Grande y dulce empresa esta expedici贸n por tu piel h贸spita y terrena en la que descubro que el fin del mundo est谩 en el contorno oscuro de tus labios.
Durmamos muy juntos, con el confuso aliento de los amantes dormidos, y abramos nuestros ojos mientras dormimos para so単ar que so単amos despiertos.
LluĂŠveme, estoy sofocado
A cรกntaros llueve y estoy sediento de tus ojos Se vuelven caudales los kilรณmetros de calles que nos separan y no puedo guarecerme en tu mirada La piel oscura del cielo transpira entre nosotros y hay flores que perecen secas de ti A cรกntaros llueve desde siempre entre nosotros
La bandera de tu piel ondea trémula en la noche. Tus labios abren los caminos en los que, gozoso, me interno guiado por tus ojos. ¡Todo un país, todo un mundo por explorar! Con sus montes, sus abismos, su flora fértil, palpitante, sus bestias paciendo bajo el sol. Toda una cartografía pendiente que lanza sus líneas ante mí ávida de exploración.
la daga humeante recorre tejidos oprimes loca el filo insomne estruendas un sismo sangras gritos enanos y no sin trabajo ves al mundo temblar para ti.
Tus noches son actos tel煤ricos, fen贸menos naturales, terribles sismos de piel, rugientes maremotos sudorosos, llameantes lenguas de fuego que brotan gimiendo de tu cuello. Son, tus noches, devastaciones totales, abrumadoras, que estremecen imp煤dicas todo intento de concreci贸n.
Tocarte o estallar en mil pedazos
Un cuerpo pequeño como el tuyo ha de temblar de frío por las noches sólo para que un cuerpo desmesurado como el mío le sirva de cobijo.
Eres ni mĂĄs ni menos la tierra prometida. En plan de explorador recorro tus relieves a pie, aunque confieso que a veces tambiĂŠn a ojo, a mano, a lengua, a todo yo recorriĂŠndote.
ascender por tus laderas y conocer el delirio de tus montes navegar por tus rĂos y no ser mĂĄs sediento en tu cabello enfrentarme a tus carnĂvoros predadores y caer en sus fauces vĂctima del placer admirar el florecimiento de tus gemidos y hacer con ellos collares mirar el cielo que brota de tus ojos y anhelar la refrescante brisa de tu voz
Jorge Gómez Jiménez Email: jgomez@letralia.com Twitter: @Letralia
Escritor venezolano (Cagua, Aragua, 1971). Textos suyos han sido traducidos al chino, al esloveno, al francés, al inglés y al italiano. Desde 1996 edita en Internet la revista literaria Letralia.com, la primera publicación cultural venezolana en la red. Ha publicado La educación secundaria venezolana: un muerto sin dolientes (ensayo, Venezuela, 1985), Dios y otros mitos (cuentos, Venezuela, 1993), Los títeres (novela, España, 1999), El rastro (novela, Argentina, 2009), Próximos (antología de narrativa venezolana, bilingüe chino-español; China, 2006), Mar baldío (poesía, Venezuela, 2013) y Juez en el invierno (relato, Venezuela, 2014). Además, ha sido incluido en diversas antologías dentro y fuera de Venezuela. Entre otros reconocimientos, ha sido ganador del X Concurso Anual de la Universidad Central de Venezuela (Maracay, 2002) y del Concurso Nacional de Minicuentos “Los Desiertos del Ángel” (Maracay, 2012), de menciones honoríficas en el XXIII Concurso de Relatos Ciudad de Zaragoza (España, 2005), en el V Premio de Cuento Policlínica Metropolitana para Jóvenes Autores (Caracas, 2011) y en el II Premio Nacional de Cuento Guillermo Meneses (Caracas, 2012) y, con Letralia.com, del Premio Nacional del Libro (Venezuela, 2007), además de haber sido en dos ocasiones finalista, y una vez mención honorífica, en los premios Stockholm Challenge (Estocolmo, Suecia, 2006, 2008, 2010).