La continua presencia de noticias sobre graves violaciones a derechos humanos en México es habitual tanto en medios de comunicación nacionales como en los de otros países. También lo son las expresiones y rostros concretos de esa crisis: las madres en búsqueda de sus personas desaparecidas, las familias que buscan justicia para quienes sufrieron la pérdida de la vida, las personas injustamente encarceladas que buscan limpiar su nombre y los hombres y las mujeres buscando reparación al proyecto de vida truncado por los abusos de las autoridades.
Así, México ha recibido a una variedad de relatores –tanto del sistema interamericano como de las Naciones Unidas– que han venido a encontrarse con autoridades de los tres niveles de gobierno, sociedad civil organizadas y víctimas de las graves violaciones a derechos humanos.