Guerra Civil Siria Lectura No.013 (Segunda parte) INTRODUCCIÓN El Comando de Educación y Doctrina del Ejército, a través del Centro de Educación Militar (CEM). Presenta el artículo de interés 013, (Segunda parte) el mismo que es una de la serie de lecturas recomendadas y que a través de la Jefatura de Comunicación Social pondremos a disposición de la población militar, motivando la lectura y fomentando el conocimiento de la ciencia militar. Agravación del conflicto en Alepo El 11 de enero, los rebeldes invadieron y conquistaron un aeropuerto militar en el norte de Alepo, del cual recibían diariamente bombardeos por parte del Ejército sirio. La base, situada en la provincia de Idlib, era además un importante centro de suministro y transporte para las fuerzas sirias en la región. En el resto del país, se registraron como cada día intensos combates, que dejaron decenas de muertos. El temporal de frío y nieve que hace días recorre la región ha complicado aún más la situación para buena parte de la población que sufre escasez de todo tipo de suministros, incluido el combustible. El mismo día, las Naciones Unidas anuncian que la guerra en Siria ha sido uno de los conflictos con más desplazados dentro del siglo XXI. Más de 600.000 personas se han ido del país a otras naciones para escapar de los diarios bombardeos y enfrentamientos, La mayoría de ellos en precarias condiciones. Gran parte de los refugiados se encuentran en el Líbano, Turquía y Jordania, haciendo que, en parte, la guerra civil se extienda a dichos países. La organización llamó una vez más al cese de la violencia, mientras sostenía una reunión con Estados Unidos y Rusia, países clave en la resolución de un conflicto crecientemente internacionalizado. Aunque ambas naciones piden el cese del fuego, tiene visiones distintas. Estados Unidos insiste en la pronta salida de Bashar AlAsad, mientras que Rusia, una de las pocas naciones que apoyan al régimen, se opone rotundamente. Esto hizo que la reunión, convocada en Ginebra, fuera un fracaso más para intentar detener el conflicto. Una agencia internacional de ayuda declaró el 14 de enero que la situación en Siria es una pasmosa crisis humanitaria que está dejando severamente dañada a la región, puesto que miles de sirios se encuentran refugiados en países cercanos a su nación y dejan que el conflicto tome cada vez mayor terreno. El mismo día se registró un ataque en el sudoeste de Damasco, causando la muerte de 20 personas. También, muchos han afirmado que tropas de la OTAN estarían planeando una intervención militar en Siria desde su vecina Turquía. El 15 de enero, dos explosiones destruyeron la "Universidad de Alepo" en la conflictiva ciudad de Alepo, causando la muerte de 83 personas y dejando a 162 heridas. Los principales edificios del establecimiento quedaron quemados y seriamente dañados, mientras que unos pocos resultaron completamente destruidos. El ataque se alza como el 1
más mortífero hasta el momento del año 2013 y alertó a la comunidad internacional. El mismo día, más de 50 países anunciaron que demandarían al gobierno sirio ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, acusando crímenes de guerra, severas violaciones a los derechos humanos y genocidio. El 16 de enero, los islamistas radicales de la oposición redoblaron sus operaciones en el norte del país, lanzando una serie de ataques en Idlib, provocando la muerte de 22 personas y severos daños en la localidad. El mismo día, opositores al gobierno denunciaron que fuerzas gubernamentales realizaron una masacre en la cual ejecutaron a por lo menos 100 personas. Este hecho ocurrió en la ya devastada ciudad de Homs, donde también se acusaron de tirotear, apuñalar o incluso incinerar a los civiles. Los enfrentamientos no cesaron en los días siguientes, razón por la cual, el 22 de enero, la madre de Bashar Al-Asad huyó a Dubái. Su salida sólo mostró lo mal que está la situación en Siria. El mismo día, 56 personas murieron en los enfrentamientos del norte de Siria, en los cuales los rebeldes lucharon contra la milicia de la población Kurda, muy cerca de la frontera con Turquía. La lucha ha ido en aumento desde entonces. Actualmente, la OTAN está desplegando seis baterías de misiles Patriot en diferentes puntos del sur de Turquía con el fin declarado de proteger a este país de supuestos lanzamientos de misiles desde suelo sirio. Ataques en Damasco La violencia en Damasco no paró y en los inicios de febrero, la ciudad seguía siendo escenario de constantes enfrentamientos. El miércoles 6 de febrero, los rebeldes atacaron y bombardearon la ciudad de Damasco, especialmente en los puntos estratégicos del gobierno. Inmediatamente, las fuerzas armadas rodearon la ciudad con tanques y armamento, intentando detener a sus opositores. Dando inicio a una nueva jornada de fuertes enfrentamientos. Para el final del día, habían fallecido cerca de 19 soldados. Mientras tanto, la batalla en Alepo e Idlib sigue en aumento y el número de fallecidos aumentan día a día. El día 21 de febrero, una cadena de ataques con coches-bomba en Damasco, provocó la muerte entre 64 a 84 personas y lesiones a más de 200, según estimaciones tanto del Gobierno de Siria como de la oposición. Uno de los vehículos explotó a escasos metros de las oficinas centrales del partido Baaz y de la Embajada de Rusia y mató a 56 personas. Por ahora nadie asumió la autoría del ataque. La Coalición Nacional Siria, principal bloque de la oposición, calificó a los autores de los ataques de “terroristas” en un comunicado y negando la participación en los hechos. Aseguró que todas las acciones dirigidas contra civiles o en las que éstos resultan heridos son acciones criminales que deben ser condenadas, sin importar quiénes sean sus autores o de qué forma lo justifican. El ataque ha sido unos de los más duros golpes al gobierno sirio desde el inicio de la guerra civil. Luego del gran ataque en Damasco, el 23 de febrero el Ejército sirio bombardeó con misiles Scud a Alepo, dejando decenas de muertos y cientos de heridos. Este hecho sólo reafirmó que Alepo es la ciudad más devastada en la guerra y el principal escenario de los conflictos. De hecho, para el 25 de febrero, el 13% de la ciudad de Alepo estaba destruida y más del 30% seriamente dañada. Debido a lo grave que está la guerra en el país, Estados Unidos inició una sistemática ayuda a los rebeldes sirios, para que éstos puedan finalmente ganar la batalla. Se trata de suministrar armamento, alimento y equipamiento. Los norteamericanos repudian al gobierno sirio e insisten en la pronta salida del presidente Bashar Al-Asad. 2
El 25 de marzo, los rebeldes lanzaron proyectiles en el centro de Damasco, muy cerca de la residencia del presidente Bashar Al-Asad, provocando serios daños materiales y algunos heridos. Días después, un bombardeo rebelde con proyectiles a la Universidad de Damasco asesinó a doce personas y dejó al lugar muy dañado. La universidad también se encuentra en el centro de la ciudad, por lo que es un indicador que la violencia en Damasco se ha extendido incluso hasta el casco histórico. El 20 de abril, un grupo de activistas afirmaron que las fuerzas gubernamentales habían bombardeado «despiadadamente» una localidad tomada por los rebeldes, cerca de Damasco. El ataque, que duró cerca de una semana, se cobró más de 250 vidas siendo una de las ofensivas más mortales durante el año. El mismo día, se acusó al gobierno de haber ejecutado a otras 85 personas tras tomar control de Jdiadet Al Fadel, en la provincia de Damasco. El 29 de abril se vivió uno de los días más polémicos de la guerra en los últimos meses; Damasco volvió a ser el epicentro de los enfrentamientos en la guerra cuando el Ejército lanzó una serie de ofensivas y ataques a las localidades invadidas por la oposición. En más de 40 puntos por toda la ciudad se efectuaron fuertes batallas y mortales conflictos que dejaron a la ciudad devastada. Ese mismo día, el primer ministro sirio, Wael al Halqi, estuvo a punto de morir en un atentado rebelde en las cercanías de su oficina. Mientras que el 30 de abril, un atentado con un coche bomba asesinó a 13 civiles y dejó a 70 heridos. Batalla de Raqqa El 4 de marzo, los rebeldes logran entrar en Raqqa, y tras dos días de lucha logran dominar la ciudad entera, convirtiéndola en la primera gran ciudad en caer completamente ante las manos del Ejército Libre de Siria. Dos días más tarde, los rebeldes destruyen carteles de Bashar Al-Asad y derrocan la estatua de Hafez Al-Asad, el padre del actual presidente. El Ejército de Siria ha contraatacado cruelmente y se ha enfrascado en una batalla por retirar a sus enemigos de la ciudad. La caída de Raqqa en manos de los rebeldes supone un importante avance en su combate contra las fuerzas del gobierno del presidente Bashar Al-Asad. Desde ese mismo día, Estados Unidos comenzó a entrenar rebeldes en Jordania y las naciones de Francia e Inglaterra prometieron aumentar su ayuda a los mismos. Pero contrariamente, Irán sostuvo su ayuda al estado sirio e incrementó el envío de armamento a los soldados del Ejército regular. Armas químicas y recrudecimiento de la Batalla de Alepo Mientras más días pasan, más cruel y sangrienta se vuelve la Batalla de Alepo, la cual ha dejado a la ciudad de Alepo devastada. Diariamente, los rebeldes y el Ejército se enfrentan en luchas mortales por el dominio y control de la ciudad. Estos enfrentamientos no son sólo el causante del drama en Alepo; los bombardeos por parte del Ejército tienen a la ciudad en escombros y en una situación de crisis total. A comienzos de marzo, en declaraciones desde Teherán, el canciller iraní, Alí Akbar Salehi, dijo que Bashar Al-Asad participará en las próximas elecciones que se desarrollará en Siria y aseguró que el mandatario se mantendrá en su cargo hasta el día de los comicios, algo que molestó a la oposición. El 18 de marzo, se hizo realidad algo que se temía: la utilización de armas químicas. Un devastador ataque con misiles y armas químicas azotó a la ciudad, asesinando a 26 personas y dejando a 86 heridas. El ataque se produjo en "Jan al Assal", una localidad del 3
sur de la ciudad. Los autores del ataque aun no son claros; rebeldes y soldados se culpan mutuamente, pero sin embargo, todo parece indicar que es acción desesperada de los rebeldes sirios (terroristas de Al Qaeda que juraron su lealtad), que han bombardeado ciudades enteras bajo la orden de Bashar Al-Asad. Las grandes potencias han acusado al gobierno de Al-Asad de disponer de armas químicas, por lo que en esta ocasión, se han referido a que el gobierno las utilizó con fines bélicos. Alepo despertó nuevamente en llamas y su devastación aumentó. Los ataques con armas químicas son una de las ofensivas más potentes en las guerras, y el daño a la población civil es mucho. Al-Asad dijo que “nuestra lucha es duradera” y recalcó que aunque “estamos al tanto de que el fin de la guerra no está cerca”, y denunció un complot mundial armado con el único fin de sembrar caos para derrocar al Gobierno. Un video de la capital Damasco siendo atacada por armas químicas fue difundido el mismo día. Además, el destacado ulema suní Mohamed Said Ramadan al Buti fue asesinado el 22 de marzo en un atentado suicida que devastó la mezquita damascena de Eman. Junto con él, fallecen 40 personas. El 24 de abril, en medio de los horripilantes ataques y bombardeos, el minarete de la Gran Mezquita de Alepo fue destruido y se desplomó por completo. Mientras que la mezquita en sí quedó muy dañada. Este hecho fue muy significativo para la ciudad y sus habitantes, pues el edifico era uno de los monumentos religiosos más importantes para el país. En tanto, los rebeldes y el gobierno se acusan mutuamente de lo acontecido. Después de crueles enfrentamientos, el gobierno ganó una batalla en el este de Damasco, que le permitió retomar el control de la localidad de Otaiba, que es crucial para el envió de armas y alimentos para los rebeldes. Con esto, el Ejército oficialista aseguró tener toda la fuerza para vencer a la oposición rebelde. Los rebeldes, en tanto, se excusaron de la utilización de armas químicas en contra de ellos. Para mediados de 2013, el gobierno ha comenzado a realizar efectivas operaciones militares para derrotar a los rebeldes. Así como también pedir la ayuda a sus principales aliados; Irán, que ha ayudado a Bashar Al-Asad con tropas, la organización libanesa Hezbolá, que ha enviado a miles de efectivos a luchar junto al ejército y Rusia, que envía frecuentemente armamento a las Fuerzas Armadas. Todo esto, sumado a la limitada o nula intervención de las naciones occidentales (principales aliadas de los rebeldes), han hecho que el gobierno, comience a avanzar y ganar terreno en la contienda. A comienzos de abril, los soldados del Ejército gubernamental, y principalmente los soldados de Hezbolá venidos de Líbano, rodearon la localidad de Qusair, cerca de Homs, la cual había sido tomada por los rebeldes. Las tropas del Ejército y Hezbollah lucharon contra las fuerzas rebeldes, y el 19 del mismo mes, entraron en la ciudad Durante los combates, algunos de los rebeldes lanzaron cohetes a bastiones de Hezbolá en El Líbano, lo que puso de manifiesto que la guerra civil se estaba extendiendo al país vecino. En los restantes días de la batalla, las tropas de ambos bandos realizaron grandes ofensivas y ataques, hasta que finalmente el 5 de junio, las tropas gubernamentales del Ejército de Siria, lograron vencer a los rebeldes, dominando Qusair completamente. A mediados de junio, el gobierno lanzó combates en el sur y este de Alepo para hacer retroceder a los rebeldes. Además, el Ejército inició la llamada Operación Tormenta del Norte, que está dirigida a recuperar la ciudad de Alepo y el campo que la rodea, y desalojar a los rebeldes árabes y extranjeros que se hallan atrincherados en la misma. Esos días, se produjeron varios combates Kafar Hamra, Haryatan, Andan, Hayyan, Sheij 4
Maqsud, Bustan Al-Basha, Bustan Al-Qasr, y Al-Ameriya, teniendo los lealistas un gran avance en esas áreas. Posteriormente, el gobierno lanzó ataques e inició varios puntos de enfrentamientos en la ciudad de Homs. Así se pudo ver el 06 de junio, cuando Bashar Al-Asad recuperó la localidad de "Jalediya", uno de los más importantes centros militares para los rebeldes. Por más de un mes, las tropas lealistas han reiniciado numerosos combates por el completo control de la ciudad, batallas que han dejado cientos de muertos. Tras las continuas victorias del gobierno, los rebeldes han ofrecido una tregua momentánea en Homs mientras dure el Ramadán. En julio, fuertes combates en Damasco, Al Dana, Idlib y otras ciudades han dejado decenas de muertos y heridos. Tan solo el 12 de julio, 15 personas murieron a raíz de bombardeos del gobierno en barrios de Damasco, mientras que el 14 de julio otras 40 personas , entre ellas 20 civiles, perdieron la vida por ataques terroristas en la ciudad de Deir Atieh. Al otro día, el gobierno siguió por su avance bombardeando la provincia de Idlib y causando la muerte de 29 personas. Con el inicio del Ramadán, el 10 de julio, los rebeldes planeaban una tregua temporal. Sin embargo, los ataques y combates se intensificaron y las batallas en los distintos puntos del país continuaron. En menos de tres semanas, más de 2.000 personas perdieron la vida, de las cuales más de 700 eran civiles inocentes. Entre los muertos destacan 100 mujeres y 110 niños menores de 18 años. Durante todo el mes, los ataques continuaron. El 21 de agosto, fuentes de oposición publicaron decenas de vídeos mostrando gran número de cadáveres, en apariencia víctimas de un ataque con armas químicas en el suburbio damasceno de Ghouta, bajo control rebelde. La CNFORS acusó al gobierno de matar a más de mil personas (y envenenar a miles más) y reclamó el establecimiento de una zona de exclusión aérea y la apertura de un corredor humanitario para permitir el paso seguro de civiles, mientras el gobierno sirio negaba el uso de armas químicas. Turquía, Estados Unidos y Francia reclamaron una investigación inmediata de los inspectores de la ONU, presentes a tan solo 10 kilómetros de la zona, a la vez que crecían los rumores de intervención militar occidental, mientras que Rusia e Irán calificaron la denuncia de «provocación planeada» y acusaron a los rebeldes del ataque, con el fin de propiciar una intervención extranjera. El día 24, la organización no gubernamental de fundación francesa Médicos Sin Fronteras denunció 355 muertes por armas químicas, aunque sin precisar el agente químico ni la autoría. El día 26, el gobierno sirio autorizó el acceso a la zona de los inspectores, que fueron tiroteados por fuerzas sin identificar en su visita. Varios de los gobiernos que apoyaban a los rebeldes declararon que el gobierno sirio era responsable y el día 26 los jefes de estado mayor de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí, Qatar y Jordania iniciaron una reunión en Amán para estudiar una posible ofensiva militar contra el gobierno sirio reclamada por la oposición, mientras Rusia e Irán advertían en contra de la misma, al igual que algún otro gobierno occidental como Australia. Internacionalización de la guerra Desde los conflictos con Turquía, en noviembre de 2012, que la guerra civil en Siria daba indicios de estarse extendiendo al resto de la región. Por un lado, los enfrentamientos en el Líbano entre partidarios y opositores al Asad eran frecuentes. Por otro lado, a finales 5
de 2012 la guerra se había extendido hacia los Altos del Golán, en el borde entre Israel y Siria. Pero el conflicto tomó un curso más crucial cuando el 5 de mayo de 2013, Israel bombardeó Damasco. Varios países se vieron alarmados por una posible reanudación del conflicto árabe-israelí, sobre todo después de que Siria prometiera responder al ataque efectuado por su vecino. Ante las dificultades del Ejército gubernamental para recuperar el control del país, en mayo de 2013, el gobierno sirio decidió pedir la ayuda de Hezbollah, una organización militar del Líbano que envió miles de efectivos a la batalla en Qusair, lo que fue tachado de «invasión» por varios países. Del mismo modo, la oposición denunció la llegada de tropas y refuerzos desde Irán, país aliado de Siria. A mediados de junio de 2013, fuentes no identificadas reflejadas en la prensa británica hablaban de la decisión de Irán de enviar un contingente de 4.000 efectivos de la Guardia Revolucionaria Iraní para luchar en Siria. Además, tras una larga reunión convocada en Ginebra, el 22 de junio de 2013, los Amigos de Siria, que reconocen a la oposición, tomaron la decisión de armar a los rebeldes de la Coalición Nacional Siria con armamento para cambiar el equilibrio de fuerzas sobre el terreno y que la oposición pueda negociar en una situación más ventajosa. Este plan involucra a países como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Turquía, Jordania, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes. Desde los inicios de la crisis en Siria, El Líbano se ha visto inmerso en una fuerte inestabilidad a raíz del conflicto sirio. Por ello, cuando Siria entró en la sangrienta guerra civil, los combates se hicieron eco en muchas ciudades (especialmente en Trípoli), combatiendo entre sí los partidarios del presidente Asad y los del rebelde Ejército Libre. En noviembre de 2012, un atentado de muy probable autoría siria, mató a 8 personas y dejó a 110 heridas. Situaciones similares se han vivido a lo largo del año 2013, con cientos de atentados y ataques incendiaros. Sin embargo, desde que la organización libanesa Hezbolá entró directamente en el conflicto, El Líbano se ha visto aún más afectado por la guerra. Así se ha podido ver en los sucesivos ataques en su capital Beirut, como el ocurrido el 08 de julio, que mató a 54 personas. Bajas La principal y más trágica consecuencia de la guerra han sido los muertos, en su mayoría civiles. Las batallas en ciudades y los bombardeos indiscriminados en zonas residenciales, han causado muchas muertes, heridos y una devastación total. Para junio de 2013, más de 100.000 habían muerto en la guerra, de los cuales 37.000 son civiles, 25.000 soldados del gobierno y 18.000 rebeldes. Esto hace del conflicto una pasmosa crisis humanitaria, y una de las guerras más mortales de Siglo XXI, discutiéndose este puesto con la guerra de Irak. Otros datos, entregados por la oposición el Observatorio Sirio de Derechos Humanos sostienen que las bajas estarían cercanas a los 120.000, mientras el conteo oficial de Naciones Unidas corroboró el número de 100.000 muertos. Más allá de los muertos en total, impresiona la cantidad de víctimas civiles inocentes que han perdido la vida. Cerca de 7.000 mujeres y 15.000 niños han fallecido en el conflicto.
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Refugiados sirios en El Líbano. Los refugiados de la guerra, también son una consecuencia importante. Para mediados de 2013, se estimó que más de 1.500.000 personas eran oficialmente refugiados en otros países, los cuales habían debido huir desesperadamente de sus hogares. Todo para poder salvarse de morir en las batallas. El 50% de los refugiados son niños menores de 18 años. Los países vecinos de Siria, al ser más accesibles, son los más ocupados por los inmigrantes civiles. Jordania, El Líbano y Turquía, ostentan la mayor tasa de refugiados sirios en sus tierras, albergando no menos de 400.000 personas cada uno. Naciones como Irak, Egipto y muchos países del Norte de África, también se encuentran con un gran número de refugiados sirios en su territorio. Turquía ha acogido a 400.000 refugiados sirios, la mitad de los cuales están distribuidos entre una docena de campos situados bajo la autoridad directa del gobierno turco. Las imágenes satelitales confirmaron que los primeros campos sirios aparecieron en Turquía en julio de 2011, poco después de que las ciudades de Deraa, Homs y Hama fueran sitiadas. Pérdidas económicas y materiales La guerra en Siria ha dejado una devastación enorme tanto en el campo económico como material. Las batallas y los bombardeos han dañado miles de edificaciones y han deteriorado la economía en el país. El conflicto ha arrasado barrios enteros en ciudades y poblados del país, destruido gran parte de su base manufacturera e infraestructura y frenado la producción y exportación de petróleo. Unos 9.000 edificios estatales han sido dañados y se han provocado pérdidas por 15.000 millones de dólares al sector público. La economía se ha contraído en más de un 35%, en comparación con el crecimiento anual del 6% que el país tuvo en los cinco años previos a que comenzara el conflicto. El país ha perdido casi el 40% de su PIB, y las reservas internacionales han disminuido considerablemente. El daño total a la economía de Siria se estima entre 60.000 millones y 80.000 millones de dólares, una de las pérdidas económicas más grandes en los últimos años. BIBLIOGRAFÍA: http://noticias.lainformacion.com/disturbios-conflictos-y-guerra/guerrilla/grupos-del-pkk-actuan-en-controlesen-el-norte-de-siria-segun-exiliados_oAQEzrMfWpSBkK0bVV9Nn5/ http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/nacional/20120218/alurralde-defiende-apoyo-a-siria-enonu_160795_336467.html http://www.nacion.com/2013-02-01/Mundo/Iran-y-Rusia-mantienen-apoyo-al-regimen-sirio--afirmaClinton.aspx
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