CADA NOVIA TIENE SU ESTILO by Catalina Obando

CADA NOVIA TIENE SU ESTILO Pierina Batalla & Catalina Obando

Primera edición: junio 2016 Colección A contraluz Ilustración de la portada: © Pierina I Dreamstime.com Diseño de la colección: Pierina Batalla Maquetación: Catalina Obando Correción: Libros.com Revisión: Catalina Obando Moncada

© 2016 Pierina Batalla © 2016 Libros.com www.libros.com info@libros.com ISBN: 978-84-16176-79-3 Depósito legal: S.147-2016 Impreso en Perú Impreso y encuadernado: Grafo. Industrias Gráficas Avenida Cervantes, 245 Surco, Lima, Perú http:/www.grafo.pe/ Papel de la cubierta: Creator Stilk 300gr. Páginas interiores: Coral Book Ivory 90gr. Tipografías: Helvética y Minion Pro

CADA NOVIA TIENE SU ESTILO Pierina Batalla & Catalina Obando

Contenido

Prologo

Cap 1

Evolucion

Cap 2

Extravagancia Elie Saab Zuhair Murad

Cap 3

Accesorios

87 7

Cap 4

Vestuario

Damas y pajes

Prologo

Los años veinte nos descubrieron un destape mayor de la novia, aunque todavía puede decirse que lo que realmente sobresale es su figura recatada y nada atrevida. El velo sigue siendo fundamental como parte del atuendo de la novia, mientras que las perlas aparecen en el mundo nupcial con gran fuerza para quedarse y establecerse como un complemento que proporciona caché y elegancia. En la siguiente década, apareció la tendencia de lucir una gran capa de encaje que cubría a toda la novia, a su vez, se produce el nacimiento del estilo romántico en la moda nupcial con el uso de la corona o tiara. Los diseños de los trajes nos mostraban líneas muy sencillas con encajes y bordados de lo más refinado, en definitiva, los treinta son los años de una novia sencilla y romántica. Todo este estilo cambia y para ver dicha evolución no habría que esperar mucho, pues en 1940 la mujer empieza a marcar estilo, a romper las reglas establecidas de lo clásico y recatado. Los bocetos dibujan las hombreras del traje más pronunciadas y la cintura más acentuada, la novia empieza a sacar sus armas y sensualidad de mujer. Eso sí, la distinción de las perlas como complementos sigue estando muy presente, al igual que lo pudoroso y reservado con unas mangas más largas y un escote más cerrado. Otro de los puntos más características de los años cuarenta es la cola larga del vestido, algo que a día de hoy no ha dejado de estar presente en los diferentes diseños nupciales. Parece mentira que en un período tan corto de tiempo, concretamente en menos de diez años, el diseño del traje de la novia cambiara tanto, pero así es y prueba de ello es esta evolución, sobre todo en el salto que se produce de los años cuarenta a los cincuenta. La cola larga deja de llevarse, pues empieza a imponerse la falda midi, luciendo de este modo los tobillos de la novia. De la misma forma, las hombreras que antes se marcaban con mayor empeño, en esta década concebimos el vestido de novia con un escote mucho más abierto, lo que provoca la inexistencia de estas. En la siguiente década, asistimos al nacimiento de una evolución evidente que no termina hasta finales de los

noventa, pues observamos una novia cada vez más oculta entre piezas del traje más extensas y largas; la falda vuelve a crecer de tamaño, aunque no hasta el punto de lucir una gran cola como en años anteriores. Podríamos decir que lo único que vemos de la novia son los brazos al descubierto gracias a las mangas de sisa. Pero esto se hace más evidente en los setenta, cuando a pesar de que el estilo boho se pone impone, la novia va mucho más tapada que en ocasiones anteriores. Asistimos a una clase mucho más relajada, sin tocados y sin costuras demasiado acentuadas en el vestido, lo que confería a la novia una comodidad extra. Quizás lo más notorio y excepcional en lo que se refiere a diseños de trajes de novia llegue en los años ochenta, pues en esta década lo exuberante no está de más y aunque observamos a una novia tapada por doquier, la personalidad y fuerza de la misma se hace evidente con volumen en todas partes; peinado, hombreras, escote, ramo etc. Al fin y al cabo, asistimos a los años que revolucionaron todos los ámbitos culturales, como por ejemplo la música y el cine, y por tanto, la moda nupcial no iba a ser de menos. Como se suele decir, todo lo que sube vuelve a bajar, y de repente en la década de los noventa, el aire exagerado en el look de la novia de desinfla totalmente, dando lugar a un estilo donde la delicadeza, la elegancia y la sencillez van cogidas de la mano. Asistimos a la filosofía de “menos es más”, aunque aún con resquicios de épocas pasadas, como el tamaño grande del ramo de flores. Por otro lado, el escote abierto y las faldas en A fueron toda una inspiración para los diseñadores nupciales de la época. La década de las conspiraciones apocalípticas llegó y con el inicio de nuevo siglo, las novias estrenaban estilismo, pues aunque la filosofía de “menos es más” aún perduraba, el palabra de honor se posiciona como elemento básico en la estructura del traje de la novia. Mientras, el tamaño del ramo se va reduciendo, así como también lo hace el volumen de la falda, que se estrecha en comparación a la línea de las anteriores para dar paso a una corta cola. Y por último, la comodidad en la novia se instaura como estamos viendo a día de hoy con líneas más rectas en la estructura del vestido, el encaje regresa con más fuerza que nunca pero lo más importante es la cantidad de propuestas que la moda nupcial propone a la novia;

Velo con corona de rosas de colores

volantes con velos bordados de seda o tul, trajes cortados al bies, líneas rectas y pegadas al cuerpo, corpiños bordados en filigrana dorada. Quizás lo más notorio y excepcional en lo que se refiere a diseños de trajes de novia llegue en los años ochenta, pues en esta década lo exuberante no está de más y aunque observamos a una novia tapada por doquier, la personalidad y fuerza de la misma se hace evidente con volumen en todas Al fin y al cabo, asistimos a los años que revolucionaron todos los ámbitos culturales, como por ejemplo la música y el cine, y por tanto, la moda nupcial no iba a ser de menos. Como se suele decir, todo lo que sube vuelve a bajar, y de repente en la década de los noventa, el aire exagerado en el look de la novia de desinfla totalmente, dando lugar a un estilo donde la delicadeza, la elegancia y la sencillez van cogidas de la mano. Asistimos a la filosofía de “menos es más”, aunque aún con resquicios de épocas pasadas, como el tamaño grande del ramo de flores. Por otro lado, el escote abierto y las faldas en A fueron toda una inspiración para los diseñadores nupciales de la época. La década de las conspiraciones apocalípticas llegó y con el inicio de nuevo siglo, las novias estrenaban estilismo, pues aunque la filosofía de “menos es más” aún perduraba. Pero esto se hace más evidente en los setenta, cuando a pesar de que el estilo boho se pone impone, la novia va mucho más tapada que en ocasiones anteriores. Asistimos a una clase mucho más relajada, sin tocados y sin costuras demasiado

Vestido en dos piezas: top y falda.

acentuadas en el vestido, lo que confería a la novia una comodidad extra. Mientras, el tamaño del ramo se va reduciendo, así como también lo hace el volumen de la falda, que se estrecha en comparación a la línea de las anteriores para dar paso a una corta cola. Y por último, la comodidad en la novia se instaura como estamos viendo a día de hoy con líneas más rectas en la estructura del vestido, el encaje regresa con más fuerza que nunca pero lo más importante es la cantidad de propuestas que la moda nupcial propone a la novia; volantes con velos bordados de seda o tul, trajes cortados al bies, líneas rectas y pegadas al cuerpo, corpiños bordados en filigrana dorada, vestidos en palabra de honor, incluso el estilo más español con volantes, mantillas y flores naturales de colores para el tocado. Al fin y al cabo, asistimos a los años que revolucionaron todos los ámbitos culturales, como por ejemplo la música y el cine, y por tanto, la moda nupcial no iba a ser de menos. Como se suele decir, todo lo que sube vuelve a bajar, y de repente en la década de los noventa, el aire exagerado en el look de la novia de desinfla totalmente, dando lugar a un estilo donde la delicadeza, la elegancia y la sencillez van cogidas de la mano. Asistimos a la filosofía de “menos es más”, aunque aún con resquicios de épocas pasadas, como el tamaño grande del ramo de flores. Y por último, la comodidad en la novia se instaura como estamos viendo a día de hoy con líneas más rectas en la estructura del vestido, el encaje regresa con más

CAPÍTULO 1

Evolucion

1850 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples. Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas.

La actriz Emily Blunt caracterizando a la Reina Victoria en la película “The young Victoria”

En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban aplicaciones de pedrería, velos largos y voluminosos y ondas amplias en el cabello. Nació una apuesta menos clásica entre las novias. Las faldas bombachas desaparecieron de la escena nupcial, y los tocados con velos hicieron de nuevo su aparición. Los vestidos voluminosos hicieron su regreso triunfal. Se usaron velos largos y cortos, y el cabello se llevaba con ondas grandes. Este look extremadamente conservador se complementó con ramos pequeños. Ésta fue una época marcada por el lujo y la elegancia. Solían usarse velos que cubrían todo el rostro, y los guantes de seda o encaje se convirtieron en unmust. Gran parte de los vestidos eran de manga larga. El escote en forma de corazón se popularizó por Elizabeth Taylor, quien lo usó en la película Padre de la Novia. Se empezaron a usar vestidos a la altura de la rodilla. Los vestidos con faldas bombachas y corte justo debajo de la rodilla se pusieron de moda entre las novias más fashion. Se dice que los usaban así para poder mostrar sus costosos

1915 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples.

Vestido de falda abultada con líneas rectas y simples, mangas largas y escote conservador. Accesorio: sombrero pequeño tipo gorro, pegado a un velo largo.

1920 Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban aplicaciones de pedrería,

Novia con gingante ramo y puesta una corona de flores. Look “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas.

1930 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples. Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y

Vestido de novia hecha de rayón. Accesorios de pedrería, velo largo y voluminoso. Ondas amplias en el cabello.

1935 tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban

Vestido de novia con falda simple sin bombacha, sin mangas y velo semilargo.

1940 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples. Los adornos, inspirados en el Art

Vestido de novia voluminoso con velo largo. Look extremadamente conservador complementandose con un ramo pequeño.

1952 Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban

Vestido de manga larga, escote en forma de corazón. Velo que cubre el rostro, y guantes de seda o encaje.

1960 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples. Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro,

Vestido con falda en corte A justo debajo de la rodilla. Velos corto.

1965 que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban aplicaciones de pedrería, velos largos y voluminosos y ondas amplias en el cabello. Nació una apuesta menos clásica entre las novias. Las faldas bombachas desaparecieron de la escena nupcial, y los tocados con velos

Vestido con manga tres cuartos, cinturón delgado a la altura de la cintura y guantes

1970 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples. Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje.

Vestido con encaje, sin mangas. Falda dividida en 3 capas.

1981 El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más

Lady Di con un velo cátedra, bordes con encaje,mangas bombachas.

1990 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su lugar a las líneas rectas y simples.

Vestido de seda largo, voluminoso, con detalle en los hombros y mangas largas.

1995 Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban

Vestido de alta costura, con mangas bombachas y un gran moño en la cabeza.

2000 Desde que en 1840 la reina Victoria de Inglaterra se casó vestida de blanco, este color se convirtió en el más popular entre las novias de Occidente. Sin embargo, aunque este tono ha permanecido a lo largo de las décadas, el estilo de los vestidos ha cambiado... ¡y mucho! Descubre aquí cómo era la moda nupcial de otros siglos y décadas. Predominaban las faldas bombachas, los corsés ultra ajustados y las mangas largas o cortas con holanes. En esta época nació el hoy llamado corte princesa, popularizado por diseñadores como Elie Saab. Los vestidos se complementaban con velos largos y el cabello se llevaba corto con ondas apretadas. Las faldas abultadas cedieron su

Vestido conservador de mangas largas y cuello alto, con detalles de corbatas a lo largo del vestido. Velo bastante largo.

Vestido vintage largo con transparencias y encaje; detalles por toda la tela.

2015

Diseño de la colección 2015 de Marchesa. Vestido con transparencias y detalles de bombacha en la falda.

lugar a las líneas rectas y simples. Los adornos, inspirados en el Art Deco, eran también simples y tenían algunos toques de encaje. El accesorio de moda era un sombrero pequeño tipo gorro, que llevaba pegado un velo largo. Predominaban las mangas largas y los escotes conservadores. Los ramos gigantes se pusieron de moda, como también lo hicieron las coronas de flores. En esta época también se popularizó un look menos conservador, que hoy conocemos como “Gran Gatsby”: tocados con plumas y perlas, flecos y líneas lisas. En esta época no existe un estilo definido: al vivirse la Gran Depresión, un periodo de intensa crisis, muchas novias usaban el mismo vestido de novia que sus madres. La mayoría de los vestidos estaban hechos de rayón, una tela significativamente más barata que la seda. Se utilizaban aplicaciones de pedrería, velos largos y voluminosos y ondas amplias en el cabello. Nació una apuesta menos clásica entre las novias. Las faldas bombachas desaparecieron de la escena nupcial, y los tocados con velos hicieron de nuevo su aparición. Los

CAPÍTULO 2

Extravagancia

Diseñador:Zuhair-Murad Modelo:Mauriane Año: 2014

Volumen y bordado Los vestidos con volumen no son aptos para todo tipo de mujeres, siendo sinceras. Si tenéis muchas curvas, Nosotras os recomendamos decantaros por otros diseños más específicos. Los vestidos con volumen, sean del material que sean, resultan muy favorecedores en mujeres delgadas o con un poco de curvas. Los hay que presentan materiales distintos en la falda y en la parte superior, creando un efecto más original en el vestido de novia. Los drapeados, con la falda con mucho volumen. El escote en palabra de honor resulta muy femenino, y es una apuesta segura para la boda. Si tienes pecho, resulta un corte muy atractivo, además de tener una falda con volumen para realzar tus formas. Los vestidos con las faldas con superposición de tejidos, con un acabado transparente, sofistican el look y hacen que parezcamos salidas de un cuento de hadas. El escote corazón en palabra de honor es un detalle muy romántico y que hará las delicias de las novias más pasionales, además de volver loco a tu futuro marido. Algunos vestidos voluminosos presentan escotes más rectos y tapados, con los hombros al aire.

DiseñadorTex Saverio Modelo: kaithlynn Año: 2014

Como sucede con los vestidos de novia de colores, los que se saltan la norma del blanco y se apuntan al verde esmeralda, al rosa o al rojo rubí, la gran mayoría de vestidos con bordados de este tipo no suele encontrarse con frecuencia en las colecciones de novia, ya que son más especiales, se saltan la tradición, y su público es más limitado que con el traje de novia convencional. Chanel París, por ejemplo, ha sido una de las pocas firmas en atreverse a sacar un vestido de novia íntegramente bordado de lentejuelas doradas en su colección regular. También el uso de telas llanas y brillantes con texturas al estilo más barocco que lo convencional, es decir el original vestido blanco. En este tipo de vestidos los colores usados son el blanco, perla, crema, y beige; En cuanto a los bordados y ornamentos suelen ser de color dorado, oro viejo e incluso plata también el rojo cobrizo y azul.

Marca:Chanel Diseño: fionna Año:2016

No obstante la tendencia de bordados en vestidos y el uso de transparencias también es aplicable para el color. En especial, los colores usados en este estilo son los colores pasteles: rosa, azul.celeste,esmeralda,verde e beige. A diferencia de los vestidos con ornamentos estos son más llanos y de caida libre y ceñidos al cuerpo para dar mayor naturalidad y forma al cuerpo. Este estilo se tomó de la moda vintage, dejando atrás el volumen y el corte princesa con varios cortes por algo mucho más sofisticado y armonioso. Este tipo de vestidos son usados por las novias que no les gusta llamar mucho la atención y de caderas anchas ya que el corte princesa y el volumen no les va muy bien.

Diseñador:Elie Saab Modelo: Blair Año:2015

Es más: muchas de las firmas de novia más populares en España, entre ellas Pronovias o Rosa Clará, a menudo incluyen en sus propuestas de fiesta (no tanto de ceremonia: suelen separarse en líneas diferentes), vestidos de noche que son réplicas modificadas de sus trajes de novia, con larguísimas faldas tubo, vestidos sirena con cola, escotes corazón o halter, y sobre todo muchísimos bordados. Los colores: las novias que se casan siguiendo la tendencia de la sparkling bride suelen decantarse por los metalizados, muy específicamente el color oro, el oro achampanado, el oro rosa y, en menor medida, el plata, cuando el vestido va bordado de arriba a abajo, y tonalidades más cercanas a los nudes y pasteles, como rosas y lavandas, en los que alternan paillettes con gasa de seda o chiffon crepe. Ests diseños también son frecuentes en las colecciones de vestidos de fiesta para damas de honor, que tienen la ventaja de permitirnos elegir entre diferentes cortes: estas líneas, pensadas para vestir a mujeres muy diferentes con trajes similares, suelen incluir variantes del mismo traje donde lo que difiere es el tipo de escote o el largo de la falda, manteniendo el tejido o el patrón del bordado constante entre uno y otro. Más opciones: los vestidos cóctel de lentejuelas con falda corta, pero manga larga, que también hemos ‘fichado’ de forma frecuente alternando entre el low-cost y el high end: de H&M a Tom Ford, aquí van algunas propuestas para tener una boda aún más brillante si cabe.

Diseñador: Alexis Mabilla Diseño: Marsella Año:2014

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Vyse, Ahri, Leona Año:2015

En la tradición moderna, en la cultura occidental, el color de los vestidos de boda es blanco. Utilizado en este sentido, el blanco de boda incluye tonos pastel tales como huevo, crudo o marfil. La popularidad de este color puede remontarse a 1840 año en que se produjo el matrimonio de la reina Victoria con Alberto de SajoniaCoburgo. La reina eligió un vestido de color blanco para el acontecimiento. La fotografía oficial del retrato de boda fue extensamente difundida y muchas novias optaron por un vestido similar en honor a esa elección.1 La tradición de utilizar un traje blanco en la boda continúa hoy en día. Antes de la era victoriana las novias se podían casar de cualquier color excepto negro (el color propio del luto) o el rojo (que estaba relacionado con las mujeres de mal vivir).«“Como Elegir el Vestido de Novia en vestidosparatodaocasion.com”». El vestido blanco vino a simbolizar la pureza del corazón y la inocencia de la niñez. Una atribución más reciente sugirió que el color blanco simbolizaba la virginidad, pero esta pauta no cuadra a menudo con que las novias utilicen los vestidos blancos para sus sucesivas uniones. Originariamente, el azul era el color el que se relacionaba con la pureza.

A lo largo de la historía el vestido de novia ha experimentado diversidad de formas, colores y estilos. Ya en la antigua Roma los vestidos de boda eran un elemento destacado en el ritual religioso y en Egipto el blanco presidía numerosas ceremonias. En la Edad Media fueron los brocados y ricos bordados los que predominaban en los vestidos de boda de la nobleza. Pero fue a partir del siglo IX cuando los vestidos de novia comienzan a cargarse de simbolismos. El color blanco lo impuso la reina Victoria en el siglo VI como nueva tendencia pero no se popularizó hasta el siglo XVI. En España, en el siglo pasado nuestras abuelas se casabn de negro y sólo con la llegada de la moda en el siglo XX, el vestido de novia se fue adaptando a las necesidades de la nueva mujer, refelejo de los vertiginosos cambios familiares, sociales y tecnológicos que liberaron a la mujer del corsé, las faldas armadas y otras opresiones.

Diseñador: Ralph & Russo Diseño: Marie Año:2016

En 1910 comienza a utilizarse el vestido blanco, pero no como sinónimo de pureza sino como expresión de riqueza. Una década más tarde, las novias se liberan y empiezan a enseñar las piernas. Está en auge el terciopelo blanco y detalles en zorro. En 1930 se revive el estilo victoriano con mangas abullonadas y líneas lánguidas. Durante la guerra en los cuarenta el traje sastre fue el favorito para casarse, y con la dificultad de encontrar flores frescas, los ramos se resolvían con flores de tela que también se utilizaban como tocados. Fue en los dorados años 50 donde la moda tenía el sello de Christian Dior. El glamour, la fantasía y el lujo desenfrenado inspiraron los trajes de las novias. En la década de los 60 se vivió una autentica revolución sexual. Estaban de moda las minifaldas también en las novias, flores naturales en el pelo con melenas largas y se acortaba también el velo.

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Soraka Año:2016

Ondas y Rectas El novio se coloca siempre en toda la ceremonia nupcial a la izquierda de la novia y la novia a la derecha. El protocolo no es igual en todas las comunidades autónomas de España, pero esta norma básica se mantiene en todos lados por costumbre. En Cataluña es costumbre que en primer lugar entre el novio con la madrina y este espere a la novia en las escaleras del altar. Después irán entrando los invitados que irán ocupando los bancos de la iglesia, los familiares de la novia a la derecha y los del novio a la izquierda. Luego entra la novia del brazo del padrino y siempre situada a la derecha. En Andalucía es costumbre entrar a la Iglesias haciendo una fila en el mismo orden antes descrito. La variación consiste en que el novio espera la llegada de la novia frente a la puerta de la iglesia y no en el altar. A veces el sacerdote sale a recibir a los novios a la puerta. A la salida, primero salen los invitados,

Diseñador: Ashi Studio Diseño: Belle Año:2016

económica, se instaura décadas más tarde. Tradicionalmente el corte del vestido de novia se adapta a la moda de los tiempos. Podemos ver como a principios de 1800, la moda estaba marcada por el estilo afrancesado y burgués, con talle imperio y los volúmenes muy rectos, inspirados en la moda francesa de la época, que a su vez estaba inspirada en la era clásica greco-romana. En el Museo del Traje de Madrid podemos ver varios ejemplos de los modelos que se lucen a principios del siglo XIX, mientras que en el Museo de Philadelphia se guarda un modelo de traje de novia del año 1809 confeccionado en seda que refleja el estilo y moda de esa época. Al llevar un corte debajo del pecho, el corte imperio resulta muy favorecedor para aquellas novias con poca cintura, poco pecho o de caderas anchas, y habrá que evitarlo en el caso de que tengas el pecho caído, ya que resaltará este detalle en favor de otros modelos. La novia en ese momento representaba a su familia, y más concretamente a su Diseñador: Ashi Studio Diseño: Drow Año:2016

La novia en ese momento representaba a su familia, y más concretamente a su categoría social, así que en aquellos tiempos, el poder llevar un vestido de novia de las características que conocemos hoy en día representaba el nivel económico de la misma: llevar mucha telas dando al vestido un gran volúmen, bordados y pedrería, le daban al vestido y a quien lo llevara un status determinado. No necesariamente tenían que ser blancos: lo que hoy en día asociamos al color tradicional de la novia por la pureza que representa, en aquella época reflejaba que se trataba de una mujer de la alta sociedad, ya que si se usaba ese color, era más por el precio de la tela que por la supuesta pureza de la novia. Esta idea, más religiosa que económica, se instaura décadas más tarde. No necesariamente tenían que ser blancos: lo que hoy en día asociamos al color tradicional de la novia por la pureza que representa, en aquella época reflejaba que se trataba de una mujer de la alta sociedad, ya que si se usaba ese color, era más por el precio de la tela que por la supuesta pureza de la novia. Esta idea, más religiosa que Diseñador: Ashi Studio Diseño: Drow Año:2016

Zuhair Murad

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Camille Año:2016

Zuhair Murad was born to a Maronite family in Beirut. Shortly after high school, Murad moved from Beirut to Paris where he obtained his degree in fashion. In 1999, Murad made his first appearance on the catwalks of Rome with an acclaimed collection that led to his participation in the Italian calendar.[1] In 1995, Murad opened his third head shop in Beirut.[2] His extensive lines encompass haute couture, ready-to-wear, accessories and eyewear. Plans to expand the fashion line are underway to include beauty products, perfumes, swimwear and lingerie, as well as furnishings. Two boutiques (including showrooms) have been opened: the first in Beirut on Charles Helou Avenue and the second on rue Francois I in Paris. He also has a showroom in Milan on the Via Borgogna. Marion Cotillard, Taylor Swift,[3] Carrie Underwood,[4] Ivana Trump, Cheryl FernandezVersini, Beyoncé Knowles, Jennifer Lopez,[5] Kellie Pickler, Najwa Karam, Shakira, Katy Perry, Christina Applegate,[6] Vanessa Williams,[7] Ana Ortiz, and many more have been seen wearing his dresses. He has also dressed the likes of Najwa Karam, in her video clips, “Lashhad Hobbak” and “MaFi Noum.” Priyanka Chopra wore a white embellished strapless gown by Zuhair Murad at her maiden Oscars in 2016. Miley Cyrus was seen wearing one of his creations at the Academy Awards, and Christina Aguilera and Jennifer Lopez wore his creations at the 2011 Golden Globe Diseñador: Zuhair Murad

En 1970 las bodas recuperan su importancia y en 1980, el traje símbolo de la opulencia de la época es el de Lady Di. Hoy en día las bodas se dejan influir por las distintas corrientes dictadas por los diseñadores que recogen su inspiración de la pasarela de la alta costura, principalmente de NY y París. España es un país con una gran tradición de bodas y de costura. por lo que hoy nuestros diseñadores de vestidos de novia tienen renombre internacional. En ciertos puntos geográficos de nuestro país todavía se conserva el simbolismo de las arras. Consiste en trece monedas que pueden ser de oro, plata o alpaca y que el novio ofrece a la novia después de la imposición de los anillos, para que Dios les conceda abundantes bienes que deben compartir. Su origen es merovingio. taud’s dress for Miss Universe 2009 and 5 dresses for the final of Miss France

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Belle Año:2016

Colecciones

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Belle Año:2016

Coleccion Primavera Verano 2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Bachi(1),Anastacia(2) Año:2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Aurora(1),Catalina(2) Año:2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Moniquei(1),Sansa(2) Año:2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Susie1),Sophie(2) Año:2016

Elie Saab

Diseñador: Elie Saab Diseño: LeBlanc Año:2016

Obtuvo notoriedad a sus 40 años, después de convertirse en el primer diseñador libanés en vestir a una ganadora del Oscar, Halle Berry, en la entrega de premios de 2002. En mayo de 2003, la Cámara Sindical de la Alta Costura lo invitó a convertirse en uno de sus miembros y presentó su primera colección de alta costura en París en julio de 2003. Su primera colección lista para usarse en París fue la colección Primavera-Verano 2006. La capital francesa es ahora su plataforma permanente para sus diseños listos para usarse. Sus creaciones pueden encontrarse en todo el mundo y en sus boutiques de Beirut y París. Es conocida la predilección de sus diseños por mujeres de poder adquisitivo en América del Sur. En 1982, A sus 18 años, en pleno apogeo de la guerra civil de Beirut, Saab lanzó su propia marca de modas con sede en Beirut, presentó su primera colección de ropa, abrió su primera tienda e inauguró un pequeño taller donde confeccionaba vestidos de novia. Su taller principal está en Líbano, un país al que permanece profundamente unido. También cuenta con talleres en Milán y París. Para Saab el diseño y la moda son su gran pasión, desde niño soñaba con fabricar bonitos vestidos; Saab es autodidacto, empezó a coser desde niño y sabía que algún día viviría de ello. En 1981 se mudó a París a estudiar diseño de modas, pero decidió regresar a su país a abrir su taller en 1982. En 1997, Saab fue el primer diseñador no italiano en

Elie Saab 2016

Elie Saab, nacido el 4 de julio de 1964 y llamado a veces simplemente «ES», es un diseñador de modas libanés. En 1982, A sus 18 años, en pleno apogeo de la guerra civil de Beirut, Saab lanzó su propia marca de modas con sede en Beirut, presentó su primera colección de ropa, abrió su primera tienda e inauguró un pequeño taller donde confeccionaba vestidos de novia. Su taller principal está en Líbano, un país al que permanece profundamente unido. También cuenta con talleres en Milán y París. Para Saab el diseño y la moda son su gran pasión, desde niño soñaba con fabricar bonitos vestidos; Saab es autodidacto, empezó a coser desde niño y sabía que algún día viviría de ello. En 1981 se mudó a París a estudiar diseño de modas, pero decidió regresar a su país a abrir su taller en 1982. En 1997, Saab fue el primer diseñador no italiano en convertirse en miembro de la Cámara Nacional de la Moda Italiana y, en ese mismo año, presentó su primera colección fuera de Líbano en Roma. En 1998 presentó una línea lista para usarse en Milán y un desfile de modas en Mónaco, al cual asistió la princesa Estefanía de Mónaco.

Elie Saab en su taller

Colecciones

Diseñador: Elie Saab Diseño: Sofiana Año:2016

Coleccion Primavera Verano 2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Bachi(1),Anastacia(2) Año:2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Aurora(1),Catalina(2) Año:2016

Diseñador: Zuhair Murad Diseño: Bachi(1),Anastacia(2) Año:2016

CAPÍTULO 3

ACCESORIOS

CAPĂ?TULO 4

Vestuario Damas y pajes