Tipografia final

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DISTOPÍA Vivir una Best seller nacional Felipe Perez

Tecnología, nanotecnología y software informático siguen llevando al mundo al borde de su propio colapso. Vivir es difícil, duro y, en ocasiones, mortal.

Cyberpunk Era cibernética Técnicamente, el género cyberpunk ya tuvo ejemplos claros en obras como 1984 (Contemporánea), de George Orwell, que posee todos los elementos necesarios para ser un libro cyberpunk. en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas de Philip K. Dick, precursora de Blade Runner, uno de los mayores exponentes cinematográficos de la estética cyberpunk?

Ellos fueron los primeros en explorar los conceptos que explotarían en la década de los 80. Esta fue la década en la que el boom tecnológico de los ordenadores empezó a tomar forma.

El miedo a un entorno virtual en el que no hubiera reglas, a que las empresas y su tecnología pudieran dominar la sociedad y tiranizar a la raza humana para su propio beneficio hizo que sus mundos distópicos estuvieran pervertidos y corrompidos por la tecnología virtual tan característica del ciberpunk.

El enfoque original del género cyberpunk era fatalista. La humanidad estaba condenada a la extinción y las megacorporaciones, con su moda cyberpunk llena de colores llamativos, ordenadores potentes, drogas y realidades virtuales, no hacían sino acelerar el proceso.

Con todo este panorama, fue William Gibson quien supo recoger de manera magistral la esencia del cyberpunk y plasmarla en una única novela. Hay quien piensa que el cyberpunk es un género único, pero lo cierto es que se suele dividir en dos corrientes diferentes.

En esta corriente que empieza en la década de los 90, llamada post ciberpunk, las historias buscan dar un enfoque diametralmente opuesto. Buscan el optimismo y la salvación.

¿Ciencia

Mira a tu alrededor: algoritmos de inteligencia artificial que deciden si liberar a un preso o qué candidato contratar para un trabajo, monedas digitales gestionadas por redes informáticas descentralizadas, visores de realidad virtual que nos sumergen en un mundo digital y gafas de realidad aumentada que se superponen con lo físico, ataques de hackers capaces de noquear a toda una nación, drogas que se toman no para escapar de la realidad sino para ser más productivos (desde Adderall hasta las diversas formas de microdosificación), gigantes digitales capaces de silenciar al presidente de estados Unidos. Vivimos en un mundo donde el entorno digital se ha fusionado con el físico. En el que la distinción entre online y offline carece de sentido porque ambos vivimos en ellos al mismo tiempo y porque cada vez se unirán más entre sí (solo piensa en la perspectiva cercana de las gafas inteligentes). En el que todos los días cada uno de nosotros pincha en una casilla que nos pide, literalmente, demostrar que no somos robots. Es inútil darle la vuelta: vivimos en un mundo Hackerscyberpunk.que se pasan la vida inmersos en la web, multinacionales corruptas que tienen la política en sus manos, luces de neón, lluvia ácida, drogas psicodélicas. Un mundo distópico con un ritmo cibernético y digital muy elevado y en el que las inteligencias artificiales suelen jugar un papel fundamental. Resumiendo de manera extrema, estas son algunas de las características de un género literario que tiene en Philip K. Dick, J.G. Ballard y William S. Burroughs las deidades tutelares, pero que nació en los años 80 gracias a William Gibson (cuyo Neuromancer inaugura la corriente en 1984) y Bruce Sterling (quien además de sus novelas, entre las que destaca The Broken Matrix, bautizó la primera colección de cuentos ciberpunk, Mirrorshades) y luego es llevada a cabo por otros autores, incluido Neal Stephenson de Snowcrash. real o ficción?

En esta corriente que empieza en la década de los 90, llamada post ciberpunk, las historias buscan dar un enfoque diametralmente opuesto. Buscan el optimismo y la salvación. Tecnología, nanotecnología y software informático siguen llevando al mundo al borde de su propio colapso. Vivir es difícil, duro y, en ocasiones, mortal. En ella, Stephenson propone un metaverso (como alternativa a Internet) en el que la gente vive algo similar a un MMORPG (juego de rol online masivo). En ese universo, la gente controla y vive a través de sus alter ego: su avatar. Dos términos (metaverso y avatar) acuñados por el propio Stephenson que hoy en día son de uso común junto con la palabra Otracyberpunk.novela suya de gran éxito en esta década fue La era del diamante. Sin embargo, no fue el único en escribir postciberpunk. Greg Egan, con su Ciudad Permutación es otro de los grandes abanderados del género, junto con otros escritores como Tad Williams o Nancy AunqueKress.laestética ciberpunk es muy marcada, muy visual y muy atractiva para Hollywood y los dibujantes de manga, el origen del género son los libros.

DÓSIS FUTU RISTA

Todo empezó con la aparición de varios libros a principios de los 80,«Software»de Rudy Rucker o Neuromante de William Gibson son dos grandes ejemplos, aunque el nombre de cyberpunk se le atribuye a a Bruce Bethke ya que fue el título que le puso a una historia corta en 1980, aunque no se publicó hasta 1983 en una serie de historias cortas de ciencia-ficción.

La delincuencia está a un nivel mucho más alto y los crimenes son ahora más numerosos, además de que hay nuevos delitos en el código penal como por ejemplo el mercado negro de implantes genéticos. Los barrios bajos de las grandes urbes que son gigantescas megalópolis son los decorados principales en las que transcurren la mayoría de las historias, dando lugar a constantes luchas entre los criminales más dopados de implantes que les hacen ser súper hombres, los policías sin apenas implantes y que los pobres tienen que lidiar con los malos como pueden, los caza recompensas que también tienen su dosis de alteración genética y demás personas anónimas entre las que siempre hay algún que otro héroe salvador de la humanidad… o de sí mismo más bien.

La gente humilde apenas tiene cabida en este futuro, su vida es insignificante para casi todos.

Veamos un futuro no muy lejano donde las mega-corporaciones mandan sobre los gobiernos y son las entidades más poderosas del mundo. En ese futuro conviven la genética, la alta tecnología, el contrabando de datos, el espionaje tecnológico y la desintegración social como parte de los ingredientes principales.

Aunque ya había varios libros escritos en la década de los 60 e incluso antes (Mary Shelly y su Frankenstein tiene ingredientes que se pueden considerar cyberpunk de la época) que podrían considerarse la raíces de este estilo, cuando realmente comienza este movimiento/cultura/estilo o llámese como quiera, fue en la década de los 80.

Bienvenidos al caótico, terrible, interesado y desesperanzador universo del Cyberpunk.

Como ya he comentado antes, el estilo cyberpunk empezó como un movimiento literario en el que se nutrió un buen número de escritores puesto que los ingredientes a utilizar podrían dar mucho de sí sin tener la necesidad de repetirse como pasaba con otros estilos literarios. Así pues tenemos grandes títulos escritos que fueron rotundos éxitos de la crítica como por ejemplo la trilogía que escribió William Gibson con Neuromante, Conde Cero y Mona Lisa Acelerada. Fue sobre todo con la primera parte de esta trilogía con la que su autor consiguió un gran renombre mundial, y es que Neuromante consiguió varios premios literarios de cierto prestigio y es un libro de gran influencia dentro del cyberpunk.

¿Arte visual?

IN MER SIÓN

Cuando la realidad se destruye, y nace una distopía Editorial Planeta

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