EN PORTADA: ESPECIAL MUJERES

ERIKA SAMPERIO, XÓCHITL CARRASCO Y COVADONGA PRIETO COMBATIENTES

Desde su trinchera, estas mujeres luchan cada día por alcanzar sus sueños y lo están logrando.

Tex o: Alisson Moreno y Elliott Ruiz Fo os: Ca rlos Da ya n Apa ric io

Para llegar al éxito, el camino que debes recorrer es el tuyo y no el de nadie más”.

- E R I K A S A M P E R I O

Orgullosamente hidalguense, siempre vivió en Pachuca, hasta que llegó el momento de cur sar la universidad. Después de estudiar Administración de Empresas Turísticas, tra bajó un tiempo y se casó, formando la familia Peláez Samperio. “Mi esposo me apoya en todos los sentidos; me siento muy orgullosa de él. Tenemos tres maravillo sos hijos, dos de ellos ya en la universidad y uno a meses de irse. Martín es un gran emprendedor, me dedico a apoyarlo en su negocio con mucha alegría y dedicación”, dice.

Para Erika, ser mujer significa ser madre, hija, esposa y amiga, con entrega incondicional. “Siempre viviendo en la lucha constante por lograr nuestros objetivos, con valentía y fortaleza en todo lo que haces”, describe. Ese es el reto de todas las mujeres, con el que logran empoderarse en todos los ámbitos. biente de igualdad. “Desafortunadamente, los niños imitan conductas inadecuadas que vienen desde casa, que ven en la televisión y en otros con textos en donde se degrada a la mujer”.

Desde su perspectiva, la mujer se complementa con el hombre, pues por naturaleza, ambos mantienen el equilibrio de la sociedad al formar equipo. “Cuando hombres y mujeres trabajan juntos, el resultado siempre será más grande, es por eso que Dios creó al hombre y a la mujer”, asegura.

A aquellas mujeres que han perdido la confianza en sí mismas, Erika les aconseja: “Todas hemos pasado por momentos difíciles en la vida, pero es importante que volvamos a creer que todo tiene solución; la falta de confianza es el peor compañero de viaje, nos impide luchar por nuestros sueños, nos encierra en nuestra zona de confort”.

Ella se considera una mujer de éxito desde el momento en que se reconoce como mujer. “El éxito no se basa solamente en las cosas materiales, sino en lograr el equilibrio en nuestra vida; eso nos proporciona felicidad por encima de las opiniones ajenas”, comenta.

Como madre, Erika le enseña a sus hijos el res peto hacia las mujeres, educándolos en un am- Todos tenemos a una mujer a la que admiramos, en el caso de Erika, es su madre. “Con ella he compartido los mejores momentos de mi vida; es una persona que admiro por su tenacidad y fortaleza. Es una mujer de trabajo, que nunca se rinde en los momentos difíciles. Es un ser excepcional en todos los sentidos y agradezco su vida. Gracias mamá por darme la vida, te amo”, dedica.

UNA MUJER…

- Tiene gran facilidad para expresar sus sentimientos y emociones. - Encuentra siempre una solución a los problemas y situaciones de la vida. - Se entiende y conecta con los demás de forma positiva. - Es inteligente, trabajadora, soñadora y divertida. - Tiene un sexto sentido único y envidiable.

Covis, como le dicen, viene de una familia de siete hermanos. A los 23 años se casó con el español Miguel Muradás; el próximo 28 de marzo cumplirá 33 años de casada. Tiene dos hijos, Miguel de 29 años y Covadonga de 25. Creció en escuela de monjas hasta la secundaria, antes de emigrar a la Ciudad de México para estudiar idiomas. La mayor parte de su vida ha sido ama de casa, dedicada de lleno a sus hijos. “Me encanta ser mamá de tiempo completo; me considero su confidente. Sé su vida y estoy encantada con el resultado”, dice. Para ella, ser mujer es una responsabilidad muy grande. “Debemos ser todólogas; creo que tenemos una gran fuerza, aguantamos un poco de todo y luchamos también”, comenta. Covadonga sabe que es una mujer exitosa cuando se ve reflejada en sus hijos. En este momento de su vida, dirige el rumbo de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer de Hidalgo. “Mi hermana mayor estaba como presidenta, tuvo que deslindarse un poco por una cuestión personal y quedo yo a cargo. Tengo ya nueve meses y me encanta”, asegura. Sobre ella recae mucha responsabilidad; tiene que hacer que la casa de AMANC salga adelante. “Tiene 18 habitaciones; damos estancia ilimitada, desayuno, comida y cena. Lo más importante es darle dignidad a su dolor; les quitamos la preocupación de dónde van a comer o dormir. “El cáncer es una enfermedad que afecta a toda la familia; los acompañantes a veces terminan más enfermos que el paciente y también debemos pensar en ellos. He visto cosas muy fuertes, el cáncer no perdona. Es muy duro pero, al mismo tiempo, eso me hace salir a buscar ángeles que nos ayudan a mantener la casa, porque AMANC vive de donativos”, platica. Cada experiencia de vida la vuelve más fuerte, noble y agradecida. En su familia sigue enseñando lo que vale la mujer. “En el caso de mi hijo, desde chiquito le estuve enseñando cómo tratar y respetar a una mujer. Creo que todo se basa en la educación y en dar el ejemplo. En el caso de mi hija, siempre he procurado valorizarla, que vea más sus valores que sus defectos y que se dé cuenta de lo mucho que vale”, explica. Está en una etapa de la vida en la que goza ver a sus hijos triunfar. En mayo, su hija se titula, dos de dos. Covadonga se ha puesto como metas no perder a las amigas tan valiosas que tiene y mantener la unidad en la familia, porque para ella eso es lo más importante. - C O V A D O N G A P R I E T O

DE MUJER A MUJER:

-Hay que cuidarnos entre nosotras mismas. -Intentemos salir y regresar juntas. -Hay que estar atentas a nuestro alrededor. -Seamos empáticas unas con otras. -Al final, la unión hace la fuerza.

Para mí es un orgullo ser mujer, me tocó y lo agradezco”.

No nada más las mujeres pueden ser violentadas, también los hombres. Si queremos hacer una sociedad igualitaria tenemos que ponernos a todos en una misma situación”.

- X Ó C H I T L

Nacida en Durango; se enamoró, se casó y se vino a vivir a Pa chuca en 1996. Desde esa fecha que no se acostumbra al clima; extraña el calor de Sinaloa, lugar en dónde cre ció. Pero a la ciudad se adaptó y también a las personas. En verdad estaba enamorada y lo sigue estando.

Su esposo la conquistó con su sonrisa, que ella describe como “acogedora”. Fue en su cumpleaños 22 cuando la invitó a comer y ahí le propuso matrimonio. Desde ese entonces han sido una mancuerna perfecta para la educación de sus hijas.

Xóchitl asegura que siempre ha tenido buenas experiencias con los hombres. En su trabajo, el 99 por ciento de sus compañeros son hombres. “Siempre han sido sumamente respetuosos, con la apertura para enseñarme; yo aprendo mucho de ellos, de lo que hacen”, dice. Jamás se ha sentido acosada o agredida, afortunadamente.

Ella es consultora de movilidad y gerente de una empresa de tecnología del transporte. Por el lado de la consultoría, genera proyectos de movilidad. Con la empresa ha colaborado en la implemen -

A SUS HIJAS:

C A R R A S C O

tación de sistemas de movilidad en Ciudad Juárez, Pachuca, Guadalajara, Sinaloa y Guayaquil, Ecuador.

Contadora pública de profe sión, tiene una maestría en Finanzas y otra más en Prospectiva en Gestión Pública. Su especialidad en Asociaciones Público-Privadas en el Banco Interamericano de Desarrollo, le valió su primer proyecto de transporte en APP.

“El transporte es un vicio. Todos los que entramos en esto ya no lo podemos dejar”, asegura. A Xóchitl le apasiona poder entregar mejor calidad de vida a las personas que usan el transporte público. “He visto personas que se tardan 2 o 3 horas en una combi para llegar a casa, eso es inhumano. La tecnología te permite generar información para analizarla y crear, junto a los gobiernos, políticas públicas sanas”, agrega.

Se siente feliz, le gusta lo que está haciendo, se dice una mujer plena. “Yo creo que el éxito es algo subjetivo. Que te sientas pleno en lo que haces y en lo que vives, eso es lo mejor. Llegar a tu casa y que sepas que van a estar las personas que te quieren esperándote, no tiene comparación”.

-Cuiden su cuerpo y su mente. -Rodéense de personas buenas. -Mídanse en lo que dicen y hacen. -La Triple A: Amen, agradezcan y anden por sus sueños.