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Margot Moles, plusmarquista mundial
100 años de una pasión
El atletismo femenino español en pista se inició en 1929. Antes de esta fecha hay que mencionar un par de datos protohistóricos. Por un lado, la presencia de alguna atleta de nacionalidad española residente en el extranjero como Vicenta Portes, residente en Francia y que compitió entre los años 1926 y 1928. Y por otro lado una curiosa competición que se celebró en 1921 en Madrid a la que acudió un equipo francés, pero donde desgraciadamente las atletas francesas actuaron en solitario, sin participación española.
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Tal y como decíamos, las cosas serias comenzaron en 1929 y el protagonista externo fue Manuel Robles, gran saltador de longitud y sobre todo de triple salto, que era profesor de Educación Física en el Instituto Escuela de Madrid, organismo educativo vinculado a la Institución Libre de Enseñanza. Manuel Robles se ofreció a entrenar a algunas de sus alumnas con más cualidades atléticas, comenzaron a entrenar públicamente en abril y el 23 de junio convocó unas pruebas oficiales en el campo de la Sociedad Atlética a la que él pertenecía, en el madrileño barrio de La Guindalera. Concurrieron solamente cinco mujeres, que disputaron seis pruebas: 60 metros lisos, saltos de altura y longitud, y lanzamientos de peso, disco y jabalina. Aurora Villa ganó en 60 y altura, Lucinda Moles en longitud, su hermana, Margot Moles, en peso y disco, y Carmen Herrero en jabalina. La quinta y única participante que no logró ningún triunfo fue Carola Ribed, segunda en salto de altura, y lógicamente las ganadoras establecieron los primeros records de España en cada una de las pruebas. Cabe destacar que la presencia en las pistas atléticas de Carola Ribed y de Carmen Herrero, la jovencísima jabalinista de sólo 15 años, fue efímera, pero sin embargo Aurora Villa y las hermanas Moles perseveraron y lograron grandes éxitos.
Cataluña se sumó rápidamente a la actividad y el Club Femení d’Esports organizó competiciones en Hospitalet y Barcelona en abril y mayo de 1930, hasta que a partir de ahí comenzaron a llegar los primeros grandes hitos. De esta manera, el 29 de junio de 1931 se celebró en Madrid una sesión de intentos de record de España y se batieron los de longitud, peso y disco. Pero lo insólito fue que también se disputó la prueba de lanzamiento de martillo: la primera competición de martillo femenino de la que se tiene noticia en el mundo. La ganadora fue Lucinda Moles con 17,035 metros, que lógicamente se convirtió en la mejor marca mundial. El siguiente punto importante fue el I Campeonato de Cataluña celebrado en Montjuïc el 27 de septiembre con excelentes resultados. Y, como consecuencia de esta oficialización progresiva, los días 24 y 25 de octubre se celebraron en Madrid los primeros Campeonatos de España, con participación de atletas madrileñas y catalanas. Las madrileñas se habían preparado con una competición la semana anterior, en la que Aurora Villa había superado la marca de martillo con 18,585 metros. Esta prueba no se disputó en el Campeonato de España, que ya tuvo un programa bastante completo de diez pruebas. En la clasificación global resultó vencedora la selección catalana, que destacó especialmente en carreras, mientras que las madrileñas dominaron en los concursos.
Los días 19 y 26 de junio de 1932 se celebró por primera vez el Campeonato de Castilla en las recién estrenadas pistas de la Ciudad Universitaria de Madrid. En esta ocasión sí que se disputó el lanzamiento de martillo, que contó con la participación de cinco lanzadoras y que ganó Margot Moles con 22,85 metros, una marca que no sería superada a nivel mundial hasta 1975 y en España hasta 1988. El II Campeonato de España fue en Barcelona y sirvió para que las atletas madrileñas devolvieran la visita a sus rivales catalanas, destacando la curiosidad de que viajaron en avión, un dato sorprendente en la época. Por selecciones volvió a triunfar Cataluña. Globalmente éste sería el mejor año del atletismo femenino español en décadas.
En 1933 decayó la participación, Castilla no participó en el Campeonato nacional y lo mejor del año lo hizo la lanzadora badalonesa Anna Tugas con 9,735 metros en lanzamiento de peso. En 1934 el Campeonato de España ya no se celebró. Pero todavía las universitarias madrileñas compitieron en Lisboa con sus compañeras portuguesas y se produjo la mejor marca de una atleta española de la época: los 35,84 de Margot Moles en lanzamiento de disco, record de España hasta 1965. Para que sirva de referencia, con esa marca Margot Moles hubiese sido quinta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 y séptima en Berlín 1936.
Los seis récords iniciales del 23 de junio de 1929 en Madrid .
60 metros: Aurora Villa 8.8. Altura: Aurora Villa 1,29. Longitud: Lucinda Moles 4,51. Peso: Margot Moles 8,56. Disco: Margot Moles 27,51. Jabalina: Carmen Herrero 26,44.