DAN GLORIA A DIOS

Las naciones iberoamericanas se destacan en el mundial de Qatar por sus celebraciones dentro y fuera de la cancha. Por ejemplo, la alegría de los mexicanos y sus comparsas sobresalen por su humor y creatividad. Pero quien se llevó la atención del mundo entero fueron los seleccionados del Ecuador, no por el estruendo, sino más bien por la humildad con la que celebró su triunfo contra el anfitrión, de rodillas ante Dios en un país donde se restringe el profesar la fe cristiana públicamente.

Si bien ser cristiano no es un riesgo de vida en Qatar, como sí lo es en países africanos como Nigeria, la ley islámica imperante prohíbe el culto público. Desde 1971, cuando dicho país árabe logró su independencia, no existen ejecuciones por cuestiones religiosas. Pero el artículo 257 de su Constitución, inspirada en la ley islámica, sanciona el proselitismo con cárcel de hasta siete años.

Por lo cual el gesto de los futbolistas ecuatorianos cruza valientemente la barrera de lo permitido. Para el cristiano es claro que “solo la verdad nos hará libres”. De manera que el hecho de defenderla es un acto liberador, sobre todo frente a una ley que se rige por una religión que lo impide.

Ecuador, juventud consagrada

El domingo 20 de noviembre inició la fiesta mundialista con el duelo entre Ecuador y Qatar en el estadio Al Bayt, que acabó con la victoria del equipo visitante.

En el minuto 15 del primer tiempo, el delantero ecuatoriano Enner Valencia anotó un penal y junto a sus compañeros de equipo formaron un círculo, se arrodillaron y señalaron al cielo con las manos para glorificar a Dios.

Enner Valencia anotó, por medio de un penalti, el primer gol del Mundial de Fútbol. El jugador festejó de rodilla y levantando sus manos señalando al Señor.

Luego, el mismo Valencia se encargó de anotar el segundo tanto, y se dirigió hacia el centro de la cancha para celebrar con los integrantes de la banca, y hasta ahí llegaron el resto de los jugadores para hincarse y levantar nuevamente las manos hacia el cielo.

Concluido el juego, Valencia, designado como el mejor jugador del partido, agradeció a Dios por el triunfo que obtuvieron sobre Qatar.

El lateral izquierdo Pervis Estupiñán aseguró en una reciente entrevista que

Con Ecuador oramos juntos antes y después de los partidos, Todos somos cristianos. Además de trabajar y luchar para hacer las cosas lo mejor que podemos, estamos ciertos que Dios nos trajo aquí y es nuestra forma de agradecerles y pedirles que nos ayuden

Al final, fuera del resultado, le damos las gracias por dejar bien el campo y no hacer daño a nadie

Antes del inicio del partido, el mediocampista ecuatoriano Carlos Gruezo compartió en su Instagram un video donde se ve a varios miembros de la selección nacional orando en una de las habitaciones del hotel donde se hospedan.

Miembros del equipo de futbol del Ecuador orando durante la concentración en Qatar 2022. Foto Instagram Carlos Gruezo

Hoy empieza una nueva historia y quien guía nuestros pasos es Dios, sin ti nada podemos hacer, te damos toda la gloria y la honra

escribió Gruezo en su red social.

Más allá de lo deportivo y la importancia para Ecuador, el triunfo contra Qatar (calificado como histórico debido a que por primera vez un anfitrión perdió en su debut en la Copa del Mundo), el gesto de los futbolistas ecuatorianos quedará dentro de las imágenes más destacadas de los mundiales por el momento en que sucedió (nada más ni nada menos que el comienzo de todo).

Equipo ecuatoriano da gloria a Dios en Qatar 2022

La descalificación en la fase de grupos fue dolorosa para el conjunto ecuatoriano, donde sobresalen jóvenes que encontraron ya el verdadero sentido de la vida, que va más allá de los triunfos deportivos, pues saben que en Cristo, son más que vencedores.

Fuentes:BibliaTodo Noticias, Aleteia.org, Evangélico Digital,

Cristianismo en QATAR

Según el informe Libertad Religiosa en el Mundo de la Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), los cristianos que viven en Qatar son el 13.1% de la población qatarí. La mayoría de ellos son inmigrantes trabajadores procedentes de India, Pakistán, Bangladesh o Filipinas. Tienen permitido celebrar el culto en una zona proporcionada por el Gobierno a las afueras de Doha, en un terreno donado por el propio monarca o emir.

La Ley Sharia incluida en el Código Penal qararí impone 7 años de prisión a quien insulte a Alá, el Corán, algún rito o profeta islámico. 5 por organizar reuniones para promocionar otros credos y 24 meses por divulgar mensajes proselitistas. En resumen, se puede profesar otra fe, siempre y cuando no sea con fines evangelísticos.

Fuente:Diario del Istmo