¿Los niños del futuro creerán en la Biblia? Por: Mis. Celia E. Galarza López
Muchas veces luego de analizar los cambios que nos afectan a las diferentes generaciones termino preguntándome si nuestros futuros niños tendrán fe. La realidad es que la educación espiritual en cada familia cristiana debe fortalecer el desarrollo integral de los miembros logrando que puedan internalizar su identidad cristiana. Me inquieta el futuro de los que van creciendo sin una base bíblica profunda en el hogar. Si hoy creo en Dios como nunca es porque mi padre el pastor Lorenzo Galarza dirigía una oración familiar por la familia todas las mañanas y al acostarnos teníamos que dar gracias a Dios. Recuerdo que después de desayunar nos tomábamos de la mano y cada día era asignado uno de mis hermanos para leer la biblia y pedir la bendición de DIOS. Aprendíamos un texto bíblico repitiéndolo. Quizás para la generación de hoy es algo pasado de moda pues tienen las computadoras que pueden asesar rápidamente a la biblia. Creo que hay valores que no deben pasar a la historia. El estudio de la Biblia en nuestros hogares es uno. Cada iglesia debe tener un sueño con los niños que Dios le ha he enviado a custodiar espiritualmente. Es el que cada niño aprenda textos bíblicos de memoria y sepan explicarlos. Dios se encargará de darle vida aun cuando se aparte de ella en la adultez. Cuando el estado descubre que un menor no es bien supervisado les priva a los padres de sus cuidados. Pienso que Dios, nuestro padre celestial, nos evalúa y ve que si no protegemos a esto pequeños espiritualmente es posible que le cambie sus padres espirituales en bienestar del os mismos. Debemos evaluar el impacto que estamos causando en nuestros hijos por medio de la enseñanza que les ofrecemos tanto en el hogar como en la iglesia. Si no los estamos impactando debemos reenfocar los medios que estamos utilizando para que estos amen la Biblia. Me preocupa cuanta fe estos desarrollaran mientras están al cuidado de sus padres. Un ejemplo básico seria ver si cuando nuestro niño se enferma piden la oración para que Dios haga un milagro. Si colocan sus manos en la barriga de mami cuando está embarazada. Si en la iglesia va al altar y ministra a otros imitando sus padres. Esa fe que va creciendo en estos pequeños de los cuales es el reino de Dios. Estos están siendo amenazados por el contenido de la televisión, radio, cultura, escuela que no es bíblico necesariamente. La presión deformante es más grande hoy que la de la iglesia. Tenemos que ponernos en marcha hacia el rescate de la comunidad menor. La familia tiene que ser educadora. Tener pasión y estar conscientes que debemos atar la palabra de Dios a nuestra generación infantil. Tener conciencia que es en el hogar en donde surgen las influencias más importantes en la vida de nuestros niños. Las palabras que predicamos no se contradigan con nuestras actitudes en la comunidad donde estamos. Tenemos que apropiarnos de la palabra de Dios y hacer que nuestro hijo la internalicen de modo que ocurra un efecto de transformación en los individuos y en toda la comunidad. La Biblia es una fuente de avivar los valores en todas las generaciones. En medio de la apostasía tenemos que darle la importancia que tiene como divina y
poderosa para realizar los cambios pertinentes para esta época. HOY HAY UNA NINEZ QUE LO TIENE TODO PERO NO SE SI ESE TODO INCLUYE EL ESTUDIO DE LA BIBLIA.