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Regalo de DIOS
Ser cristiano y decir que uno está a favor de la vida, es sensato porque Dios es vida; ser una congregación que obedece a Jesús y que se apoya todos los esfuerzos que tratan de detener la cultura de la muerte, es indudablemente una responsabilidad que socialmente debemos de atender como iglesia. Pero eso no es suficiente.
Estamos inmersos en una sociedad en donde bombardean a los adolescentes y jóvenes con mensajes que por un lado motivan el desorden sexual desde temprana edad, y por el otro desvalorizan la vida en el vientre, que tratan de destruir la familia, que motivan, financian y en la que se da valor a cualquier cosa por encima de la vida humana.
Dios nos manda a ser luz y respuesta en nuestro entorno, es por ello que las iglesias deben de ser refugio para todas esas mujeres, una puerta abierta donde no solo encuentren consuelo y guía, sino que además encuentren ayuda para tener un embarazo bendecido por Dios y los niños por nacer un hogar, en lugar de asesinarlos.
Además de decir, NO al aborto
