MARร A RIVIER,
mujer de corazรณn creyente.
Señor, Tú que has hecho crecer en María Rivier
un espíritu de fe y confianza, siguiendo su ejemplo, haznos inquebrantables en esta forma
de amor: "Todo nos viene de Dios", decía. "La santidad comienza con el espíritu de fe y finaliza
en el amor divino".
PALABRA DE DIOS : Ef 3, 12 - 21
Por eso doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, 16 para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones ---
para que, arraigados y cimentados en el amor, podรกis
comprender con todos los santos cuรกl es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el
amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayรกis llenando hasta la total Plenitud de
Dios.
Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas
incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros,
a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén.
PALABRA DE DIOS PARA NOSOTRAS en nuestra Regla de Vida :
El Espíritu nos lleva cada vez más, en la extraordinaria aventura de la fe, hacia la plenitud del amor. .
¿Hay algo más significativo que la fe de María Rivier ? En realidad era menester una fe muy viva, para que una humilde jovencita del campo tuviese la osadía de emprender la fundación de una nueva congregación en la época de la Revolución francesa, cuando todas las instituciones religiosas eran disueltas.
Sólo una fe inquebrantable podía sostenerla en medio de tantas contradicciones y dificultades, sin dejarse abatir jamás. ¿De dónde hubiera sacado aquellas instrucciones tan enérgicas y tan diversas, que iluminaban y convertían e
iban de corazón a corazón, sino de su fe viva ?
En sus acciones, se dejaba conducir por este espíritu de fe y procuraba inculcarlo a todas sus hijas. Quería
que, se preguntasen frecuentemente : ¿Es el espíritu de fe el que me hace pensar, decir o hacer tal cosa ? (Espíritu y Virtudes, pág. 13 – 14)
Alabemos al Señor …. Por el espíritu de fe de María Rivier que la hizo buscar en todo y siempre tu santa y adorable voluntad, Señor te bendecimos. R: Por el espíritu interior de María Rivier que la mantuvo atenta a tu presencia amorosa y a la acción de gracias, Señor te bendecimos. R:
Oremos al Señor … Dios Padre nuestro, aviva en nosotras la fe
de nuestro bautismo: que siempre vivamos más de ti y para ti. Te lo pedimos Señor. R :
Padre Nuestro…
Enséñanos a ser un evangelio abierto donde nuestro mundo hambriento de amor pueda leer a Jesucristo. Intercede por nosotras para que
hagamos fecundo el legado que nos dejaste:
amor ardiente a Jesucristo, fe en el poder de la oraciรณn, audacia apostรณlica y compasiรณn ante toda angustia.
Que por el testimonio de nuestra vida, demos a conocer y hagamos amar a Jesucristo con audacia y celo a todos aquellos a quienes somos enviadas. AmĂŠn