“Mi otro yo”  Reencarnación, dualidad y otros misterios
Reencarnación Reencarnación, es la creencia que algunas personas tienen respecto a cuando otras personas pierden la vida ya que se cree que el alma se separa momentáneamente del cuerpo, y después de algún tiempo toma otro cuerpo para que vuelva a la tierra en forma humana (carne y hueso) Se dice o se cree que el alma necesita reencarnarse porqué aún no ha terminado de pagar los pecados cometidos, es por eso que reencarna en otra persona para seguir pagando sus pecados, ya que dicen que el alma, está en continua evolución. En éstas reencarnaciones lo que hace el alma es alcanzar un progreso para conseguir la perfección, esto quiere decir, que el espíritu es puro y que no necesita de otra reencarnación para así poder sumergirse en el infinito de la eternidad. Según esta creencia, las almas pasan por ciclos de muertes y nuevas encarnaciones. Una creencia reencarnacionista llamada “metempsicosis”, dice que los grandes pecadores pueden reencarnarse en un animal o planta. En la doctrina de la reencarnación esto sería culpa de vidas anteriores o por el puro mérito o comportamiento de las mismas. El evangelio, contrario a la doctrina, nos dice que Dios se hizo hombre en pobreza y que en los pobres encontramos al mismo Cristo, para que así reflexionemos el misterio del sufrimiento.
La reencarnación y el “Karma” se encuentran vinculadas, ya que según cada uno paga el bien o el mal comportamiento en sus próximas reencarnaciones, el alma de quien tenga un buen karma migrará encarnándose en un ser superior, pero si el que tiene un mal karma puede ser reencarnado en un ser inferior, cómo en un animal. Se creé que el alma es eterna pero no la persona, el alma no es individual si no que forma parte de Dios. Como lo mencione en un principio el alma busca reencarnarse para así poder pagar culpas de vidas anteriores y lograr purificar el alma para llegar a la sanación y purificación de la misma. Esta creencia de la reencarnación comenzó en la India en el siglo VII a.C., eso significa que ésta creencia no es tan antigua como lo es la fe de los judíos, sumerios, egipcios, chinos y persas, ninguno de éstos tenía la creencia de la reencarnación es por eso que edificaron las tumbas. En el antiguo testamento, la religión judía no tubo, por mucho tiempo, una clara doctrina sobre lo que ocurre después de la muerte, pero ciertamente no señalaba la reencarnación; ya que se creía que surgió mucho más tarde y es incompatible con la revelación que los judíos habían recibido de Dios. Ejemplos de lo que podemos encontrar en el antiguo testamentos: Salmo 39,14: “Señor, no me mires con enojo, para que pueda alegrarme, antes de que me vaya y ya no exista más” Job 10, 21-22: “Apártate de mí. Así podré sonreír un poco, antes de que me vaya para no volver a región de las tinieblas y de las sombras.•
Reencarnación y ¿método científico?
“El cerebro no es el productor y almacén de la consciencia tal
y como creemos, sino el receptor de la consciencia y actúa como transmisor. La memoria y los recuerdos residen fuera del cerebro, en eso que llamamos espíritu. El cerebro recuerda vidas pasadas cuando el espíritu se los transmite”. Dr. Van Lommel El bioquímico y profesor de psiquiatría canadiense Stevenson dedicó gran parte de su vida al estudio científico de la reencarnación. Durante más de 40 años Stevenson estudió más de 3 mil casos de niños que parecían recordar experiencias de otras vidas, documentando lo que decían y cotejando datos con las vidas de las personas que decían haber sido En 1957 fue nombrado Director de la Facultad de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, una de las pocas universidades que realizan estudios paranormales. A diferencia de aquellos que usan la hipnosis como método para obtener información sobre supuestas vidas pasadas, Stevenson basó sus estudios en niños de 2 a 4 años que al parecer pueden re-
cordar episodios de sus vidas anteriores y proveer datos que pueden ser comprobados. Muchos de los casos de Stevenson parecen ser detonados por una muerte violenta. En varios casos recopiló testimonios y registros médicos relacionados a marcas de nacimiento y deformaciones congénitas que
parecían corresponder al tipo de muerte descrito por los niños y registradas en las autopsias de las personas que decían ser. Según Stevenson entre los 5 y 7 años los niños empiezan a perder la memoria de sus vidas pasadas. Aunque toda la evidencia que recopiló a lo largo de su vida hizo que Ian Stevenson creyera firmemente en la realidad de la reencarnación o transmigración, jamás pudo formular una teoría convincente de cómo es que ocurre la transferencia de una personalidad a otro cuerpo. Al menos no científicamente. Su colega de la Universidad de Virginia argumenta que ya que el acto de observación se colapsa la función de onda, podría ser que la conciencia no sea solamente un subproducto del cerebro físico sino una entidad separada en el universo que puede imbuirse a un cuerpo y de esta forma existir después de la muerte del cerebro. Usa la analogía de como una televisión es requerida para decodificar una señal pero no produce la señal, de la misma forma el cerebro podría ser solamente el sintonizador de la conciencia. Grandes mentes de la humanidad han sostenido la existencia de la reencarnación: Pitágoras “famosamente reconoció a un amigo al ver a un perro”; Platón en “La República” habla de que las almas antes de nacer escogen su vida futura; Título: Veinte casos que hacen pensar en la Reencarnación Autor: Ian Stevenson Edición: Editorial Mirach, S.L. 1.992 (España)
Título original: Twenty Cases Seggestive of Reincarnation Siendo la obra de Stevenson la principal prueba de que disponemos para validar este fenómeno, es crucial tener claro si las pruebas que se aportan en la misma son fiables o no. El propio autor pone sobre la mesa las posibles debilidades de algunas de sus pruebas. Primero seleccionando sólo casos que cumplieran unas determinadas características, y luego dentro de estos los que fueran más representativos o aportaran mayor carga de prueba Por este motivo, algunos de los casos son frágiles desde el punto de vista probar la reencarnación, perohechos afortunadamente lle de la de investigación realizada y de los estudiados. otros son tremendamente espectaculares en el grado de deta-
Metodología utilizada: • De entrada rechaza el uso de la hipnosis Para él los recuerdos evocados por la hipnosis son “una mezcla de varios ingredientes, entre los que pueden figurar la personalidad actual del sujeto, sus expectativas de lo que piensa que quiere el hipnotizador, sus fantasías sobre lo que cree que fue su vida anterior y quizá también elementos de origen paranormal“. Los recuerdos espontáneos de niños muy pequeños ofrecen mucha más credibilidad, ya que es más fácil desechar fuentes alternativas de información sobre su presunta vida anterior. • También la capacidad del investigador que realiza las entrevistas es fundamental. Según Stevenson, durante décadas los investigadores han utilizado los métodos de los historiadores y los abogados, e incluso los de los psiquiatras, para reconstruir hechos pasados. Para él, no se debe presuponer la habilidad del investigador. • El tiempo transcurrido desde que surgen los recuerdos, hasta que el investigador llega al lugar a realizar las entrevistas, es vital. Los recuerdos e incluso las percepciones no son fiables pasado el tiempo, y los testigos pueden, omitir o añadir detalles, alterando (a veces desmesuradamente). Como
no se puede prescindir de estos testimonios, lo que hay que hacer es comprobarlos y mejorarlos, en lugar de descartarlos. Para ellos se obtienen el máximo de testimonios posibles y se comparan entre si. • Anotar previamente lo dicho por el niño, antes de su comprobación con la familia de la vida anterior, es el estado ideal del investigador ya que permite comprobar la exactitud de lo dicho por el niño, sin que se puedan producir cambios o adaptaciones (conscientes o inconscientes. Sin embargo, en la mayoría de los casos el investigador llega cuando ya las dos familias se han reunido. • Los testigos imparciales, Stevenson interroga al mayor número posible de testigos en cada una de las dos familias, así como a vecinos y otros miembros de las comunidades donde viven. Investiga en el pueblo donde ocurre sobre la familia implicada y su credibilidad. Cuando existen estudios del caso de otros investigadores en los que confía, también cruza los datos de ambos. El cruce de todos los datos recogidos sobre cada suceso ocurrido, si coincide y esa coincidencia permanece en el tiempo, aporta bastante fiabilidad a los datos comprobados. En muchos casos, a la familia no le producía ningún bien los recuerdos del niño, y que no estaban interesados en que se supiera públicamente (de hecho, castigaban con frecuencia a los niños para que no lo contasen). • El comportamiento de los niños El comportamiento del niño delante de su anterior familia, acompañado casi siempre de una gran carga emocional, es algo muy difícil de fingir. Stevenson ofrece numerosos casos destacables de estos comportamientos, especialmente comprobables en la sociedad india, que tiene muy establecidos los comportamientos y actitudes entre castas y entre miembros de la familia. • Testigos directos: Con raras excepciones, todos los testimonios registrados en el libro proceden de testigos directos.
Cuando se han recogido declaraciones de testigos indirectos, se ha indicado en el estudio del caso. Detección y tratamiento de posibles errores en la recopilación de datos: El autor es consciente de que la exactitud del testimonio de los testigos es vital para la validez del caso, por lo que ha prestado mucha atención a las posibles causas que podrían hacer que estos datos no fuera correctos. • Testimonios discordantes: la comprobación de testimonios realizados por varios testigos consecuencia de intentar buscar el mayor número posible de testigos, así como de los testimonios de estas personas en distintas entrevistas, han dado lugar a irregularidades en alrededor del 10%, lo que confirma su confianza en la exactitud de las informaciones, ya que el % es muy bajo, y además las discrepancias se dan, casi siempre, en los detalles secundarios. Posteriormente se ha dado cuenta de que algunas discrepancias habían surgido por problemas de traducción o porque los testigos no habían entendido la pregunta. • Las posibles fuentes de errores que pueden aparecer en los informes y las medidas que Stevenson ha tomado para reducirlas o eliminarlas, son: • Traducciones y posibles errores de los intérpretes: En ocasiones uno traducía mientras él tomaba notas en inglés, y el otro comprobaba la traducción y también tomaba notas en hindí. Después se comparaban ambas notas. Las discrepancias que ha encontrado siguiendo este método afectan a un grupo pequeño e insignificante de los informes de los casos. • Métodos de registro y posibles errores: durante la recogida de datos de los testigos o en las observaciones de su comportamiento. Stevenson toma notas escritas, ya que prefiere este método al de la grabación magnetofónica ya que opina que inhibe al testigo que se muestra más reservado delante de ell,a los casos suelen ser con varias personas a la vez, y que a veces es imposible oyendo la grabación identificar a las personas que hablan, además de otros problemas por cambios de tono de la vez que hacen perderse detalles. Stevenson piensa que las notas escritas son esenciales y confia-
bles, y que casi siempre son tomadas cuando el testigo habla, en las notas se ha visto reforzada por algunos casos en que se utilizó grabadora, y donde ha podido comprobar que no había discrepancias importantes, aunque reconoce que en sus notas faltan algunos detalles que posiblemente no había podido anotar. • El lenguaje aparentemente precoz atribuido a los sujetos: hay niños que son precoces hablando, que incluso han asustado un poco a sus padres por las frases y palabras insólitas que utilizaban, hay casos en que el niño era muy pequeño, y realmente no expresó sus recuerdos con esas frases inicialmente, sino que fue así como se expresó en siguientes entrevistas donde ya tenía más dominio del lenguaje y completaba o explicaba mejor lo que había intentado decir de pequeño. Por otra parte, a menudo son los padres u otros testigos los que dicen lo que ha dicho el niño, por lo que siempre deberíamos añadir una frase del tipo “o palabras por el estilo” a las frases atribuidas a los niños. • “Errores” por parte de los testigos: “errores” intencionados (se refiere a invenciones o exageraciones) por parte de los testigos y por lo tanto en los informes. Stevenson afirma que, a pesar de que la reencarnación es una creencia extendida en oriente, también se cree que el hecho de recordar vidas anteriores predestina a uno a morir joven, por lo que los padres suelen aplicar medidas drásticas y hasta crueles para que su hijo no hable de una vida anterior Suelen pasar de 3 a 5 años desde que el niño comienza a hablar de su vida anterior, hasta que la información sale fuera del círculo familiar. Los padres se resisten, a veces durante años, a ir al pueblo donde el niño afirma haber vivido antes. Todo esto parece rechazar la teoría de errores intencionados en los recuerdos de los
testigos, máxime cuando algunos de ellos intentan buscar explicaciones “normales” para estos recuerdos, otros incluso hacen declaraciones que saben que pueden ocasionar que el niño los deje o que como mínimo prefiera vivir con otra familia. Análisis general: Stevenson escribe sus libros con un enfoque totalmente académico, hablando extensamente sobre metodología, con un árido discurso enfocado más a otros científicos como él que al gran público. Sin embargo es la escrupulosidad y detalle que Stenvenson utiliza lo que da valor a lo que afirma y ha convertido sus estudios y libros en las principales pruebas que avalan la reencarnación. Para Stevenson lo único importante son las pruebas que permitan probar la realidad de la reencarnación. De hecho nunca habla de que ha probado la reencarnación, ni de la existencia del alma (suele hablar de la personalidad que sobrevive al cuerpo). Para él un caso está resuelto cuando encuentra un niño con recuerdos espontáneos y detallados de una vida pasada y puede hallar la correspondencia entre esos recuerdos y la vida de una (y sólo una) persona fallecida. Algunos de los patrones que Stevenson saca a la luz, después de tan gran cantidad de casos investigados, son:
• La mayoría de los niños comienzan a hablar entre los 2 y los 5 años (algunos incluso antes, apenas comienzan a hablar), y comienzan a olvidarlos entre los 5 y los 7/8 años (unos pocos no los olvidan), llegando incluso a negarlos. • Un 36% tenía una fobia que se correspondía con la manera en que había muerto • El 72% de los niños recordaba como habían muerto, y más de la mitad de ellos habían tenido una muerte violenta (muchos más de los que recordaban su propio nombre).
Stevenson supone que la intensidad de la experiencia afianza los recuerdos. También el doctor Woolger afirma que “La exacerbación de la conciencia que se verifica al morir deja grabados con una intensidad desmesurada los pensamientos , los sentimientos o las sensaciones que se tienen al morir en el vehículo que transmite nuestra esencia de una vida a otra, cualquiera sea la denominación que le demos“. Esto enlaza con otro principio básico: morir con el peso de emociones y problemas no resueltos vigoriza los recuerdos de tal manera que pueden influir en las vidas siguientes. Una parte del niño “queda atrás” con un pie en la vida pasada, enredada en una telaraña de sentimientos no resueltos, atada todavía a una vida que abandonó de form inesperada. Pero Stevenson llega más lejos, e intenta probar la existencia de la reencarnación mediante tres tipos de pruebas: •Recuerdos (como hemos visto hasta ahora) •Comportamiento: habilidades, fobias, preferencias. Toda aquella conducta que no coincide con su familia biológica, pero si con la de su presunta encarnación anterior, niños que regañan a sus padres por sus hábitos vulgares o su estilo de vida, no comen alimentos de las clases inferiores (hablamos de niños mayoritariamente de la India), comportamiento prepotente en niños pobres que antes habían sido ricos, rusticidad e instinto de su-
pervivencia en niños ricos que antes habían sido pobres, etc. Para Stevenson cuando muchos comportamientos, todos extraños en la vida actual del niño, conforman un síndrome de conducta que se corresponde exactamente con la presunta anterior vida del niño, se está ante una prueba convincente de la reencarnación. También las fobias son un comportamiento muy importante. Son comunes, y casi siempre guardan relación con la muerte ocurrida en la vida anterior. • Marcas físicas: Stevenson ha realizado un amplio estudio sobre la gran cantidad de casos encontrados en estos niños que tenían marcas y defectos de nacimiento que correspondían fielmente con las heridas que había sufrido en su vida anterior. No se trata de antojos o lunares, sino que parecen cicatrices y heridas. Son marcas nítidas, grandes y notorias, a veces sin vello o sin pigmentación. También malformaciones en los miembros que recuerdan heridas provocadas por un instrumento externo. En casos comprobados aporta autopsias, fotografías y documentos demostrando esta vinculación marca-herida, y su elevado número en relación a los casos estudiados (un 35% de sus casos comprobados) descarta totalmente que sean fruto de la casualidad. Además muchas de las marcas eran dobles y coincidían ambas, o eran orificios de entrada y salida de balas, que también correspondían incluso en el tamaño y tipo (pequeño y redondo el de entrada, grande e irregular el de salida Las marcas y defectos de nacimiento, al poder
comprobarse con la historia clínica o la autopsia del fallecido, son pruebas irrefutables cuando aparecen en un porcentaje tan elevado de los casos estudiados. Además Stevenson aplicó sus rigurosos métodos también a estas marcas para evitar casos en que los recuerdos eran inventados para explicar una marca de nacimiento. Stevenson nunca ha afirmado haber probado la reencarnación. Simplemente dice que está ofreciendo pruebas de su existencia, y deja a los demás que decidan si esas pruebas demuestran la reencarnación o no. También afirma refiriéndose a los que estas pruebas no le son suficientes: “¿Qué pruebas, si las tuviera, lograrían convencerlos de que existe la reencarnación?“•
Doppelgänger
Doppelgänger (Acerca de este sonido pronunciación es el vo-
cablo alemán para definir el doble fantasmagórico de una persona viva. La palabra proviene de doppel, que significa “doble”, y gänger, traducida como “andante”. Su forma más antigua, acuñada por el novelista Jean Paul en 1796, es Doppeltgänger, ‘el que camina al lado’. El término se utiliza para designar a cualquier doble de una persona, comúnmente en referencia al “gemelo malvado” o al fenómeno de la bilocación. Los Doppelgänger aparecen en varias obras literarias de ciencia ficción y fantasía, en las cuales son un tipo de metamorfo que imita a una persona o especie en particular por alguna razón, generalmente nefasta.
En la mitología y el folclore En las leyendas nórdica y germánica, ver el propio Doppelgänger es un augurio de muerte. Un Doppelgänger visto por amigos o parientes de una persona puede a veces traer mala suerte, ser un mal augurio o una indicación de una enfermedad o un problema de salud inminentes. Según escribió el dramaturgo sueco Strindberg: El que ve a su doble es que va a morir.
defensores. Todos sabemos que hay un programa y un destino predeterminado para las plantas y toda la creación inanimada, pero es bastante exagerado remontar la armonía y el orden que vemos en aquellos reinos a las almas que pertenecían a los humanos antes. Por ejemplo, las plantas tienen una cierta vida vegetal: una tendencia de crecimiento hacia la luz y la humedad. ¿Cómo puede ser interpretado esto en el sentido de que su vida es el resultado de un alma anteriormente humana que de alguna manera se ha caído a un nivel inferior de la creación? A pesar de los esfuerzos hechos para confirmar esa aseveración, nadie ha recibido nunca un mensaje de una planta que confirme que contiene el alma de un humano. Tampoco hemos escuchado la historia de alguien que haya sido una vez el alma de una planta o de un animal. En los medios de comunicación se han publicado algunos cuentos acerca de este tema e incluso incidentes específicos. Sin embargo, los casos en los que tales reclamaciones no son totalmente absurdas pueden ser explicados como recuerdos de lo que ha sido visto o leído.
Nicolas cage y su Doppelgänger
Según parece esta doctrina surgió en la cuenca del Nilo y luego se divulgó entre la gente y se extendió a la India y Grecia. Allí, la elocuencia de los filósofos clásicos griegos la racionalizó como una fuente de consuelo y esperanza para la gente que añoraba la eternidad. Los apologistas proponen algunas pruebas. Por ejemplo, los cabalistas mencionan la transformación de Niobe mencionado en el Antiguo Testamento en una escultura de mármol y de la esposa del profeta Lot en una estatua de sal. Otro argumento explica el instinto y la inteligencia de los animales, aparte de los esplendores del reino de las plantas, como producto de haber tenido una vez inteligencia y vitalidad humana. Esta idea degrada a la humanidad y avergüenza a sus
El hecho que Niobe y la esposa de Lot fueran transformadas en esculturas de mármol o polvo respectivamente, aunque se aceptara literalmente, no es una prueba de la reencarnación. Lo que tenemos aquí es sólo una transformación física, no la transmigración del alma. En cuanto a cuerpos petrificados, esto no es un fenómeno misterioso. Muchos cadáveres han sido encontrados conservados por la sequedad absoluta de cenizas volcánicas. Pompeya fue destruida en el 79 d.C. por la erupción volcánica repentina del Vesubio y permaneció sepultada durante siglos. En excavaciones recientes se han rescatado numerosos cuerpos petrificados como el de Niobe. Interpretar esto como una prueba de la reencarnación es insostenible. La creencia en la reencarnación en Egipto, India y Grecia se desarrolló a partir de una versión deformada de la creencia correcta en el Más Allá y de un deseo de la inmortalidad del alma. Ni en el Egipto de Akenatón ni en la Grecia de Pitágoras nadie formuló una idea tan deformada.
Según Akenatón (1362 a.C.), cuando se acaba la vida de alguien en este mundo, comienza una vida diferente en el cielo. Tan pronto como uno muere, el alma viaja hasta alcanzar «el Tribunal Mayor» en el Cielo. Asciende tanto que al final alcanza la presencia de Osiris y espera rendir cuentas con palabras así: «He venido a Tu presencia siendo libre de los errores. A lo largo de mi vida hice todo lo que podía para satisfacer a la gente devota. No derramé sangre ni robé. Tampoco sembré cizaña ni hice diabluras. No cometí adulterio o fornicación». Los que pueden hablar así participan en la congregación de Osiris mientras los que no pueden y cuyas malas acciones pesan más que las buenas, se arrojan al fuego y los demonios los torturan allí. También en los epitafios presenciamos la pura creencia a la que pertenece la religión de Akhenaton: “Lo que Tú has hecho es demasiado y nuestros ojos no pueden percibir la mayoría de ello. ¡Oh Dios, el Único! Nadie posee tanta fuerza como Tú. Eres Tú quien ha creado este Universo como Tú y solo Tú deseaste. Eres Tú quien hace apropiado el mundo para los seres humanos, para todos los animales, sean grandes o pequeños, estén en el suelo o en el cielo. Y eres Tú quien sustenta y alimenta a todos ellos. Todo nace gracias a Ti. Todos los ojos Te ven por esto. En verdad, mi corazón es Tuyo y Tú estás en mi corazón.” Las ideas citadas arriba se creían en Egipto hace aproximadamente 4.000 años. En la antigua Grecia, la creencia en la resurrección y la inmortalidad del alma estaba bastante arraigada. El gran filósofo Pitágoras (500 a.C.) creía que el alma, al abandonar el cuerpo, alcanzaba una vida peculiar.
Spiderman
De hecho, cualquier alma tiene la misma clase de vida hasta que deja la Tierra. Está cargada con algunas responsabilidades en la Tierra. Si comete algún error, será castigada, arrojada al Fuego y torturada por
los demonios. A cambio de lo bueno que haga, su grado será elevado y tendrá una vida feliz. Teniendo en cuenta que esta creencia podía haber sufrido cambios con el tiempo, todavía podemos ver que hay semejanzas fundamentales con el credo del Islam sobre la resurrección. La versión de Platón tampoco es muy diferente. En su famoso tratado La República dice que el alma olvida la vida corpórea totalmente cuando deja el cuerpo. Sube a un mundo apropiado espiritual, un mundo saturado de sabiduría e inmortalidad y liberado de toda esca-sez, deficiencia, error, miedo y de la pasión y el amor que la afligió mientras vivía en la Tierra. Ahora que está libre de todas las malas consecuencias de la naturaleza humana, se la dota con la felicidad eterna. Por traducciones erróneas similares y alteraciones varias, las religiones del antiguo Egipto, de los indios, y de los griegos se hicieron irreconocibles. La reencarnación puede ser una deformación de la doctrina al principio correcta de la inmortalidad del alma y vuelta al Juicio Divino. Después de que la reencarnación fue insertada en las creencias de los antiguos egipcios, se hizo el tema fundamental de las canciones y las leyendas de toda la región del Nilo. Elaborado posteriormente por las elocuentes expresiones de los filósofos griegos, esto se extendió debido a la expansión de la influencia griega. Los hindúes consideran la materia como la manifestación más baja de Brahma, y consideran la convergencia del cuerpo y del alma como degradación del alma, y una decadencia en el mal. Sin embargo, la muerte, como se cree, es la salvación, una separación de la imperfección humana, una posibilidad para conseguir una unión extasiada con la verdad. Los hindúes son politeístas en la práctica. Su dios más importante es Krishna, quien, como se cree, ha asumido una figura humana para erradicar el mal. Su segunda deidad en importancia es Vishnu que ha venido a este mundo nueve veces en formas diferentes como un humano, un animal o una flor. Se espera que descienda por décima vez. Como creen que esta vez vendrá en forma de un animal, matar cualquier animal está absolutamente prohibido. Se permite eso sólo durante la guerra. Además, los más piadosos y observadores hindúes son vegetarianos.
Según su libro sagrado más importante, el Vedanta, el alma es un fragmento de Brahma que no puede liberarse del sufrimiento y de la angustia hasta que vuelva a su origen. El alma consigue el conocimiento puro aislándose del ego y toda la maldad que pertenece al ego, y corriendo hacia Brahma tal como un río fluye hacia el mar. Cuando el alma alcanza y se une con Brahma adquiere la paz absoluta, la tranquilidad y la calma. Hay una versión similar en el Budismo, pero aquí hay un cese de la búsqueda activa y una pasividad del alma, mientras que ésta es dinámica en el Hinduismo. Todos los que creen en la reencarnación tienen una característica en común: la creencia en la encarnación. Hay un fallo compartido del intelecto consistente en creer y aceptar la Trascendencia Absoluta de Dios. Por ende, la gente cree que lo divino se mezcla con lo humano y lo humano se puede mezclar con lo divino.•©
Sánchez Piña Carlos Gabriel Ciencias de la comunicaciòn 9no Cuatrimestre