No dejes para mañana lo que puedas decidir ahora

Por Fabián Jiménez

Siempre

he sido una de esas personas que, cuando enfrenta una decisión, piensa: “Bueno, esto lo puedo resolver mañana”. Pero, con el tiempo, he aprendido una lección valiosa: el mañana tiene su propia lista de tareas. Y lo que pospones hoy, mañana será aún más pesado.

Como emprendedor, es fácil caer en la trampa de postergar decisiones, especialmente cuando son difíciles o requieren tiempo. Sin embargo, aplazar no solo retrasa el progreso, sino que también genera más ansiedad. ¿Cuántas veces hemos sentido ese peso en los hombros por una tarea que sigue sin resolverse? No es que no tengamos la capacidad de resolverlo, es que nos dejamos vencer por la comodidad de posponer.

Decidir ahora, por el contrario, nos libera. No solo porque despejamos nuestra agenda mental, sino porque nos permite avanzar con mayor rapidez. Las decisiones pequeñas, como enviar ese correo pendiente o resolver ese detalle del proyecto, pueden parecer insignificantes, pero cuando las acumulamos, se convierten en un muro que nos impide progresar.

Además, cuanto más rápido decidimos, más tiempo tenemos para aprender de nuestras decisiones, corregir el rumbo si es necesario, y seguir adelante. Porque al final del día, el verdadero progreso no está en hacer todo perfecto, sino en tomar acción, en ir moldeando nuestro camino sobre la marcha.

Así que mi consejo es éste: la próxima vez que sientas la tentación de dejar algo para mañana, detente por un momento y pregúntate, ¿realmente necesito postergarlo? La mayoría de las veces, la respuesta es no. Decide ahora, avanza hoy. Tu futuro emprendedor te lo agradecerá.