ÉL PREDICÓ A JESÚS

El Evangelista Reinhard Bonnke fue un reflejo viviente de valentía, compromiso, convicción, credibilidad, compasión, humildad y servicio total al llamado de Dios en su vida.

Oyó el llamado al campo misionero antes ni siquiera de entrar a la adolescencia.

El legado de alguien que cambió el mundo

Fue allí, en el pequeño reino montañoso de Lesotho, donde Dios puso en su corazón la visión de “el continente de África lavado en la preciosa sangre de Jesús”

Era conocido afectuosamente como “General de Dios” y “El Billy Graham de África”. Pasó unos notables 60 de sus 79 años predicando el evangelio, y decía muchas veces que la misión de su vida era “saquear el infierno para poblar el cielo”.

Su corazón estaba lleno de un amor incondicional por Jesús; una fe intrépida por lo milagroso; y una pasión implacable por predicar el evangelio.

Hijo de pastor, Reinhard Bonnke entregó su vida al Señor a los nueve años de edad y oyó el llamado al campo misionero antes ni siquiera de entrar a la adolescencia. Tras estudiar en el instituto bíblico en Gales, fue pastor en Alemania por siete años, y después pasó a comenzar un trabajo misionero en el sur de África.

Fue allí, en el pequeño reino montañoso de Lesotho, donde Dios puso en su corazón la visión de “el continente de África lavado en la preciosa sangre de Jesús”; todo un continente, desde Ciudad del Cabo hasta Cairo, y desde Dakar hasta Kjibouti, que necesitaba ser alcanzado y escuchar la proclamación del evangelio seguido de señales.

El sistema de campañas para el evangelismo masivo. Esta en sur África, donde después de la gran tormenta Dios le hablo de otros planes.

Evangelismo masivo Él comenzó a hacer reuniones en una carpa que acomodaba a 800 personas. A medida que aumentó la asistencia, hubo que comprar carpas cada vez más grandes hasta que finalmente, en 1984, él encargó la construcción de la estructura móvil más grande del mundo en aquella época, ¡una carpa capaz de tener asientos para 34.000 personas! Pronto, la asistencia a sus reuniones excedió la capacidad de esta estructura inmensa, y comenzó a hacer campañas evangelísticas al aire libre con una convocatoria inicial de más de 150.000 personas.

En 1974 Reinhard fundó Cristo para Todas las Naciones (CfaN) con la meta de alcanzar todo el continente de África con el evangelio. El ministerio aumentó el número de campañas por año en África y también comenzó a extenderse a Asia haciendo una campaña por año en esa parte del mundo. Siguieron campañas en Malasia, las Filipinas, Indonesia, Singapur, India y Sudamérica. Cada evento daba como resultado cientos de miles de personas que recibían a Jesucristo como su Salvador, y multitudes eran sanadas y liberadas de poderes demoniacos.

En una de esas convocatorias en Lagos, Nigeria, realizada en el año 2000, llegaron más de 6 millones de personas para oírlo predicar.

Como parte del programa de discipulado del ministerio se han publicado más de 185,5 millones de copias de tratados y libros de CfaN en 103 idiomas y se han publicado en 55 países. Se han dado gratuitamente (“sembrado”) millones de libros en todo el mundo.

Recordando las propias palabras de Reinhard: “Me crié como niño al que pasaban por alto en la familia Bonnke, y Dios usó ese dolor para sensibilizar mi corazón hacia las personas en el mundo que son pasadas por alto. Sé que Dios ama a los pequeños don nadie, aquellos cuyos nombres nadie celebrará. Él me ha dado un corazón para predicar a los pobres en el continente de África, y también en otras partes del mundo”.

Mas de 79 miliones aceptaron a Cristo por su vision que empezo cuando era pequeńo.

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