Este es un espacio pensado para niñas y niños, pero también para los más grandes y los niños que llevan dentro, es un espacio para volver a la niñez, respetando todas las niñeces.
Tomando la obra de Hans Christian Andersen como punto de partida, podremos explorar, juntas y juntos, diferentes imágenes de libros infantiles creados en Dinamarca que nos invitan a viajar por épocas, personajes y paisajes imaginados por diferentes ilustradores… algunos más antiguos, otros más nuevos. Comparte en esta sala cómo te sientes, puedes pensar, moverte y mirar como quieras…
Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805 en un pueblo pesquero danés llamado Odense. Su familia era muy pobre y llevaba una vida sencilla. Fue hijo de una lavandera y un zapatero. Cuando era niño, asistía a la escuela solo ocasionalmente.
Hans era un niño curioso y creativo, le encantaba el teatro y amaba profundamente actuar. Cuando tenía 11 años, su padre murió, por lo que poco tiempo después comenzó a trabajar en distintos oficios y no paró nunca más de leer e imaginar otros mundos posibles.
Creó su propio universo y lo compartió con todas y todos.
El soldadito de plomo [Den stanbdhaftige Tinsoldat] , 1848
Autor del cuento: Hans Christian Andersen
Había una vez… en Dinamarca te invita a descubrir los cuentos de Hans y de otras y otros autores a través de diversas ilustraciones. En ellas hay diferentes colores, figuras y colores.
En las siguientes historias, podrás encontrar adivinanzas y juegos para recorrer este mágico lugar!
Hay alguien en esta habitación que es muy flaco y narigón. Usa pijama de día y se viste con falda de noche.
Soñaba con tener un perro e iba a clases de box. Le dicen Pedro Paff, porque siempre lo golpeaban en la nariz y sonaba… Paff!
A Pedro no le gustaba el box, prefería bailar vals, practicaba en su balcón, saltando sobre el sillón. ¡1, 2, 3 y! ¿Qué te gusta bailar?
Encuentra a Pedro en la galería y muéstrale tus mejores pasos de baile.
* Ver soluciones al final.
Aparezco solo en las noches, y muy pocas veces me ven.
Los pocos melancólicos nocturnos que me encuentran piensan que soy muy especial y que puedo cumplirles sus deseos más profundos. ¿Me has pedido un deseo alguna vez? ¿Lo cumplí? ¿No?
Encuéntrame y pídeme un deseo. Tal vez hoy sí pueda cumplirlo.
* Ver soluciones al final.
Soy muy fuerte. En el gimnasio no solo ejercito con pesas, a veces, incluso, intento sostener a mis mascotas, mi familia, a plantas o amigos, todas y todos juntos y revueltos.
Aunque puedo cargarlos muchísimo tiempo y cada vez puedo agregar a más personas y elementos, hace un tiempo esto me está afectando. Me cuesta dormir bien y a ratos siento un nudo en la garganta. Empecé a ir a terapia… la psicóloga me ha recomendado dejar de ejercitar tanto, dice que, aunque crea que puedo mantener a muchos sobre mí, no siempre es bueno hacerlo. Dice que tengo que cuidarme, que me hace bien pasar días solo, que podría salir a caminar, o escuchar música, o leer un libro, que debo hacer actividades que me puedan relajar. Dice que la fortaleza no solo es física, que también tenemos que ejercitarla desde los sentidos, las emociones, los pensamientos…
* Ver soluciones al final.
En este recorrido encontrarás, en un pequeño rincón, a Kittie.
A Kittie no le gustaba bañarse; siempre andaba con la cara llena de tierra y se limpiaba los mocos con su vestido amarillo de puntos rojos. Kittie era feliz tirando sus zapatillas rotas en la cocina y saliendo a jugar con la naturaleza, construir carpas en el parque y hablar con las babosas.
A Kittie le gustaba conversar con una babosa en especial, le contaba todo lo que le pasaba y la babosa solo la miraba… Eran mejores amigas y se querían mucho.
Un día, como siempre, Kittie salió corriendo al parque, tiró las zapatillas rotas en la cocina y fue a encontrarse con su amiga, la babosa. La buscó y la buscó, pero ella no aparecía.
¿Te imaginas el final de esta historia? Encuentra a Kittie y compártela.
* Ver soluciones al final.
Hanne Bartholin
El hombre más fuerte del mundo (Verdens stærkeste mand) 2012