entendiendo la fragmentación de esta zona, (Centro, Chapinero, Teusaquillo, Siete de Agosto, Santa Fe, en ese tiempo el San Bernardo, entre otros barrios que solímos frecuentar con insistencia) la cual conozco desde el 2008 cuando fui por primera vez a un tortazo punk, se hacía como dice su nombre en la Media Torta. Yo estaba en un colegio de monjas, como a los 12 años con unos amigos de la barra de Millos que eran unos calvos, punkeros, otros metachos, hasta raperos habían también. Pude conocer a temprana edad lo que para ellos era ‘’gaminear’’ y entender distintas nociones de la ciudad vista desde la apropiación de los lugares de reunión, el ‘’respeto’’ que se logra ganar en la calle , el absurdo control policial la mayoría del tiempo injustificado y comprender el maltrato y la disociación de las gentes que habitaban tales lugares. Intenté e intento comprender el territorio haciendo repetitivamente un mapeo, hablando con la gente, con los dueños de los locales, de las chazas, los vendedores ambulantes, mirando cómo paulatinamente se iba transportando la zona de tolerancia cada vez más abajo, intencionalmente por las alcaldías locales claro. Me llamó la atención la población marginada que logré encontrar y ver que entre ellos y ellas se brindan amor y refugio ante tanta hostilidad. Bogotá es hostil y a muchos nos margina, en mi más profunda intimidad siempre me e sentido rechazada y por eso me he sentido afín con este tema y con esta gente. Conocí en una rockola en el barrio Santa Fe, hace cinco años, a Katty. Ella tiene una doble vida, cuando es hombre (Héctor) vive con su esposa y sus hijos, pero algunas tardes o noches, cuando está de fiesta en el barrio, se vuelve una mujer imparable. Me contó que ‘’cada vez que se echa un pase se siente femenina y bastante social’’. La dualidad que logré encontrar al enterarme de su historia me hizo reflexionar acerca de la intimidad, sobre las construcciones del mundo de la calle y la casa precisamente que hemos evidenciado más que nunca en esta pandemia y el modo en que el tiempo enseña y cambia las maneras de aprender a ver e imaginar un sinfín de posibilidades en estos mundos, en la importancia del ropaje, la estética y la parafernalia que todas las personas experimentan en contextos determinados. Katty tiene que alquilar un cuarto en el barrio para mantener sus pertenencias ocultas, mientras que en casa cuando vive con su esposa, quien sabe que ella también se considera mujer, le toca fingir por no ‘’dañar’’ a sus hijos, viviendo infeliz. Me parece denigrante e indignante tener que vivir bajo esas concepciones de la sociedad.
De por sí su misma pareja le hizo acudir a un psicólogo-sexólogo para que se pudiera ‘’curar’’. Por esta y muchas experiencias más de personas que conocí en el centro y más lugares, me aventé a crear una serie de dibujos de gente de la calle donde no importe el juicio o el género, donde lo íntimo pueda ser público y donde el cuerpo que represente a cada quien sea libre de sentirse ‘’enfermo’’, sin tener ‘’curas’’ ante ‘’los males’’ que propician los estereotipos sociales, donde la idealización se deconstruye para dar paso a la belleza del propio cuerpo. En la carrera 24 con calle 63 me encontré a una amiga que no veía hace rato, nos sentamos a tomarnos una pola. Ella no tenía candela, ahí a nuestro lado, estaba un señor sentado fumándose un carrazo, entonces yo se la pedí. Apenas ella terminó de fumarse su cigarro fuimos a comprar otra pola y el señor atento a nuestra conversación sobre el hacer y las maneras de pensar prosiguió a decirnos: ‘’Er’’ es el hacer, no puede parar de hacer porque si para se puede morir, ‘’ir’’ es el morir, usted nunca de hacer porque se puede morir y se puede ir a hacer cosas con fulgor. ‘’Or’’ el pudor, que para el hacer no sirve y si lo usa sin fulgor se puede perder. ‘’Ar’’ es soñar, usted no pare de soñar para que no deje de hacer y asi nunca deja de morir, no se puede perder si no tiene pudor y el soñador es el único que sobrevive en el hacer, y así, somos libres. La última vez que vi al Caliche fue en marzo, estaba sentado en la cuadra de la 23 con 4a escuchando reggaetón a todo volumen en su radio que portaba en el hombro, cuando me vio, me pegó un susto con un grito bastante enérgico, no sé si estaba feliz porque acababa de fumar o por verme, ya que todo había estado muy solo. Caliche como siempre contagiándonos con su alegría. A veces pienso que nos asustaba a todos los que pasábamos para contagiarnos de los sustos que se pegaba, en todo caso siempre nos llenaba de alegría y regocijo.
Creciendo Creciendo con enredaderas largas y frutos decadentes, con la muerte de mi lado para que cuando llegue no pueda sorprenderme Comiendo mierda con cucharas o con tenedores, así siempre se resbala para envidiosos que vigilan las esquinas, los que juzgan desde los televisores, gente falsa Dizque amigos y mentira Sólo están pendientes de cómo vives, en tu ruina Y nadando cuesta arriba, atravesando este virus con fatiga, entender me hace fuerte. Me ilumino el alma viviendo en la mía siempre Yo, ya no tengo nada, nada tengo Solo un montón de ganas y abrazos de invierno El alma despejada y el sufrimiento latente Escribiendo, siendo consecuente Caminando infiernos, pensando en paraísos, mi mente tan curiosa escupe sin permiso Pensando en romper fronteras y conocer lo imprescindible El que te dice hermano, te mata en su pesadilla más terrible Buscándome la vida voy perdiendo el miedo, a que me lastimen, lo que ofrezco es verdadero Desde la alcantarilla he conocido la sinceridad, el dolor, el amor y el respeto Sin hipocresía, sin malviajes ni videos, sin que salgan con raras o terapias harta de esos cuentos La lealtad es radical, es lo que le aprendo a la vida, la fidelidad es el arma más incomprendida Todos queriendo cambiar sin pasar las páginas, sólo el papel en blanco se lleva cada lágrima Desde nuevas perspectivas cambiando circunstancias Saliendo del inconformismo que me apaga Prefiero arder y morder como un perro callejero cuando le invaden sus rincones
Solo ha y línea s línea s neg r a s Como el c a r á cter es tod o o es na d a
Pa u sa
Ag r a d ec e
R esp ir a
A grade ce r e s t an i m p or ta nte c omo p a r a r a r esp ir a r
P art i e ndo de s de e l su eño ha sta qu e se vu elva r ea lid a d
Da r y ya
Ama r y ya
Es e l act o d e r esistenc ia má s sinc er o
Rep r og r á ma te
Las e squ ina s, la ma d er a l o s m u r os, la p intu r a e l esf er o, el p a p el l a ba su r a , la ma d er a l a p intu r a , la ba su r a l as e squ ina s, la ba su r a l o s mu r os, el d ibu jo e l dibu jo, la p intu r a r itmo p olíf onía s la c a lle, la f oto e l m u eble, el r eg istr o e l r itmo, la c a lle po l i fo ní a co mo reg istr o d e los mu r os d e la c a lle e l e s fe ro p er p etu a nd o el r eg istr o l a pi nt ura tr a z a nd o la ba su r a l a g ente, el r itmo l a f oto, la g ente e l mu eble, la ma d er a
Los c hir r etes son esp ejos
Primera edición: Lunes 19 de Abril 2021. © Portada: Catalina Parra Acosta. Revisión de texto: Jaime Enrique Barragán Antonio. Oscar Moreno Escarraga. Gloria Stella Caicedo. Paulo Licona. © Editorial: Zorro gris, 2021 Calle 89 #11a - 37 Bogotá, Colombia © Texto: Catalina Parra Acosta © Ilustración y diagramación: Catalina Parra Acosta Impresión y encuadernación: In Colors, Carrera 3 #22-24 Bogotá, Colombia. ISBN: 666-00-6666-3
Proyecto de grado. Programa de Artes plásticas. Universidad Jorge Tadeo Lozano.
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Impreso en Bogotá, Colombia Printed in Bogotá, Colombia Publicado en Bogotá, Colombia