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NATURALEZA OBSERVADA: ARTE Y PAISAJE
Temas tan fundamentales en la historia del arte, como han sido el paisaje y la naturaleza muerta, estimularon este nuevo acercamiento, enmarcado en los asuntos que hoy se debaten respecto al cambio climático y los efectos ambientales de la globalización. La muestra ocupó la Sala Andes desde los últimos meses de 2022 hasta inicios de 2023, coincidiendo con Trabajos de campo - Field Works (en la Sala Pacífico), generándose un diálogo que enriqueció el sentido de ambas, en un cruce entre patrimonio cultural, patrimonio natural, ciencia y tecnología. La exposición se preguntó cómo las y los artistas chilenos o avecindados en Chile entre el siglo XIX y XX observaron, interpretaron, capturaron y representaron la naturaleza, a lo largo del territorio. La mirada curatorial del investigador Juan Manuel Martínez permitió configurar una narrativa que clarifica el devenir y el sentido del paisaje y la naturaleza muerta (o bodegón) como géneros pictóricos. Se trató de una exposición de gran envergadura, al reunir obras clásicas de colecciones públicas y privadas, muchas de las cuales no se encontraban en exhibición, por lo que fue una oportunidad única de ver en conjunto a referentes como Pedro Lira, Onofre Jarpa, Juan Francisco González, Alfredo Helsby, Alberto Orrego Luco, Alberto Valenzuela Llanos y Thomas Somerscales, entre muchos otros. La escasa participación de mujeres aportó también un aspecto revelador sobre la condición del ejercicio artístico en épocas pretéritas, restringido para ellas al ámbito de lo privado. La muestra incluyó obras de las pintoras Celia Castro y Aurora Mira.
La exposición revisó la representación del paisaje, desde sus inicios decorativos o como registro de exploraciones científicas, hasta adquirir un sitial estético prioritario en una república joven, en busca de una identidad nacional. Así mismo, analizó las características de los bodegones y la representación de la vida urbana en un Chile que avanzaba hacia la modernidad. La institucionalización de la formación artística, los inicios de la circulación de obras y el mercado del arte formaron también parte de este relato sobre la vinculación arte-naturaleza, un ámbito que fue y continúa siendo fundamental para comprender la historia visual chilena.
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