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Arturo Ortiz, el récord más antiguo
100 años de una pasión
Arturo Ortiz es el saltador de altura con el palmarés más impresionante del atletismo español. Nacido en la localidad suiza de Ginebra el 18 de septiembre de 1966, entrenó durante toda su carrera deportiva con Francisco López y fue un digno sucesor de otros grandes saltadores como Luís María Garriga, Martí Perarnau, Gustavo Marqueta, Francisco Martín Morillas, Miguel Ángel Moral o Roberto Cabrejas. Además, sus duelos en la pista con el barcelonés Gustavo Adolfo Bécker quedarán para siempre en el recuerdo como uno de los momentos más emocionantes de la historia del atletismo español.
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A lo largo de su trayectoria deportiva, Arturo (1,94 de talla y 73 kilos de peso) destacó sobre todo por “saber competir” y “estar siempre ahí”, dos frases que parecen sencillas, pero que son muy difíciles de cumplir, sobre todo en una prueba tan técnica como el salto de altura.
En 1987 Ortiz había tomado posesión del récord nacional al mejorar los 2.26 metros que tenía Roberto Cabrejas desde 1983. Fue durante el torneo de Federaciones Autonómicas en la pista del INEF de Madrid un mediodía de finales de julio. Esos 2.27 los igualó durante el Campeonato del Mundo celebrado en Roma y que le supuso ocupar la décima plaza.
Durante los Juegos Olímpicos de Seúl (nuevamente en una gran competición), Arturo mejoró en la calificación su plusmarca al saltar 2.28 metros. En la final olímpica, sería decimocuarto con 2.25. En 1990, durante el transcurso de la final de la Liga de Clubes celebrada en su pista talismán del INEF de Madrid, mejoró dos veces la plusmarca nacional. Primero pudo con 2.29 y luego superó el listón con 2.32 metros en su tercera tentativa.
El año anterior a los Juegos de Barcelona tuvo lugar una de las pruebas test más importantes, la final B de la Copa de Europa Bruno Zauli. El equipo español tenía que aprovechar la oportunidad para subir a la élite del atletismo europeo, cosa que conseguiría. Ortiz tuvo una excelente actuación al ceder solo ante el sueco Patrick Sjöberg por intentos y batir nada menos que al polaco Artur Partyka y al entonces yugoslavo Dragutin Topic. Tuvo serios problemas en 2.28 con dos nulos, pero se dejó el tercero en 2.30, lo saltó y le hizo afrontar con más tranquilidad la prueba. Con un excelente salto de 2.34 metros a la segunda tentativa mejoraba su propio récord de España. En el momento de escribir este artículo, es el récord más longevo y no dudo que en 2021 va a cumplir 30 años y las expectativas de batirse no son muy halagüeñas.
A lo largo de su carrera Arturo Ortiz superó por 14 veces la barrera de los 2,30 metros, consiguió 37 internacionalidades y tiene un excelente bagaje en la alta competición: tres triunfos en la Copa de Europa de selecciones (Madrid’96, Munich’97 y Baerum’00). Su logro internacional más representativo fue la medalla de plata en el Europeo de pista cubierta de Glasgow’90, aprovechando sin duda su excelente estado de forma ya que unos días antes en San Sebastián había rebasado la barrera de los 2.30 metros, al subir por encima de 2.31.
A sus trece títulos de campeón de España absoluto (nueve más cuatro) hay que reseñar que sus excelentes 2.34 metros le convirtieron aquel 1991 en el décimo atleta mundial y el quinto europeo.