EL MONSTRUO CURIOSO y las estrellas de carbรณn Jessica Gรณmez ร lvarez
El Monstruo Curioso
Proyecto FECYT FCT-14-8647, programa de actividades para el desarrollo de la cultura y vocaciones científicas a través de la ciencia de los cristales en el marco del IYCr2014 Laura Roces laura.uniovi@gmail.com Santiago García-Granda sgg@uniovi.es Diseño y edición Raquel Álvarez Díaz raquelhojasrojas@gmail.com Texto e ilustraciones Jessica Gómez Álvarez hablamebajitomama@gmail.com
El Monstruo Curioso y las estrellas de carbón
Depósito legal AS 00674-2015 Versión digital para distribución libre y gratuita. Se permite su uso y comunicación con fines divulgativos sin ánimo de lucro. Contenido protegido. No se permite su transformación ni derivados sin consentimiento expreso de la Autora y la Fundación Universidad de Oviedo.
Jessica Gómez Álvarez
Mati, el Monstruo Curioso, está hoy muy feliz, porque va a acompañar a su mamá al laboratorio donde trabaja. Van paseando despacio, disfrutando de la lluvia. Y Mati, que es un monstruo muy curioso, no deja de hacer preguntas por el camino: — ¿De qué están hechos los charcos, mamá? — Los charcos, Mati, están hechos del agua de la lluvia y del barro que pisamos. — ¿Y de qué está hecho el barro que pisamos, mamá? — El barro está hecho de agua y tierra, Mati. Como la tierra en que vivimos. — ¿Y de qué está hecha la tierra, mamá?
— La tierra, Mati, está hecha de muchas cosas. De metales, como el hierro de los coches, de minerales como el calcio de nuestros huesos… — ¿Y nosotros, mamá? ¿De qué estamos hechos nosotros? — Vaya!— exclamó la mamá de Mati.— ¡Esa sí que es una pregunta bonita! Y la mamá del Monstruo Curioso, le explicó de qué están hechos los monstruos: — Verás, Mati: ¿ves cómo está lloviendo hoy? ¿Ves cómo caen gotitas de agua poco a poco sobre el suelo? Algunas gotitas son muy grandes. Otras son tan pequeñitas que ni siquiera las vemos. Pues hubo una vez en que llovía así, como llueve ahora, pero no llovía agua…
Hace muchos, muchos millones de años, en el cielo había sólo una estrella. Grande. Muy grande. Y brillante. Muy brillante. Tan grande y tan brillante que un día explotó, y se deshizo en miles y miles de millones de partículas de polvo.
Ese polvo de estrellas viajó por toooooooodo el universo, y se convirtió en todo lo que conocemos. Ese polvo de estrellas se convirtió en planetas, en estrellas más pequeñas, en cometas, en asteroides... Y un poco de ese polvo de estrellas, cayó en nuestro planeta en forma de lluvia. Entre todo ese polvo de estrellas, entre todas esas gotitas que caían, había una partícula muy especial, que parecía igual que todas las demás cuando estaban viajando por el universo, pero que al llegar a nuestro planeta se convirtió en la más importante de todas:
EL CARBONO
¿Y sabes por qué es la más importante de todas? Porque toda la vida que hay y ha habido siempre en nuestro planeta, desde la planta más pequeñita hasta el más gigantesco dinosaurio, está hecha de carbono.
Cuando el carbono llegรณ flotando en todo ese polvo de estrellas, se fue depositando poco a poco por todo el mundo, en muchos sitios diferentes. A veces en lugares muy altos muy altos, y a veces en lugares muy profundos. A veces se quedaba solo, y a veces se mezclaba con lo que encontraba a su alrededor.
Cuando el carbono se mezcló en el suelo con pequeñas impurezas, como azufre y algunos metales, se convirtió en
CARBON, en
ese que se usa para encender las cocinas y las chimeneas.
Cuando el carbono no encuentra nada a su alrededor con lo que mezclarse, entonces tiene que ordenarse solito. Se van colocando
Y cuando están muy ordenadas ¡se convierten en
todas las partículas juntas, unas junto a otras, unas junto a otras,
CRISTALES DE CARBONO!
todas bien juntitas.
A veces esos cristales forman capas, pone sobre otra, y sobre otra, y sobre
y una capa se otra, y… ¡HOP!
Se convierte en la mina de tu lápiz, que es de
GRAFITO
Otras veces esos cristales de carbono están en un lugar tan profundo, tan profundo y pesa tanto, tanto la tierra que tienen sobre ellos, que se van quedando apretados, apretados, apretados…
¡Y SE CONVIERTEN EN UN DIAMANTE!
Otras veces los cristales aparecen misteriosamente, en los lugares más inesperados y variopintos, como en el hollín de una vela o en un sofisticado laboratorio, ¡¡y lo hacen en forma de pelota!! A esos balones les llaman
FULERENOS,
para hacer muchísimos experimentos.
y se pueden usar
¿Y sabes qué? Que a veces el CARBONO se mezcla con muchos elementos, como agua, oxígeno, nitrógeno, calcio y muuuuuuuchas cosas más, todo muy desordenado, muy desordenado, y se convierte en…
¡NOSOTROS!
— ¡Ah, mamá! ¡Ya lo entiendo!— dijo el Monstruo Curioso— ¡Por eso me dices siempre que soy un desastre! La mamá del Monstruo Curioso rio: — ¡Jajajajaja! Puede que un poco, Mati. Pero, aunque desordenado, nunca olvides que, en el fondo, estás hecho de estrellas, diamantes y carbón.