Políticas de recursos humanos en Textiles, S.A. Textiles, S.A. es una empresa que ha desarrollado una concepción particularmente innovadora de la venta de ropa de moda. Su visión del negocio está basada en una filosofía y un espíritu de trabajo que reflejan fielmente su condición de empresa familiar. Su cultura de empresa, particularmente proclive a la participación, se ha ido materializando en tomo a un equipo humano muy cualificado profesionalmente, motivado, en continua formación, y capaz de adaptarse a los cambios (o, incluso, propiciarlos, aportando ideas). La marca se ha ido configurando en tomo a dos grandes bloques de tiendas: aquellas que son propiedad de distintas filiales de la matriz y aquellos establecimientos en régimen de franquicia. Las tiendas en propiedad son coordinadas por un equipo de control interno y disponen de un responsable de administración de personal, que constituye el enlace del departamento de recursos humanos en las diferentes filiales. Además, un equipo de supervisión visita regularmente cada una de las tiendas de la cadena, manteniendo así un contacto directo con los encargados de cada establecimiento y sus respectivos equipos. Paralelamente, el equipo de diseño acude también, una vez por semana, a cada punto de venta para conocer directamente su estado y recabar información de las demandas del cliente y de los ámbitos de mejora que se detectan. El organigrama de Textiles, S.A. es deliberadamente plano: la cúspide está formada por un equipo directivo integrado por el presidente, el presidente ejecutivo y el director general. De este equipo directivo dependen las áreas que agrupan a la totalidad de los departamentos de la empresa. Es, por tanto, una estructura en la que se intentan evitar las diferencias jerárquicas en favor de una comunicación abierta. Tal evidencia y el hecho de que el presidente visite habitualmente las sedes representan elementos de motivación de especial consideración para todas las personas que trabajan en la empresa. La gran diferencia de Textiles, S.A. es que, además de ofrecer productos de calidad, su equipo humano es único. Se confía en la gente y el primero en advertir esto es el cliente, ya que si los trabajadores están satisfechos transmiten esa alegría en un trabajo bien hecho. En los puntos de venta se pone especial interés en propiciar un ambiente de trabajo y un clima adecuados. Para ello, la organización trata de satisfacer las demandas de los empleados con turnos de trabajo en función de las necesidades, se adaptan los grupos de trabajo a los horarios... Otro aspecto fundamental del trabajo de Textiles, S.A. es el relacionado con las tareas que desempeñan los empleados. El trabajo de la tienda no consiste sólo en estar de cara al público y colocar ropa sin más, como ocurre en la mayoría de estos establecimientos, sino que involucra un conjunto completo de tareas, desde la entrada de la mercancía hasta que ésta sale adquirida por los clientes. Este
seguimiento del proceso completo es mucho más motivador para los trabajadores. Se intenta propiciar tanto el desarrollo profesional de los trabajadores como su madurez personal, y, además, la compañía intenta apoyarlos en esa progresión. Todo esto aporta valor añadido a la empresa. Para reducir el período de adaptación a los recién llegados, la empresa ha elaborado un proceso de acogida pormenorizado y sistematizado en un manual. Este manual se actualiza periódicamente con toda la información que puede ser útil: cultura de la compañía, procedimientos, organigrama, servicios disponibles en la central, autobuses... Además, los nuevos empleados hacen un recorrido físico por la empresa, en el que se les informa de los protocolos a seguir, de cuestiones de riesgos y seguridad laboral... Esto hace que los individuos dispongan de toda la información que necesitan para desarrollar su trabajo adecuadamente. Para mantener a los individuos motivados a lo largo del tiempo, la organización se preocupa de mantener actualizados sus conocimientos. La preparación de los vendedores de tienda, por ejemplo, corre a cargo de un departamento creado a tal efecto, formado por los responsables de establecimientos en propiedad que asumen ese nuevo rol, un equipo de apoyo a franquiciados y el área de formación de la sede central. Este departamento funciona paralelamente al de recursos humanos y se encarga de las promociones internas. A menos que se recurra a él o que se trate de reclutamientos masivos, son ellos los que resuelven el problema. Además de las funciones señaladas, la función básica del departamento de recursos humanos es la de enlace entre la gerencia y los diferentes departamentos, verificando que las políticas se transmiten correctamente, que el clima laboral se mantiene, que la cultura se asienta o formando a las personas que asumen o asumirán responsabilidades. En otras palabras, transmitirles, aunque ya estén al corriente de cómo funcionan las cosas, la importancia de ciertos aspectos clave. El departamento de recursos humanos se ha ido desarrollando incorporando funciones de manera paulatina. En primer lugar, el área de administración de personal y, más tarde, las áreas de reclutamiento, formación... La aspiración es que el departamento se convierta en instrumento de ayuda, supervisión, asesoramiento y establecimiento de políticas comunes, respetando las singularidades. Una vez establecida la inercia, la máquina marcha prácticamente sola.
l. ¿La estrategia de RRHH se encuentra vinculada a la estrategia empresarial?, ¿de qué forma? 2.¿A qué prácticas/políticas de RRHH se hace mención en la lectura?