ESPACIOS PUBLICOS POST TERREMOTO

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Por CERASIL RANGEL MUNGI*

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ESPACIO PUBLIICO POST TERREMOTO

PISCO(2007-2015) ¿RECONSTRUCCIÓN O INVENCIÓN?

Fig. 1. Malecón Miranda antes del terremoto. Fuente: Panoramio , recuperado de: www.panoramio.com Edición: Cerasil Rangel (2015).

"Cuanto mas tiempo pasan las personas en el exterior, con mayor frecuencia se encuentran y mas hablan entre ellas." (Gehl, 2007:21)

*cerasil e. rangel mungi Bachiller de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Artes de la UNI, Lima, Perú (2014) El presente texto es un resumen del trabajo de investigación desarrollado en el Taller de Investigación en Urbanismo de la FAUA-UNI, durante 2013 y 2014 bajo la dirección del prof. dr. Wiley Ludeña Urquizo. En mayo de 2014 el trabajo fue seleccionado por el RIBA (Royal Institute of British Architects) para participar en el programa de investigaciones internacionales: BOYD AUGER 2014. Aplicaciones de este resumen se han publicado en Plataforma Arquitectura, Urbana, Maquetas Aparte y Archdayli. En esta oportunidad se incorpora información referida a casos de 2015 para una actualizada información

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Katmandú, Antofagasta, Tokio, Puerto Príncipe y Pisco son ciudades que han sufrido terremotos de gran intensidad en los últimos 20 años. El proceso de reconstrucción, así como los resultados del mismo, es distinto en cada uno de estas. Cada ciudad que ha sido afectada por un sismo presenta una conformación geográfica única, actividades propias y un nivel de destrucción variable de acuerdo a la magnitud del siniestro, factores que deben considerarse en el proceso de la reconstrucción. Sin embargo, muchas ciudades vulnerables hasta el momento no cuentan con planes estratégicos de reconstrucción. Asi, cuando sucede el terremoto, los espacios públicos (calles y plazas) son lugares a los que la población acude para evacuar. Pero en las ciudades en las que dichos espacios públicos no se han considerado como vías de evacuación y refugio, estos se convierten en lugares intransitables, incluso irreconocibles, generando no solo la desesperación y muerte de las personas que aún no han evacuado sino que también retrasan el inicio de la reconstrucción pues se alarga el tiempo de búsqueda y salvataje de víctimas humanas. Ya que hasta el día de hoy no se ha encontrado medio alguno para reducir la intensidad de los movimientos telúricos, la única acción posible es tomar

medidas preventivas orientadas a reducir el impacto de estos y que considere al del espacio público, como medio de mitigacion y asi ganar tiempo esencial para una adecuada reconstrucción, sin necesidad de recurrir a la improvisación. Pisco, ciudad ubicada en Ica, Perú, fue devastado el 15 de agosto de 2007 por un terremoto que alcanzó la magnitud de 7.0 en la escala de Richter. Este sismo cambió por completo la faz de la ciudad, y después de más de ocho años continua entre la asolación generada por el terremoto y el fracaso de diversos planes de reconstrucción. Sin embargo, esta situación ha generado una transformación de los espacios públicos y las actividades que tienen lugar en ellos. En el momento del desastre, el espacio público se muestra indefinido ya que la magnitud del desastre produce ambigüedad entre el límite del espacio público y el área privada. De esta manera áreas privadas se transforman en públicas, como vacíos, y las áreas públicas (calles y plazas), se convierten en lugares temporales improvisados donde los habitantes se refugian. Así comienza no solo la transformación física del espacio público sino también una transformación social, que surge de la necesidad de convivir, muy

Fig. 2. Malecón Miranda (2015).Fotografía: Cerasil Rangel (2015)

ajena a la calidad del entorno físico: la adaptación. Posteriormente, durante la reconstrucción, algunos de estos lugares temporales comienzan a consolidarse y otros desaparecen. Mientras los que permanecieron en pie comienzan nuevamente a ser usados por algunos pobladores, y el resto de los que quedan permanecen vacíos. Por lo tanto, el espacio público se convierte en “parches inconclusos” esparcidos por toda la ciudad, debido a una reconstrucción improvisada llevada a cabo por varios agentes (el gobierno, organismos de ayuda y los pobladores). A esto, según la definición actual de espacio público de Gehl (2006), Borja (2000) y Ludeña (2013), este se encuentra conformado no solo por áreas públicas, sino también por áreas privadas de uso estrictamente público, y

son sus habitantes y las actividades que realizan en ellos lo que define su existencia y calidad. En conjunto, estas áreas conforman una red de espacios (calles, plazas y equipamientos de uso estrictamente público) que llamaremos “sistema de espacio público”. Al respecto Gehl (2006) menciona que es la calidad del entorno físico lo que define el uso de dicho espacio, característica que no se presentará en las ciudades que han experimentado un terremoto.

uso como espacio público tras del desastre. Así entender cuan preparados está los espacios públicos, no solo como espacios de emergencia post sismo, sino como componentes del sistema de espacios públicos.

Es por ello que el objetivo del presente resumen de investigación, es analizar cómo un terremoto impacta en una ciudad, específicamente en el espacio público, tanto en su configuración física espacial (áreas devastadas y reconstruidas) como en el comportamiento de los habitantes que lo ocupan y cual es aquel motivo físico o social que determina la continuidad de su

¿Cómo fue el comportamiento de las personas en los espacios públicos luego del siniestro? ¿Cómo funciona este sistema de espacios públicos en Pisco si la mayoría de las calles, plazas y equipamientos se encuentran destruidos e incluso algunos están vacíos? ¿Sobre qué superficie, forma y sección de calles evacuaría la gente si sucede un nuevo terremoto?

Entonces, tomando como ejemplo dos de las calles más representativas de Pisco, explicaremos los resultados a través de una metodología basada en tres criterios de análisis: ciudad, terremoto y espacio público

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LO QUE EL MUELLE FISCAL NOS DEJO “… las familias, mayormente hacendados, gozaban de bienestar económico y vivían en grandes casonas en el pueblo y en la playa, comercializaban artículos del oriente y adquirían los inventos más adelantados del mundo que desembarcaban por el Muelle Fiscal.” (Obla Paliza y Robert Clarke, 2010: 12) Existen diversos tipos de ciudades de acuerdo a la función, tamaño y significado que tienen. Las ciudades puerto por ejemplo, son aquellas cuya estructura en funcionamiento está vinculado a la actividad portuaria en distintas escalas.

Fig3. Evolución Morfológica de Pisco (1898-1970) Fuente: Municipalidad de Pisco (2013) Elaborado por: Cerasil Rangel Mungi (2014) Fig. 4. Pisco Puerto (1930) Fuente: Municipalidad de Pisco. FIig5. Actividades en el Muelle Fiscal. Pisco Playa(1980). Fuente: Proyecto Unidad de Cultura de Pisco (2014). Fig6. Actividades en el Muelle Fiscal(2015). Fotografía: Cerasil Rangel Mungi (2015). Recuperado de: https:// www.flickr.com/photos/ actualarquitectos/

De esta manera, Broeze (1989), al definir a una ciudad portuaria, afirma que es el puerto el que justifica la existencia de la ciudad (p. 3). El puerto, lugar donde se da un intercambio comercial y cultural, cuyo elemento principal es el muelle, es la unidad generadora de las características morfológicas de ésta: por lo general, una ciudad puerto tiene una zona costera y una zona central, configuración que influencia las actividades que realizan los pobladores, en mayor medida ligadas al mar. Ya que el elemento principal del puerto es el muelle, para poder evaluar la situación actual de Pisco en tanto ciudad portuaria es crucial describir el Muelle Fiscal y la influencia que este tuvo en las actividades humanas y las características morfológicas de la ciudad.

La villa de Pisco fue, desde la época de la Colonia, un importante lugar de intercambio comercial y cultural, que además fue elegido en 1821, durante las luchas por la independencia, para el desembarco de las tropas libertadoras del general San Martín. Años más tarde, en 1867, se instauró el Muelle Fiscal, el cual se emplazó en la zona costera de Pisco, conocida como Pisco Playa, frente a la calle Demetrio Miranda. Así, la ciudad se consolidó como una importante referente portuario, con constante actividad. Todas las casas comerciales tenían sus oficinas centrales en la playa; allí se embarcaba la plata proveniente de las minas, se vendían productos provenientes de Europa y se comercializaba con otros de origen local, como el vino y el aguardiente. Asimismo, se instaló un tranvía eléctrico que llegaba desde el centro hasta Pisco Playa y vinculaba las dos zonas originadas por las dinámicas del puerto (Pisco Pueblo y Pisco Playa). Ya en 1898, la villa se convirtió en ciudad debido a su cre-

cimiento y progreso. Mientras prevaleció el modelo primario exportador, la ciudad siguió prosperando, hasta que en 1940 consolidó su crecimiento inicial: en el eje este – oeste, que articulaba la plaza central con Pisco Playa a través de la avenida San Martín, se instalaron las principales instituciones de servicio y comercio, y se construyeron espacios públicos representativos que relacionaban el mar con la ciudad, como el malecón Miranda y la plazuela Colón. A raíz de este auge portuario comenzaron a aparecer y consolidarse nuevos barrios inmediatamente aledaños a Pisco Pueblo. Sin embargo, una serie de acontecimientos, entre ellos la implantación del modelo urbano-industrial entre 1951 y 1979, que convirtió a la ciudad en agroindustrial y creó una tercera zona urbana llamada “zona industrial”, provocaron que Pisco deje de funcionar como ciudad portuaria. Si bien hasta 1960 aún existían actividades comerciales menores en torno al Muelle Fiscal, estas desaparecieron con

1898-1940

1898

la construcción del Puerto San Martin en Punta Pejerrey en el distrito de Paracas. Además, producto del desarrollo de la industria y el “boom pesquero”, se propició un movimiento migratorio que duplicó el área urbana de Pisco. Así se formó una cuarta zona urbana, la “zona de expansión”. Tras estos acontecimientos, el área inmediata al Muelle Fiscal cayó en desuso y, a causa de la falta de mantenimiento, comenzó la acumulación de sedimentos propios de la geomorfología de la zona, que alejó el mar de la ciudad y ocasionó que el muelle quede enterrado bajo unos recientes humedales. En 2007, el terremoto destruyó la capitanía de puerto, y el consiguiente tsunami terminó de devastar el único frente operativo remanente: el muelle. Asimismo, se arruinó una playa, antes apta para bañistas, pues la expansión de los humedales redujo aún más el área original de balneario: ahora 500 metros de humedales separan el mar de la ciudad. Además, los pocos espacios públicos del lugar, como el Malecón Miranda y la Plazuela Colón, quedaron destruidos por completo. En 2013 la Municipalidad de Pisco encargada de la recuperación de la ciudad post terremoto, comenzó a limpiar la playa y los humedales, y construyó accesos

hacia esta con el objetivo de que los humedales tengan un uso recreativo y turístico, pero hasta la fecha no se ha logrado ese objetivo, en parte debido a la forma inadecuada de los accesos, que además se encuentran descuidados y llenos de desperdicios debido el reciente oleaje anómalo sucedido en abril de 2015. Por otro lado, se había planteado la recuperación del muelle, como embarcadero, para el año 2014; sin embargo, la estructura no ha sido reparada: presenta agujeros que dificultan el recorrido a pie, por lo que algunas personas lo recorren en mototaxis que hacen vibrar la estructura, sin que haya control alguno. El Muelle Fiscal es hoy una estructura de madera olvidada desde 1970 y arruinada sin reparación alguna desde 2007, de donde está desapareciendo la práctica de la pesca artesanal; solo algunos pobladores aún llevan a sus hijos allí para enseñarles a pescar. Si bien otro grupo de pobladores ha construido un centro de interpretación artesanal, con el fin de seguir transmitiendo la historia y cultura de Pisco, el vínculo comercial se ha perdido por completo al ya no ser el muelle fiscal un nexo comercial. De la próspera ciudad portuaria de 1940 solo queda la sombra de dinámicas que algunos pobladores se rehúsan a dejar desaparecer en el olvido.

1970

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FIG. 4

FIG. 5

FIG. 6

2007

Dist. Pisco

Dist. Pisco

Pisco Playa

Pisco Pueblo

FIG. 3

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Pisco Pueblo

Dist. Tupac Amaru

Dist. Tupac Amaru

Dist. San Andes

Dist. Tupac Amaru Dist. San Andes

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el terremoto del 2017

Katmandú 2004(9,1)

Tokio 1952 (9.0)

Haití 2010 (7,0)

I. Samoa 2009(8,0)

Sumatra 2009 (7,6)

Pisco 2007 (7.0) Antofagasta 2010 (8.8)

LEYENDA: Placas tectónicas Terremotos importantes Fig.8: Placas tectónicas y ciudades ubicadas en el Cinturón de fuego. Fuente: propia. Edición: Cerasil Rangel(2015)

Pisco

Los terremotos pueden tener resultados devastadores. Muestra de ello fue el sismo del 15 de agosto de 2007, cuyo epicentro se ubicó en el Océano Pacífico, 74 km al oeste de la ciudad peruana de Pisco, la principal afectada por el siniestro. Las provincias vecinas de Ica y Chincha también se vieron afectadas, y el terremoto generó un tsunami leve, el cual ocasionó daños en la península de Paracas y la bahía de Pisco. La costa del Perú se encuentra en el Cinturón de fuego del Pacífico, un área en forma de herradura con alta actividad sísmica que une América con Asia. Como menciona Herando Taveras (2014), allí tienen lugar el 90% de todos los sismos del mundo y el 80% de los terremotos más intensos, entre ellos los ocurridos en Chile e Indonesia (2010), Japón (2011) y Nepal (2015).

60km

Paracas Chincha Ica

Fig. 9: Epicentro e influencia del terremoto en 2007. Fuente: Municipalidad de Pisco(2013). Edición: Cerasil Rangel Mungi. (2014).

Los expertos en riesgo sísmico (UAM, s.f.) sostienen que los responsables de las pérdidas humanas no son los terremotos (pues estos son solo el desplazamiento de la corteza terrestre), sino los edificios, especialmente aquellos que no se erigen según la Norma de Construcción Sismorresistente y carecen de una adecuada planificación para los casos de emergencia que permita reducir las pérdi-

das humanas y materiales. El caso de Pisco no fue nada ajeno a ello. Tras el desastre, el gobierno de turno creó el Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur), organismo que se encargaría de la reconstrucción de las ciudades afectadas: Pisco, Ica y Chincha. Según los objetivos trazados, esa tarea debía ejecutarse en un plazo de 1 año, pero este plazo no se cumplió. En 2008, la labor de limpieza de escombros apenas había empezado, lo cual retrasó el proceso de reconstrucción y ocasionó más muertes debido a la inhalación de polvo no removido, la falta de acceso a agua potable y otras pésimas condiciones de salubridad. Forsur justificó su fracaso aduciendo que había un exceso de “temas burocráticos” que dificultaban cumplir con lo proyectado. Además, los pobladores denunciaron actos de corrupción (donaciones de viviendas de emergencia, víveres y medicinas nunca fueron repartidas, desaparecieron o solo se entregaron a algunos sectores de la población). Para intentar suplir esas falencias, en 2010 el programa Un Techo Para Mi País apoyó con la donación e instalación de 7 mil viviendas de emergencia, muchas de las cuales existen hasta la fecha.

Fig. 10: Nivel de daños en las edificaciones tras el terremoto (2007). Fuente: Municipalidad de Pisco(2013). Edición: Cerasil Rangel (2014). LEYENDA: 80%-100% 60%-80% 40%-60% 20%-40% 0%-20%

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Como parte del plan de reconstrucción, el Estado ofrecía un bono de 6 mil soles para que las personas damnificadas puedan comprar materiales de construcción y reparar sus viviendas. Esta medida tampoco tuvo éxito: existieron irregularidades en la entrega de dicho bono, ya que no existía una definición de “persona damnificada” que funcionase como mecanismo para legitimar la entrega del bono, ni ningún otro parámetro. Además, tras el sismo los precios de los materiales de construcción se elevaron indiscriminadamente; el desastre se convirtió en objeto de negociación. Por otro lado, la falta de títulos de propiedad (problema que data de décadas antes del sismo) también retrasó la reconstrucción, debido a la dificultad para determinar la propiedad de los inmuebles y terrenos. Incluso para quienes consiguieron cobrarlo, el bono solo fue suficiente para cuatro paredes y un techo de plástico. Sin embargo, el Estado difundía spots publicitarios referentes a la reconstrucción que mostraban estos muros recién levantados, cuando en realidad alrededor aún había viviendas de emergencia y escombros. Además de las alteraciones morfológicas en la ciudad, el sismo también generó daños en los pobladores: el pánico, la abulia y la impotencia se apoderó de ellos. Por temor a que ocurra otro sismo, algunos pernoctaban en los cerros aledaños, y otros empezaron a migrar a los asentamientos Alto Molino, Túpac Amaru, Vista al Mar, Los Laureles y San Andrés, de donde aún no han regresado. Recién en 2013 algunas de las construcciones que se comenzaron 6 años atrás estaban culminadas, la mayoría ubicadas en el centro, que luce iluminado y se volvió un área más comercial. No obstante, otros sectores,

como Pisco Playa y El Molino, entre otros, delataban que la ciudad aún estaba olvidada. Ese mismo año el municipio comenzó un proceso de construcción de viviendas en El Alto Molino, con el objetivo de que las familias que fueron trasladados a esa zona tengan una nueva vivienda que cuente con título de propiedad. Esta medida no fue bien recibida por los ciudadanos de Pisco, pues consideran que el área de los lotes es muy reducida en comparación a la que habitaban antes. En la actualidad, si bien es cierto que el centro está más iluminado y las calles se encuentran asfaltadas, esta reconstrucción no puede ser considerada una mejora, ya que la simpleza de la estructura de las viviendas construidas o reconstruidas evidencia que no están sujetas a ninguna norma antisísmica. La mayoría de estas solo se han retirado algunos metros para aumentar el ancho de la calle, medida que la municipalidad impuso. Además, aún existen viviendas dañadas que ponen en riesgo a la población, pues podrían desplomarse. En otras zonas, en las que aún hay desmonte y escombros del terremoto ocurrido hace 8 años, existe un sinnúmero de viviendas de esteras (el caso de El Molino) y módulos prefabricados (como en Pisco Playa). Allí, donde la masiva destrucción de las casas ha creado “nuevas calles” que permanecen completamente destruidas, el nivel de riesgo frente a un posible sismo sigue siendo muy elevado. Bastó un oleaje anómalo durante el mes de abril para destruir las barandas que construyó la municipalidad en la playa, llenar de basura los humedales e incluso cubrir totalmente de arena y animales muertos un tramo del malecón que va de Pisco a San Andrés.

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Fig11. Avenida San Martín tras el terremoto (2007). Fuente: Cedrela Odorata. Flickr(2007)

Fig12. Pisco Playa tras terremoto(2015) Recuperado de: http://www.peruarki.com/actualidad/2007/08/09/

“Así no se puede vivir, nuestros hijos ya no soportan más el frio, ¿Hasta cuándo vamos a continuar así? Ya ha pasado un año, que está esperando el gobierno, que haya más muertos...” (Velasco 2008, p: 20)

Fig13. Inclemencias del oleaje anómalo (2015) Fotografía: Cerasil Rangel Mungi. (2015)

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espacio público de piscoal 2015:

"La calle es nuestra casa... todo se ha caído. Ni agua ni comida, nada tenemos, señor. Ni lágrimas para seguir llorando..." (Ademir Espíritu, agosto 2007)

1. av. san martin

Figura 14: Calle de Pisco tras el sismo. (2007) Recuperado de: http://www.sollatino.de/46755.html

Figura 15: Seccion de calle de la cuadra 2 de la av. San Martin. (2015) Fotografía: Cerasil Rangel(2015)

Fig. 16: Seccion de calle de la cuadra 3 de la av. San Martin. (2015) Fotografía: Cerasil Rangel(2015)

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La avenida San Martín, que fue una de las vías más importantes de Pisco, donde durante los años 40 se ubicaban los principales comercios e instituciones de servicio, sufrió cambios radicales a causa del terremoto. Tras el sismo, muchísimas de las personas que habitaban las viviendas ubicadas en esta calle permanecieron a la intemperie durante días, en una situación vulnerable e insegura, y el nivel de destrucción ocasionó que muchos eligiesen reubicarse.

Esta avenida, que ofrecía acce-

DAÑOS FISICOS POSTTERREMOTO: Alteracion fisica EN EL espacio publico

su forma: en los frentes de las viviendas reconstruidas y en las que se levantó los linderos, la calle ha aumentado su sección; en los frentes de las viviendas que no se han reconstruido, la sección continúa siendo la misma. La sección de la calle, que antes fue uniforme y definida, hoy luce desordenada: estos “retranques” son frentes de muros en mal estado y, en el peor de los casos, lotes llenos de desmonte. Luego de ese tramo peatonal, la avenida se encuentra asfaltada y en buen estado en el resto de su longitud (lamentablemente se han añadido tramos de ciclovía que comienzan en medio de la nada y terminan abruptamente), pero la mayoría de calles perpendiculares a ese tramo asfaltado se encuentran en pésimo estado. Esto resulta en una avenida aislada, desintegrada del resto.

Las calles de Pisco indudablemente han cambiado. Su aspecto físico, ligado a su rol de espacio de conexión, también se ha visto afectado. La destrucción modificó los límites de lo público (la calle) y lo privado (equipamientos y viviendas), lo cual resultó en una forma, superficie y sección distinta a la que existía antes del desastre. Esta nueva calle es un claro indicador de los alcances y la eficacia del proceso de reconstrucción que ha atravesado la ciudad durante los últimos 8 años. En el caso de la avenida San Martín, la superficie de las 3 primeras cuadras más cercanas a la plaza central se adoquinó, y también cambió

so a la playa y era un punto de convergencia de los vecinos, debido a su ubicación céntrica, fue una de las primeras en reconstruirse: a mediados de 2010, después de haberse instalado los bancos y algunas viviendas, se volvieron a retomar y generar actividades, al menos de parte de un sector de la población.

ACTIVIDADES EN EL ESPACIO PUBLICO La percepción que los habitantes tienen de los espacios públicos, principalmente su calidad y seguridad, repercute en las actividades que realizan en ellos. En una ciudad devastada, la percepción de seguridad y calidad se vuelve más favorable a medida que se reconstruyen los espacios destruidos; esto propicia el desarrollo de nuevas actividades en la ciudad a partir del aprovechamiento de los espacios renovados. La avenida San Martín es un claro ejemplo de dicho proceso, en el que, además, el cambio de zonificación (de residencial a comercial) y la peatonalización han sido el motor principal para generar el desarrollo de las ac-

tividades. El tramo peatonal no solo es un espacio de paso hacia los comercios, sino que presenta elementos como bancas y pérgolas, que hacen de la avenida un lugar de encuentro y no solo de tránsito. Curiosamente, la peatonalización ha generado que algunos de los retranques frentes a las viviendas sean aprovechados por los pobladores para ubicar pequeños puestos comerciales: de forma espontánea, le dan uso y activan espacios muertos, integrándolos a la calle. Sin embargo, este surgimiento corre el riesgo de verse desfavorecido por la creciente circulación de mototaxis, que no permiten el transito continuo y disfrute del lugar. La falta de iluminación y seguridad durante la noche también es un factor que afecta el desarrollo de estas actividades.

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Figura 17: Actividades en la cuadra 2 de la av. San Martin. (2015) Fotografía: Cerasil Rangel(2015)

Figura 18: Actividades en la cuadra 1 de la av. San Martin. (2015) Fotografía: Cerasil Rangel(2015)

Plaza de Armas Pisco

AVENIDA SAN MARTIN

Pérgola

nuevo retranque

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Reconstruido al 100%

Reconstruido al 60%

Reconstruido al 20%(linderos)

Destruido

Plano 1: Alteracion fisica de la avenida San Martin . Pisco Pueblo(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel Mungi(2015).

Plaza de Armas Pisco

grupo de gente conversando grupo de carros grupo de gente caminando

Baldío/ abandonado pub

casino

vivienda

comercio

financiero

cultural /turístico

restaurantes

Plano 1: Actividades en la avenida San Martin . Pisco Pueblo(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel Mungi (2015).

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ACTIVIDADEs EN EL ESPACIO PUBLICO

2. calles: demetrio miranda- manuel pardo FIG. 19

FIG. 20

El espacio público funciona como tal cuando en él tienen lugar actividades que generan vínculos entre las personas que lo utilizan. Cuando no tiene las características adecuadas para propiciar dicha actividad, no es utilizado, permanece vacío y ocasiona, así, la muerte de la ciudad. Fue precisamente esto lo que sucedió en Pisco Playa tras el sismo del año 2007. Todas las calles y plazas quedaron derruidas, y el tsunami destruyó el Muelle Fiscal e inundó la mayoría de casas ubicadas frente al mar. Además, los humedales (que surgieron como consecuencia del abandono del muelle y habían marcado el inicio de un distanciamiento entre la ciudad y el mar) se llenaron por completo de desechos, roedores e insectos. Las calles Demetrio Miranda y Manuel Pardo, que hasta los años 70 fueron escena-

rio de actividades de todo tipo relacionadas al funcionamiento del puerto, solo permanecieron como vestigio de la antes estrecha relación entre la ciudad y el mar. A pesar de que han pasado 8 años, la destrucción generada por el sismo en Pisco Playa persiste y da la impresión de que este hubiese sucedido días antes. Como consecuencia de esa situación, alrededor del 60% de los pobladores se trasladaron a otras áreas, por lo que las calles lucen vacías. Los intentos de la municipalidad por habilitar nuevos espacios públicos cerca de la playa no han tenido acogida, pues algunos de los pobladores que permanecen prefieren seguir utilizando los espacios públicos previos al terremoto, aunque derruidos y aislados, por su cercanía geográfica pero, también, por el lugar que ocupan en sus memorias.

En Pisco Playa el desarrollo de actividades en el espacio público está sujeto a la percepción de falta de seguridad y calidad que existe en sus indefinidos e inconexos espacios públicos. Por ejemplo, el malecón Demetrio Miranda y la Plazuela Colón, que no han sido objeto de reconstrucción alguna, existen solo como lugares de paso, especialmente de vehículos como mototaxis, cuya circulación contribuye a agudizar la percepción de inseguridad. A pesar de las dificultades, existe un pequeño grupo de personas mayores de 60 años que hoy en día siguen acudiendo a estos espacios, ya que los identifican como lugares que les pertenecen, con los que tienen un vínculo y comparten una historia. Esto

revela que, si bien la calidad y seguridad del espacio público son factores relevantes que determinan su uso, la existencia de un lazo entre los usuarios y este puede también ser un factor determinante. Además, la ubicación y accesibilidad son cruciales para propiciar el uso de cualquier espacio público: en una ciudad donde reina la inseguridad, espacios aislados como el nuevo malecón de Pisco, cuya superficie está construida de piedra chancada (material que dificulta el cómodo tránsito) y que cuenta con áreas reducidas para el esparcimiento frente a la playa, no contribuirán a reactivar su uso. A menos que se tomen en cuenta los factores mencionados y se implementen adecuadamente los espacios públicos, Pisco Playa continuará siendo un mero lugar de paso.

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Actividades opcionales en el Malecón Demetrio Miranda. (2015) Fotografía: Cerasil Rangel(2015)

Malecón de Pisco Playa vacío, invadido por mobiliario mal ubicado y con barandas rotas tras oleaje (2015). Fotografía: Cerasil Rangel(2015)

Alteración física de las calles Demetrio Miranda y Manuel Pardo. Pisco Play(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel(2015). LEYENDA: CALLE DEMETRIO MIRANDA

FIG. 21

Figura 19: Plazuela Colón antes del terremoto. Fuente: Proyecto Unidad de Cultura de Pisco. (2014) Figura 20: Vista de la plazuela Colón destruida hacia la av. San Martín. (2015). Fotografía: Cerasil Rangel(2015) Figura 21: Sección de la calle 3 Demetrio Miranda hacia el sur(2015) Fotografía: Cerasil Rangel Mungi. (2015)

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Alteracion fisica del espacio publico El lento e ineficiente proceso de reconstrucción de Pisco Playa se refleja claramente en la forma, superficie y sección que presentan sus calles. En el caso de las calles Demetrio Miranda y Manuel Pardo, si bien toda su superficie se encuentra asfaltada, su forma resulta extraña: la presencia de viviendas de emergencia y lotes vacíos (en muchos casos llenos de escombros) no permite determinar claramente dónde está el límite que divide la vía pública del espacio destinado a la edificación de viviendas. Algunos de estos espacios indeterminados

son utilizados por la población como atajos o vías alternativas. El asfaltado es irregular: hacia el sur, donde existen muchas viviendas abandonadas, se ha adoquinado y ensanchado la superficie de un tramo de las veredas, y se han colocado un par de bancas; hacia el norte, las calles permanecen sin asfaltar. El aspecto más grave es la falta de vías de acceso y conexión adecuadas entre el Centro (Pisco Pueblo) y Pisco Playa. Por ejemplo, la ruta que transcurre por la avenida San Martín desemboca en la Plazuela Colón, de la que solo queda en pie una pileta rota.

CALLE MANUEL PARDO

Nuevo retranque Reconstruido al 100% Reconstruido al 60% Reconstruido al 20%(linderos) Vivienda de emergencia Destruido

Actividades en las calles Demetrio Miranda y Manuel Pardo. Pisco Play(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel(2015). LEYENDA: Grupo de gente caminando Grupo de carros Grupo de gente conversando Comercio Vivienda Baldío/ Abandonado Cultural Turistico Educativo

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A MODO DE CONCLUSION: Plano 5: Alteración física de las calles de Pisco(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel(2015). Espacio Público reconstruído Espacio Público sin construcción Lotes vacíos

Pisco Playa Pisco Pueblo Zona industrial Zona de expansion

Plano 6: Usos y actividades en Pisco(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel(2015). Grupo de carros Grupo de gente conversando Grupo de gente contemplando Grupo de gente caminando

Pisco Playa Pisco Pueblo Zona industrial Zona de expansion

Luego de un desastre el comportamiento resulta alterarse, desde la primera etapa: evacuación, al no encontrar refugio, la gente comienza a migrar a lugares que consideran seguros y comienzan nuevas dinámicas. Posteriormente con el proceso de la reconstrucción, las personas tienen que adaptarse al entorno que tienen, así el entorno físico no sea de calidad van a desarrollar actividades influenciados por el vínculo que estos espacios representan en sus memorias como sucede en Pisco Playa. Sin embargo cerca de las zonas reconstruidas tambien se van a dar nuevas actividades como sucede en la avenida San Martin aunque estas actividades están aisladas por desarrollarse en las pocas zonas reconstruidas. En los planos finales se observa que en Pisco el sistema de espacios públicos se encuentran fragmentados. La gran cantidad de espacios aun destruidos, así como la masiva proliferación de vehículos (mototaxis) y lugares vacíos (sin actividades) interfieren en el espacio público En el caso de Pisco Pueblo, es necesario generar más espacios para tránsito peatonal, que deben

acompañarse con equipamientos comerciales, como sucede en la av. San Martín, además de una adecuada iluminación. En el caso de Pisco Playa, es crucial que la municipalidad recupere los espacios públicos representativos. Estos pueden renovarse para adecuarse al nuevo contexto y deben incluir mobiliario que permita a los lugareños realizar distintas actividades grupales e individuales, así como contemplar el mar. Este estudio se ha centrado en Pisco Playa y Pisco Pueblo debido a que son las zonas más antiguas de la ciudad y, por lo tanto, las que han atravesado más procesos de transformación. A pesar del panorama actual, aún es posible aplicar una norma antisísmica y crear nuevos planes de emergencia, precisamente debido a la gran cantidad de vacíos que persisten. No basta con señalar el grado de peligrosidad de las distintas zonas, sino que es necesario aplicar medidas constructivas adecuadas para los lugares más vulnerables a partir de un análisis como el que se realiza en esta investigación. Corresponde a la municipalidad crear organismos

responsables de llevar a cabo las gestiones necesarias para reducir los daños, pero también es necesario que los habitantes tomen conciencia de que viven en una ciudad de alto riesgo sísmico, de manera que exijan la realización de estudios orientados a la prevención, que se actualicen y reevalúen constantemente. De esa manera Pisco podría constituirse como el primer referente de ciudad antisísmica del Pacífico. Su frente marino, además de estar protegido adecuadamente ante un posible tsunami, pueda aprovecharse como un lugar turístico; el muelle tiene el potencial de convertirse en un moderno embarcadero y alrededor de este podrían funcionar equipamientos comerciales. Los humedales, además de servir como acceso a la playa, deben permitir la interacción entre la ciudad y el mar. Por último, la ubicación y construcción de las calles y plazas de la ciudad deben replantearse, en primer lugar, a partir de la comprensión de las dinámicas previas de los ciudadanos, de forma que se adecúen a sus necesidades y deseos, y, en segundo lugar, de manera que puedan aprovecharse para el turismo.

Plano 7: Sistema de espacios Públicos en Pisco(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel(2015). Nudo urbano* Flujo urbano** Desconexion urbana*** Espacio publico aislado Nudo urbano: Es el espacio público donde se concentran mucha gente realizando múltiples actividades. Flujo urbano: Es el espacio público que recorre la gente realizando múltiples actividades Desconexión urbana: Punto que fragmenta el espacio público aislándolo debido a no tener actividad, a estar destruído o a estar interferido por vehículos masivos.

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Pisco Playa

Desmonte Vulnerable a colapsar

Pisco Pueblo

Sin peligro

Zona industrial Zona de expansion

Plano de riesgo y mitigación en las edificaciones y el espacio público(2015). Concepto y elaboración : Cerasil Rangel Mungi (2015).

Posible refugio

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