Lunes 24 de Noviembre del 2014 z REFORMA
N AC I O N A L
11
Foco rojo Amnistía Internacional asegura que la tortura es una práctica generalizada en México.
7,164
7
quejas de tortura recibió la CNDH entre 2010 y 2013
sentencias firmes ha habido desde 2006
26
364
casos se dictaminó que hubo indicios de tortura
recibieron procedimiento especial
600%
crecieron las denuncias entre 2003 y 2013
Señala Cencos falta de compromiso
Acusan ante tortura desdén del Gobierno Emily Corona
El Estado mexicano carece de un compromiso real para erradicar la tortura, declaró el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos). “El problema en México es que la tortura y los tratos crueles e inhumanos no se reconocen como algo grave. Es una práctica que se utiliza para obtener información y confesiones bajo coacción”, opinó la asociación Cencos. REFORMA publicó ayer el caso de tortura infligido por el Estado hacia Héctor Manuel Casique Fernández, quien fue detenido la madrugada del 16 de marzo de 2013 afuera de la discoteca Mandala de Cancún. Durante 30 horas, a Héctor Casique lo golpearon, asfixiaron, violaron y atormentaron psicológicamente para que se inculpara de un múltiple homicidio y de pertenecer a los Zetas. Año
y medio después, Casique está en la cárcel. A decir de Cencos, el caso de Casique es uno de los muchos que existen en el País: procesos plagados de violaciones al debido proceso y otros derechos fundamentales, además de que la impunidad ante dichos actos son agravados por la crisis de efectividad y legitimidad que vive el sistema de justicia penal. “El abuso de autoridad es claro. Los propios policías que le conocían son quienes le detienen y torturan. Además, muestra como muchas veces funcionarios públicos de diferentes instancias se ven involucrados en actos de corrupción sin sanción alguna”, comentó la organización de derechos humanos. Asimismo, Cencos recordó que la carga de una prueba no podía recaer en la presunta víctima y que era necesario realizar exámenes independientes cuando se solicite, que las investigaciones sean prontas e imparciales y en especial cuando la única prueba presentada contra el acusado
Emily Corona
luis aguilar
Señalan organismo que estos casos no se reconocen como una acción grave
Denuncian complicidad de sociedad
z Para Cencos, en el País abundan procesos plagados de violaciones al debido proceso y otros derechos fundamentales.
sea una confesión. “Lo terrible de la tortura no es sólo que provoca efectos traumáticos permanentes que en casos extremos puede llegar a la desintegración de la personalidad y con complicaciones tan graves como el suicidio. Sino que también es un proceso muy doloroso para familiares y gente cercana”, señaló. Amnistía Internacional ase-
gura que la tortura es una práctica generalizada en México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 7 mil 164 quejas por tortura entre 2010 y 2013 y ninguna fue procesada legalmente hasta generar condena a quienes la cometieron. Entre 2003 y 2013 crecieron en 600 por ciento las denuncias de tortura ante la CNDH.
El Cardenal Norberto Rivera advirtió que la misma sociedad mexicana es cómplice de la violencia que atraviesa a México. “No nos asustemos de cosechar tempestades si estamos sembrando estos vientos; se trata de un reino de santidad y de gracia”, dijo durante la homilía en la Catedral Metropolitana. “Cuánta complicidad encierra el seguir aplaudiendo los proyectos y programas contra la vida humana; cuánta complicidad pasará sobre nosotros si seguimos fomentando la difusión de la violencia”, consideró durante la misa que ofició. Anunció que la misma ciudadanía se conmueve e indigna al ver la muerte, la prostitución y el maltrato de inocentes y que fácilmente se ve tentado a proclamar la lucha contra esos males a través de la violencia y la venganza. “Pidiendo una venganza so-
cial, pidiendo la pena de muerte, sabiendo que la venganza engendra más violencia”. Durante la homilía dedicada a Cristo Rey y que significa el fin del año litúrgico en preparación al adviento que antecede a la Navidad, el Cardenal proclamó que la realeza de Cristo no podía confundirse con otras “realezas” como los regímenes políticos o con los estados. El sacerdote concordó que la paz no era posible sin justicia, pero que había también que enarbolar al amor para vivir en armonía, como lo profetizaba Jesús.