Bumper, El monstruo bajo la cama

Page 1


N

uestra pequeña cabaña se encontraba en un área muy boscosa, por lo que todas las noches, la espesa niebla venía acompaña de ese frío singular recién salido de las montañas. Me llamo Diego, tengo 8 años y como niño grande ya duermo en mi propia habitación, les contaré qué sucedió ese día:



Eran las 10 de la noche y estaba en mi cama, empecé a sentir ese cosquilleo acompañado de un intenso apretón en la vejiga que te indica que el frío hizo su efecto y te pide que vayas al baño... me levanté dispuesto a poder saciar esa inquietud que mis instintos me pedían.


¡Aaaaahhhg! Ya aliviado de esa penosa necesidad, me dirigía a mi habitación en medio de la oscuridad, cuando escuché un sonido que venía de mi cama, todo mi cuerpo empezó a temblar seguido de un intenso escalofrío, no quería regresar, pero había dicho a mis padres que ya era grande y que podía dormir solo, me acerqué lentamente, pero algo me observaba, podía sentir esa mirada sobre mí, di un grito y corrí directo al baño de nuevo, estuve unos minutos, pero pensé - ¡Nadie se va a adueñar de mi habitación! Y regresé lentamente dispuesto a ahuyentar a ese monstruo.



¡Aaaaahhhg! Ya aliviado de esa penosa necesidad, me dirigía a mi habitación en medio de la oscuridad, cuando escuché un sonido que venía de mi cama, todo mi cuerpo empezó a temblar seguido de un intenso escalofrío, no quería regresar, pero había dicho a mis padres que ya era grande y que podía dormir solo, me acerqué lentamente, pero algo me observaba, podía sentir esa mirada sobre mí, di un grito y corrí directo al baño de nuevo, estuve unos minutos, pero pensé - ¡Nadie se va a adueñar de mi habitación! Y regresé lentamente dispuesto a ahuyentar a ese monstruo.


Pero no iría desarmado, así que tomé un rollo de papel como arma y una escobita que encontré por ahí para defenderme, dispuesto a sacar lo que fuera que estuviera debajo de mi cama corrí hacía mi habitación cuando escuché un ¡iiigh! ¡iiigh! Y que del susto le lanzó el rollo de papel y algo brinca a mi cama, ¡Ahhhhhhhhhh!


Grité del miedo, y rápidamente encendí la luz. Pero no iría desarmado, así que tomé un rollo de papel como arma y una escobita que encontré por ahí para defenderme, dispuesto a sacar lo que fuera que estuviera debajo de mi cama corrí hacía mi habitación cuando escuché un ¡iiigh! ¡iiigh! Y que del susto le lanzó el rollo de papel y algo brinca a mi cama, ¡Ahhhhhhhhhh! Grité del miedo, y rápidamente encendí la luz.


Para mi sorpresa. Era una tierna Ardilla, que estaba recolectando las nueces que tenía dentro de mi pantalón que estaba bajo la cama, no recordaba que esa tarde salí con mis padres a caminar al bosque y recogí unas cuantas, temblando aún de la impresión decidí acercarme a ella, quién ahora se encontraba más asustada que yo, lentamente me acerqué a ella con una nuez en la mano, para que entendiera que era un amigo y que no quería hacerle daño, decidí llamarla Bumper, pero esa noche aprendí 2 grandes lecciones, a ser más ordenado con mis cosas, y que los monstruos bajo la cama no existen, de vez en cuando dejo unas nueces en mi ventana para poder saludar a Bumper, ya que desde ese día él y yo somos grandes amigos.


Fin



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.