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Evaluación diagnóstica

Haz una lista de toda la información personal que compartes en línea. Esta puede incluir tu nombre, dirección, número de teléfono, correo electrónico, fecha de nacimiento, fotografías y cualquier otro dato que puedas haber publicado en redes sociales, sitios web o aplicaciones.

LISTADO DE LA INFORMACIÓN PERSONAL QUE COMPARTES EN LÍNEA

Una vez que hayas concluido tu listado, responde las siguientes preguntas.

• ¿Por qué compartes cada uno de estos datos? ¿Realmente es necesario hacerlo? ¿Hay alguna información que podrías dejar de compartir sin afectar tu capacidad de utilizar internet de manera efectiva?

Activación

Como sabrás, estar conectado a internet tiene muchísimas ventajas, pero también existen ciertos riesgos relacionados, primordialmente, con tu seguridad y la de tus datos. Toda la información que compartes a través de sitios web, aplicaciones, formularios, etcétera, puede poner en peligro tu privacidad y tu seguridad, ya que, una vez que haces pública cualquier información tuya en internet, resulta imposible eliminarla. Cabe destacar que no existe ninguna aplicación segura al cien por ciento, siempre habrá hackers (también conocidos como piratas informáticos) que hallarán formas de vulnerar la seguridad. Por ello debes tener mucho cuidado con la “huella digital” que vas creando. Para evitar que tu información tenga un mal uso, te compartimos estas sugerencias.

Publica información personal de forma limitada y profesional. Los posibles usuarios que te buscan en internet no necesitan saber el estado de tu relación personal o la dirección de tu casa. Lo que necesitan es información sobre tus conocimientos profesionales y cómo ponerse en contacto contigo. No proporcionarías información puramente personal a extraños individualmente, por lo tanto, no la proporciones a millones de personas online.

Mantén la configuración de privacidad activada. A los responsables de marketing les encanta saber todo acerca de ti, al igual que los hackers. Ambos pueden aprender mucho de tus hábitos de navegación y el uso que haces de las redes sociales. Pero puedes tomar el control de tu información. Todas las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, TikTok, entre otras), cuentan con la opción de configurar la privacidad, y la mayoría de las instrucciones están descritas de tal forma que cualquier usuario, así sea que tenga conocimientos técnicos o no, pueda entenderlos y ponerlos en práctica.

Practica la navegación segura. No elegirías caminar por un vecindario peligroso, por lo tanto, no “visites” barrios peligrosos online. Los hackers utilizan contenido morboso para atraerte. Ellos saben que las personas a veces se sienten tentadas ante

Conexi N

Las redes sociales tienen sus raíces en los primeros días de internet. Revisa los temas abordados en Ciencias sociales I y conversa con tus compañeros respecto a las acciones que las redes sociales permiten para disminuir la inequidad, la desigualdad y la exclusión económica y social.

el contenido dudoso. El mundo de internet está plagado de problemas ocultos, donde un clic descuidado podría exponer tus datos personales o infectar tu dispositivo con malware (programas o aplicaciones que incluyen virus o tratan de robar información).

Asegúrate de que tu conexión a internet es segura. Cuando te conectas online en un lugar público, mediante el uso de una conexión Wi-Fi pública, ya sea en un centro comercial, cafetería, aeropuerto o biblioteca, no tienes control directo sobre tu seguridad. Debes saber que las redes de Wi-Fi públicas y gratuitas pueden estar monitoreadas por cibercriminales que intentarán robar tus datos. Lo ideal es esperar a estar conectado en una red privada, la de tu casa, por ejemplo.

Ten cuidado con lo que descargas. Uno de los principales objetivos de los cibercriminales es engañarte para que descargues malware. Este malware puede disfrazarse como una aplicación: desde un juego popular a una aplicación que comprueba el tráfico o el clima. No descargues aplicaciones que parezcan sospechosas o procedan de un sitio en el que no confías.

Elige contraseñas seguras. Las contraseñas son uno de los puntos más débiles de toda la estructura de seguridad en internet, pero actualmente no hay manera de omitirlas. El problema de las contraseñas es que las personas tienden a elegir aquellas que son fáciles de recordar (como “contraseña” y “123456”) y, por lo mismo, también son fáciles de adivinar para los ciberdelincuentes. Selecciona contraseñas seguras que para los cibercriminales sean más difíciles de descifrar. Una contraseña segura es aquella que es única y compleja, de al menos 15 caracteres y que incluye letras, números y caracteres especiales. El software Password Manager puede ayudarte a administrar varias contraseñas para que no las olvides.

Realiza compras online en sitios seguros. Cada vez que realices una compra online, necesitas proporcionar información sobre la tarjeta de crédito o la cuenta bancaria, justo lo que los cibercriminales más desean tener en sus manos. Suministra esta información solo a aquellos sitios que te ofrecen conexiones seguras y cifradas. Puedes identificar los sitios seguros mediante la búsqueda de una dirección que comience por https: (la “s” proviene de “seguro”), en lugar de comenzar simplemente por http. También pueden incluir el icono de un candado situado junto a la barra de direcciones.

Ten cuidado con lo que publicas. Internet no tiene una tecla Suprimir. Cualquier comentario o imagen que publicas online puede permanecer así para siempre, porque eliminar el original (por ejemplo, de Twitter) no elimina las copias que otras personas puedan tener. No hay ninguna manera de “borrar” un comentario que desearías no haber compartido, o deshacerte de ese vergonzoso selfie que te hiciste en una fiesta. No publiques online nada que no quieras que vea tu madre o que dañe tu reputación.

Ten cuidado con quien conozcas online. Las personas que conoces online no siempre son quienes dicen ser. De hecho, incluso pueden no ser reales. Los perfiles de redes sociales falsos son una forma popular entre los hackers de atraer a los usuarios incautos de internet y robarles la cartera online. Se aconseja que seas tan prudente y sensato en tu vida social online como lo eres en tu vida social en persona.

Mantén actualizado el programa antivirus. El software de seguridad en internet no puede protegerte contra toda amenaza, pero detectará y eliminará la mayor parte del malware. Asegúrate de estar al día con las actualizaciones del sistema operativo y las actualizaciones de las aplicaciones que utilizas, ya que estas acciones proporcionan un nivel de seguridad vital.

Actividad

• ¿Por qué es importante cuidar nuestra privacidad en línea?

• ¿Consideran que es correcto compartir en las redes sociales todo lo que hacen en su día a día?

• ¿Qué riesgos existen en internet al hacer pública la información personal?

Identi car señales de raude cibern tico e in ormático

¿Sabías que todo el contenido que vemos en internet no siempre es real ni confiable? A lo largo de la historia, las mentiras y lo falso han existido, evolucionado hasta adaptarse al mundo en línea. Un ejemplo de ello son los fraudes.

El fraude electrónico es aquel que se realiza mediante el uso de algún dispositivo conectado a internet. En la piratería informática, el ciberdelincuente utiliza diferentes herramientas para acceder a una computadora u otro dispositivo a distancia. Quienes perpetran este tipo de fraudes pretenden aprovecharse del desconocimiento o de los descuidos de las personas al utilizar servicios financieros sin tomar las medidas de seguridad recomendadas.

De acuerdo con un estudio de la institución crediticia BBVA, existen al menos cuatro tipos de fraudes que suceden a diario en internet:

Correo basura. También se le conoce como spam. Es un mensaje publicitario con información no solicitada que puede incluir un enlace engañoso.

Smishing. Es el envío de mensajes de texto con un vínculo que redirige a un sitio diseñado para el robo de tus datos.

Phishing. Se le conoce como suplantación de identidad y el objetivo es hacerse pasar por ti frente a una institución para cometer fraudes a tu nombre. Es una de las estafas más comunes, por lo que siempre deberás tomar medidas para prevenirlo.

Pharming. Buscan redirigir a una página con la ayuda de ventanas emergentes para robar tu información.

Algunas ocasiones este tipo de fraudes suelen ser bastante evidentes en su apariencia, inmediatamente denotan algo sospechoso, pero en otras ocasiones son bastante sutiles y pueden llegar a engañar hasta al más astuto, por lo cual es necesario que utilices tu sentido común y te conviertas en una persona bastante crítica al momento de recibir este tipo de información.

Por ello, antes de dar ‘clic’ en algún enlace, o antes de registrar información personal y confidencial en algún sitio web, aplicación o formulario, es importante que te hagas los siguientes cuestionamientos:

¿El sitio web que estoy visitando tiene un aspecto profesional como otros sitios web de confianza que suelo visitar (logotipo, imágenes, ortografía)?

¿La URL está bien escrita y coincide con el nombre de la empresa o producto que estoy buscando?

¿Se abren ventanas emergentes con contenido spam?

¿La URL comienza con “https://” y tiene un candado verde en el lado izquierdo? (Este icono indica que la conexión es segura).

¿Qué dice la letra pequeña? (Allí se suele incluir contenido engañoso).

¿El correo electrónico o el sitio ofrecen algo que parece demasiado bueno como para ser cierto, como por ejemplo, la oportunidad de ganar una gran cantidad de dinero? (Casi siempre es demasiado bueno para ser verdad).

¿El mensaje te parece extraño? Como si te conocieran, pero no puedes asegurarlo.

ACTIVIDAD

• Analiza los siguientes ejemplos y decide si cada ejemplo es real o falso.

1. Lo que ves aquí, ¿es real o falso?

Real Falso

2. Lo que ves aquí, ¿es real o falso?

Real Falso

3. Lo que ves aquí, ¿es real o falso?

Real Falso

4. Lo que ves aquí, ¿es real o falso?

Real Falso

5. Lo que ves aquí, ¿es real o falso?

Real Falso

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