ARTES Y OFICIOS Lo cotidiano como obra
ARTES Y OFICIOS Lo cotidiano como obra
Edulia Pérez Hochoneando trigo, s/f Escena costumbrista
Catalina Fernández
Bordado sobre tela
Valentina Aragones
55 x 75 cm Colección Fundación Isla Negra
Otra arista que apoyaría este “fraccionamiento” del arte vendría de la mano de la belleza y como la creación de una obra se relacionaría con ella; las artes mayores serían aquellas que cumplieran con un valor estético o ideal mientras que su contraparte menor
Artes y Oficios
estarían a merced de su utilidad más que meramente a encapsular lo bello. Si bien muchos autores sostienen la idea de que esta división se encuentra obsoleta, no es difícil encontrarse con falta de reconocimiento de técnicas y obras e incluso autores
Cuando hablamos de arte en una generalidad, podemos visionar este concepto
por no ser parte de aquello que se consideran las bellas artes. Además, es bien sabido
en variadas manifestaciones y tipos de técnicas; podríamos debatir largamente como el
que la historia del arte se construye en base a una sistemática omisión, basta con una
concepto de arte engloba tantas de las creaciones del ser humano, pero es la creatividad
revisión al pasado para darnos cuenta de la poca involucración de mujeres y disidencias
y la maestría quizás los puntos en común entre todas estas opiniones. La creatividad es
dentro de los espacios “reconocidos” del arte, no por su inexistencia, sino que por
una de las características más conocidas del ser humano siendo que desde la infancia
elección o desplazamiento de aquellos que dictan la historia.
incursiona en expresar su realidad a través de técnicas “artísticas” como el dibujo o la pintura y, por otro lado, la maestría dentro de cualquier área o ciencia nos revela muchas veces las distintas posibilidades de, en este caso, las obras. Contemporáneos Si formulamos la misma duda acerca de ordenamiento valórico del arte hoy en Jerarquías
día, nos damos cuenta de que aquella omisión no ha desaparecido, sino que se ha
A pesar de la amplia concepción del arte que tenemos hoy en día, es posible ver
transformado; quizás la presencia de mujeres es más fuerte en los últimos años o existen
jerarquías dentro de la denominación histórica del arte. Las primeras separaciones que
nuevos espacios para disidencia y artistas lejos de los núcleos espaciales clásicos, pero
son definidas con nombre provienen de la antigua Grecia, donde habrían de denominar
no podemos sesgar la vista a lo que se considera arte o artesanía. Es aquí el punto de
un tipo de obra como artes mayores y el resto como artes menores, siendo el conjunto
quiebre en nuestro interés: ¿Qué es o no es arte? Podemos estudiar la historia del
de la arquitectura, la danza, la pintura, la escultura, la música y la literatura
grabado desde su etiqueta de mera técnica u oficio a un arte moderno, sin embargo,
perteneciente a la primera designación. Todo aquello que quedara fuera de las seis
otras manifestaciones y obras actuales siguen siendo identificadas como artesanías. Un
categorías pasaría a formar parte de las artes menores, como el dibujo o el grabado.
oficio como tal por su definición de labor habitual manual podría perfectamente encajar
con la vida de un artista y por lo tanto su producción debiera considerarse obra, a pesar de que el arte muchas veces se le busque extraer de lo común y se eleve a niveles especiales que requieran de un entendimiento o desarrollo intelectual diferente a quien solo ha de crear manualmente. Entra en juego también la dinámica del arte para todos y el acercamiento de la cultura al pueblo; el arte y oficio son una llave para entenderlo de otra manera. La artesanía con su carácter tradicional y “en serie” no necesariamente debiese estar excluida del arte como tal, siendo que muchas veces son en estos mismos espacios donde la creatividad puede florecer y mostrarse como una originalidad en sí, no solamente como “inspiración” como se ha visto inscrita en la historia tantas veces.
Ejemplo de esta situación son las obras del colectivo Las bordadoras de Isla Negra quienes utilizando la técnica del bordado, que tradicionalmente era relegado a un quehacer femenino, usaron sacos de harina y lana para crear diversas imágenes alejadas de los clásicos bodegones y paisajes; aparece la vida diaria y el imaginario se desarrolla libremente.
Teresa Ureta Chile
Aunque no poseían una formación convencional, tenían como base la tradición y los conocimientos heredados, y su construcción tan personal se muestra como verdadero arte que no puede ser descartado como una mera normalidad cotidiana.
Atardecer en Isla Negra 1978 Bordado sobre tela 90 x 68 cm Colección Fundación Isla Negra
Otra artista que ha utilizado objetos cotidianos para poner a los mismos en tensión es Josefina Guilisasti. Con su serie de Objetos Light intenta reflexionar y cuestionar tanto la materialidad como el pasado el presente; utilizando silicona, Guilisasti a tomado impresiones de antiguas porcelanas y las a recreado no solo con un nuevo material, sino que también desplazando el color. Es un dato importante el lugar donde se encuentran estas obras, el Museo de Artes Decorativas de Santiago, puesto que incluye con esto la cuestión de la división de las Artes Decorativas o Aplicadas y las Bellas Artes y se enfrenta con la colección que hay en dicho museo, la idea principal de la modificación y recreación es la de poner a estos objetos cotidianos como elementos de construcción de memoria y analizar su importancia para la vida del ser humano.
Josefina Guilisasti Chile de la serie Objetos Light 2014 Silicona medidas variables Museo de Artes Decorativas de Santiago
Por otro lado, la artista Pilar Quinteros al realizar su restauración transitoria de cartón forrado en la fachada del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile luego del terremoto del 2010 que derrumbo parte de la escalera del edificio, con materiales a su alcance y en vista de la urgente reparación asume un el rol casi de albañil por falta de acción de parte del proyecto de modernización de la ciudad. La alegoría de reparación nos permite ver la importancia tanto del problema, como protesta y recordatorio del patrimonio y quienes lo mantienen.
Pilar Quinteros Chile Restauración I 2010 Video y montaje 14:33 min. Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile
Tradición En Latinoamérica, podemos dar cuenta de una gran cantidad de artesanos que
Un ejemplo claro es el trabajo del orfebre chileno Jorge Monares Araya, con su
mantienen vivos los oficios y sus tradiciones en la actualidad, son trozos que forman
obra “jarro colonial a fuego y a martillo”, la cual recibió en el año 2011 el sello de artesanía
parte de una identidad construida por una historia que se ve interrumpida gracias a la
de excelencia. Esta obra nace a partir de la idea de rescatar una técnica empleada en la
conquista. Cuando hablamos de arte pensamos en París, los museos, las pinturas de Da
colonia durante el siglo XVI, que consiste en martillar el metal mientras está en altas
Vinci, las esculturas griegas o la noche estrellada de Van Gogh; la historia del arte se ha
temperaturas, terminando por crear un jarro de cobre que llevó bastante dedicación
escrito a partir de ciertas concepciones universales, imponiendo jerarquías y valores
para lograr esta habilidad.
que restringen las obras que son consideradas como “arte”. En el caso latinoamericano, el problema se presenta cuando su desarrollo artístico nace desde el modelo europeo impuesto, lo que limitó las posibilidades de expresión propia por parte de los pueblos conquistados. A medida en que la búsqueda de una independencia se fue intensificando, los artistas nacidos en América comenzaron a viajar a Europa con la idea de ponerse al corriente con “el arte moderno”, lo que los llevó a reflexionar sobre su sentido de progreso, para tomar lo que habían aprendido y moldearlo de acuerdo con sus raíces, al territorio. Alrededor de los años 50 en adelante, disponemos de muchos artistas que han trazado las líneas que caracterizan al arte latino, además de contar con un vasto grupo de artesanos que de la misma forma han aportado en el área. A pesar de haber tomado distancia de los ideales europeos, la artesanía sigue siendo vista bajo una mirada inferior a lo que se refieren con “bellas artes” debido a que son disciplinas
Jorge Moranes
alejadas de las clásicas, muchas poseen una estrecha relación con tradiciones arraigadas
Chile
a su origen indígena u oficios propios de sus culturas. Los artesanos están ligados con
Jarro colonial a fuego y a martillo 2011
el comercio, ya que muchos de sus obras suelen ser utensilios, como vasijas o platos que poseen por detrás un proceso o técnica heredada y estudiada con el fin de desarrollarla bajo un sello propio.
Cobre
En Chile existe una artista que es reconocida por su entusiasmo de recobrar las costumbres que conviven alrededor del suelo nacional, aunque fue más reconocida por su música, Violeta Parra se desempeñó en variadas disciplinas, como lo es la arpillera, la pintura o el papel maché. En su obra “contra la guerra”, podemos dar cuenta de que la obra rescata la cultura mapuche, además de hacer una crítica contra la iglesia y a otros conflictos violentos de la época.
Maximiliana Palomino de Sierra Perú Pareja Chuco de Canas 62 x 27 x 40 cm.
Otra artesana que buscaba rescatar las tradiciones es Maximiliana Palomino, nacida en el Cusco en una familia de artesanos, su padre Fabián Palomino era escultor y le enseño desde pequeña. Con el tiempo y junto con su desarrollo, creo su propia línea dentro de la tradición del oficio, la Violeta Parra
“muñequería”, como parte de su trabajo realizo una ardua investigación,
Chile
por diferentes pueblos del Perú, aprendiendo de sus costumbres y
Contra guerra
expresiones artísticas, para luego construir sus muñecas.
1962 141,5 x 193 cm Tela bordada Colección Museo Violeta Parra
Otro artesano que continúa con un oficio muy propio de su país es Joaquín López Antay, quien se dedica a fabricar retablos ayacuchanos, paneles medianos con forma de casa, que al interior contiene pequeñas figuras temáticas andinas. En el año 1975 Joaquín López fue reconocido con el premio nacional de la cultura, gracias a su esfuerzo por salvar la artesanía. Es así como estos artesanos han sido un aporte importante para el desarrollo artístico de los pueblos latinos, y a pesar de que el trabajo de muchos no es valorado o popularizado como se debiese, su trayectoria ha construido pilares fundamentales para la cultura.
Joaquín López Antay Perú Sanmarcos Madera, pasta de harina de papa y colores. 57 x 88 x 12 cm. Colección Jaime Liebana