CONSEJO CAUSA ARMENIA DEL URUGUAY I
“Informe Whitaker”. Fuente: Diario Armenia I
Versión definitiva de la mención del Genocidio Armenio en el informe Whitaker Tal como resulta de los documentos E/CN.4/Sub.2/1985/6 y E/CN.4/Sub.2/1985/6/Corr.1)
cente devaluar el genocidio al diluir dema- to independence (Berkeley, University of California, 1967); Permanent People´s Tribunal, siado su definición.
Párrafo 24.- Toynbee, al estudiar el desarrollo del genocidio, decía que sus características distintivas del siglo XX, “son los que comete a sangre fría por el “hágase” deliberado de los detentadores de un poder político y en que los perpetradores del genocidio se valen de todos los recursos de la tecnología y la organización actuales para que sus matanzas planificadas sean sistemáticas y completas”. Sin embargo, la aberración nazi no ha sido, lamentablemente, el único caso de genocidio en el siglo XX. Entre los ejemplos calificados que cabe citar esta la matanza de los hereros por los alemanes en 1904 y la matanza de los armenios por los otomanos en 1915-1916 (13), el pogromo de los judíos de Ucrania de 1919, la matanza de los hutus por los tutsi en Burundi en 1965 y 1972, la matanza de los indios achés del Paraguay antes de 1974, las matanzas llevadas a cabo por los jmeres rojos de Kampuchea entre 1975 y 1978 y actualmente las matanzas de los baháíes en el Irán. El apartheid se examina por separado en los párrafos 43 a 46 infra. También podrán aducirse otros muchos casos. Por cierto, tampoco deberían olvidarse jamás los sufrimientos de los palestinos, ni las matanzas sucesivas de que han sido objetivo. Tal vez pueda parecer pedante el argumento de que algunas terribles matanzas en masa no son genocidios desde el punto de vista legalista; pero por otra parte, sería contraprodu-
Nota 13.- Según cálculos fidedignos de autori-
K. Gürin, Le Dossier arménien(Ankara, Turkish
dades independientes y testigos presenciales,
Historical Society, 1983); B. Simsir y otros,
quizás un 40% y posiblemente bastante más
Armenians in the Ottoman Empire(Estambul,
de la mitad de la población armenia, fue extermi-
Bogazici University Press, 1984); T. Ataov, A Brief
nada o enviada a la muerte (según cálculos de
Glance at the Armenian Question (Ankara,
Y. McCarthy el número de víctimas fue de 600.000
University Press, 1984); V. Goekjian, The turks
sobre un total de 1.500.000; según Lepsius, es-
before the Court of History (New Jersey,
tas cifras fueron de un millón sobre un total de
Rosekeer Press, 1984); Commision of the
A Crime of Silence (Londres, Zed Press, 1985);
1,8 a 2 millones). El intento está corroborado por Churches on International Affairs, Armenia, the informes conservados en archivos de los Estados Continuing Tragedy (Ginebra, World Council of Unidos de América y en archivos alemanes,
Churches 1984); Foreign Policy Institute, The
británicos y de diplomáticos contemporáneos en Armenian Issue (Ankara, F.P.I.,1982), J. el Imperio Otomano, entre ellos, los de su aliada
McCarthy, Muslims and Minorities (New York
Alemania. El Embajador alemán , Wangenheim,
University Press, 1983); M. Vandemeulebroucke,
por ejemplo, escribió el 7 de julio de 1915 que “el Report for the European Parliament´s Political Gobierno no está en realidad persiguiendo su
Affairs Commitee (1985); V. Dadrian, The
meta de exterminar a la raza armenia del Imperio
Genocide of the Armenians in World War I y
Otomano” (archivos de la Wilhemstrasse). Aunque Prosecution of Authors of Genocide by el Gobierno turco sucesor procesó a unos pocos Recourse to Domestic Penal Codes (aún no entre los responsables de la matanza, que fueron
publicado).
declarados culpables, la tesis oficial actual de Turquía es que tal genocidio no tuvo lugar, aunque Nota 50, correspondiente al párrafo 57.hubo muchas bajas y desaparecidos en la lucha También han existido tribunales no guy de que todas las pruebas en contrario han sido falsificadas. Véase, entre otras obras, Viscount Bryce y A. Toynbee, The Treatment of Armenians in the Ottoman Empire 1915-1916(Londres, HMSO, 1916); G. Chaliand e Y. Ternon, Génocide des Arméniens (Bruselas, Complexe, 1980); H. Morgenthau, Ambassador Morgenthau´s Story
bernamentales, como por ejemplo el Tribunal Permanente de los Pueblos, reunido en París en 1984 para tratar el caso de los armenios; las pruebas y veredictos de este Tribunal se publicaron con el título de A Crime of Silence (Londres, Zed Press, 1985).
(Nueva York, Doubleday, 1918); J. Lepsius, Deutschland und Armenien (Potsdam, 1921; se publicará en breve en francés por Fayard, París); R. G. Hovanissian, Armenia on the road
Nota 55, correspondiente al párrafo 72.Más de 50 diplomáticos turcos, inocentes sin duda de cualquier posible parti01
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cipación en el trato que el Imperio Otomano dio a los armenios, han sido asesinados por terroristas. Las reformas de las medidas internacionales jurídicas para luchar contra el genocidio sería una forma muy constructiva de cortar el apoyo al terrorismo.
ha elevado un asesinato a sistema político,
una medida práctica.
de forma que nuestro deber ya no se limita
En 1943 se creó en Londres la Comisión de
Párrafo 73.- En lugar de la ley de la selva del
a castigar a quienes lo cometen, sino también las Naciones Unidas sobre delitos de gue-
difundió el conocimiento de la extraordina-
te la atrocidad, sino también ante la idea de
ria escala de los crímenes nazis, se creó una
la simple venganza. Implicaba un deseo de
Comisión Consultiva Europea sobre los crí-
emplear alguna forma de procedimiento judi-
menes de guerra para considerar los actos,
cial para determinar la culpabilidad y satis-
como dijo por Francia que, “de un enemigo
facer un sentido de la justicia. La Conferencia
que ha intentado aniquilar naciones enteras
de Saint-James dio lugar a la adopción de
“vae victis” (¡Ay de los vencidos!), Hugo Grocio a quienes planifican el crimen”. Ya en enero
rra para recopilar y verificar información so-
sentó las bases del derecho internacional du-
de 1942 los representantes de nueve paí-
bre crímenes y criminales de guerra. En la
rante la terrible guerra de los Treinta Años en
ses ocupados celebraron una conferencia en
Conferencia de Ministros de Relaciones
el siglo XVII con su obra De jure belli ac pa-
Londres y promulgaron la Declaración de
Exteriores, celebrada en Moscú en noviem-
cis (Del derecho de la guerra y de la paz).
Saint-James, donde se dice que “la solidari-
bre de 1943, el Reino Unido, los Estados
Tras la fundación de la Cruz Roja, dos si-
dad internacional es necesaria para evitar que
Unidos de América y la Unión Soviética pu-
glos después, se ratificaron una serie de con-
la represión de esos actos de violencia se ha-
blicaron una declaración conjunta en la que
venciones de Ginebra y La Haya, que tení-
ga simplemente por actos de venganza del
se condenaban las atrocidades nazis en la
an por objeto establecer ciertas normas inter-
público general y para satisfacer el sentido
Europa ocupada.
nacionales de conducta incluso en tiempo de de la justicia del mundo civilizado”. La
En ella se estipulaba que en el momento de
guerra. Sin embargo, no existían sanciones
Declaración anunciaba que el castigo por crí-
concretar un armisticio con cualquier gobier-
o procedimientos convenidos con respecto a menes de guerra, quienesquiera que los hu-
no que se estableciese en Alemania, los ofi-
los criminales de guerra. A raíz de la Primera
biera cometido, constituía entonces un ob-
ciales y soldados alemanes y los miembros
Guerra Mundial, los propios alemanes derro-
jetivo principal de guerra de los gobiernos pre- del partido nazi que hubiesen sido responsa-
tados celebraron algunos juicios por críme-
sentes en la Conferencia. Puso de manifies-
bles de las mencionadas atrocidades, matan-
nes de guerra en Leipzig en 1922, pero no
to además la intención de procesar no sólo
zas o ejecuciones o que hubiesen participa-
estuvieron bien organizados y de los 901 acu-
a los autores físicos de tales crímenes, sino
do en ellas, serían enviados a los países don-
sados, 888 fueron absueltos. Los turcos tam-
también a los dirigentes que los hubieren
de hubiesen cometido los abominables ac-
bién celebraron juicios en 1919 y 1920; no de
ordenado. La Declaración de Saint-James fue
tos, para que pudieran ser juzgados y casti-
“criminales de guerra”, sino de algunos de los aprobada por el Reino Unido, los Estados
gados de conformidad con las leyes de los
otomanos culpables del genocidio armenio. Unidos de América y la URSS, y es impor-
países liberados y de los gobiernos libres que
Cuando, en la Segunda Guerra Mundial, se
se establecieran.
tante porque expresó execración no sólo an-
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