E
n el verano del 2015, Fernando trajo a mi Taller de Dramaturgia Testimonial una historia que nos impactó a todos. Su padre había perdido a toda su primera familia en un accidente de avión, y al poco tiempo había logrado construir una nueva familia. Cuando murió, Fernando tenía apenas 19 años, e inició una investigación para comprender cómo había hecho su padre para sobrevivir a una tragedia tan terrible. De alguna manera, él sentía que había heredado el luto que su padre no había podido hacer. Al finalizar el taller, Fernando me propuso que yo contara la historia. Acepté de inmediato, agradecida y aterrada por la tremenda responsabilidad. Pensé que su testimonio podía contarse junto a otro relacionado a algún accidente de avión. Entonces recordé la historia de Marisol, amiga y compañera de aventuras teatrales. Marisol perdió a su pareja en un accidente de avión en el año 1996. Al igual que Fernando, ella andaba desde hace años haciéndose preguntas relacionadas con la muerte, el duelo, y la construcción de la identidad a partir de una pérdida. Yo le estaba ofreciendo reabrir esas heridas en un escenario, era una locura. Pero locuras así son las que originan las mejores aventuras teatrales, y ella lo sabía. Así que aceptó. Después de hacer “Criadero” y “Padre nuestro”, a mí me interesaba seguir indagando en el teatro testimonial, pero necesitaba un tema que me retara a buscar una dramaturgia distinta y lenguajes escénicos diferentes que en mis anteriores montajes. Y así fue que nos embarcamos en este viaje. Tuvimos largas conversaciones, ellos abrieron las cajas de sus recuerdos, y me pareció que estas dos historias no debían contarlas solos: convoqué a tres actores más, tres ángeles guardianes para que los acompañaran en la reconstrucción de sus relatos. Lizet, Alberick y Gabriel se subieron al avión, sabiendo que estaba en llamas, y desde el inicio nos ayudaron con su entrega, su inteligencia y su enorme empatía a contar aquello que parecía incontable sobre el escenario. No ha sido un camino
fácil. ¿Cómo contar en el escenario estas historias desgarradas sin banalizar, sin caer en la tentación de hacer autoayuda o de poner el dedo en la herida sólo por el gusto de verla sangrar? El desafío era asomarse a esos abismos del dolor para acercarnos a la comprensión, sin hundirnos en ellos ni perder de vista las preguntas que nos servían de faro: ¿Cuál es el sentido que se extrae de la muerte de un ser querido? ¿Cómo se construye la identidad de una persona con el material ardiente que deja la llegada inesperada de la muerte a nuestro hogar? ¿Cómo es ese “Laberinto del dolor” del que habla Sergio del Molino cuando narra la muerte de su hijo, o esa “Torre de granizo” del poema que escribe Blanca Varela después de la muerte de Lorenzo? ¿Qué quiere decir Francisco Umbral cuando escribe que “La muerte hay que vivirla en la vida” en el libro que le dedica al hijo que perdió? Había algo hermoso en todo esto, y eso nos permitió volar en cielos tan tormentosos. Algo que tenía que ver con la gente que nos salva del fuego. Con la fuerza del ave Fénix, que resurge de sus cenizas. Con la memoria y el agradecimiento. Con la sabiduría que deja el dolor. “La vida muere para vivir. Ahuyenta con su cola los bichos del lomo.”, dice Abelardo Sanchez León. Porque tal vez haya que mirar la muerte a los ojos para tener los pies bien plantados en la vida. Gracias a Marisol y Fernando, por confiar en mí. Porque su valentía en el escenario nos ayuda a todos a abrir puertas para elaborar nuestros propios duelos. Gracias a Eduardo, pura inspiración y belleza. Gracias a Nadine y a Hugo, mis perfectos copilotos; y a Nicolás y Paola, por la calidez. Y por supuesto gracias al CCPUCP, por la confianza de siempre. Esta obra está dedicada a Fernando Verano C. y a Lorenzo de Szyszlo. Mariana de Althaus
Se estrella avión con 123 personas en Arequipa Boeing 737 de Faucett cayó en Yura. Todo indica que no hay sobrevivientes AREQUIPA, 29.- Un avión Boeing 737 de Faucett, que había partido de Lima con 117 pasajeros y seis tripulantes a bordo, se estrelló anoche en la quebrada de Yura, cuando se encontraba a 8 Kilómetros del aeropuerto de Arequipa. Todo indica que no hay sobrevivientes, dado el estado de destrucción del birreactor. De inmediato concurrieron unidades de los bomberos y se despachó un helicóptero. La policía y la FAP tendieron un cinturón de seguridad en la zona. Desde unos 300 metros se podía ver que ardía el fuselaje destruido y solo quedaba la cola intacta. Los restos estaban diseminados a unos 3,000 metros de la carretera Arequipa – Yura, al noroeste de esta ciudad. La aeronave, al parecer, perdió altura, rozó con la falda de un cerro y cayó a una quebrada de unos 50 metros, a unos tres kilómetros del pueblo joven Ciudad de Dios de Arequipa. El Comercio. Lima, viernes 1 de marzo de 1996
Desaparece avión Lansa con 92 personas a bordo en vuelo de Lima a Iquitos El último reporte que hizo fue en Huánuco Al mediodía de ayer, fue declarado en emergencia el avión turbo-jet Electra OBR-941 de la compañía LANSA, con 86 pasajeros y 6 tripulantes a bordo. La aeronave, llamada “Mateo Pumacahua” cumplía el itinerario Lima-Pucallpa-Iquitos y viceversa. El último reporte del Capitán de la aeronave, Carlos Forno Valera, lo hizo al sobrevolar Huánuco, a las 12 y 50 minutos del mediodía. La aeronave había partido de Lima a las 11 y 38 minutos. El turbo-jet de LANSA, de 4 turbinas, cargó 25 mil libras de combustible, en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, cantidad suficiente para cumplir su vuelo. Al no llegar a Pucallpa, primera escala en su ruta, se alertó a las bases de la Selva, porque en esos momentos se había desatado una de las peores tormentas. El mal tiempo alcanzó una extensa zona que abarcaba desde La Paz, Bolivia, Cuzco y toda la zona selvática peruana. El Comercio. Lima, sábado 25 de diciembre de 1971
E
l Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, celebrando el centenario de nuestra casa de estudios, presenta su primer montaje del 2017. Esta vez nos unimos nuevamente a Mariana de Althaus para seguir desarrollando un camino de investigación, que ella inició acá con los montajes de Criadero y Padre Nuestro, el del teatro testimonial y que pensamos es una nueva vertiente del teatro que tiene un amplio universo por descubrir. Mariana investiga el valor del testimonio, donde la delicada línea entre realidad y ficción, particularidad y universalidad caminan de la mano para generar una nueva realidad, la del hecho teatral. Una realidad que partiendo de la historia personal sensible de aquellos que dan sus testimonios, ella transforma en imágenes y textos que llegan al público para conmoverlo, invitarlo a la reflexión y muchas veces remitirlo a su propia realidad personal que es otra, pero… no tanto.
su intimidad dejándonos ingresar en ella y rigor por parte de la autora/directora para, acogiendo esas historias con especial cuidado, llevar adelante el relato sin caer en la trivialidad o el melodrama. También rigor para encontrar la forma de contar esas historias tanto en el texto como en la imagen, de manera que partiendo de ellas y siendo fiel a las mismas, nos lleven un paso más allá.
Todo este proceso tiene dos vertientes, riesgo y rigor, que son fundamentales para la solidez en el resultado. Riesgo por parte de aquellos que desvisten
Alicia Morales D. Directora Centro Cultural PUCP
Creemos que, como Centro Cultural Universitario, estamos en la obligación de acoger e impulsar propuestas como esta que a través de un riguroso proceso de búsqueda e investigación genera un lenguaje distinto y provocador creando un resultado artístico único que concibe nuevas formas de comunicación en el teatro. Una vez más queremos expresar un agradecimiento especial a nuestra compañera de ruta la Fundación BBVA Continental, siempre presente en el desarrollo de la cultura de nuestro país.
ELENCO MARISOL PALACIOS FERNANDO VERANO LIZET CHÁVEZ ALBERICK GARCÍA GABRIEL IGLESIAS
FICHA ARTÍSTICA Diseño gráfico ANTONELLA ZUMAITA Diseño de proyecciones VALICHA EVANS Diseño y operación de luces RODOLFO ACOSTA Diseño de escenografia EDUARDO TOKESHI Producción ejecutiva NICOLÁS MARTÍNEZ
Asistencia de dirección HUGO MARTÍNEZ
Operación de sonido y video CHRISTOPHER CHOTON
Dirección adjunta NADINE VALLEJO
Asistencia de prensa y publicidad PAMELA PUGLIANINI
Dramaturgia y dirección MARIANA DE ALTHAUS
Coordinación de prensa y publicidad GABRIELA ZENTENO
FICHA TÉCNICA Apoyo en sala ISABELA DEL RISCO Jefatura de sala SEBASTIÁN VALDÉZ Jefatura de escena MIGUEL SEMINARIO
Coordinación de teatro / fotografía PAOLA VERA Dirección técnica JUAN ESCUDERO Gestión de patrocinios KAREN TENNISON Producción general CENTRO CULTURAL PUCP
Maestranza ALBERTO LOARTE PAULINO QUISPE ALEX SERMEÑO RICHARD SERMEÑO
AGRADECIMIENTOS Roberto Ángeles, Steven Buendía, Gerardo Corrochano, Familia Chávez Prado, Patricia Checa, Ronnie Farfán, Jeremías Gamboa, Antonio García, Amaru García Tahys, Emilio García, Familia García Cerna, Walter García, Wicho García, Maricarmen Ghezzi, Catalina Iglesias, Joel Iglesias, Juan Carlos Iglesias, María Luisa de Iglesias, Charo Luna de Verano, Tati Llona, Carmen Palacios, Jorge Palacios, Maricarmen Palacios, Giovanna Pollarolo, Denise Ponce Monge Rodrigo Riquelme, Edith Sulca, Yolanda Robles, Camila de Szyszlo, Fernando de Szyszlo, Sabina de Szyszlo, Vicente de Szyszlo, Edgar Tejada, Julia Thays, Denise Verano, Diego Verano, Martín Verano, Tatiana Verano, Nanino, Patito y José Antonio Verano, Chamela Villalobos.
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Auspician:
CENTRO CULTURAL PUCP
Av. Camino Real 1075, San Isidro Teléfono: 616-1616
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