Protocolo de Kyoto El Protocolo de Kyoto es un convenio auspiciado por la ONU dentro de la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Los mecanismos básicos previstos en el protocolo son:
Reducción del consumo de sustancias precursoras del CO2 atmosférico (combustibles fósiles) u otros GEI, por cambio de procesos mejora de la eficiencia en los procesos consumidores actuales. Empleo de combustibles con menor generación específica de CO2 por unidad de energía consumida.
Incremento en la captación de CO2 atmosférico mediante reforestación o captación directa (secuestro) de CO2 en los puntos de emisión. “Comercio” de emisiones de CO2.
Objetivo Reducir las emisiones de CO2 respecto los niveles de 1990, para ello, es necesario el compromiso de los países responsables del 55% de las emisiones de CO2. En 1997, 84 países firmaron su adhesión al Protocolo, como compromiso de lucha contra el cambio climático. El convenio entró en vigor en 2005 tras la firma de la Unión Europea en 2002 y Rusia en 2004
Este documento se ha realizado con la ayuda financiera de la Comisión Europea. El contenido de este documento es responsabilidad exclusiva de la Cátedra UNESCO en Sostenibilidad de la UPC y del Ayuntamiento de Rubí y en modo alguno debe considerarse que refleja la posición de la Unión Europea.