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El 2021, un año en el que dos temas son clave para México: el Proceso Electoral y la Vacunación contra el Covid-19. Sin embargo, la apatía de la ciudadanía por las campañas políticas en tiempos de pandemia jugará un papel determinante para el futuro del país.

Ya veremos si las condiciones epidemiológicas permiten llevar a cabo una elección lo más normal posible, para que la gente salga a emitir su voto. Pero, también veremos si el gobierno en turno no lucra o saca ventaja política de la aplicación de la vacuna, con la cual las y los mexicanos ya ven una luz de esperanza.

Pues el presidente Andrés Manuel López Obrador más tardó en proponer a los gobernadores de todo el país un “acuerdo nacional en favor de la democracia”, de cara a las elecciones del próximo 6 de junio, que en romperlo.

Y es que los gobernadores emanados del PAN, ante la solicitud de desafuero contra Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador del estado de Tamaulipas, presentada a la Cámara de Diputados por parte de la Fiscalía General de la República, dejaron claro que el uso político y electoral de los aparatos de justicia es una señal del rompimiento democrático y del Estado de Derecho. Que incongruencias las de la 4T, verdad.

Podrán decir lo que quieran, pero el trabajo coordinado entre Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y Alfredo del Mazo, Gobernador del Estado de México, ha permitido tener un control de la pandemia por Covid-19 en momentos complicados.

Ante toda adversidad y gracias al compromiso de muchos ciudadanos y todo tipo de empresas y comercios, estas dos entidades han podido afrontar con total responsabilidad cada una de las etapas de la pandemia. Sin duda, la unidad fortalece y cuida de todos.

La llegada de las vacunas contra el Covid-19 al país y su aplicación en diversas entidades de la República se ha tornado complicado en cuestión de logística y ha sido objeto de fuertes críticas.

Todo puesto sobre un escenario muy complejo, hay que considerar que la gente tiene miedo de no alcanzar una dosis que sea el camino a una “vida normal”. Puede ser o no la falta de confianza hacia el gobierno y sus constantes contradicciones, pero no es momento de buscar deficiencias o culpables, sino de contribuir desde todos los niveles.