2015 nmc horizon report library es by Christian Muñoz

Informe Horizon > ediciรณn bibliotecas 2015

El Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015 analiza las tendencias clave, los retos significativos y los desarrollos tecnológicos importantes en relación con el impacto que tendrán en las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo.

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Índice

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Resumen ejecutivo 1 Introducción 3 Tendencias que aceleran la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación 6

Tendencias con impacto a largo plazo: impulsan la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de cinco años o más > Aumento de la accesibilidad a contenidos de investigación 8 > Replanteamiento de los espacios en las bibliotecas 10 Tendencias con impacto a medio plazo: impulsan la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de tres a cinco años > Carácter evolutivo de los documentos académicos 12 > Atención creciente a la gestión de datos de investigación 14 Tendencias con impacto a corto plazo: impulsan la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de uno a dos años > Incremento del valor de la experiencia de usuario 16 > Priorización de los contenidos móviles y su difusión 18

Retos que dificultan la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación 20 Retos asumibles: los entendemos y sabemos cómo resolverlos > Integración de las bibliotecas académicas y de investigación en los planes de estudios 22 > Mejora de la alfabetización digital 24 Retos difíciles: los entendemos, pero las soluciones que requieren son difíciles de implantar > Competencia entre los diversos canales de acceso a la información 26 > Replanteamiento del rol y las habilidades de los bibliotecarios 28 Retos muy complejos: son difíciles de definir y todavía más de resolver > Necesidad de enfrentarse a un cambio radical 30 > Gestión de la obsolescencia del conocimiento 32

Desarrollos importantes en tecnología para las bibliotecas académicas y de investigación 34 Horizonte de implantación: un año o menos > Espacios de creación (makerspaces) 36 > Aprendizaje virtual 38 Horizonte de implantación: de dos a tres años > Visualización de información 40 > Web semántica y datos enlazados 42 Horizonte de implantación: de cuatro a cinco años > Inteligencia de localización 44 > Aprendizaje automático 46

Consejo Asesor de Bibliotecas de 2015 del Proyecto Horizon del NMC 49 Notas y enlaces 50

El Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015 es una colaboración entre el New Media Consortium, la Universidad de Ciencias Aplicadas (HTW) de Coira, la Biblioteca de Información Técnica (TIB) de Hannover y la Biblioteca de la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich. La investigación que hay detrás del Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015 es una colaboración entre el New Media Consortium (NMC), la Universidad de Ciencias Aplicadas (HTW) de Coira, la Biblioteca de Información Técnica (TIB) de Hannover y la Biblioteca de la ETH de Zúrich. Agradecemos profundamente su participación crítica en la elaboración de este informe y su apoyo decidido al Proyecto Horizon del NMC. © 2015, The New Media Consortium ISBN 978-0-9972599-7-1

Tradució al español por la Biblioteca de la Universitat Oberta de Catalunya Se autorizan la reproducción, la copia, la distribución, la transmisión o la adaptación de este informe en virtud de una licencia de atribución Creative Commons 4.0, siempre y cuando se cite su autoría mediante la referencia que aparece a continuación. Para consultar una copia de esta licencia, visite creativecommons.org/licenses/by/4.0/. Referencia Johnson, L., Adams Becker, S., Estrada, V., and Freeman, A. (2015). NMC Horizon Report: 2015 Library Edition. Austin, Texas: The New Media Consortium. Foto de la portada Biblioteca del Estado de Sajonia y de la Universidad Técnica de Dresde (SLUB). Foto de Fanny Hauser. Foto del interior de la portada y la contraportada UCL Cruciform Hub, University College de Londres. Foto de Mary Hinkley © UCL Creative Media Services Foto de la contraportada Programa IDeATe de la Biblioteca Hunt de la Universidad Carnegie Mellon: ideate.andrew.cmu.edu.

Resumen ejecutivo

¿Con qué se encontrarán las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo en los próximos cinco años? ¿Qué tendencias y tecnologías impulsarán el cambio? ¿Qué retos debemos considerar asumibles o difíciles de superar, y cómo podemos plantear estrategias que ofrezcan soluciones efectivas? Estas y otras preguntas similares relacionadas con la adopción de tecnología y la transformación de la enseñanza y el aprendizaje guiaron la investigación colaborativa y los debates de un organismo formado por cincuenta y tres expertos con el objetivo de elaborar el Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015, en asociación con la Universidad de Ciencias Aplicadas (HTW) de Coira, la Biblioteca de Información Técnica (TIB) de Hannover, y la Biblioteca de la ETH de Zúrich. La colección de informes Horizon del NMC describe el horizonte de los próximos cinco años con relación al impacto de las tecnologías emergentes en los sectores del aprendizaje en todo el mundo. Con más de trece años de investigación y de publicaciones, se puede considerar el proceso de análisis más duradero del mundo centrado en las tendencias de las tecnologías emergentes y el impacto que tendrán en la educación. Los expertos están de acuerdo en que hay dos tendencias a largo plazo: el aumento de la accesibilidad a los contenidos de investigación y el replanteamiento de los espacios en las bibliotecas para fomentar más actividades prácticas y oportunidades de formación. La primera tendencia ha ido creciendo de forma gradual, principalmente debido al movimiento a favor de los contenidos abiertos, ya que cada vez más bibliotecas cuentan con modelos de acceso abierto para investigación. La otra tendencia surge porque cada vez hay menos materiales impresos, con lo que se libera espacio físico en las bibliotecas que se puede aprovechar para realizar talleres, producciones audiovisuales y formaciones. Estos son solo dos de los dieciocho temas que se analizan en el Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015, en el que se indican las tendencias clave, los retos más significativos y los desarrollos tecnológicos más importantes que probablemente tendrán repercusiones en las bibliotecas de todo el mundo en los próximos cinco años. En cuanto a los retos para las bibliotecas, consideramos que mejorar la alfabetización digital entre los profesionales de las bibliotecas y los usuarios de los campus a los que ofrecen su servicio es un reto alcanzable. Para atacar directamente la raíz del problema, los responsables de bibliotecas están creando nuevos modelos de formación y proporcionando recursos de orientación. En Australia, por ejemplo, la Biblioteca de la Universidad Deakin colabora con diseñadores de programas de enseñanza y con el

profesorado, y también les aconseja, para que sepan cómo se forma a los estudiantes en alfabetización digital y cómo se evalúa.1 Por otra parte, los expertos han identificado la necesidad de enfrentarse a un cambio radical como un reto muy complejo, es decir, que es difícil de definir, y todavía más de resolver. Las bibliotecas, a menudo, no tienen ni las infraestructuras adecuadas ni el apoyo necesario para adaptarse rápidamente a las nuevas estrategias digitales y los modelos de negocio. El objetivo final de resolver este reto es que las bibliotecas estén organizadas de modo que puedan innovar de forma continua y satisfacer las expectativas de los usuarios. Teniendo en cuenta las tendencias y los retos detectados, el consejo también señaló algunos desarrollos tecnológicos importantes que podrían estimular la innovación y el cambio. Se prevé que en un plazo de un año las bibliotecas adoptarán cada vez más los espacios de creación (o makerspaces) y el aprendizaje virtual con el fin de transformar la experiencia de los usuarios, tanto en sus instalaciones como más allá. Los espacios de creación, que se han diseñado para promover actividades prácticas creativas, convierten las bibliotecas en la puerta de entrada para adquirir nuevas habilidades, además de nuevos conocimientos. Por otra parte, el aprendizaje virtual deja claros los beneficios de contar con bases de datos y recursos electrónicos al alcance de los usuarios. Se calcula que el plazo de adopción de la visualización de información y de la web semántica y los datos enlazados es de dos a tres años, aunque hoy en día ya desempeñan un papel destacado en las bibliotecas. En cambio, se prevé que la inteligencia de localización y el aprendizaje automático estarán totalmente incorporados en unos cuatro o cinco años. Los tres apartados de este informe son una referencia y una guía sencilla de planificación de la tecnología para bibliotecarios, responsables de bibliotecas, administradores, responsables políticos y tecnólogos. Esperamos que el presente trabajo ayude a las instituciones a elegir las opciones tecnológicas que más les convienen con el objetivo de mejorar, afianzar o ampliar el aprendizaje y la investigación en las bibliotecas de todo el mundo. Los responsables de educación de todo el mundo consideran que el Proyecto Horizon del NMC, así como sus informes regionales y globales, son referencias estratégicas de planificación de tecnología, y por eso se presenta el Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015.

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Temas del Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

TENDENCIAS IMPACTO A CORTO PLAZO TENDENCIAS, RETOS Y TECNOLOGÍAS PARA BIBLIOTECAS

RETOS ALCANZABLES

> Integración de las bibliotecas académicas y de investigación en los planes de estudios > Mejora de la alfabetización digital

> Incremento del valor de la experiencia de > Priorización de los contenidos móviles y su difusión

IMPACTO A MEDIO PLAZO

> Carácter evolutivo de los documentos académicos > Atención creciente a la gestión de datos de investigación

IMPACTO A LARGO PLAZO

> Aumento de la accesibilidad a contenidos de investigación > Replanteamiento de los espacios en las bibliotecas

DIFÍCILES

> Competencia entre los diversos canales de acceso a la información > Replanteamiento del rol y las habilidades de los bibliotecarios

2016 2017 2018 2019 2020

A CORTO PLAZO 1 año o menos

MUY COMPLEJOS

> Necesidad de enfrentarse a un cambio radical > Gestión de la obsolescencia del conocimiento

> Espacios de creación > Aprendizaje virtual

A MEDIO PLAZO 2-3 años

> Visualización de información > Web semántica y datos enlazados

A LARGO PLAZO 4-5 años

> Inteligencia de localización > Aprendizaje automático

DESARROLLOS EN TECNOLOGÍA

Introducción

l Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015 ha sido elaborado por el NMC en colaboración con la Universidad de Ciencias Aplicadas (HTW) de Coira, la Biblioteca de Información Técnica (TIB) de Hannover, y la Biblioteca de la ETH de Zúrich. La reconocida colección de informes Horizon del NMC y sus ediciones regionales, denominadas NMC Technology Outlook, forman parte del Proyecto Horizon del NMC, una investigación iniciada en 2002 que identifica y describe los desarrollos tecnológicos más importantes que probablemente tendrán un gran impacto en el sector de la educación en todo el mundo en los próximos cinco años. Cada una de las cuatro ediciones globales del Informe Horizon del NMC —educación superior, educación primaria, museos y bibliotecas— describe las seis tecnologías o prácticas emergentes que probablemente tendrán un uso generalizado en los próximos cinco años. Enmarcan este análisis las tendencias clave y los retos que afectarán las prácticas actuales en este mismo periodo de tiempo. En las páginas siguientes, se repasan dieciocho temas especialmente elegidos por el Consejo Asesor de Bibliotecas del Proyecto Horizon de 2015 y relacionados con las aplicaciones de la tecnología en el aprendizaje y la investigación. Se trata de sectores que muy probablemente tendrán un impacto en la planificación tecnológica y en la toma de decisiones en los próximos cinco años. Se analizan seis tendencias clave, seis retos significativos y seis desarrollos tecnológicos importantes, se ponen en contexto con relación a su impacto en las misiones básicas de las bibliotecas académicas y de investigación, y se detallan de forma concisa, no técnica ni sesgada. Cada tema se desarrolla a partir de cuestiones fundamentales de relevancia, política, liderazgo y práctica. Los dos primeros apartados del informe se centran en analizar las tendencias que impulsan la toma de decisiones y la planificación sobre tecnologías, y en plantear los retos que seguramente obstaculizarán la adopción de nuevas tecnologías, respectivamente. Cada apartado incluye un análisis explícito de las repercusiones que cada tendencia o reto tiene en las políticas, el liderazgo y la práctica en las bibliotecas académicas y de investigación, junto con ejemplos y lecturas relacionadas. El tercer apartado, en el que se describen seis desarrollos tecnológicos importantes, queda enmarcado en última instancia por estas tendencias y retos. Las bibliotecas adoptarán o abandonarán estas tecnologías en función de las respuestas que se den a estos impulsos y obstáculos a la innovación y al cambio alrededor del mundo.

Al final de cada tema se presenta una lista de lecturas recomendadas y otros ejemplos para ampliar los contenidos tratados en el informe. A lo largo del documento, las referencias que apoyan cada aspecto de la investigación se presentan al final en forma de nota. Se anima a los lectores a consultar los sitios web del apartado de notas para adentrarse en los artículos, estudios y recursos audiovisuales que a menudo explican con más detalle los puntos clave de este informe.

Un consejo asesor identificó dieciocho temas que probablemente serán decisivos en la planificación tecnológica y la toma de decisiones: seis tendencias clave, seis retos significativos y seis desarrollos tecnológicos importantes. El proceso utilizado para llevar a cabo la investigación y la elaboración del Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015 se basa en el método de todas las investigaciones del Proyecto Horizon del NMC. En todas las ediciones del Informe Horizon se llevan a cabo investigaciones primarias y secundarias. Para cada edición, se examina una gran cantidad de tendencias, retos y desarrollos tecnológicos importantes para determinar si son relevantes y si es preciso incluirlos en el informe. Cada informe se beneficia de la experiencia de un consejo asesor de prestigio internacional que, en primera instancia, considera un gran número de tendencias, retos y desarrollos tecnológicos importantes, luego los examina con más detalle para, finalmente, reducirlos a una lista definitiva de tendencias, retos y tecnologías. El proceso se realiza en línea y queda registrado en el wiki del Proyecto Horizon del NMC. Este wiki quiere ser una ventana totalmente transparente del trabajo del proyecto, que no solo ofrece una perspectiva en tiempo real del análisis que se realiza, sino que también incluye el registro completo del proceso que se siguió en cada una de las ediciones publicadas desde el 2006. El wiki del Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015 está disponible en library.wiki.nmc.org.

Este año el Consejo Asesor está formado por cincuenta y tres expertos en educación y tecnología de quince países diferentes de los cinco continentes; los nombres y los cargos de los miembros se indican al final del informe. A pesar de que presentan una formación y una experiencia muy diversa, se han puesto de acuerdo para establecer cuáles serán los temas que tendrán un impacto significativo en la evolución de las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo en los próximos cinco años.

Este año el Consejo Asesor está formado por cincuenta y tres expertos en educación y tecnología de quince países diferentes de los cinco continentes. ...Se han puesto de acuerdo para establecer cuáles serán los temas que tendrán un impacto significativo en la evolución de las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo en los próximos cinco años. El proceso de selección de temas para el informe se basa en un proceso Delphi modificado que se ha ido refinando durante los trece años que lleva esta colección de informes, y que comenzó con la constitución del Consejo Asesor. El consejo representa un amplio abanico de formaciones, nacionalidades e intereses, y a la vez cada miembro aporta una experiencia específica. En los últimos trece años, más de mil quinientos profesionales y expertos de renombre internacional han participado en los consejos del Proyecto Horizon del NMC. Y para garantizar que los puntos de vista no se quedan estancados, cada año se renueva un tercio de los miembros del consejo. Se aceptan recomendaciones para formar parte del Consejo Asesor; para más información véase: go.nmc.org/panel. Una vez constituido el consejo de una edición determinada, su tarea comienza con la revisión sistemática de la bibliografía —recortes de prensa, informes, ensayos y otros materiales— relacionada con la tecnología emergente. Al comienzo del proyecto, los miembros reciben una recopilación exhaustiva de materiales básicos de referencia y se les pide que los comenten, que identifiquen los temas que consideran más relevantes y que los añadan a la lista. El grupo valora las tecnologías emergentes que se han propuesto y pone en común diferentes ideas para aportar otras nuevas. Uno de los criterios clave para incorporar un tema en esta edición ha sido su relevancia potencial para los servicios y las prácticas de las bibliotecas

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

académicas y de investigación. Un conjunto de canales RSS, seleccionados cuidadosamente a partir de cientos de publicaciones pertinentes, garantiza que los recursos básicos de referencia se mantienen vigentes a medida que avanza el proyecto. Se utilizan para estar al corriente de las reflexiones de los participantes. Después de revisar la bibliografía existente, el Consejo Asesor inicia la parte central del estudio: las preguntas de investigación que forman el núcleo del Proyecto Horizon del NMC. Estas preguntas se diseñaron para obtener una lista completa de tecnologías, retos y tendencias interesantes:

¿Qué tendencias espera que aceleren la aceptación de tecnología emergente en las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo en los próximos cinco años?

¿Cuáles considera que son los retos que impedirán la aceptación de tecnología emergente y a los que deberán hacer frente las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo en los próximos cinco años?

De los desarrollos tecnológicos catalogados en la lista del Proyecto Horizon del NMC, ¿cuáles serán más importantes para las bibliotecas académicas y de investigación de todo el mundo en los próximos cinco años?

¿Qué desarrollos tecnológicos importantes no figuran en esta lista? Tenga en cuenta las preguntas relacionadas siguientes: > ¿Qué tecnologías incluiría en la lista de tecnologías consolidadas que algunas bibliotecas académicas y de investigación ya usan, pero que sin duda deberían utilizar ampliamente todas las bibliotecas? > ¿Qué desarrollos tecnológicos con una base sólida de usuarios en los sectores de consumo, del ocio u otras industrias deberían tratar de aplicar las bibliotecas académicas y de investigación? > ¿Qué desarrollos tecnológicos considera que tienen más potencial y que las bibliotecas académicas y de investigación deberían empezar a tener en cuenta en los próximos cinco años? En el primer paso de este enfoque, cada miembro del Consejo Asesor puntúa sistemáticamente las respuestas a estas preguntas y las sitúa en un horizonte de implantación, mediante un sistema de voto múltiple que permite a los miembros ponderar y clasificar su elección. A partir de esta clasificación se genera un ranking colectivo y, como es evidente, rápidamente se pueden ver los temas sobre los que hay más acuerdo. De la lista exhaustiva de tendencias, retos y desarrollos tecnológicos que se consideraron inicialmente para el

Introducción

informe, se seleccionan los doce primeros del ranking de cada ámbito y se analizan y estudian más a fondo. Una vez completado dicho análisis provisional, el grupo se plantea el impacto que estos temas tienen en el aprendizaje y la investigación en las bibliotecas académicas y de investigación. Para cada tema se dedica una cantidad considerable de tiempo, ya que se intentan documentar aplicaciones reales y posibles que pueden interesar a los profesionales de las bibliotecas. Los temas que llegan a la semifinal del análisis provisional se puntúan de nuevo para crear, esta vez, un ranking en orden inverso. Los temas definitivos que el Consejo Asesor ha seleccionado son los que se detallan en el Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015.

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Tendencias que aceleran la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación

as seis tendencias que se describen en las páginas siguientes han sido seleccionadas por el Consejo Asesor del proyecto a partir de una serie de ciclos de votación basados en el modelo Delphi, cada uno de los cuales ha incluido rondas de investigación documental, debates y más concreción sobre los temas. Estas tendencias, que según el Consejo Asesor probablemente tendrán un peso importante en la planificación tecnológica y en la toma de decisiones en los próximos cinco años, se dividen en tres categorías dependiendo de su horizonte de implantación: tendencias con impacto a largo plazo, que normalmente ya se tienen en cuenta en la toma de decisiones y que mantendrán esta importancia durante más de cinco años; tendencias con impacto a medio plazo, que probablemente seguirán siendo un factor destacado en la toma de decisiones en un plazo de tres a cinco años, y tendencias con impacto a corto plazo, que actualmente ya impulsan la adopción de tecnología, que continuarán siendo importantes durante un año o dos más, y que quedarán incorporadas o desaparecerán pasado este tiempo. Y mientras que las tendencias con un impacto a largo plazo se han analizado ampliamente en varios debates entre responsables de bibliotecas académicas y de investigación y en otra documentación, las tendencias con un impacto a corto plazo no disponen de muchos datos concretos que determinen su efectividad y evolución futura. Todas las tendencias que se presentan se han analizado teniendo en cuenta sus repercusiones en las bibliotecas en un conjunto de debates en línea que se pueden consultar en library. wiki.nmc.org/Trends. El modelo del Proyecto Horizon del NMC estableció tres metadimensiones que se utilizan para centrar las discusiones de cada tendencia y cada reto: política, liderazgo y práctica. En este contexto, la política hace referencia a las leyes oficiales, los reglamentos, las normas y directrices que regulan las bibliotecas; el liderazgo es el producto de las opiniones de los expertos sobre el futuro de las bibliotecas, basadas en la investigación y un análisis profundo, y la práctica es donde se ponen en funcionamiento las nuevas ideas y servicios, tanto en las bibliotecas como en otros lugares relacionados.

Política. Aunque todas las tendencias elegidas tenían

implicaciones políticas, se espera que dos tendencias en concreto tengan un fuerte impacto en la toma de decisiones políticas en los próximos cinco años. Está ampliamente aceptado que las bibliotecas deberían continuar fomentando la disponibilidad creciente de trabajos de investigación para que la comunidad de

investigación pueda acceder más fácilmente a datos clave y pueda trabajar a partir de obras publicadas. Aunque esta tendencia con impacto a largo plazo ha estado presente en las bibliotecas desde hace tiempo, los gobiernos nacionales reconocen que todavía hay mucho margen para progresar en esta cuestión. Recientemente el Ministerio de Educación Superior danés ha anunciado que tienen previsto publicar en abierto el 80 % de los artículos revisados por pares en los próximos dos años, y el 100 % de cara al 2022.2 Asimismo, cada vez son más variados los tipos de contenidos disponibles, tal y como pone de manifiesto la tendencia con impacto a largo plazo sobre el carácter evolutivo de los documentos académicos. El aumento del contenido digital ha popularizado algunos formatos, como el vídeo, los podcasts y las visualizaciones de datos, mientras que antes únicamente se presentaban documentos y artículos con el texto entero. Como consecuencia, es necesario que existan políticas que guíen a las bibliotecas en materia de almacenamiento, publicación y difusión de formatos emergentes. El Online Computer Library Center (OCLC) ha contribuido decisivamente a este proceso, ya que publicó dos informes en los años 20143 y 20154 que establecen unos marcos conceptuales y también incluyen recomendaciones para crear modelos de administración efectivos para las bibliotecas.

El modelo del Proyecto Horizon del NMC estableció tres metadimensiones que se utilizan para centrar las discusiones de cada tendencia y cada reto: política, liderazgo y práctica. Liderazgo. A pesar de que también hay implicaciones

de liderazgo en todas las tendencias identificadas, destacan sobre todo las dos tendencias con impacto a corto plazo, porque son oportunidades con visión innovadora; se deberían reforzar como aspectos esenciales de las misiones de las bibliotecas. Por un lado, la atención creciente por crear una experiencia de usuario positiva nos informa de que la presencia web y de los recursos digitales de las bibliotecas ha mejorado. Como depositarios de inmensas cantidades de datos y activos, las bibliotecas tienen una responsabilidad para con la comunidad de garantizar que se puede navegar fácilmente por todos

Tendencias clave

los espacios y que se entienden bien. Estar al día de las expectativas y necesidades de los usuarios puede ayudar a los responsables a acelerar esta tendencia. Por ejemplo, los responsables de la Biblioteca de la Universidad Estatal de Carolina del Norte llevan a cabo estudios sobre la experiencia de usuario en sus centros para identificar elementos que los ayuden a personalizar de forma más efectiva la oferta virtual para los estudiantes, profesores e investigadores.5 Por otro lado, cada vez más se accede a estos servicios y recursos en línea mediante dispositivos móviles y los usuarios esperan poder estudiar e investigar a cualquier hora, desde cualquier lugar. Así pues, las bibliotecas académicas y de investigación no solamente deben tener una gran presencia en los dispositivos móviles con aplicaciones y el uso del diseño web adaptable, sino que también deben entender que el modo de difundir contenidos en los teléfonos inteligentes y las tabletas está cambiando constantemente. En el Reino Unido, el Comité de Sistemas de Información Conjunta (JISC) ha dado un paso adelante para apoyar el crecimiento continuado en este ámbito: mediante el Programa de Infraestructuras Móviles para Bibliotecas del JISC, se puso en marcha un proyecto para movilizar el contenido académico en línea con el objetivo de establecer un conjunto de herramientas de buenas prácticas.6

Práctica. Cada una de las seis tendencias identificadas por el Consejo Asesor tiene numerosas repercusiones en las bibliotecas académicas y de investigación y, a menudo, es fácil encontrar ejemplos actuales. Las acciones generalizadas y a largo plazo para replantear los espacios físicos incrementan los beneficios de las bibliotecas de los campus. En los últimos años, las bibliotecas han trasladado grandes cantidades de colecciones impresas a centros de almacenamiento externos y han realizado una transición hacia una oferta más digital en forma de libros electrónicos y revistas en línea. En consecuencia, las bibliotecas se están replanteando cuál es la mejor forma de aprovechar este nuevo espacio disponible. La Biblioteca Kraemer Family de la Universidad de Colorado en Colorado Springs retiró los estantes que contenían los materiales impresos para crear un espacio de aprendizaje flexible para los usuarios que estimula los debates entre pares y el aprendizaje activo.7

Por último, el cambio hacia una presencia en línea más firme exige procesos modernos de gestión de datos que hagan el contenido más visible y, al mismo tiempo, que aseguren su preservación a largo plazo. Las bibliotecas han desempeñado un papel clave en este ámbito y todavía están perfilando sus flujos de trabajo y las infraestructuras digitales que las respaldan. Además, tienen la responsabilidad de educar a los investigadores de sus comunidades para que conozcan el protocolo adecuado para cargar los recursos de investigación y los metadatos relacionados. Los servicios de gestión de datos de las bibliotecas de la Universidad de Stanford,8 por ejemplo, orientan a los investigadores y les proporcionan herramientas para planificar la gestión de datos y

repositorios.9 En las páginas siguientes encontrará el análisis de cada una de las tendencias destacadas por el Consejo Asesor para este año, que incluye una visión general de la tendencia, sus repercusiones y recomendaciones de lectura para profundizar en el tema.

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Aumento de la accesibilidad a contenidos de investigación Tendencia con impacto a largo plazo: impulsa la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de cinco años o más

rogresivamente, las bibliotecas académicas y de investigación van incorporando el movimiento de apertura de datos, un concepto que ha cogido mucha fuerza en la comunidad de bibliotecas entre aquellos que quieren eliminar las barreras financieras e intelectuales que obstaculizan la difusión de trabajos académicos.10 Cada vez hay más entidades de financiación importantes, como el Marco de Excelencia en Investigación del Reino Unido,11 la Fundación Nacional para la Ciencia de los Estados Unidos y los institutos nacionales de salud, que implantan directrices en las que piden al personal de investigación que incluya planes de difusión más exhaustivos para los datos, así como para los resultados, ampliando su acceso para cubrir todos los resultados científicos.12 Los contenidos de acceso abierto están ganando presencia a escala global, y los investigadores de algunas zonas del mundo, como en América Latina, llevan décadas trabajando de acuerdo con esta filosofía.13 A medida que esta tendencia se extienda por la comunidad científica de forma generalizada, habrá más oportunidades para que las bibliotecas puedan debatir maneras eficientes para convertir el acceso en una prioridad a largo plazo.

Visión general

Que las cuotas de suscripción a publicaciones de investigación se hayan ido incrementando de forma continuada ha atizado el fuego del debate internacional sobre el papel que deben desempeñar las bibliotecas académicas y de investigación en la publicación.14 De acuerdo con la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA), el coste de las suscripciones ha crecido considerablemente en las últimas dos décadas. Apuntan que el gasto medio se incrementó un 315 % entre 1989 y 2003, y desde entonces un 9 % cada año.15 En un entorno que algunos califican de insostenible fiscalmente y restrictivo académicamente,16 investigadores de la Universidad de Montreal analizaron documentos indexados en la plataforma Web of Science y determinaron que tanto en ciencias naturales como en ciencias médicas, así como en ciencias sociales y humanidades, las cinco editoriales más prolíficas publicaron el 50 % de todos los artículos publicados en el 2013.17 A consecuencia de ello, los responsables de bibliotecas han tenido que centrarse en encontrar o crear soluciones más rentables para incrementar el acceso a materiales de investigación, y esta tendencia refleja todos estos esfuerzos positivos. La publicación de contenidos en acceso abierto ha forjado un entorno de investigación ideal, que es global y no tiene barreras. Hay dos tipos de publicaciones en acceso abierto: por un lado, están las verdes, en las que los propios autores o instituciones cuelgan el contenido en un repositorio gratuito,

y, por otro lado, están las publicaciones de acceso dorado, que requiere el pago de un cargo por el procesamiento de artículos (APC), que recibe financiación de una subvención, una universidad u órgano de gobierno, o del autor.18 Una encuesta reciente realizada por Publishers Communication Group a más de tres mil bibliotecarios de treinta países apuntó que el 47 % de los bibliotecarios afirmaba que los investigadores cubrían el gasto del APC, y el 23 % decía que la propia biblioteca se hacía cargo del coste del APC con su presupuesto operativo.19 A pesar de que la mayoría de participantes cree que las bibliotecas deben decantarse por el acceso abierto, hay todavía una gran necesidad de encontrar soluciones económicas y generalizadas que puedan tener la aceptación de todas las partes implicadas. El movimiento a favor del acceso abierto cada vez tiene más adeptos en las bibliotecas y también a escala global, como demuestra el fuerte apoyo que recibe en algunas regiones. En América Latina, los investigadores han publicado trabajos con financiación pública en plataformas de acceso abierto como SciELO desde 1998. Creado con el objetivo de ayudar a los investigadores a multiplicar su visibilidad y democratizar el acceso a la investigación científica, SciELO consigue, en promedio, 1,5 millones de descargas de artículos de revistas cada día. Y si bien Perú y Argentina son los únicos países de América Latina que tienen órdenes federales en vigor en materia de investigación pública, la filosofía del acceso abierto se entiende y se utiliza ampliamente en este rincón del planeta.20 Asimismo, otros países han formalizado su compromiso de difundir la investigación que se produce con fondos públicos, como Australia, Austria, Canadá, la Unión Europea, la India y Sudáfrica.21

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Algunos gobiernos han elaborado políticas en materia de accesibilidad a resultados de investigación. En Estados Unidos, el memorándum «Política para incrementar el acceso a los resultados de investigaciones con financiación federal» obligó a los jefes de departamentos y agencias ejecutivos con más de cien millones de dólares de presupuesto anual para investigación y desarrollo externos a que las publicaciones de investigación con financiación federal se pusieran a disposición del público de forma gratuita, en un plazo de un año desde su publicación.22 En la misma línea, el Ministerio de Educación Superior danés lanzó recientemente la Estrategia de acceso abierto, que tiene el osado objetivo de publicar en acceso abierto el 100 % de los artículos revisados por pares con financiación pública de aquí a 2022.23 Las universidades también han establecido políticas institucionales en este

Tendencia con impacto a largo plazo

terreno. El año pasado, la Universidad de Sídney adoptó la política de acceso abierto a la investigación universitaria para materializar su compromiso con la accesibilidad a los trabajos y datos académicos con la creación y el mantenimiento de plataformas y repositorios en abierto.24

(ETH) de Zúrich, que alberga en torno a dos millones de fotografías las más antiguas de las cuales datan de mediados del siglo xix, se pueden descargar gratis, dado que se han clasificado como dominio público o tienen la licencia Creative Commons BY-SA 4.0. > Política

Por otra parte, se han puesto en marcha numerosas iniciativas punteras para dar apoyo a las bibliotecas académicas y de investigación en su misión por ampliar el acceso a los trabajos académicos. La UNESCO lanzó recientemente «OA Curricula for Researchers and Library Schools» para que las instituciones de educación superior entiendan mejor cómo funciona el acceso abierto a escala global. Estos materiales pueden convertirse en herramientas de aprendizaje electrónico individualizado y se han traducido a varias lenguas.25 La Universidad de California, en Davis, y la Biblioteca Digital de California han elaborado una iniciativa importante para ayudar a definir el futuro del acceso abierto en la producción académica. El estudio «Pay It Forward: Investigating a Sustainable Model of Open Access Article Processing Charges for Large North American Research Institutions» ha analizado durante un año las repercusiones de los nuevos modelos de financiación de la investigación académica, y tiene por objeto crear un modelo financiero flexible que garantice que el coste del APC se mantiene a un precio más asequible que el modelo actual de suscripción a revistas.26

«Penn State Librarians Approve Open Access Policy for Scholarly Work» go.nmc.org/pennst (Penn State News, 17 de marzo de 2015) El profesorado de las bibliotecas de la Universidad Estatal de Pensilvania aprobó la entrada en vigor de una política de acceso abierto en la reunión de la Organización Docente de las Bibliotecas que anima a los autores a decantarse por el acceso abierto siempre que sea viable. > Política

Las bibliotecas académicas y de investigación se están adaptando a esta tendencia con la creación de nuevos recursos y nuevas oportunidades de financiación para investigadores. DART Europe es el resultado de la asociación de bibliotecas de investigación y consorcios de bibliotecas de toda la Unión Europea (UE) que ofrece a los investigadores un portal único que da acceso a tesis y disertaciones.27 La Biblioteca de la Universidad Cornell refuerza la publicación de investigaciones en acceso abierto a través de su sitio web, que contiene enlaces a revistas de acceso abierto como BioMed Central28 y repositorios de acceso abierto como arXiv. org.29 Presenta, asimismo, información que explica cómo se deben examinar las revistas de acceso abierto, además de políticas, perspectivas y temas de copyright.30 La Biblioteca de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) ha asignado 45.000 dólares para apoyar el Open Access Research and Scholarship Fund, un instrumento que ayuda a los autores de la CSU a escoger la plataforma de acceso abierto más adecuada para su trabajo, reduce el coste total de publicar en revistas de acceso abierto y recaba datos para medir la efectividad y los impactos físicos de los nuevos modelos de apoyo.31

Para saber más

Si desea profundizar en el tema del aumento de la accesibilidad a contenidos de investigación, recomendamos los siguientes recursos: Política de datos abiertos del Archivo de Imagen de la Biblioteca de la ETH go.nmc.org/digim (E-Pics de la Biblioteca de la ETH, fecha de consulta: 19 de julio de 2015) Ahora las imágenes digitales del Archivo de Imagen de la Biblioteca de la Escuela Politécnica Federal

Archnet go.nmc.org/archn (Archnet, fecha de consulta: 19 de julio de 2015) La asociación entre el Fondo Aga Khan para la Cultura y el Centro de Documentación Aga Khan de las bibliotecas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha dado lugar a Archnet, una herramienta que nos acerca a la cultura visual y material musulmana para facilitar su enseñanza y actividad académica. > Liderazgo «B.C. Librarians Collaborate to Address Growth and Navigation of Open Education Resources» go.nmc.org/bcoer (BCcampus, 2 de julio de 2015) El grupo BCOER Librarians estableció objetivos, guías y herramientas, entre las que hay una rúbrica verificada para bibliotecarios que revisen repositorios de recursos educativos abiertos (REA) y un espacio de trabajo colaborativo para compartir buenas prácticas en el campo de los REA. > Liderazgo OpenAIRE2020 go.nmc.org/opai (OpenAIRE, fecha de consulta: 19 de julio de 2015) OpenAIRE2020 ha mejorado la visibilidad y la reutilización de las publicaciones y los datos de investigación gracias a una infraestructura de comunicación académica sostenible. > Liderazgo Göttingen University Press go.nmc.org/gott (SUB Göttingen, fecha de consulta: 18 de julio de 2015) Göttingen University Press apoya el uso de contenido en línea por parte de usuarios de forma gratuita y sin limitaciones, y pretende hacer accesibles publicaciones de calidad que las editoriales comerciales, con frecuencia, no suelen aceptar. > Práctica Servicio de publicación de revistas de las bibliotecas de la Universidad Estatal de Ohio go.nmc.org/jopub (OSU.edu, fecha de consulta: 18 de junio de 2015) Las bibliotecas de la Universidad Estatal de Ohio ofrecen un servicio gratuito de publicación de revistas, que incluye tanto el apoyo al flujo de trabajo editorial como el archivo y la distribución de la revista, lo que permite a la comunidad de esta universidad publicar los trabajos en sus revistas digitales de acceso abierto. > Práctica

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Replanteamiento de los espacios en las bibliotecas Tendencia con impacto a largo plazo: impulsa la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de cinco años o más

n un momento en el que podemos acceder a contenido desde cualquier lugar, los estudiantes confían menos en las bibliotecas para encontrar información, pero más como espacio en el que ser productivo. De acuerdo con la encuesta Student Engagement Insights de 2015, el 77 % de los estudiantes universitarios afirmó que había ido a la biblioteca para estudiar, mientras que solamente el 51 % indicó que había ido para utilizar las bases de datos en línea.32 Por este motivo, los líderes institucionales están reflexionando sobre el diseño de los espacios en las bibliotecas y cómo pueden facilitar el tipo de interacciones cara a cara que tienen lugar en ellos. De forma creciente, el personal de las bibliotecas está estudiando el comportamiento de los usuarios y se basa en él para tomar decisiones sobre los planes estratégicos y las previsiones presupuestarias. Diversas bibliotecas están haciendo un hueco para poder acoger clases de aprendizaje activo, estudios de producción audiovisual, espacios de creación y otras zonas en las que se puedan realizar tareas de tipo práctico. Estos cambios son un reflejo de una tendencia que ha sido impulsada por un cambio pedagógico más profundo en la educación superior y que promueve experiencias de aprendizaje que permiten desarrollar habilidades reales y tienen aplicaciones concretas para los estudiantes.

Visión general

La imagen que se tenía de una biblioteca como una bóveda inmutable en la que los bibliotecarios hacían de porteros y guiaban a los usuarios entre pasillos infinitos llenos de estantes con libros ha quedado desfasada. Internet y las tecnologías móviles han revolucionado la forma en la que las personas encuentran y consumen los contenidos, y también cómo interactúan con ellos. Un indicador previo de esta tendencia se manifestó cuando se retiraron algunos libros y colecciones de revistas de las bibliotecas y se guardaron en almacenes externos, lo que ha generado cierta controversia en algunas comunidades académicas. Sin embargo, estas decisiones sobre el uso básico del espacio están dando lugar a una disposición más flexible que se ajusta mejor a las necesidades de la comunidad.33 Algunas bibliotecas académicas y de investigación ya acogen centros de producción audiovisual y salas de aprendizaje que ofrecen acceso a tecnologías y a talleres entre sus servicios.34 Y aunque esta tendencia no es nueva, reconocer estos cambios como parte de una tendencia pedagógica mayor está ayudando a los responsables de bibliotecas a ver el panorama completo, y se tienen en cuenta en las estrategias a largo plazo. Con el tiempo, las bibliotecas académicas han ido

redefiniendo su relación con los usuarios basándose en el cumplimiento de estos roles emergentes como parte de una institución académica mayor. Tal y como se detalla más adelante para el reto «Replanteamiento del rol y las habilidades de los bibliotecarios», se espera que los bibliotecarios se impliquen más en la creación de métodos educativos y de investigación innovadores, y una forma de atacar este objetivo es integrando espacios de aprendizaje activo. Los espacios de aprendizaje activo son espacios de trabajo centrados en el estudiante en los que los aprendices debaten y resuelven problemas mientras el educador hace de facilitador de la actividad. La Universidad de Minnesota ha sido la primera en utilizar una de las iniciativas de investigación con clases de aprendizaje activo (ALC), que es un modelo para muchas otras instituciones de educación superior.35 Varias universidades han reformado sus bibliotecas para ofrecer a todos los departamentos acceso a ALC y para promover el aprendizaje informal entre los estudiantes, más allá del horario lectivo.36 Las expectativas cambiantes sobre las necesidades de los usuarios también aportan un nuevo punto de vista del futuro de las bibliotecas. Una publicación reciente de la Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación (ACRL), «The Living Library: An Intellectual Ecosystem», analiza el concepto de bibliotecas como laboratorios de investigación interdisciplinaria desde perspectivas antropológicas y arquitectónicas. Elaborado en colaboración con responsables de bibliotecas universitarias, este texto amplía la dimensión participativa del diseño de bibliotecas.37 Las bibliotecas universitarias también están integrando espacios de creación que invitan a realizar juegos creativos y al aprendizaje experimental. Responsables en la materia creen que el espacio de creación de las bibliotecas, que a menudo es una extensión de los laboratorios multimedia digitales, apoya un nuevo tipo de aprendizaje que es clave para el futuro de la educación superior.38

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Los responsables políticos pueden utilizar, en cualquier ámbito de aplicación, la investigación que surge sobre esta tendencia a la hora de crear políticas que anticipen la evolución de las bibliotecas académicas. El Consejo de Recursos Bibliotecarios y de Información de los Estados Unidos ha publicado «Participatory Design in Academic Libraries», una recopilación de estudios sobre planificación, implantación y evaluación de esquemas de diseño centrados en el usuario. Este enfoque al diseño reconoce que esta nueva forma de trabajar y la práctica colaborativa no están limitados por la proximidad geográfica ni por el

Tendència amb impacte a llarg termini

tipo de tecnología que ofrezca cada institución.39 Muchos profesionales de bibliotecas consideran que la metodología de investigación de diseño participativo es una forma sistemática de proporcionar datos cualitativos para apoyar decisiones de políticas innovadoras.40 Además, muchas instituciones reconocen explícitamente la importancia de tener en cuenta las necesidades de los usuarios en el diseño de las bibliotecas. Un ejemplo es el Plan Estratégico de las bibliotecas de la Universidad de Boston para el periodo 2010-2015.41 Diversas organizaciones reúnen a expertos en este campo para que compartan su experiencia tras rediseñar los espacios en sus bibliotecas para satisfacer las expectativas de los usuarios. Precisamente el Grupo de Arquitectura de la Asociación de Bibliotecas de Investigación fue creado para gestionar las conversaciones en torno a la planificación de bibliotecas para los usuarios del futuro. Durante el seminario de 2014, ponentes de toda Europa compartieron los últimos conceptos arquitectónicos que guían los diseños de las bibliotecas académicas y de investigación. Por ejemplo, un arquitecto de la TIB de Hannover y de la Universidad de Ratisbona, en Alemania, explicó los diseños conceptuales emergentes para los espacios de trabajo del personal basándose en una gama de comunicaciones que van desde espacios interactivos abiertos hasta espacios cerrados y privados en los que los usuarios se pueden concentrar.42 De forma similar, la conferencia «Re-think It: Libraries for New Age» tuvo la participación de bibliotecarios de instituciones como la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, y la Universidad Estatal de San José, que han tenido éxito con sus planes más progresistas.43 Siguiendo el liderazgo y el alcance de proyectos recientes, las bibliotecas académicas y de investigación están actualizando activamente sus espacios para emular estos nuevos enfoques. La Biblioteca MacPhaidin del Stonehill College, en Massachusetts, transformó una clase totalmente anticuada en el Espacio de Descubrimiento y Colaboración Flynn, también conocido en inglés como el DisCo, un entorno de aprendizaje activo que dispone de mobiliario movible, ordenadores y pizarras electrónicas, espacios privados y cómodas sillas. Se promueve el uso del espacio en todo el campus mediante la organización de un grupo de lectura informal, que está abierto a toda la facultad.44 La Biblioteca Kraemer Family de la Universidad de Colorado, en Colorado Springs, renovó los espacios para recuperar algunas zonas que estaban desaprovechadas y eliminó estantes con el fin de crear un espacio flexible, mucho más necesario, para los estudiantes. El director de la biblioteca destacó la necesidad de concienciar sobre el proceso de reciclaje de los documentos físicos para evitar las reacciones en contra que pueden surgir ante cambios de tal envergadura.45

Para saber más Si desea profundizar en el tema del replanteamiento de los espacios en las bibliotecas, recomendamos los siguientes recursos:

Academic Library Building Design: Resources for Planning go.nmc.org/forplan (Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación, fecha de consulta: 4 de agosto de 2015) La ACRL y la Asociación de Gestión y Liderazgo de Bibliotecas crearon una guía para proporcionar un marco básico para arquitectos, planificadores y bibliotecarios que deban diseñar bibliotecas para espacios de educación superior. Se incluyen recursos para abordar cuestiones de seguridad, así como normativa relacionada con políticas. > Política Guía elaborada por el JISC: Learning Spaces go.nmc.org/learnspa (JISC InfoNet, fecha de consulta: 4 de agosto de 2015) La guía sobre espacios de aprendizaje elaborada por el JISC recoge estudios de caso ilustrados y orienta a los responsables académicos en el diseño, la implantación y la evaluación de proyectos de nueva construcción. Se analizan cuestiones de gobernanza, financiación, sostenibilidad, abastecimiento y gestión de riesgos. > Política Blended Library go.nmc.org/blenlib (Universidad de Constanza, fecha de consulta: 18 de julio de 2015) El proyecto Blended Library de la Universidad de Constanza y la Biblioteca Universitaria de Tubinga permite la exploración del espacio de información de una forma más natural al combinar las bases de datos digitales, los metadatos y otros contenidos electrónicos con el espacio físico, los documentos y los objetos. > Liderazgo Centro de Aprendizaje Colaborativo Peggy V. Helmerick go.nmc.org/helm (Universidad de Oklahoma, fecha de consulta: 19 de julio de 2015) Como parte de las bibliotecas de la Universidad de Oklahoma, el Centro de Aprendizaje Colaborativo Peggy V. Helmerick dispone de una pantalla interactiva Prysm de casi 3 metros y un laboratorio académico digital con un televisor 3D y una sala de conferencias de última tecnología. > Práctica Spacefinder en Cambridge go.nmc.org/spacefind (Kirsten Lamb, equipo Futurelib, 15 de mayo de 2015) La Universidad de Cambridge está creando un prototipo de aplicación que busca espacios para conectar a los usuarios de las bibliotecas con los espacios más indicados para sus estudios, investigaciones o necesidades de trabajo. > Práctica Centro de Aprendizaje de la Biblioteca de la Universidad de Mannheim go.nmc.org/ubmann (Biblioteca de la Universidad de Mannheim, fecha de consulta: 20 de julio de 2015) La biblioteca de la Universidad de Mannheim (Alemania) transformó su sala de lectura típica en un espacio de aprendizaje polifacético y modificable. Los estudiantes pueden navegar por el catálogo virtual de libros de texto utilizando una de las tres pantallas táctiles de gran tamaño para escoger los libros electrónicos que necesiten y cargarlos en su dispositivo móvil. > Práctica

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Carácter evolutivo de los documentos académicos Tendencia con impacto a medio plazo: impulsa la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de tres a cinco años

n el pasado las comunicaciones académicas estaban limitadas a las revistas impresas y las colecciones monográficas, pero actualmente viven en entornos en red a los que se puede acceder desde un amplio abanico de plataformas de publicación. Internet ha trastornado el sistema académico tradicional, que se fundamentaba en la impresión en papel y los procesos de distribución. Hoy en día, los documentos académicos se pueden publicar justo después de la revisión por pares, con lo que la comunicación puede tener lugar con más frecuencia y públicamente. Y como ya no están limitados a los productos en papel, el trabajo académico puede incluir conjuntos de datos de investigación, programas interactivos, visualizaciones complejas y otros resultados no definitivos, así como intercambios interactivos, por ejemplo, mediante blogs. Todo ello tiene una gran repercusión para las bibliotecas académicas y de investigación, especialmente para las que buscan canales alternativos a las opciones habituales, que a menudo son caras para difundir conocimiento científico.47 A medida que los diferentes tipos y métodos de comunicación académica ganen presencia en la web, se esperará que los bibliotecarios estén al día de la legitimidad de estos enfoques innovadores y de su impacto en toda la comunidad de investigación.

Visión general

Dos desarrollos relacionados impulsan la evolución del documento académico: el paso del documento impreso al digital, y el cambio de materiales basados en texto a los conjuntos de datos de investigación, modelos informáticos, libretas de laboratorio, etc.48 Tradicionalmente, los investigadores publicaban sus resultados en forma de artículo en revistas de investigación; y lo hacían registrando un hallazgo mediante el envío de un manuscrito, certificando la validez de una reclamación por medio de la revisión por pares, archivando el documento en una copia impresa y difundiéndolo mediante sistemas de descubrimiento. Progresivamente, todas estas tareas se realizan con medios digitales. La certificación se puede obtener en línea a través de plataformas como PubPeer,49 una revisión por pares abierta en la que los científicos comentan estudios publicados utilizando un identificador de objetos digitales, y los trabajos se pueden archivar y distribuir mediante arXiv.50 Este nuevo ecosistema es lo que los investigadores Van de Sompel y Treloar denominan un web de objetos que incluye software y sistemas operativos, así como, cada vez más, nuevos formatos de datos digitales.51 Aparte de los debates sobre los formatos emergentes, también se está centrando más la atención en la forma en que

las nuevas oportunidades de publicación pueden mejorar la reputación de los investigadores. Se ha pasado de la importancia de la revista a la del individuo, y este cambio está llevando al profesorado a buscar nuevas formas de medir el impacto de su investigación con el fin de ganar y mantener cargos de permanencia. Las bibliotecas académicas están en una posición única para ayudar a los autores a entender cómo deben recopilar los análisis necesarios y presentarlos de forma accesible.52 El informe Emerging Reputation Mechanisms for Scholars, del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, analiza nuevas herramientas y plataformas que pueden impulsar la reputación académica. Existe, por ejemplo, GitHub,53 en el que los usuarios pueden publicar y compartir códigos producidos durante su investigación.54 Los expertos creen que el bibliotecario del futuro debería dominar este entorno de red y estar mucho más directamente implicado en todas las facetas de información del ciclo de vida de la investigación.55 Algunos responsables en la materia prevén cambios importantes en el documento académico a medida que se desarrollen nuevos flujos de trabajo. Una de las ideas que se han planteado recientemente es la noción de original en evolución, que puede proporcionar un enfoque más dinámico para capturar los trabajos académicos. Los investigadores empezarían con una publicación previa, pasarían a una versión del artículo previa a la revisión por pares y, finalmente, publicarían el artículo aprobado. Este proceso permitiría a los investigadores actualizar el documento a medida que avanzan los estudios; las versiones posteriores podrían mejorar los hallazgos originales y, al mismo tiempo, reforzarían la reputación de los investigadores. Los originales en evolución crearían publicaciones más orgánicas que en teoría permitirían a los investigadores redactar múltiples versiones de un trabajo, que iría progresando de manera continua a medida que avanza su estudio, en lugar de tener que empezar cada original desde el principio.56

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

El Online Computer Library Center (OCLC) ha iniciado un importante debate entre los responsables institucionales y los bibliotecarios sobre el impacto de esta tendencia en el futuro de la actividad académica. Publicado en el año 2014, The Evolving Scholarly Record es un esfuerzo para afrontar los cambios inherentes que plantea la investigación digital, que va evolucionando con la tecnología. Su marco conceptual orienta los debates políticos sobre la transformación de documentos académicos y la definición de las categorías de materiales que incluye, así como los roles de las partes interesadas clave que están implicadas

Tendencia con impacto a medio plazo

en el proceso.57 Un informe de seguimiento del OCLC de 2015, Stewardship of the Evolving Scholarly Record, ofrece recomendaciones para elaborar nuevos modelos de administración que tienen en cuenta el carácter digital y en red del documento académico. El OCLC recalca la coordinación deliberada como un principio organizativo importante en la transición desde colecciones autónomas locales hacia redes de actividad cooperativa entre numerosas organizaciones.58 Para que las bibliotecas académicas y de investigación entiendan el alcance creciente de las actividades y los resultados de investigación, los responsables de bibliotecas están elaborando nuevos recursos. SHARE es una iniciativa para la educación superior liderada por la Asociación de Bibliotecas de Investigación en colaboración con el Centro para la Ciencia Abierta de Estados Unidos con el objeto de hacer que un inventario exhaustivo de investigación sea visible, accesible y reutilizable de forma más general. Para lograr esta tarea, han creado un conjunto de datos abiertos a lo largo del ciclo de vida de las actividades de investigación, desde la propuesta hasta la ejecución de los resultados.59 Y como cubren la necesidad de tener una buena coordinación deliberada, las actividades de infraestructura de SHARE incrementan la interoperabilidad de repositorios, protocolos de metadatos y herramientas analíticas. El primer esfuerzo del proyecto es SHARE Notify, que reúne los eventos de presentación de investigación mediante un canal de contenidos normalizado a partir de diferentes fuentes y esquemas.60 Algunos investigadores universitarios también están utilizando las redes sociales para ampliar el alcance de su trabajo, mediante el establecimiento de nuevas asociaciones y métodos de investigación. Un estudio sobre el uso de las redes sociales en la educación superior publicado en la revista Nature afirma que un alto porcentaje de los académicos entrevistados usan sitios web como ResearchGate,61 Academia.edu,62 y Twitter63 para publicar contenido relacionado con su trabajo y encontrar artículos recomendados. Este estudio muestra cómo ReasearchGate permite a un científico de la Universidad Estatal de Plateau (Nigeria) encontrar y establecer una colaboración internacional con un investigador italiano de la Universidad de Messina, cuando necesitaba la experiencia y el equipo para un proyecto. Asimismo, el estudio explica cómo un ecologista de la Universidad de Hawái, en la ciudad de Hilo, usó Academia.edu para recopilar medidas sobre la frecuencia, el lugar y el momento en que alguien se descargaba un artículo concreto.64 Los expertos sostienen que los bibliotecarios deben reconocer que las redes sociales están cambiando el carácter de los elementos del documento académico y deben elaborar planes para capturar y preservar correctamente estas actividades.65

Para saber más Si desea profundizar en el tema del carácter evolutivo de los documentos académicos, recomendamos los siguientes recursos:

«Emerging from the STM Meeting: 2015 Top Tech Trends» go.nmc.org/stm (Jill O’Neill, The Scholarly Kitchen, 27 de abril de 2015) Este artículo describe tres tendencias tecnológicas que tendrán un impacto en las actividades de publicación académica en un plazo de tres a cinco años. Las tendencias arrojan luz sobre las políticas de financiación, preservación y uso justo. > Política La iniciativa Altmetrics de la NISO go.nmc.org/niso (Organización Nacional de Normalización de la Información [NISO] de Estados Unidos, fecha de consulta: 26 de julio de 2015) La NISO está elaborando nuevas medidas de evaluación para los documentos académicos, que incluyen datos basados en el uso, referencias en las redes sociales y análisis de comportamiento en red. > Política Laboratorio de Sostenibilidad Digital go.nmc.org/digsust (Bibliotecas del MIT, fecha de consulta: 20 de julio de 2015) El Laboratorio de Sostenibilidad Digital del MIT es un espacio para investigar y experimentar sobre temas que incluyan formatos de archivo óptimos. Los experimentos que se han llevado a cabo en este espacio se centran en mejorar la adquisición, el procesamiento, la preservación, la accesibilidad y la auditoría de contenido digital en pro de la docencia, la producción académica, la investigación y la administración el MIT. > Liderazgo Repositorio de Genoma Antiguo en Línea go.nmc.org/genom (OAGR, fecha de consulta: 20 de julio de 2015) Las bibliotecas de la Universidad de Adelaida colaboran con el Centro Australiano de ADN Antiguo para producir el Repositorio de Genoma Antiguo en Línea (OAGR), que abarca una destacada colección de datos de ADN de esqueletos humanos antiguos y microbios encontrados en la placa dental. > Práctica Repositorio Institucional de la PolyU go.nmc.org/polyu (Universidad Politécnica de Hong Kong o PolyU, fecha de consulta: 26 de julio de 2015) El Repositorio Institucional de la PolyU recopila, preserva y aumenta el descubrimiento de la investigación y los resultados académicos de la comunidad de esta universidad. En él se incluyen artículos de revistas, ponencias de conferencias y presentaciones. > Práctica «The Web Will Either Kill Science Journals or Save Them» go.nmc.org/willeither (Julia Greenberg, Wired, 15 de junio de 2015) Una entrevista al investigador Vincent Larivière aporta nueva información sobre el efecto de internet en la publicación académica y por qué los investigadores todavía confían en las revistas por razones más bien simbólicas que no funcionales. > Práctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Atención creciente a la gestión de datos de investigación Tendencia con impacto a medio plazo: impulsa la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de tres a cinco años

a disponibilidad creciente de los informes de investigación en bases de datos en línea de bibliotecas hace que acceder y trabajar a partir de ideas existentes sea más fácil que nunca para estudiantes, profesores e investigadores. Archivar las observaciones que han dado lugar a nuevas ideas se ha convertido en algo primordial a la hora de difundir los informes. Los formatos y flujos de trabajo mejorados en el ámbito de la publicación electrónica han permitido realizar experimentos y pruebas, así como presentar datos de simulación mediante audio, vídeo y otros medios y visualizaciones.66 La aparición de estos formatos ha llevado a las bibliotecas a replantearse los procesos de gestión de datos y a vincularlos entre diferentes publicaciones. En consecuencia, las conexiones entre las publicaciones de investigación se vuelven más concretas; hoy en día los investigadores pueden distinguir qué conclusiones de un estudio han repercutido en otro, lo que expone mejor la forma en la que una idea ha evolucionado con el paso del tiempo, y cómo se ha analizado desde ángulos diferentes. En última instancia, los avances en la gestión de datos digitales producen resultados de búsqueda de temas y citas más precisos, y permiten a las bibliotecas conservar y mostrar de forma más efectiva los recursos pertinentes para los usuarios.

Visión general

El informe DataShare del Comité de Especialistas en Datos e Información del Reino Unido (DISC-UK) del JISC define el acto de gestionar datos como «lo que se recopila, observa o crea con el fin de analizarlo para producir resultados de investigación originales. Los datos de la investigación se pueden crear en formatos tabulares, estadísticos, numéricos, geoespaciales, de imágenes, multimedia, entre otros.»67 Y como cada vez las universidades generan más datos, las bibliotecas están a punto de convertirse en los gestores y curadores de esta información. Si se archivan digitalmente los conjuntos de datos de todas las publicaciones de que disponen, se etiquetan con palabras clave y se hacen accesibles mediante la búsqueda, las bases de datos de las bibliotecas pueden descubrir enlaces y patrones entre estudios y pueden mostrar la trayectoria completa de una idea a medida que va creciendo. Herramientas bibliométricas como Web of Science68 hacen más fácil este proceso al cuantificar el número de veces que se ha citado una publicación, por lo que las bibliotecas pueden ver todo el cuerpo del trabajo que se ha construido a partir de esta publicación.69 Pese a que los resultados más tangibles, como los artículos en revistas y los vídeos, a menudo son la parte efímera

de cualquier proyecto de investigación científica, el concepto de metadato es fundamental en el proceso de almacenamiento. La combinación de la fuente, la finalidad y los métodos que hay detrás de la recopilación de datos, por ejemplo, son identificadores únicos de cada conjunto de datos cuando se tienen que cargar en alguna base de datos o repositorio de contenidos. El metadato conserva el significado del dato y garantiza que los materiales de investigación se podrán encontrar en búsquedas, serán visibles y accesibles a largo plazo.70 A menudo las bibliotecas académicas y de investigación recurren a los marcos de metadatos existentes de otras disciplinas para definir su protocolo, como las Normas de Metadatos Geoespaciales del Comité Federal de Datos Geográficos para estudios geoespaciales71 y la Interoperabilidad de Metadatos Marinos para el campo de las ciencias del mar.72 Sin embargo, las bibliotecas no son las únicas que deben centrarse en la gestión de datos; los propios investigadores deben tener amplios conocimientos en este terreno. Tal y como se ha comentado en la tendencia con impacto a medio plazo, «Carácter evolutivo de los documentos académicos», los formatos de los datos de investigación y complementarios se amplían constantemente. Actualmente las bibliotecas tienen la responsabilidad de educar a los investigadores para que sepan elegir el medio adecuado para su trabajo, y también para garantizar que lo que presentan se puede guardar y publicar en sus bases de datos. La Biblioteca de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, ofrece a los investigadores unas directrices para que elijan varios formatos para sus datos, y pone énfasis en la sostenibilidad a largo plazo. Afirman que el formato que se utilice para la recopilación de datos puede ser diferente del formato que se use para archivarlos, y recomiendan a los investigadores que se esperen a tener el proyecto terminado antes de convertir el material en un formato nuevo.73 La Biblioteca de la Universidad Monash anima a la comunidad de investigación a recurrir también a las agencias nacionales para encontrar buenas prácticas en formatos de archivo digital,74 como por ejemplo la organización Standards Australia.75

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Cuando se almacenan y se publican grandes cantidades de material de investigación es fundamental que haya un protocolo coherente para trabajar con todo tipo de datos con marcos de metadatos. Esto permite vincular recursos de temas relacionados e incrementa su visibilidad. Normalmente las bibliotecas académicas y de investigación establecen sus propias políticas de gestión de datos de

Tendencia con impacto a medio plazo

investigación. La Biblioteca Bodleaiana de la Universidad de Oxford impone una política de metadatos basada en la normativa y los formatos más comúnmente aceptados en el Reino Unido. Sin embargo, permiten que haya cierta flexibilidad y señalan que cualquier iniciativa que surja en relación con la creación de metadatos es una oportunidad para mejorar la búsqueda y el descubrimiento.76 Asimismo, hay un número creciente de instituciones que han establecido sistemas de acceso abierto. Es el caso de la política abierta de la Universidad Harvard, que exige que todos los metadatos de su catálogo sean accesibles mediante licencias de uso generales; la junta de la biblioteca tiene la labor de resolver cualquier controversia que surja con las políticas en relación con la interpretación y la aplicación de datos.77 El Content Curator Center (Centro de Curación de Contenidos) es un ejemplo de liderazgo en este terreno, dado que se han centrado en construir la capacidad, la competencia y las habilidades para gestionar datos de investigación entre la comunidad de investigación de educación superior en todo el Reino Unido.78 De forma rutinaria publican guías prácticas y estudios de casos, y también ofrecen formaciones para los profesionales de biblioteconomía y ciencias de la información. Los medios de investigación y los datos se amplían con el paso del tiempo, y por ello los responsables de bibliotecas deben planificar estrategias y crear bases de datos sostenibles que puedan alojar cantidades enormes de materiales de investigación en prácticamente cualquier formato. Este año, el Registry of Research Data Repositories se fusionó oficialmente con Databib para convertirse en una herramienta de búsqueda decisiva para identificar y encontrar repositorios para los datos de investigación. La plataforma es de acceso abierto y ofrece preservación a largo plazo para todos los materiales de investigación que aloja. Se creó gracias a la asociación entre el Instituto de Biblioteconomía y Ciencias de la Información de la Universidad Humboldt de Berlín, la Biblioteca del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) y algunos otros.79 Muchas bibliotecas académicas tienen sus propios procesos para almacenar y publicar datos de investigación con el objetivo de ayudar a los investigadores en todos los pasos del proceso. Las bibliotecas de la Universidad de Stanford crearon los servicios de gestión de datos para ayudar a los investigadores con la organización, la gestión y la curación de los datos de investigación para garantizar que se puedan preservar y se pueda acceder a ellos a largo plazo.80 Como parte de este programa, proporcionaron una herramienta de planificación de gestión de datos81 así como un repositorio para almacenar todos los materiales de investigación y los metadatos.82 En la misma línea, las bibliotecas de la Universidad de Maryland diseñan planes de gestión y almacenamiento de datos digitales con los investigadores y les ayudan a elaborar metodologías formales para solicitar subvenciones.83 Allí los bibliotecarios son famosos por sus conocimientos técnicos en campos como la optimización de taxonomías, la cita de datos y la gestión de cuestiones de propiedad intelectual.

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la atención creciente a la gestión de datos de investigación, recomendamos los siguientes recursos: Meeting the Requirements of the EPSRC Research Data Policy go.nmc.org/req (Sarah Jones et al., JISC, 27 de marzo de 2015) Esta guía presenta varios enfoques para la gestión de datos de investigación que se basan en la política de datos de investigación del Consejo de Investigación en Ingeniería y Ciencias Físicas del Reino Unido. Puede ayudar a las universidades a reflexionar sobre el ciclo de vida de los datos de investigación de una forma que va más allá de los requisitos de una fuente de financiación concreta. > Política La curación de contenidos en la ETH de Zúrich go.nmc.org/zue (Biblioteca de la ETH, fecha de consulta: 18 de julio de 2015) A través del Archivo de Datos de la ETH, la Biblioteca de la ETH proporciona una infraestructura para el almacenamiento a medio y a largo plazo de información digital, como datos de investigación, documentos o imágenes. > Liderazgo D:SWARM go.nmc.org/dswa La Biblioteca del Estado de Sajonia y de la Universidad Técnica de Dresde permite una mejor integración de datos en las bibliotecas y otras instituciones de patrimonio cultural gracias a una plataforma en línea y de gestión de datos de código abierto llamada D:SWARM. > Liderazgo eRIC go.nmc.org/eric (Proyecto eRIC, fecha de consulta: 19 de julio de 2015) La iniciativa eRIC (del inglés eResearch- Infrastructure and Communication) ha surgido de la colaboración entre tres bibliotecas universitarias con el objetivo de crear una infraestructura integrada de comunicación y gestión de datos para dar apoyo a lo largo de todo el ciclo de vida de la generación y transferencia de conocimiento científico. > Liderazgo Proyecto Wicked Ways para la gestión de datos de investigación go.nmc.org/wicked (Universidad de Sheffield, 23 de julio de 2015) El objetivo del proyecto Wicked Ways es crear una red de responsables encargados de afrontar los temas relacionados con la gestión de datos de investigación y usar un proceso iterativo, reflexivo y participativo para construir un recurso abierto de material educativo relacionado. > Liderazgo «RLUK Library in Focus: University of Warwick» go.nmc.org/warw (Research Libraries UK, fecha de consulta: 23 de julio de 2015) La Universidad de Warwick está simplificando la gestión del stock impreso de su legado de forma colectiva, y lo hace cargando los datos de su fondo editorial a WorldCat, una red global de datos sobre fondos editoriales y servicios de bibliotecas. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Incremento del valor de la experiencia de usuario Tendencia con impacto a corto plazo: impulsa la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de uno a dos años

a experiencia de usuario (UX) se refiere a la calidad de las interacciones de una persona con los servicios y los productos de una empresa.84 Este término se aplica habitualmente para evaluar la experiencia virtual que se tiene con dispositivos móviles, sistemas operativos y sitios web. Una experiencia de usuario de calidad suele ir muy ligada al éxito de las empresas.85 Los diseños eficaces de sitios web y de bases de datos presentan una navegación sencilla, contenido fácil de asimilar, características prácticas, etc. Ahora bien, la propia interfaz es solo una de las caras de la experiencia de usuario. Compañías como Amazon o Google identifican patrones en los comportamientos en línea de los usuarios para personalizar mejor los resultados de búsqueda de forma individual86 y la valoración directa que los usuarios dan en forma de puntuación en sitios web como NetFlix o TripAdvisor ayuda a las compañías a personalizar el contenido y ajustar el diseño de la interfaz de usuario. El resultado es una experiencia más eficiente y personal. Para las bibliotecas, que ofrecen infinidad de publicaciones electrónicas, la experiencia de usuario es algo relativamente nuevo. En la era de la posinformación, todos los esfuerzos se habían centrado tanto en la gestión de datos que no ha sido hasta hace poco que los profesionales de bibliotecas han redirigido el foco de atención hacia el diseño de experiencias de calidad con el objetivo de ayudar a los investigadores y estudiantes a navegar por cantidades ingentes de datos y, al mismo tiempo, atraer a nuevos usuarios.87

Visión general

De acuerdo con un estudio de eConsultancy, el 88 % de los usuarios en línea afirman que es poco probable que vuelvan a un sitio web después de una primera experiencia negativa.88 La primera impresión es fundamental en el mundo digital, y casi el 100 % de estas reacciones instintivas las causa el diseño.89 Si bien la experiencia de usuario se usa ampliamente para definir las experiencias virtuales, los elementos más exitosos se basan en los doscientos años de conocimiento científico sobre el comportamiento humano. InBound Marketing informa que los atributos clave para que una interfaz de usuario funcione y sea atractiva son: la visibilidad, el atractivo, la accesibilidad, el valor, la credibilidad y la usabilidad.90 Las bibliotecas académicas y de investigación no tienen la misma ventaja competitiva, ya que los gigantes de la tecnología llevan mucho tiempo invirtiendo en empresas de marketing líderes y en ingenieros que elaboran diseños de experiencia de usuario de calidad superior. No obstante, las bibliotecas se están adaptando rápidamente a este nuevo entorno y garantizan que sus bases de datos y sitios

web permitan una navegación sencilla y que el contenido de investigación que alojan tenga más visibilidad que nunca.91 Los usuarios no son los únicos que se benefician de una experiencia de usuario de calidad; los profesionales de bibliotecas también necesitan sistemas y herramientas que sean fáciles de usar. Un artículo reciente titulado «The Systems Librarian» publicado en Computers in Libraries Magazine prevé una consolidación implacable en el sector de las bibliotecas por el hecho de que grandes proveedores como Innovative amplían sus adquisiciones. Como consecuencia, muchas tecnologías de la internet de las cosas y también archivísticas se han optimizado e incluyen una experiencia de usuario más coherente.92 Muchos de los miembros del Consejo Asesor de Bibliotecas del Proyecto Horizon del NMC de 2015 están de acuerdo con que simplificar los diseños de los servicios y los productos que implantan para proveedores de tecnologías es una tarea fundamental para que esta tendencia pase a tener un impacto a largo plazo.93 Las herramientas con las que interactúan los usuarios también deben hacerse más eficientes. En Suecia, el sitio web de la Biblioteca Universitaria del Instituto Karolinska ofrece todos los formatos de contenido disponibles, lo que permite a los usuarios indicar rápidamente si prefieren realizar una búsqueda de revistas, aplicaciones, libros electrónicos o enciclopedias.94 Asimismo, las bibliotecas están organizando mejor sus bases de datos para que navegar por ellas sea más sencillo. El año pasado la Biblioteca de la Universidad Cornell lanzó una versión beta de una herramienta de búsqueda única personalizada que es compatible con toda su comunidad de investigación y que escanea rápidamente todos los recursos de la biblioteca a través de una interfaz muy accesible.95 En las universidades, a menudo la experiencia de usuario de los estudiantes está determinada por la forma en la que el profesorado desarrolla y organiza el contenido virtual de sus cursos, y las bibliotecas contribuyen de forma decisiva a este proceso. Varios asesores del Academic Technology Lab de la Biblioteca Lathrop de la Universidad de Stanford apoyan el diseño de materiales docentes que mejoren las presentaciones multimedia e interactivas para atraer aprendices.96

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Si bien no hay políticas gubernamentales que exijan experiencias de usuario de calidad para sitios web y dispositivos, las bibliotecas están desarrollando marcos de actuación y orientaciones prácticas. La Biblioteca de

Tendencia con impacto a corto plazo

la Universidad de Yale, por ejemplo, creó unas directrices de diseño web para asegurar que se utilizan elementos visuales normalizados (tipografía, colores, etiquetas HTML y alias) en toda la universidad para mantener un aspecto y comportamiento coherente.97 De este modo, cuando un estudiante entiende cómo se navega por un portal web, navegar por el resto resulta más intuitivo. Weave Journal of Library User Experience es una revista de acceso abierto para profesionales de experiencia de usuario de bibliotecas que contiene la investigación y las directrices más actuales sobre diversos temas, como diseño web sistémico y holístico y métodos para una integración perfecta de iBeacon.98 Para ser líder en este campo hay que conocer a fondo el comportamiento y las necesidades de los usuarios. El sistema de la Biblioteca de la Universidad Estatal de Carolina del Norte lleva a cabo estudios sobre la experiencia de usuario de forma regular para recopilar datos y opiniones de calidad que les ayuden a atender a su comunidad.99 Por ejemplo, con la prueba de usabilidad de entorno de descubrimiento analizaron la efectividad de las herramientas de búsqueda y las interfaces con pestañas de la universidad para ayudar a los estudiantes a encontrar contenido específico.100 Además de efectuar pruebas con personas reales, también crearon usuarios ficticios para reflejar los diversos tipos de usuarios antes de rediseñar su sitio web.101 Cada vez hay más equipos de experiencia de usuario alojados en las bibliotecas de los campus. En la Biblioteca de la Universidad de Michigan, el Departamento de Experiencia de Usuario forma parte de la Unidad de Tecnología de la Información de la Biblioteca y se encarga del diseño de interfaces, la investigación de los usuarios, la evaluación de la usabilidad y la accesibilidad.102 Una tendencia muy potente que se ha materializado en el terreno de la experiencia de usuario es el diseño adaptable. Este enfoque se traduce en una visualización optimizada y una experiencia interactiva de un sitio web en todo tipo de dispositivos, como teléfonos inteligentes y tabletas.103 Un número creciente de bibliotecas están actualizando sus sitios web para satisfacer las diversas maneras a través de las que los usuarios accederán a su contenido. En Suiza, el sitio web ETHeritage104 de las colecciones patrimoniales de la Biblioteca de la ETH ya cumple esta norma, dado que recientemente ha transformado su diseño en uno más contemporáneo que garantiza una experiencia de calidad superior en dispositivos móviles;105 ahora concuerda con el diseño adaptable del sitio web de la biblioteca.106 El sitio web de la Biblioteca del Ithaca College contiene componentes sociales y funciones de ayuda integrados en toda la web para que los usuarios puedan localizar las citas adecuadas y reciban apoyo a la hora de identificar los artículos exactos que necesitan para diferentes disciplinas y estudios.107

Para saber más Si desea profundizar en el tema del incremento del valor de la experiencia de usuario, recomendamos los siguientes recursos:

Evaluating Digital Services: a Visitors and Residents Approach go.nmc.org/eval (JISC InfoNet, 25 de febrero de 2014) El JISC ofrece un paquete de información para evaluar los servicios digitales que se ofrecen a los usuarios de bibliotecas. Esta guía desea ayudar a los profesionales a generar preguntas de calidad, ser la base para sus necesidades políticas y constituir la organización de los servicios de bibliotecas y las políticas que las rigen. > Política «Designing the Future of Libraries on the Web» go.nmc.org/d4d (Designing for Digital, fecha de consulta: 6 de julio de 2015) Designing for Digital es una conferencia de dos días que se centra en la experiencia de usuario. En este encuentro se realizan talleres prácticos y sesiones informativas sobre la experiencia de usuario, el descubrimiento, el diseño y la usabilidad de proyectos dentro y fuera de las bibliotecas. > Liderazgo EEXCESS go.nmc.org/eex (EEXCESS, fecha de consulta: 20 de julio de 2015) EEXCESS tiene el objetivo de desarrollar herramientas de software para introducir recomendaciones personales y visualizaciones innovadoras desde bases de datos de bibliotecas y de patrimonio cultural en el entorno virtual habitual del usuario, como la Wikipedia o WordPress. > Liderazgo User Experience Stack Exchange go.nmc.org/stack (Stack Exchange, fecha de consulta: 6 en julio de 2015) Stack Exchange está construyendo una biblioteca en línea de respuestas detalladas a preguntas sobre la experiencia de usuario. Los usuarios formulan preguntas sobre los problemas con los que topan o responden a las preguntas que otros usuarios han planteado a raíz de algún problema. Después se votan las respuestas y las mejores ocupan las primeras posiciones. > Liderazgo Servicio de diseño de experiencia de usuario de la Biblioteca Digital de California go.nmc.org/cdl (Biblioteca Digital de la Universidad de California, fecha de consulta: 6 de julio de 2015) El equipo de Diseño de Experiencia de Usuario de la Biblioteca Digital de California (CDL) ayuda a garantizar que los productos y servicios de la CDL se diseñan pensando en cubrir las necesidades de los usuarios. > Pràctica «The UX Moment: A Weave Digital Panel, Part One» go.nmc.org/momen (Michigan Publishing, Weave Journal of Library User Experience, 2015.) En este grupo de debate, bibliotecarios de nueve instituciones diferentes describen cómo trabajan la experiencia de usuario y muestran las diferencias tanto en definición del término y como en el modo en el que trabajan en las diferentes bibliotecas. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Priorización de los contenidos móviles y su difusión Tendencia con impacto a corto plazo: impulsan la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación en un plazo de uno a dos años

l predominio de los dispositivos móviles está cambiando la forma en la que los seres humanos interactuamos con la información. Se espera que en el año 2020 el 80 % de la población adulta mundial tendrá un teléfono inteligente.108 La tecnología móvil ha transformado las expectativas de los usuarios de bibliotecas en lo referente a cuándo y dónde deberían poder acceder al contenido y a los servicios, y la comunidad de bibliotecas académicas y de investigación está empezando a ajustar la difusión de contenidos para adaptarse a las plataformas portátiles. Las bibliotecas encabezan el desarrollo de sitios web, aplicaciones, catálogos y libros electrónicos adaptados a dispositivos móviles, así como de herramientas de descubrimiento que atienden a los usuarios dondequiera que estén a través de alertas SMS y de las redes sociales. Algunas bibliotecas promueven esta tendencia con un servicio de préstamo de dispositivos (tabletas o lectores electrónicos) para usuarios, tal y como harían con los textos físicos.109 A medida que las estrategias para dispositivos móviles van evolucionando, las bibliotecas ponen todo el interés en entender el comportamiento del usuario para aplicar soluciones duraderas que cubran las necesidades de los estudiosos actuales y futuros.

Visión general El auge de la tecnología móvil está cambiado el carácter de los flujos de trabajo de acceso a la información y de investigación, lo que lleva a muchas bibliotecas a adaptar sus estrategias para difundir contenido y prestar sus servicios. El diseño web adaptable (RWD) es una de las técnicas que están introduciendo las bibliotecas para adaptarse a los usuarios móviles, cada vez más frecuentes; los sitios web optimizados se adaptan a diferentes tamaños de pantalla y permiten a los usuarios llevar a cabo tareas fácilmente desde cualquier dispositivo. De este modo, los estudiantes y los profesores se están acostumbrando cada vez más a buscar en el catálogo de la biblioteca, a leer resúmenes o el contenido digital completo de artículos, y a encontrar y guardar referencias no ya desde su escritorio ni tampoco en la biblioteca, sino desde donde quieran con la aplicación o sitio web móvil.110 Investigadores de la biblioteca de la Universidad Brigham Young han determinado que escoger un RWD para difundir información aporta más beneficios que otros métodos, tales como las aplicaciones móviles nativas. Un sitio web adaptable permite mantener intactas todas las funciones, independientemente del dispositivo. Esto simplifica el proceso en las bibliotecas, ya que solamente deben realizar el mantenimiento de un sitio web.111

Las bibliotecas académicas y de investigación también se están adaptando a nuevos hábitos de lectura en pantallas y formatos reducidos.112 A pesar de que los PDF han sido el formato más común para acceder al contenido digital desde los años noventa del siglo pasado, parece algo incómodo si lo comparamos con el formato EPUB 3, o los libros electrónicos, que son una opción viable para leer en dispositivos más pequeños que las tabletas.113 Aplicaciones como BrowZine representan un enfoque centrado en el móvil para acceder al contenido y combinan ambos mundos en un nuevo quiosco virtual que expone revistas académicas, artículos en PDF y libros electrónicos, además de funciones sociales para compartir, hacer el seguimiento de favoritos y establecer notificaciones para saber cuándo se publicarán artículos nuevos. Los expertos en esta área especulan que los formatos de libros digitales irán dominando paulatinamente el espacio académico debido al avance de la tecnología, el bajo coste de producción y la sencillez de la logística en la cadena de suministro, por lo que las bibliotecas deben seguir de cerca este desarrollo.114 El rápido crecimiento de la tecnología móvil acentúa la importancia de reconocer el comportamiento y las necesidades de los usuarios a la hora de crear el diseño; para orientar esta transformación, han surgido numerosos marcos de investigación. Un equipo de la Universidad Aalto, responsable de renovar una biblioteca del campus y convertirla en un centro de aprendizaje futuro, utilizó la metodología de diseño de servicios. Una pieza clave de este método utiliza perfiles de usuario y discusiones de grupo para crear servicios nuevos.115 El personal de la biblioteca de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (UIUC) organizó un campamento de codificación de dos días para descifrar sus expectativas de las aplicaciones móviles centradas en las bibliotecas. Con este evento, los investigadores pudieron entender mejor cómo los estudiantes conciben los espacios, los recursos y los servicios de la biblioteca, y finalmente llegaron a productos que reflejan sus necesidades reales. Las aplicaciones diseñadas por los estudiantes cubrieron el deseo de establecer conexiones con sus compañeros de clase, descubrir los recursos del campus y facilitar las actividades de colaboración.116

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Las bibliotecas académicas empiezan a elaborar políticas y estrategias que sitúan los dispositivos móviles en el centro de muchas directrices transformadoras. La Biblioteca de la Universidad de Alberta, que se encuentra entre las veinte mejores bibliotecas de investigación de América del Norte,

Tendencia con impacto a corto plazo

estableció el desarrollo móvil como una prioridad principal en su plan estratégico para el periodo 2012-2016.117 Esta directiva fomenta aún más la adopción de las tecnologías móviles para conectar a los usuarios con las herramientas de descubrimiento y las colecciones de las bibliotecas. No basta con elaborar políticas que fomenten la adopción de tecnologías emergentes; hay que reforzar estas acciones con actividades de evaluación. El nuevo plan estratégico de las bibliotecas de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, subraya la necesidad de evaluar los servicios móviles actuales y de llevar a cabo una evaluación continua de las necesidades, en la que se describa qué método se utilizará para medirla.118

Para saber más

Las comunidades de liderazgo están acelerando esta tendencia al facilitar el intercambio de orientaciones y casos de uso efectivos. El espacio «Library Success: A Best Practices Wiki» invita a los profesionales de bibliotecas de todo el mundo a contribuir al foro M-Libraries, que también contiene listas exhaustivas de bibliotecas académicas que tienen interfaces móviles, aplicaciones, colecciones, guías y servicios de SMS, entre otros.119 La Conferencia Internacional M-Libraries reúne a expertos en este campo para que compartan sus conocimientos y experiencia con innovaciones centradas en la tecnología móvil para bibliotecas académicas y de investigación. En el encuentro de 2014, una comunidad global de bibliotecarios presentó varias ponencias sobre el desarrollo de aplicaciones, realidad aumentada, la política BYOD (del inglés bring your own device) y programas de préstamo de iPads.120 Los bibliotecarios también se benefician de los debates que tienen lugar en la Red Internacional de Bibliotecarios (ILN), el programa de mentoría entre iguales más importante para los profesionales de bibliotecas y de la información de todo el mundo. Gestionada por voluntarios, la ILN es un medio gratuito para tratar temas innovadores con una comunidad global.121

«Developing Adaptable, Efficient Mobile Library Services: Librarians as Enablers» go.nmc.org/effic (Lizzie Caperon, ARIADNE, 13 de febrero de 2015) La investigación de la Universidad de Leeds los ha llevado a crear un conjunto de herramientas de servicios móviles para bibliotecas para compartir buenas prácticas en el desarrollo de servicios móviles que se adapten a las siempre cambiantes tecnologías móviles. > Liderazgo

Las bibliotecas académicas y de investigación se encuentran en plena tarea de dirigir estudios en profundidad que apoyen la creación de plataformas y servicios móviles. Investigadores de la UIUC y la Universidad Kyungsung de Corea del Sur realizaron un estudio comparativo para conocer mejor el comportamiento de los estudiantes universitarios cuando buscan información, para ayudar a los bibliotecarios a crear nuevos modelos de servicios. A partir de estos datos, los investigadores observaron que la cultura, la lengua y la economía son factores determinantes que diferencian la forma en la que las dos poblaciones internacionales utilizan sus dispositivos móviles; sin embargo, los estudiantes de ambas universidades todavía prefieren realizar las búsquedas y consumir información desde el portátil, y no desde el teléfono inteligente.122 Un estudio de la Biblioteca de la Universidad de Dacca (DUL) de Bangladesh basado en los servicios móviles existentes mostró que los estudiantes piensan que los servicios de SMS son beneficiosos para saber cuándo hay recursos nuevos, cuándo tienen que devolver un libro o qué importe deben pagar por retraso. Estos datos confirmaron las propuestas de los investigadores, que defienden que la DUL debería extender la adopción de servicios móviles para conectar con los usuarios.123

Si desea profundizar en el tema de la priorización de los contenidos móviles y su difusión, recomendamos los siguientes recursos: «A Review of Bring Your Own Device on Security Issues» go.nmc.org/revie (Morufu Olalere et al., SAGE Open, 10 de abril de 2015) El autor pone de manifiesto que los problemas de seguridad representan los retos más significativos a los que deben hacer frente las políticas de BYOD, y que aún no se ha avanzado lo suficiente en este ámbito. > Política

Proyecto Minrva go.nmc.org/minr (Patronato de la Universidad de Illinois, fecha de consulta: 27 de julio de 2015) El Proyecto Minrva utilizó varios proyectos de generación de ideas creativas para promover la innovación en el diseño de aplicaciones por parte de estudiantes del campus de la Universidad de Illinois para crear una aplicación móvil eficaz para bibliotecas. > Liderazgo Bring Your Own Device (BYOD) en las bibliotecas Emory go.nmc.org/emo (Bibliotecas y Tecnología de la Información Emory, fecha de consulta: 27 de julio de 2015) El Centro de Computación de Cox Hall y las salas Learning Commons de la Biblioteca Woodruff proporcionan tecnologías integradas y apoyo técnico a los estudiantes, además de apoyo técnico y asistencial para los dispositivos que son propiedad de los estudiantes. > Pràctica «Report: New McGraw-Hill Education Research Finds More than 80% of Students Use Mobile Technology to Study» go.nmc.org/mcgr (Brian Belardi, McGraw-Hill Education, 9 de marzo de 2015) La información obtenida en una encuesta realizada por McGraw-Hill sugiere que los estudiantes tienden hacia periodos de estudio más breves y concentrados, en lugar de confiar en las largas sesiones en la biblioteca; el 81 % de los estudiantes afirmaron que utilizan dispositivos móviles para estudiar. > Pràctica Aplicación de la Biblioteca del Estado de Sajonia y de la Universidad Técnica de Dresde (SLUB) para dispositivos iPhone y Android go.nmc.org/slub (SLUB de Dresde, fecha de consulta: 27 de julio de 2015) Con la aplicación del catálogo de la SLUB, los usuarios pueden buscar entre setenta millones de libros, revistas y artículos impresos y digitales en varios directorios, así como en el inventario de la SLUB de Dresde. > Pràctica

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Retos que dificultan la adopción de tecnología en las bibliotecas académicas y de investigación

os seis retos que se describen a continuación han sido seleccionados por el Consejo Asesor del proyecto a partir de una serie de ciclos de debate, refinamiento y votación basados en el modelo Delphi; el Consejo Asesor está de acuerdo con que es muy probable que, si no se pueden resolver, todos ellos dificulten la adopción de alguna nueva tecnología. En el sitio web de trabajo hay un registro completo de las discusiones y otro material relacionado utilizado por el Consejo Asesor y archivado en library.wiki.nmc.org/Challenges.

Puesto que no todos los retos tienen el mismo alcance, los debates se clasifican en tres categorías en función de su naturaleza. El Proyecto Horizon del NMC define los retos alcanzables como aquellos que entendemos y sabemos cómo resolver; los retos difíciles son los que entendemos más o menos bien, pero requieren soluciones difíciles de implantar, y los retos muy complejos, de gran dificultad, son difíciles de definir y todavía más de resolver y, por ello, requieren datos e investigación adicionales antes de que su solución sea posible. Una vez elaborada la lista de retos, estos se analizaron a partir de tres metaexpresiones: las repercusiones que tienen en la política, el liderazgo y la práctica.

Política.

Aunque todos los retos mencionados tienen importantes repercusiones políticas, hay dos retos específicos que actualmente ya están impulsando las decisiones sobre políticas en las bibliotecas académicas y de investigación. De acuerdo con el Consejo Asesor, integrar las bibliotecas académicas y de investigación en los planes de estudios es un reto asumible. Las políticas ya están orientando relaciones formales entre el personal de biblioteca y el profesorado. Basándose en la normativa expuesta por el Consejo de Bibliotecarios Universitarios Australianos, la política de la Universidad de Sídney detalla el rol que deben desempeñar las bibliotecas en el diseño y la difusión de los programas de la institución que promueva una mayor comprensión de la alfabetización informacional entre los estudiantes.124

También se considera asequible, debido a que hay claros precedentes en políticas, la acción de mejorar la alfabetización digital del personal de bibliotecas académicas y de la población universitaria a la que sirven. Aunque este concepto había sido una de las preocupaciones de las instituciones de educación superior, por la frecuencia con la que aparecen nuevas tecnologías, ahora las bibliotecas y organizaciones similares se implican más en la organización de actividades y habilidades para promover la alfabetización digital. La Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación creó un

marco que describe un conjunto de conceptos básicos interconectados que organiza ideas sobre información, investigación y actividad académica en una estructura completa. Los responsables de bibliotecas pueden consultar este marco para reforzar las políticas que rigen la formación sobre herramientas digitales.125

No todos los retos tienen el mismo alcance; por este motivo, los debates se han clasificado en tres categorías a partir de la naturaleza del reto. Liderazgo.

as repercusiones en el liderazgo son comunes para todos los retos descritos en este apartado, pero dos de ellos requerirán un liderazgo visionario. En cuanto al primero, el Consejo Asesor considera que replantear los papeles y las habilidades de los bibliotecarios es fundamental: una transformación vital para el éxito de las bibliotecas académicas y de investigación. Afortunadamente, las instituciones de educación superior empiezan a reconocer los conocimientos clave que necesitarán los futuros bibliotecarios. En la Universidad Estatal de San José, el programa de posgrado de Biblioteconomía y ciencias de la información incluye cursos como el de Producción de conocimiento y contenido en las bibliotecas, que transmite habilidades que pertenecen al uso creativo de las tecnologías emergentes, como la robótica y los espacios de creación (makerspaces).126

En cuanto al otro reto que pide un liderazgo excepcional, el Consejo Asesor lo clasificó como un reto muy complejo. Las bibliotecas todavía están tratando de entender cómo pueden adoptar los cambios radicales necesarios de modo efectivo para seguir siendo relevantes, y se dan cuenta de que los modelos de negocio ágiles pueden ayudarles con las transformaciones operativas y de servicios principales. El estudio «Change Leadership in South East Asian Academic Libraries» de la Universidad de Dirección y Administración de Empresas de Singapur destaca diferentes bibliotecas asiáticas que han incorporado modelos más flexibles que centran todos sus esfuerzos en los usuarios.127

Pràctica.

Los seis retos identificados por el Consejo Asesor plantean numerosos obstáculos para las bibliotecas académicas y de investigación. El aumento de sitios alternativos para acceder a la información, tales

Retos significativos

como Google Scholar o la Wikipedia, compite con las bibliotecas académicas y de investigación. Nada indica que estas plataformas estén en declive, por lo que las bibliotecas exitosas se deben familiarizar con ellos en lugar de ignorarlos. En la Universidad de Houston tiene lugar un evento anual, denominado Discovery Camp, que ofrece formación al personal sobre los últimos sistemas de descubrimiento para que los puedan integrar en su proceso y orientar mejor a los usuarios hacia los recursos adecuados.128 El segundo reto se ha considerado muy complejo, porque es incluso difícil de explicar. Debido a la velocidad a la que surgen las nuevas tecnologías, los profesionales de bibliotecas a menudo deben adaptarse a una herramienta nueva, antes incluso de haber entendido completamente la herramienta anterior. Con este panorama, mantenerse organizado y al día pide formación y desarrollo profesional continuos. Esto representa especialmente un reto en las zonas rurales de la India, donde la obsolescencia del conocimiento es galopante entre los documentalistas. En la conferencia Caliber 2015, los bibliotecarios debatieron sobre la creación de un curso en línea masivo y abierto (MOOC) de biblioteconomía y ciencias de la información para proporcionar un programa normalizado de biblioteconomía, promover el uso de las nuevas tecnologías e incluir un programa de actualización.129 En las páginas siguientes encontrará el análisis de cada uno de los retos destacados por el Consejo Asesor, que incluye una visión general del reto, sus repercusiones y recomendaciones de lectura para profundizar en el tema.

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Integración de las bibliotecas académicas y de investigación en los planes de estudios Reto asumible: lo entendemos y sabemos cómo resolverlo

unque las bibliotecas siempre han apoyado a las instituciones académicas, cada vez hay más voces que sugieren que los bibliotecarios deberían tener un papel más destacado en el desarrollo de habilidades de alfabetización informacional. Históricamente, estos tipos de programas se impartían de forma excepcional. Por lo tanto, se veían como una formación aparte de los estudios normales de los estudiantes y, además, a menudo se impartían siguiendo una única metodología para todos.130 Sin embargo, hay un número creciente de bibliotecas académicas que defienden un enfoque más integrado que ofrezca desarrollo continuo de habilidades y evaluación regular tanto de los estudiantes como de los profesores.131 Esto pide que los departamentos se impliquen más y acuerden definiciones comunes sobre qué capacidades deberían alcanzar y cuál es el método pedagógico más efectivo. Los bibliotecarios tienen la tarea de ampliar su rol en el diseño conjunto de planes de estudios y de mejorar las técnicas de formación para trabajar junto con el profesorado para lograr el objetivo común de formar a los estudiantes para que se conviertan en investigadores digitales experimentados.

Visión general

El trabajo que realizan los bibliotecarios hoy en día es muy diferente del que llevaban a cabo sus predecesores. Y si bien todavía son expertos de la información y la investigación, se espera que progresivamente ayuden a los profesores y estudiantes a adquirir habilidades y a familiarizarse con las últimas herramientas y prácticas de investigación,132 un papel que requiere que se impliquen más en los planes de estudios básicos como docentes. Tiempo atrás, los programas de biblioteconomía y ciencias de la información no incluían ni teoría ni práctica pedagógica, lo que ha sido un reto para las universidades que ven el valor de la formación continua en alfabetización informacional. Debido a que los medios digitales ofrecen nuevas oportunidades para interaccionar con esta materia, el profesorado necesita más apoyo para preparar tareas que se beneficien de los nuevos formatos y atraigan a los alumnos. En consecuencia, hay un desajuste entre las habilidades que se necesitan para elaborar un programa docente integrado y el conocimiento y la formación que los bibliotecarios tienen cuando terminan su educación oficial.133 Para compensar esta falta de formación, los bibliotecarios deben confiar en que las comunidades de liderazgo establecerán normas sobre esta ampliación hacia la pedagogía. Sin embargo, a menudo se pone en duda la utilidad de tales directrices. Por ejemplo, este año la

Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación (ACRL) actualizó el documento Framework for Information Literacy for Higher Education, una recopilación de seis conceptos interconectados que explica las expectativas que surgen a los bibliotecarios cuando se implican más en el aspecto docente de la alfabetización informacional. Para algunas bibliotecas, este marco ha sido decisivo a la hora de elaborar un enfoque más integrado. En la Universidad de Massachusetts en Boston, las colaboraciones docentes entre bibliotecarios y profesores siguen el marco de la ACRL y diseñan cursos en línea y combinados centrados en estas habilidades.134 Sin embargo, surgen voces críticas que creen que este nuevo marco ha sustituido a unas normas efectivas con explicaciones teóricas técnicas y pesadas que no acaban de conectar con los bibliotecarios.135 Por suerte, se considera que este problema se puede solventar porque tanto bibliotecarios como profesores ya saben que deben coordinarse bien con el fin de integrar la alfabetización informacional entre los elementos esenciales del plan de estudios. El enfoque «enseña al docente» se ha convertido en una solución efectiva porque ayuda a los bibliotecarios a ofrecer esta formación al mayor número de estudiantes a través del profesorado, que integra la alfabetización informacional en sus cursos.136 No obstante, se mantiene el reto de asegurar que la naturaleza de la interacción entre bibliotecarios y estudiantes es suficiente para conseguir resultados reales y medibles. En el artículo «Embedded Collaboration: Hacking the System of One-Off Library Instruction», un profesor del Programa de Escritura Thompson y un bibliotecario de las bibliotecas de la Universidad Duke describieron el problema de aplicar modelos exitosos. Si bien su colaboración resultó efectiva para enseñar habilidades de investigación digital, no hay suficientes recursos para garantizar que todos los departamentos pueden implantar un programa de este tipo.137

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Las políticas oficiales aseguran que los recursos se destinan a la integración de las habilidades de alfabetización en los planes de estudios básicos. La Universidad de Sídney se ha posicionado sobre la formación en alfabetización informacional, de la mano de las normas del Consejo de Bibliotecarios Universitarios Australianos.138 Su política describe el diseño y la impartición de programas, que debe realizarse en colaboración con el personal como aprendizaje continuo con fines explícitos.139 En un caso similar, la Universidad de Alabama en Huntsville elaboró una política sobre alfabetización informacional a partir

Reto asumible

de las directrices de la ACRL y ofrece servicios de diseño y evaluación de planes de estudios para el profesorado que desee integrar estas competencias en disciplinas específicas a partir de tareas prácticas y colaborativas.140 En el ámbito global, la UNESCO produjo el informe Media and Information Literacy: Policy and Strategy Guidelines, para mostrar diversas estrategias nacionales existentes y ayudar a los legisladores a crear políticas que permitan avanzar en este terreno.141

«IFLA Media and Information Literacy Recommendations» go.nmc.org/medinf (IFLA, fecha de consulta: 29 de julio de 2015) La Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA) recomienda a los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales, así como a las organizaciones e instituciones privadas, que adopten políticas que defiendan la alfabetización informacional y digital. > Política

Las organizaciones que establecen buenas prácticas y que ofrecen formación continua encabezan el esfuerzo para que las bibliotecas sean una fuente permanente de formación para la universidad. Los bibliotecarios de las bibliotecas de la Universidad de Arizona, por ejemplo, encontraron que un paso clave en esta transición pasaba por contar con una filosofía docente común que les ayudara a adaptarse a sus nuevos roles. Desde entonces, el documento se ha compartido con otras bibliotecas departamentales y también en línea a través del blog de la ACRL.142 El Instituto Colegiado de Profesionales de Bibliotecas e Información británico (CILIP) organizó un curso de cinco días denominado Pedagogía para bibliotecarios, que ofrecía a los participantes del Reino Unido la oportunidad de trabajar con un equipo de docentes altamente cualificados y lograr una certificación con reconocimiento nacional.143 Mientras tanto, los responsables de las bibliotecas de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign están investigando cómo la educación en biblioteconomía y ciencias de la información se podría mejorar para incluir más estudio y práctica pedagógica.144

Los beneficios docentes de la asociación de bibliotecarios y profesores go.nmc.org/maryl (Biblioteca de la Universidad de Maryland, fecha de consulta: 11 de julio de 2014) La Universidad de Maryland estimula las asociaciones entre bibliotecarios y profesores para ayudar a integrar las habilidades de alfabetización informacional en los cursos universitarios de modo que los estudiantes no queden intimidados por la inmensa cantidad de recursos que tienen disponibles en la biblioteca. > Liderazgo

Numerosas instituciones han aplicado enfoques innovadores para integrar materias sobre biblioteconomía en los planes de estudios. En la Universidad de Colorado en Boulder, los bibliotecarios trabajan con profesores ayudantes para coordinar pequeños grupos de estudiantes y formarlos en alfabetización informacional. Los datos muestran que tanto los profesores ayudantes como los estudiantes se han beneficiado de este método y han perfeccionado sus habilidades de investigación y pedagógicas.145 Los bibliotecarios de las bibliotecas Reynor Memorial de la Universidad Marquette se asociaron con el profesorado del departamento de inglés para probar un enfoque de clase invertida con los estudiantes de primer año. Los bibliotecarios, que se centraron en crear un objeto de aprendizaje digital como piedra angular de la docencia, pudieron aprovechar al máximo el tiempo en clase con los estudiantes.146 En la Universidad de Ontario Occidental, una colaboración en aprendizaje electrónico entre las bibliotecas de la universidad y la Facultad de Ingeniería dio lugar a la creación de un módulo en línea que permitía a los estudiantes mejorar sus conocimientos de alfabetización informacional gracias a un formato de aprendizaje combinado.147

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la integración de las bibliotecas académicas y de investigación en los planes de estudios, recomendamos los siguientes recursos:

«Data Literacy Instruction in Academic Libraries: Best Practices for Librarians» go.nmc.org/datlit (Amanda Wanner, Archival and Information Studies Student Journal, 2015.) La autora explora la forma en la que las bibliotecas, aprovechando las políticas de datos abiertos, pueden tener un papel importante para fomentar una actitud basada en datos entre profesores, estudiantes e investigadores. > Liderazgo Un proyecto tecnológico de impresión en 3D incorporado al plan de estudios go.nmc.org/embe (Universidad de Wollongong, fecha de consulta: 26 de julio de 2015) La Biblioteca de la Universidad de Wollongong facilitó talleres centrados en los estudiantes para desarrollar y diseñar modelos en 3D en el laboratorio de impresión en 3D de la biblioteca. > Pràctica «Degrees of Impact: Analyzing the Effects of Progressive Librarian Course Collaborations on Student Performance» go.nmc.org/degimpact (Char Booth et al., College & Research Libraries, julio de 2015) La biblioteca del consorcio Claremont Colleges llevó a cabo la evaluación con rúbrica de los trabajos de investigación de los alumnos de primer año del Pitzer College para analizar el impacto de diversas colaboraciones con cursos de bibliotecarios en los resultados en la alfabetización informacional en la redacción de los estudiantes. > Pràctica «Rethinking an Established Information Literacy Program: How Leveraging Assessment Data Can Improve Teaching and Promote Change» go.nmc.org/lever (Katie Bishop i Eleanor Johnson, Digital Commons, marzo de 2015) Los bibliotecarios de la Universidad de Nebraska en Omaha establecieron objetivos de evaluación junto con cambios en la pedagogía de la docencia en un proceso que ha reforzado la comunicación y la colaboración con el profesorado. > Pràctica

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Mejora de la alfabetización digital Reto asumible: lo entendemos y sabemos cómo resolverlo

on la proliferación de internet, los dispositivos móviles y otras tecnologías que tienen una presencia generalizada en el aprendizaje, la visión tradicional de la alfabetización como la capacidad de leer y escribir se ha ampliado para incluir la capacidad de entender las herramientas digitales y la información en red. La falta de consenso en la definición y el alcance de la alfabetización digital es un obstáculo para que muchas bibliotecas elaboren políticas y programas adecuados que traten el desarrollo de esta competencia entre el personal profesional. Entre los debates de expertos existe la idea de que la alfabetización digital consiste en dominar toda una serie de herramientas digitales para diversos fines educativos, o que es un indicador de que se tiene la habilidad de evaluar de forma crítica los recursos disponibles en la web.148 No obstante, ambas definiciones son genéricas y todo un reto para los bibliotecarios. Para apoyar la alfabetización digital serán necesarios programas que incluyan formación para mejorar los conocimientos digitales de los bibliotecarios, y también para los profesores y estudiantes del campus.

Visión general

Aunque este reto está muy extendido en las bibliotecas académicas y de investigación, el Consejo Asesor de Bibliotecas de 2015 del Proyecto Horizon del NMC lo consideró asequible porque varias organizaciones están empezando a agruparse en torno a definiciones compartidas de alfabetización digital. El Equipo de Trabajo de Alfabetización Digital de la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA) define el concepto como la capacidad de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para encontrar, evaluar, crear y comunicar información, lo que requiere habilidades tanto técnicas como cognitivas.149 Igualmente, la Universidad Beckett de Leeds, en el Reino Unido, ve la alfabetización digital como un variado conjunto de capacidades basadas en las tecnologías digitales y la alfabetización digital, que conduce al uso crítico y competente de las tecnologías digitales y de la información para mejorar el desarrollo académico, personal y profesional.150 Estas definiciones relacionadas se distinguen porque ponen el énfasis en las prácticas en lugar de en las herramientas. El ALA también destacó el concepto cambiante de alfabetización digital a raíz de los avances en macrodatos, que son un conjunto de datos electrónicos que, por su volumen, son difíciles de procesar y analizar. En el informe State of American Libraries Report de 2015 se explica que los macrodatos plantean nuevos problemas a las bibliotecas académicas porque la cantidad y la velocidad de acumulación exigen que se desarrollen nuevos tipos de habilidades en

alfabetización digital.151 Del mismo modo, una investigadora de la Universidad de la Columbia Británica recientemente publicó el estudio «Data Literacy Instruction in Academic Libraries: Best Practices for Librarians», que debate los retos y las oportunidades de incorporar la alfabetización de datos en las bibliotecas académicas y de investigación. Concluye que la docencia en alfabetización de datos requiere la colaboración entre instituciones, la formación de personal o la asignación de un bibliotecario de datos, además de un plan de acción exhaustivo para ofrecer formación continua a lo largo del ciclo de vida del estudiante. El futuro de la alfabetización digital en la comunidad de bibliotecas pasa del cómo se deben entender las nuevas tecnologías al cómo se debe pensar en la tecnología de formas nuevas y creativas. La codificación, por ejemplo, cada vez se percibe más como una alfabetización emergente que aportará al personal profesional y a los usuarios las herramientas necesarias para definir y crear las tecnologías del futuro. Aunque no todos los estudiantes elegirán una carrera informática, el hecho de entender al menos cómo los algoritmos utilizan un pensamiento lineal estructurado para resolver diferentes problemas será una habilidad clave, incluso en los campos no técnicos.152 Las bibliotecas académicas han reconocido que la codificación está presente en cada vez más disciplinas de investigación y ofrecen a los estudiantes sesiones de formación intensiva sobre codificación. Las bibliotecas de la Universidad de Stanford, por ejemplo, ofrecieron cuatro formaciones en fin de semana para estudiantes de posgrado. El personal de la biblioteca les enseñó a automatizar tareas repetitivas, a programar de modo que se puedan testar, y a compartir y hacer seguimiento de su trabajo.153

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Tanto los gobiernos como otras organizaciones han creado marcos y guías útiles para ayudar a los estudiantes y al personal a adquirir habilidades para trabajar en una sociedad digital. La Administración Obama creó el portal Digitalliretacy.gov para profesionales que imparten formaciones en alfabetización digital para mejorar la calidad de esta formación. Asimismo, el Programa de Desarrollo de la Alfabetización Digital del JISC en Europa exploró diversos enfoques institucionales al desarrollo de la alfabetización digital en los centros de educación superior.154 El JISC propuso enfoques que se centran en el plan de estudios; utilizan marcos como herramientas para atraer usuarios; ofrecen información, orientaciones y apoyo oportunos; establecen asociaciones, redes y comunidades de práctica, e incorporan la alfabetización digital en los programas de desarrollo profesional.155 Las bibliotecas también han contribuido de forma

Reto asumible

decisiva en la creación de normas sobre la alfabetización. La Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación recientemente actualizó el documento Framework for Information Literacy for Higher Education, que presenta un conjunto de conceptos básicos interconectados que organiza las ideas en torno a la información, la investigación y la producción académica en una estructura integral.156 Para que los bibliotecarios y los profesores integren mejor la alfabetización digital en los planes de estudios, deben recibir una formación continua que encaje en sus horarios, a menudo muy apretados. El proyecto ENABLE de la Universidad de Syracuse, por ejemplo, proporciona formación básica en línea y gratuita para los profesionales de bibliotecas, y les permite encontrar el tipo de biblioteca y la ubicación donde recibirán contenido personalizado, que se puede utilizar de forma individual o en grupo.157 En la Universidad Estatal de San José, #hyperlibMOOC (del organismo Hyperlinked Library) ofreció una oportunidad de desarrollo profesional a gran escala centrada en la comunidad para los profesionales de biblioteconomía y ciencias de la información.158 Cuando se les preguntó por sus impresiones, los profesionales comentaron que el curso les había ayudado a interiorizar nuevas ideas y habilidades, y también a crear una red de profesionales con ideas afines.159 En la Universidad de Rhode Island los bibliotecarios tienen la oportunidad de conseguir un título de posgrado en alfabetización digital, que permite adquirir las habilidades y las competencias para formar parte de una cultura contemporánea de lectura/escritura.160 Resolver este reto también implica mejorar el apoyo en alfabetización digital que se da a los estudiantes. La Biblioteca de la Universidad Deakin, en Australia, desempeña un papel activo en la difusión de iniciativas de alfabetización digital, uno de los ocho resultados de aprendizaje de posgrado de la universidad. La biblioteca colabora con profesores universitarios y diseñadores educativos, y les aconseja sobre cómo atraer estudiantes hacia actividades y tareas de evaluación de la alfabetización digital que sean más valiosas.161 Por otra parte, la Universidad de Wollongong ofrece formación directa a los estudiantes mediante talleres en línea que el alumno puede realizar a su ritmo, talleres presenciales y recursos en línea.162 Los bibliotecarios de la Universidad de Salford en Manchester crearon el blog Skills for Learning, que ofrece ayuda a los estudiantes para que se formen en alfabetización digital.163 Las últimas entradas publicadas sobre el tema de la alfabetización digital son: «Learn to Use Sharepoint», «Three Easy Ways to Stay in Touch with University Life» y «Bring Your Own Device for Learning».164

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la mejora de la alfabetización digital, recomendamos los siguientes recursos: «Guidelines for Professional Library/Information Educational Programs» go.nmc.org/infpro (IFLA, fecha de consulta: 1 de agosto de 2015) La IFLA

ha elaborado unas orientaciones para proporcionar a las escuelas de biblioteconomía y ciencias/estudios de la información de todo el mundo un conjunto de prácticas recomendadas para crear y gestionar programas educativos. > Política «Mapping Digital Literacy Policy and Practice in the Canadian Education Landscape» go.nmc.org/mapping (Michael Hoechsmnan i Helen DeWaard, MediaSmarts, 30 de marzo de 2015) En las distintas provincias y territorios de Canadá se dan considerables variaciones en las políticas y los programas de aplicación de la alfabetización digital. El objetivo de este informe es mostrar a los educadores y responsables políticos canadienses una imagen general de la alfabetización digital y generar un debate en torno a los diversos modelos de aplicación y las prácticas pedagógicas. > Política El Instituto de Alfabetización Digital del Bucks County Community College go.nmc.org/bucksdig (Bucks County Community College, fecha de consulta: 19 de julio de 2015) El profesorado participa en una formación intensiva de cuatro días, gestionada por el enlace de tecnologías educativas y el bibliotecario de alfabetización digital, para ampliar sus conocimientos en la teoría de la alfabetización digital, además de ganar confianza en el uso de herramientas digitales. > Liderazgo Espacio de juego digital en la Universidad Massey go.nmc.org/digplayspa (Universidad Massey, fecha de consulta: 31 de julio de 2015) La Biblioteca de la Universidad Massey colabora con la Unidad de Enseñanza y Aprendizaje para construir un espacio de juego digital para el profesorado universitario y el personal profesional, además de facilitar formación para mejorar la alfabetización digital. > Liderazgo Programa de prácticas en el Lyons New Media Centre go.nmc.org/lyons (Lyons New Media Centre, fecha de consulta: 20 de julio de 2015) El Lyons New Media Centre de la Biblioteca Mills es un espacio multimedia que ofrece un programa de prácticas para un periodo de un año para formar a estudiantes y personal en la manipulación de imágenes, la ilustración, la producción de vídeos y el desarrollo web. Una vez completado, el programa coloca a los participantes en entornos comunitarios y en el campus para que puedan aplicar directamente las habilidades que han aprendido. > Pràctica «Manage the Device Deluge | Professional Development» go.nmc.org/devdel (Jennifer Koerber, Library Journal, 1 de junio de 2015) El desarrollo profesional continuo debería basarse en las necesidades tanto del personal como de los usuarios. Las encuestas, las autoevaluaciones y las revisiones anuales pueden ayudar a determinar qué habilidades ya tiene el personal, mientras que las encuestas breves, el «recuento de widgets» esporádico y la recolección de datos cualitativos de modo informal ayudarán a determinar las necesidades primarias de los usuarios. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Competencia entre los diversos canales de acceso a la información Reto difícil: lo entendemos, pero las soluciones son difíciles de implantar

ntes del auge de internet, las bibliotecas eran consideradas las principales puertas de entrada al conocimiento. Eran lugares centrales en los que se descubría información nueva, se concentraba la investigación y se pedía consejo a los bibliotecarios para encontrar los recursos más útiles. En las últimas dos décadas, internet se ha generalizado y, a la vez, todo un conjunto de contenido académico se ha puesto a disposición del público. Este cambio ha tenido un gran impacto no solo en la forma en la que se investiga sino también en el lugar desde donde se investiga. Realizar una búsqueda web sencilla sobre un tema, por ejemplo, genera un número infinito de páginas con artículos relevantes, informes y archivos multimedia. Por otra parte, los usuarios actuales han crecido con estas herramientas de búsqueda única y fácil, la mayoría de las cuales ya se han adaptado a plataformas de diseño adaptable para móvil.165 Además, los avances en la web semántica refinan los resultados de búsqueda y permiten compartir datos entre varias aplicaciones.166 Las nuevas tecnologías de internet favorecen el cambio en el comportamiento del usuario, lo que presenta un reto para las bibliotecas, que o bien tienen que adaptarse a las nuevas expectativas definidas por prácticas de descubrimiento actuales o bien corren el riesgo de quedar obsoletas.

Visión general

De acuerdo con una encuesta al profesorado llevada a cabo por Ithaka S+R, se está perdiendo la percepción de que las bibliotecas son portales de información.167 Internet ha hecho que el conocimiento académico sea omnipresente y permite a la gente investigar fácilmente lo que le interesa, ampliar la investigación y difundir su trabajo como nunca antes. Por consiguiente, las consultas de búsqueda única han revolucionado los sistemas de acceso a la información o «catálogos de nueva generación», y las instituciones de archivo lo tienen difícil para competir con las plataformas en línea que proporcionan opciones sencillas de búsqueda de contenido académico y de investigación gratuito. En una época en la que el 83 % de los estudiantes universitarios utilizan los teléfonos inteligentes de forma habitual, el acceso a la información se produce desde el lugar y a la hora que más conviene al usuario.168 Las bibliotecas académicas y de investigación se encuentran en una situación complicada en la que han que competir con los entornos en línea más potentes, como Wikipedia, Google Scholar y Academia.edu, a los que se puede acceder sin coste alguno, independientemente de la afiliación institucional. Estar en contacto con los usuarios estén donde estén a través de dispositivos móviles es una forma de resolver este

reto, aunque hay numerosas cuestiones subyacentes que hacen difícil el esfuerzo de utilizar y mejorar los servicios de descubrimiento. Un libro blanco reciente elaborado por el Grupo de Trabajo de Calidad de Datos Electrónicos del OCLC identificó los datos de baja calidad como el mayor obstáculo al que deben hacer frente las bibliotecas académicas y de investigación. A partir de varios análisis en profundidad de los flujos de trabajo de los recursos electrónicos en la Universidad McGill, la Universidad de Toronto y la Universidad de Maryland, los investigadores observaron que las discrepancias en los metadatos bibliográficos y los fondos de datos rompían las vías de comunicación entre la cadena de proveedores de contenido y las partes interesadas. Como consecuencia, a los bibliotecarios les es más difícil encontrar recursos pertinentes y oportunos para los estudiantes y profesores.169 Otro factor que aún complica más este problema son las relaciones competitivas entre vendedores y proveedores de contenido, lo que ha llevado a muchos bibliotecarios a preguntarse si los resultados de búsqueda presentados a los usuarios son neutros.170 En un estudio seminal sobre la forma en la que los estudiantes utilizan las herramientas de descubrimiento actuales, investigadores de la Universidad Bucknell y la Universidad Wesleyana de Illinois determinaron que los estudiantes necesitan más formación en métodos de investigación para poder ir más allá de las opciones de búsqueda predeterminadas y evaluar los resultados de búsqueda, una opinión compartida por cada vez más profesionales de bibliotecas.171 De acuerdo con la última encuesta de bibliotecas realizada por Ithaka S+R, la mayoría de directores de bibliotecas respondieron que la función principal de la biblioteca es ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades de investigación, de análisis crítico y de alfabetización informacional. Además, se ha reducido el número de encuestados que opina que es importante que la biblioteca se considere el lugar principal al que acuden los usuarios para acceder a información.172

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Para que las bibliotecas sigan siendo portales de acceso a la información, varias organizaciones líderes están desarrollando políticas que ayudan a aplicar sistemas emergentes en línea. En 2014, la Iniciativa de Descubrimiento Abierto de la Organización Nacional de Normalización de la Información (NISO) de Estados Unidos publicó un conjunto de buenas prácticas y recomendaciones que fomentan la transparencia en este campo.173 Estas directrices, que se centran en mejorar la comunicación y la claridad entre las

Reto difícil

bibliotecas y los principales vendedores, intenta establecer un protocolo y expectativas concretos con relación a la transferencia de datos y medidas para construir un índice central de datos.174 En una publicación más exhaustiva titulada The Future of Library Resource Discovery la NISO remarcó la necesidad de estrategias a más largo plazo que anticipen las interrupciones e impulsen el cambio sistémico; por ejemplo, el cambio hacia el acceso abierto podría transformar drásticamente el panorama del contenido académico y el acceso a este, y el surgimiento de tecnologías de datos semánticos podría redefinir la naturaleza del acceso a la información y la exploración.175 Este año ha habido movimientos y colaboraciones clave que están cambiando la esencia del acceso a contenidos en la comunidad académica. LIBER, la red de bibliotecas de investigación más grande de Europa, elaboró y publicó «Hague Declaration on Knowledge Discovery in the Digital Age», una petición que promueve el entendimiento para facilitar el acceso a información, datos e ideas para los dilemas del siglo xxi, entre otros, el cambio climático, la gestión de recursos naturales y la globalización.176 El objetivo es cambiar las percepciones globales de la ley de derechos de autor para que la gente vea los materiales con derecho de autor exclusivamente como barreras al intercambio abierto de conocimiento necesario para una sociedad saludable.177 Asimismo, Europa también cuenta con The European Library, un portal de acceso a las colecciones y los datos de las bibliotecas nacionales y de investigación europeas.178 Con la misión de convertirse en un centro de datos abiertos para los datos de bibliotecas en Europa, The European Library contiene más de veinticuatro millones de páginas de contenido con texto completo, dieciocho millones de objetos digitales y ciento diecinueve millones de documentos bibliográficos en Europa.179 Para ser facilitadores experimentados en el proceso de descubrimiento, los profesionales de bibliotecas deben aceptar la investigación emergente y la promesa de las nuevas tecnologías. Numerosos bibliotecarios han preparado el terreno de debate en Exchanges, un blog colaborativo alojado en Wiley donde personalidades en este campo comparten sus hallazgos de estudios que valoran el efecto de los sistemas de descubrimiento en el uso de información académica.180 Cada año, la Universidad de Houston coordina el Discovery Camp, un evento anual que ayuda a los bibliotecarios a explorar la funcionalidad de los nuevos sistemas de descubrimiento para que puedan capacitar a los usuarios para encontrar los recursos adecuados.181 También se pone énfasis, en el ámbito departamental, para formar a los estudiantes en el uso estratégico de las herramientas de descubrimiento. En la Universidad de Alabama del Norte, los estudiantes de biología deben completar un curso de literatura biológica, que incluye varias sesiones de biblioteca de una hora, debates y tareas para hacer en casa que favorecen las habilidades de búsqueda en bases de datos y el pensamiento crítico junto con la redacción científica.182

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la competencia entre los diversos canales de acceso a la información, recomendamos los siguientes recursos: «EBSCO Policy for Metadata Sharing & Collaboration with Discovery Service Vendors» go.nmc.org/ebpol (EBSCO Industries, Inc., 2015.) Este documento describe la primera fase de la política de compartición de metadatos de EBSCO, que consiste en proporcionar metadatos desde bases de datos que representan más del 80 % del uso de bases de datos de EBSCO en todo el mundo, así como enlaces mejorados para acceder al texto completo de los artículos. > Política «Discovery Services and the User Experience» go.nmc.org/discexp (Library Journal, 23 de abril de 2015) Ex Libris, Library Journal y ER&L se han asociado para difundir por internet temas relacionados con la forma en la que las bibliotecas pueden evaluar la experiencia de usuario después de implantar nuevos servicios de descubrimiento. > Liderazgo «5 Things Google Scholar Does Better than Your Library Discovery Service» go.nmc.org/googschol (Aaron Tay, Musings about Librarianship, 16 de julio de 2015) El autor defiende que Google Scholar es más eficiente a la hora de facilitar el acceso a la información y a recursos que las bibliotecas, y proporciona más resultados pertinentes. > Pràctica «Discovery Tools, a Bibliography» go.nmc.org/disctools (Discovery Tools, a Bibliography, fecha de consulta: 1 de agosto de 2015) Esta bibliografía bebe de cientos de publicaciones y comunicaciones relacionadas con las herramientas de descubrimiento de información y da una visión general de las experiencias y opiniones de los bibliotecarios al respecto. > Pràctica «Measuring Our Relevancy: Comparing Results in a Web-Scale Discovery Tool, Google & Google Scholar» go.nmc.org/relev (Elizabeth Namei y Christal A. Young, ACRL, 2015) Las bibliotecas de la Universidad de California Meridional (USC) llevaron a cabo un estudio cuantitativo para recopilar pruebas que determinasen cuál fue el rendimiento del sistema de descubrimiento de la USC al devolver resultados pertinentes para elementos conocidos. > Pràctica «Use and Usability of a Discovery Tool in an Academic Library» go.nmc.org/useusa (Scott Hanrath y Miloche Kottman, Journal of Web Librarianship, 23 de febrero de 2015) Las inversiones que las bibliotecas han realizado en sistemas de descubrimiento requieren un programa permanente de evaluación a partir de varios modos de evaluación, como la verificación de usuarios y el análisis de uso, aplicados en sintonía para mejorar la experiencia de usuario. > Pràctica

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Replanteamiento del rol y las habilidades de los bibliotecarios Reto difícil: lo entendemos, pero las soluciones son difíciles de implantar

l flujo de datos y recursos digitales presentes en el aprendizaje y la investigación está poniendo a prueba las capacidades de las bibliotecas. Ya no basta con que los bibliotecarios gestionen el flujo y la organización de los materiales impresos; la ALA informa que las bibliotecas académicas están contratando personal con experiencia en las nuevas habilidades del siglo xxi, como minería de datos y desarrollo web.183 Además, las bibliotecas de campus gozan de una ubicación única para ofrecer apoyo tecnológico y educativo a los profesores y estudiantes a medida que avanza la tecnología. Muchas bibliotecas se encuentran en medio de un proceso de cambio organizativo, lo que da lugar a la creación de nuevos departamentos, nuevos cargos y nuevas responsabilidades para los profesionales de bibliotecas. En efecto, más de la mitad de los puestos de trabajo publicados en los últimos años han sido para nuevos roles creados o para otros que han cambiado sustancialmente.184 En cuanto a contratación, hay una tendencia clara de que se buscan más técnicos funcionales que conozcan bien las herramientas tecnológicas y digitales. El reto es que estos nuevos roles especializados tengan suficientes capacidades y que reciban la formación que necesitan a lo largo del camino.

Visión general

Algunos prevén un descenso en la demanda de bibliotecarios por la proliferación de la cultura de búsqueda en Google; preguntas como dónde podemos encontrar un libro concreto se resuelven en cuestión de segundos realizando una búsqueda en línea. Sin embargo, los bibliotecarios todavía desempeñan un papel esencial, ya que forman a estudiantes, profesores e investigadores en toda la información que tienen a su alcance.185 Con la gran cantidad de bases de datos y formatos nuevos para los documentos académicos, es fundamental organizar y cuidar los materiales educativos digitales. El jefe de los servicios de investigación y referencia de las bibliotecas de la Universidad Duke afirma que los bibliotecarios de hoy en día deberían poder entender las necesidades de la comunidad de investigación así como seleccionar y hacer accesibles los recursos que necesitan. Cualquiera que ejerza este cargo debe moverse sin esfuerzo por los terrenos físico, conceptual y digital.186 De acuerdo con el informe de la Escuela de Información de la Universidad Estatal de San José (SJSU), Emerging Career Trends for Information Professionals, más de la mitad de las ofertas de trabajo del verano de 2014 pedían un dominio técnico destacado o directamente se buscaba un perfil totalmente técnico —un 32 % más que en las ofertas de 2013.187 Este informe también señalaba que el 70 % de las

ofertas de empleo de 2014 solicitaban explícitamente tener un máster de Biblioteconomía o Ciencias de la información.188 Desgraciadamente, Forbes informaba que este máster es el peor en cuanto a retorno de la inversión, ya que el sueldo medio de un profesional de biblioteca era de menos de 60.000 USD.189 Y aunque esta estadística no describe todo el abanico de oportunidades en esta área, algunos estudiantes lo pueden ver como un inconveniente a la hora de escoger una carrera. Investigadores sudafricanos están realizando un estudio para determinar las habilidades no tradicionales que necesitarán los bibliotecarios contemporáneos de la zona. Los primeros indicadores muestran que deben fomentar entornos de servicio que incluyan las redes sociales, el acceso abierto y las TIC emergentes.190 Aparte de ser expertos digitales, el personal de bibliotecas académicas también tiene la responsabilidad de apoyar modelos alternativos de educación superior, como el aprendizaje virtual o combinado, que ya son una realidad en muchos campus de todo el mundo. La antología de 2015 New Roles for the Road Ahead, elaborada por la ACRL, contiene ensayos que abordan cómo las bibliotecas y sus profesionales se pueden preparar para el futuro. El ensayo «Evolution in Higher Education Matters to Libraries» recomienda la creación de un nuevo rol, llamado técnico en aprendizaje creativo; este sitio implica habilidades en diseño y tecnología didáctica, además de la capacidad de trabajar con profesores para identificar nuevas pedagogías y evaluaciones que integren de forma eficaz las habilidades de investigación en el proceso de aprendizaje oficial.191 Los autores avisan que las bibliotecas que no se adapten a los nuevos modelos de educación superior y cambien su organización y contraten personal capacitado, corren el riesgo de quedar obsoletas.

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Si bien algunas bibliotecas académicas están documentando información sobre las expectativas cambiantes del personal, a menudo son las organizaciones a gran escala las que establecen los principales precedentes en cuanto a políticas. La misión del Consejo de Bibliotecarios Universitarios Australianos (CAUL) es influir en las políticas y las prácticas de información en educación superior en todo el continente.192 Para ello, han creado instrucciones estratégicas que perfilan roles anticipados de bibliotecarios en el desarrollo de calidad, la sostenibilidad y la innovación en la gestión de la información en el ámbito institucional y nacional. El CAUL ofrece oportunidades y recursos a los miembros para que se adapten al panorama actual, incluyendo técnicas para contribuir a entornos de aprendizaje virtual y oportunidades

Reto difícil

de desarrollo profesional en torno a la gestión de datos de investigación.193 Las estrategias que ha creado el CAUL están presentes en debates sobre políticas, y mantienen un repositorio con sus respuestas a políticas y actividades gubernamentales pertinentes.194 Cuando han de contratar nuevo personal, normalmente las bibliotecas buscan a personas con ambiciones a largo plazo de crecer en su rol. Sin embargo, es difícil anticipar necesidades futuras de estudiantes, profesores y universidades en conjunto. Desde hace mucho tiempo, la Asociación de Bibliotecas de Investigación está a la cabeza en este ámbito, y lanzó el programa 2030 Scenarios para que su gran cantidad de miembros imaginara y previese el futuro de las bibliotecas.195 Los posibles desarrollos los llevan a cabo de forma participativa expertos bibliotecarios y se pueden utilizar para conformar el diseño de la infraestructura y los cargos del personal nuevo. En un futuro incierto, existe al menos un hecho indiscutible: la tecnología continuará evolucionando, y las bibliotecas deben continuar estando al día si desean mantener un papel relevante. Los programas de posgrado de Biblioteconomía y ciencias de la información tienen en cuenta que cursos como el de Producción de conocimiento y contenido en las bibliotecas, del SJSU, promueven habilidades en la institución de espacios de creación y de robótica entre los aspirantes a profesionales de bibliotecas.196 En la Universidad Estatal de Kent, el diseño de la experiencia de usuario es una de las cuatro disciplinas que pueden seguir los estudiantes matriculados en la escuela de posgrado de biblioteconomía y ciencias de la información.197 Las universidades ofrecen cada vez más experiencias de aprendizaje virtual y, al mismo tiempo, el personal de biblioteca constata las carencias del profesorado en conocimiento tecnológico. La Biblioteca de la Universidad de Georgetown ha contratado videógrafos para trabajar en la iniciativa Technology-Enhanced Learning, que les permite ampliar sus conocimientos multimedia y los resultados de aprendizaje para ayudar al profesorado a crear vídeos atractivos para entornos en línea.198 Si bien las bibliotecas aceptan las habilidades no tradicionales, todavía hay una gran responsabilidad de ofrecer oportunidades de desarrollo profesional para ampliar el conocimiento del personal nuevo y actual. En la Biblioteca de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá, se creó una comunidad de práctica en torno al desarrollo del liderazgo del personal, en la que los participantes se reúnen regularmente para compartir sus retos y buenas prácticas. Los miembros forman parte del personal a todos los niveles, desde directores y supervisores hasta personal de primera línea.199 Con un alcance mayor, la Biblioteca Nacional de Medicina recurre al proceso de contratación Pathways, que incluye una formación sólida del personal en forma de talleres presenciales y tutoriales de lynda.com.200

Para saber más

Si desea profundizar en el tema del replanteamiento del rol y las habilidades de los bibliotecarios, recomendamos los siguientes recursos:

«Core Values of Librarianship» go.nmc.org/coreval (Asociación Americana de Bibliotecas, fecha de consulta: 21 de julio de 2015) Los valores fundamentales forman las iniciativas políticas de la ALA en ámbitos críticos tales como el acceso, la confidencialidad y privacidad, la democracia, la diversidad, el servicio y la responsabilidad social. > Política «Liaison Librarians Embrace New Roles in Publishing Collections Showcased in Digital Commons @ Brockport» go.nmc.org/brock (Digital Commons, 31 de marzo de 2015) En este artículo, el técnico en repositorios digitales del College at Brockport ofrece principios rectores y ejemplos de cómo la colaboración del personal ha funcionado en la biblioteca de la universidad. > Liderazgo Competency Library, de la Universidad de Syracuse go.nmc.org/syra (Universidad de Syracuse, 28 de julio de 2015) Esta guía pretende ayudar a todos los miembros de la biblioteca a definir comportamientos importantes en el lugar de trabajo que son básicos para alcanzar sus objetivos estratégicos. > Liderazgo «Changing Role of Academic Librarians in Open Access Environment» go.nmc.org/changing (Intekhab Alam, Journal of Library & Information Science, diciembre de 2014) Este estudio describe la tarea que tienen los bibliotecarios de adoptar nuevos roles debido a la expansión de las tecnologías digitales y de acceso abierto. A menudo, entre sus tareas diarias encontramos dar apoyo en la gestión de los derechos de autor, administrar y promover el uso de repositorios institucionales y utilizar herramientas bibliométricas y otros indicadores de calidad de revistas. > Pràctica «Is it time to re-envision the role of academic librarians in faculty research?» go.nmc.org/ree (Barbara Brydges i Kim Clarke, Library Connect, 15 de julio de 2015) Los resultados de este estudio sugieren que muchos miembros de la facultad no reciben el apoyo de investigación que quieren o necesitan. Las autoras consideran que los bibliotecarios, de forma activa, podrían ofrecerse a colaborar en investigaciones, lo que crearía oportunidades de autoría conjunta. > Pràctica «Organizing the Liaison Role: A Concept Map» go.nmc.org/organ (Judith E. Pasek, Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación, 2015) La autora sostiene que hay cuatro elementos en el servicio al cliente proactivo en las bibliotecas —visibilidad, relevancia, utilidad y oportunidad— que están interrelacionados y tienen la misma importancia en la aplicación de servicios de enlace. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Necesidad de enfrentarse a un cambio radical Reto muy complejo: es difícil de definir y todavía más de resolver

as bibliotecas académicas y de investigación deben afrontar problemas continuos de liderazgo que repercuten en todos los aspectos de las instalaciones y servicios ofrecidos, incluyendo la actualización de los modelos de personal o hacer frente a una falta de recursos financieros. Algo que agrava este problema es la necesidad de adaptarse a un panorama tecnológico que cambia a gran velocidad y de entender cómo afecta el comportamiento de los usuarios.201 Una vez identificadas las necesidades de los usuarios, las bibliotecas tienen la labor de revisar o construir una nueva infraestructura para garantizar que pueden ofrecer prácticas de investigación efectivas, aunque el cambio de perspectiva para integrar las innovaciones parece no estar de acuerdo con los modelos de pensamiento tradicionales que guían las bibliotecas académicas y de investigación. El liderazgo de bibliotecas requerirá un pensamiento totalmente diferente para ofrecer un apoyo adecuado y sostenible a las nuevas iniciativas y modelos de negocio. Para ser eficaz, habrá que extender este tipo de pensamiento por toda la organización, de arriba abajo, es decir, desde directores hasta bibliotecarios, personal de apoyo y nuevas contrataciones.

Visión general

En una época en la que la tecnología conforma las expectativas de los usuarios, el concepto de bibliotecas como custodios de libros y revistas impresos ya no es pertinente. La transformación digital ha estado en el centro del foco público, a menudo cargada de reacciones controvertidas. En 2014, el despido de numerosos directores de instituciones artísticas liberales fue titular en las noticias ya que sus opiniones sobre cómo se debería gestionar el cambio para atender mejor a los usuarios chocaba de lleno con el programa de la administración de la universidad.202 Las entrevistas con los directores despedidos encendieron el debate en torno a qué órgano universitario está mejor equipado para manejar la abundancia de información que la web y las nuevas tecnologías han hecho más accesibles. Algunos opinan que las bibliotecas se podrían fusionar con departamentos de TI, porque el almacenamiento y la difusión de activos electrónicos pide un elevado dominio técnico. Con el fin de prepararse eficazmente para los cambios, este reto pide a los responsables que definan mejor cómo quieren que sea la biblioteca del futuro. La revista Libraries and the Academy publicó el artículo «Imagine! On the Future of Teaching and Learning and the Academic Research Library», que prevé que estos centros de aprendizaje superior se convertirán en entornos cada vez más activos

y experimentales que estarán a la vanguardia de las interacciones sociales, participativas y de colaboración.203 Este punto de vista tiene el apoyo del progreso en los nuevos desarrollos tecnológicos, como los espacios de creación y la inteligencia de localización, que se comentan más adelante en este informe. Como consecuencia, el liderazgo y las misiones en las bibliotecas deben priorizar la creación continua de una oferta innovadora. Los Servicios de Aprendizaje y Enseñanza de la Biblioteca de la UCLA han creado siete estrategias que anticipan escenarios futuros, entre otros, situar a los estudiantes en el centro de todo el trabajo y cultivar la imaginación para apoyar pedagogías modernas como el aprendizaje basado en la experimentación.204 Aunque aceptar cambios significativos en las bibliotecas académicas pide un esfuerzo coordinado entre los responsables de bibliotecas y la administración de las universidades,205 la actitud también desempeña un papel principal. El trabajo de la ALA titulado «Individual Adaptation: Interdisciplinary Perspectives on Personal Identity and Learning During Organizational Change» muestra que la práctica reflexiva debería ser la norma en cualquier sector y los responsables de bibliotecas se beneficiarían de ella especialmente. La idea es que la gente que reflexiona sobre sus acciones y las conecta con sus filosofías genera la conciencia necesaria para poder afrontar escenarios complejos.206 Esto puede traducirse en actividades, tales como participar en blogs o en comunidades virtuales de práctica. Por otra parte, el director de la biblioteca jurídica de la Universidad de Georgetown afirma que el personal que no está dispuesto a adaptarse a los cambios puede ocultar actitudes negativas por buenos motivos. Por ejemplo, con frecuencia el personal tiene poco tiempo para implantar una nueva tecnología, o se siente diferente porque no está formado para saber cómo los cambios afectarán a sus colegas.207

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Hay una falta general de políticas que guíen el protocolo de bibliotecas para gestionar cambios. No obstante, algunas bibliotecas están estableciendo precedentes importantes y formalizan sus objetivos y finalidades de un modo que admite la transformación con éxito de servicios e infraestructura. El documento «Strategic Plan: 2014-2019» de Cal Poly Pomona pone de relieve la necesidad de que los modelos de las bibliotecas que refuerzan la conexión entre los miembros, los departamentos y las divisiones del campus también se alineen con la misión global de la universidad, además de promover espacios físicos y

Reto muy complejo

virtuales ricos en tecnología.208 En Australia, la Universidad de Tasmania está elaborando la «Library Vision 2025» para prepararse para la próxima década de necesidades cambiantes en la investigación, los estudiantes y la comunidad. Entre las principales consideraciones, están efectuando una evaluación basada en la evidencia de la calidad y los resultados de todos los servicios de biblioteca.209 Avanzar cambios positivos requiere una visión clara de infraestructuras efectivas que refleje una tendencia social y laboral mayor. La Universidad de Dirección y Administración de Empresas de Singapur (SMU) publicó «Change Leadership in South East Asian Academic Libraries», que describe cómo las bibliotecas asiáticas están evolucionando hacia modelos de negocios más ágiles.210 El artículo compara los entornos de trabajo de los siglos xx y xxi para demostrar el cambio de una infraestructura centrada en la organización a una biblioteca más centrada en las personas. Actualmente, las bibliotecas no deben competir únicamente por la cuota de mercado, sino que también deben generar nuevos mercados y servicios para los usuarios, lo que pide flexibilidad y creatividad. Las bibliotecas de la SMU establecieron cinco estrategias básicas para ser ágiles, incluyendo una directriz institucional para disentir y experimentar. No hay duda de que poner en práctica este tipo de principios implica mucha formación. La Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación creó un curso en línea, denominado Gestión del cambio en las bibliotecas académicas, para ayudar a los supervisores de bibliotecas a gestionar el personal a través del cambio, analizando las reacciones más habituales y cómo habría que hacerle frente.211 Cuando planifican y ejecutan revisiones y renovaciones de los servicios, las bibliotecas dan la oportunidad de incluir la opinión de los estudiantes en estos cambios. En Canadá, la Biblioteca McLaughlin de la Universidad de Guelph recientemente ha tenido que hacer espacio para una colección de 1,2 millones de volúmenes cuando el diseño original podía alojar unos 300.000, y a la vez garantizar que hay suficiente espacio para el trabajo de los estudiantes y la actividad de investigación. A partir de las perspectivas de su comunidad, recopiladas mediante encuestas, grupos focales y foros abiertos, la Biblioteca McLaughlin concibió un plan para crear un 40 % más de espacio de estudio, que incluye zonas de aprendizaje activo y un colaboratorio de investigación.212 Al construir la nueva biblioteca, la dirección de la Universidad Wilfrid Laurier reconoció la necesidad de incluir espacios con tecnología mejorada que cubrieran las necesidades de producción multimedia de estudiantes y profesores. Finalmente diseñaron una infraestructura que admite una conectividad de ritmo rápido y aprendizaje a cualquier hora del día.213

Para saber más Si desea profundizar en el tema de la necesidad de enfrentarse a un cambio radical, recomendamos los siguientes recursos:

«Academic Libraries Look Toward the Future» go.nmc.org/looktow (Lisa Peet, Library Journal, 1 de julio de 2015) Los responsables de bibliotecas se reunieron en la conferencia anual de la ALA de 2015 para debatir sobre el estado de las bibliotecas en una época de cambios. Este artículo pone de relieve las repercusiones políticas de los roles influyentes en la colaboración interdisciplinaria, el andamiaje docente y el apoyo de los recursos abiertos y el acceso a estos. > Política «Cultivating Global Library Leadership» go.nmc.org/cultiv (Arabella Advisors, enero de 2015) Este informe documenta programas de liderazgo en bibliotecas de todo el planeta, destaca sus tendencias más importantes y hace recomendaciones para fortalecer las capacidades de liderazgo para bibliotecarios de todo el mundo. > Liderazgo «Transforming Library Services at One of Nigeria’s Leading Academic Institutions: It’s Not Business as Usual» go.nmc.org/services (Library Connect, 23 de julio de 2015) Esta entrevista explica el proceso que ha llevado a cabo la Biblioteca de la Universidad Ahmadu Bello para iniciar un ambicioso plan para transformar los servicios de biblioteca y reposicionar la biblioteca en la dinámica educativa global del siglo xxi. > Liderazgo «Why the Academic Library Should Lead Higher Ed Change» go.nmc.org/whythe (Joshua Kim, Inside Higher Ed, 12 de marzo de 2014) Este artículo argumenta que las bibliotecas pueden utilizar su experiencia en la gestión del cambio, las fuertes relaciones en el campus y su presencia física centralizada en el corazón de la institución para liderar la transformación de la educación superior. > Liderazgo «The Factors Influencing American Academic Library Directors’ Approaches to Setting Goals for Change in the Information Age» go.nmc.org/factors (Zhixian Yi, White Clouds, 2014) Este estudio analiza los factores más significativos que influyen en los enfoques que los directores de bibliotecas académicas utilizan para establecer objetivos de cambio en la era de la información. > Pràctica «War and Peace: New Library Coordinator Checks In» go.nmc.org/warpeace (Ed Brenner, UMass Lowell, 28 de julio de 2015) Las bibliotecas de la Universidad de Massachusetts en Lowel intentan encontrar el equilibrio entre el acceso a colecciones de primera categoría y la reconfiguración del espacio existente para promover el aprendizaje activo, el estudio y la investigación. Una de las claves del éxito será el lanzamiento del Eastern Academic Scholars’ Trust, una asociación diseñada para garantizar que, incluso los materiales impresos que se usan con poca frecuencia, se guarden y estén disponibles para profesores y estudiantes fácilmente. > Pràctica

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Gestión de la obsolescencia del conocimiento Reto muy complejo: es difícil de definir y todavía más de resolver

l simple hecho de mantener el orden y estar al día plantea un reto para las bibliotecas académicas y de investigación en un mundo en el que la información, las herramientas de software y los dispositivos avanzan a un ritmo desorbitado.214 Los nuevos avances tecnológicos representan oportunidades interesantes para las bibliotecas, y el potencial para mejorar la calidad del funcionamiento y los servicios es innegable. Sin embargo, estar siempre al día en este entorno cambiante puede ser abrumador para el personal de biblioteca; cuando empieza a dominar una tecnología, aparecen versiones nuevas. Es más, la explosión de contenido creado por el usuario fomenta la aparición de ideas y opiniones sobre muchos temas, pero seguir los cientos de autoridades disponibles implica analizar con cuidado una montaña de información que a menudo el personal de biblioteca no es capaz de gestionar. Se necesitan herramientas y filtros efectivos para encontrar, interpretar, organizar y recuperar los datos más relevantes y acertados.215 Además, los cambios sociales y la presión financiera están transformando el trabajo del personal en las bibliotecas académicas y de investigación, ya que exige más agilidad y una búsqueda constante para adquirir nuevas tecnologías y habilidades.216

Visión general

El siglo xxi se ha caracterizado por los rápidos cambios provocados por los avances tecnológicos, lo que pide a los bibliotecarios reevaluar la base de conocimiento necesaria para seguir siendo pertinentes y efectivos.217 Algunos investigadores piensan que el reto de trabajar con un flujo continuo de nueva tecnología y recursos de información ha empeorado porque hay actitudes contrapuestas y diferentes niveles de adopción. Un artículo reciente de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania describe la batalla a la que se enfrentan estudiantes y personal universitario a la hora de utilizar nuevas herramientas y recursos. La actual generación de estudiantes, que nació utilizando la tecnología, viven el mundo digital desde una perspectiva integrada personal. En cambio, los profesores y el personal docente, que están más familiarizados con herramientas análogas y flujos de trabajo tradicionales, ven la tecnología desde un contexto profesional. Esta diferencia incrementa la necesidad de crear oportunidades de desarrollo profesional y formación para el personal, incluyendo los profesionales de bibliotecas.218 Investigadores de la Universidad Nueva de Lisboa están analizando a fondo la obsolescencia del conocimiento en el ámbito de las bibliotecas y la información. Su estudio

se basó en doce biografías de profesionales de bibliotecas que trabajaban en Portugal desde los años setenta y ochenta del siglo pasado, y mostró que la obsolescencia tiene lugar cuando se necesitan nuevas formas de trabajo debido a los cambios en los procesos de información y en las tareas. También constataron que estas situaciones son cíclicas por naturaleza y ocurren cuando una persona pasa de un estadio a otro en su carrera. El estudio pide que se elaboren modelos de rendimiento organizativo que admitan roles y competencias emergentes con el fin de mejorar los resultados institucionales.219 Para complicar aún más este reto existe la noción de que los bibliotecarios tienen un control limitado del cambio organizativo que tiene lugar en las bibliotecas académicas de todo el mundo, debido a la superabundancia de información y la presión financiera. Un artículo en Inside Higher Ed explica que las bibliotecas tienen dificultades para planificar el conocimiento y las habilidades que necesitarán, porque el futuro es incierto. Mientras que los profesionales de bibliotecas son expertos en la gestión de información, las tendencias de investigación y los planes de estudios fomentan la transformación de la biblioteca, lo que exige que todas las partes interesadas del campus tomen parte en el proceso. El autor defiende que aunque los directores de biblioteca son responsables de adaptarse a un entorno de información cambiante, los responsables eficaces deben crear las condiciones para estimular colectivamente la acción, en lugar de centrarse en predeterminar los resultados.220 Los problemas presupuestarios también marcan este reto, ya que la reducción en la financiación para adquisiciones hace que los bibliotecarios pasen de gestionar contenido a gestionar el acceso a este, por ejemplo, cuando se adquieren modelos de suscripción electrónica, en vez de completar la colección física.221

Repercusiones en la política, el liderazgo o la práctica

Aunque las soluciones a este reto en cuanto a políticas son difíciles de alcanzar en las universidades, las bibliotecas públicas están tomando medidas en el desarrollo a largo plazo de sus espacios y su personal, lo que puede repercutir en las bibliotecas académicas y de investigación. La Biblioteca Británica elaboró el plan estratégico «Living Knowledge: The British Library 2015-2023»,222 que reivindica una inversión renovada y constante en la estructura de conocimiento del Reino Unido. Aunque se está avanzando en la adopción de recursos digitales, también se ha incrementado el tráfico de visitas físicas, con lo que las bibliotecas deben cubrir ambas áreas de necesidad. A fin de apoyar a la comunidad

Reto muy complejo

de investigación, los profesionales de bibliotecas deben desarrollar y perfeccionar continuamente sus propias habilidades de investigación.223 La Biblioteca Albert S. Cook de la Universidad Estatal de Towson en Maryland estimula estas oportunidades; han hecho públicos los componentes clave, que incluyen formación en nuevas tecnologías y programas de mentoría.224 Sin embargo, todavía hay una necesidad urgente de formalizar estas prácticas en políticas que den el apoyo adecuado para poder crecer profesionalmente. A raíz del gran número de medidas de austeridad en las bibliotecas, los responsables desarrollan procesos que garantizan que los profesionales siguen siendo eficaces en su cargo. En la conferencia de 2015 de la Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación, se presentó la ponencia «Dare to Perform: Using Organizational Competencies to Manage Job Performance», que proporciona un marco para hacer frente a la obsolescencia de conocimiento. Los autores defienden que la contratación y la evaluación basadas en competencias pueden asegurar que las organizaciones estén preparadas para contratar y evaluar al personal y para establecerles objetivos de desarrollo profesional. A pesar de que este marco puede ser efectivo, los investigadores coinciden que diseñar las competencias y mantenerlas actualizadas en todos los niveles puede ser todo un reto, puesto que evolucionan muy deprisa.225 Cada vez más, las bibliotecas buscan entornos de aprendizaje virtual como la solución para que su personal se mantenga al día. La Escuela de Estudios de la Información de la Universidad de Syracuse fue una de las primeras en realizar un MOOC para bibliotecarios. Su nuevo curso en línea abierto de biblioteconomía marcó un cambio en el enfoque de la práctica bibliotecaria. El curso, que se basa en el libro Atlas of New Librarianship, buscaba explorar una nueva visión en biblioteconomía en la que el conocimiento se crea con la conversación, y va más allá de encontrar aplicaciones de tecnologías de la información e internet relacionadas con la biblioteca.226 En la India, la obsolescencia y la depreciación del conocimiento se considera un reto importante entre los documentalistas, especialmente en las zonas rurales del noreste, donde faltan infraestructuras y oportunidades educativas. En la conferencia Caliber 2015, dos bibliotecarios compartieron su visión para un MOOC de biblioteconomía y ciencias de la información. Los investigadores creen que esta plataforma, titulada en inglés como LISc MOOC, puede ayudar a tener un programa unificado de biblioteconomía, un programa de actualización, fomentar el uso de las TI entre los profesionales más mayores y mantenerse al día de los avances que se den en el continente.227

Para saber más Si desea profundizar en el tema de la gestión de la obsolescencia del conocimiento, recomendamos los siguientes recursos:

La iniciativa Policy Revolution! go.nmc.org/policyrev (Asociación Americana de Bibliotecas, fecha de consulta: 1 de agosto de 2015) La iniciativa Policy Revolution! tiene tres objetivos principales: elaborar un programa político nacional; iniciar y fortalecer la interacción entre las partes interesadas nacionales basándose en las prioridades políticas, y construir la capacidad de promoción de bibliotecas. > Política «Implementing a Culture of Creativity: Pop-up Making Spaces and Participating Events in Academic Libraries» go.nmc.org/cultcrea (Megan Lott, Bibliotecas Universitarias y de Investigación, febrero de 2015) Las bibliotecas transforman sus espacios para incluir actividades participativas que atraigan a usuarios, inspiren y estimulen la creatividad entre la comunidad de investigación, y que esto repercuta en el mundo más allá de la universidad. > Liderazgo «It Takes a University to Build a Library» go.nmc.org/ittakes (Dane Ward, Inside Higher Ed, 21 de abril de 2015) Las bibliotecas universitarias están desarrollando más centros multidisciplinarios diseñados para acoger una amplia oferta de actividades de aprendizaje para estudiantes y actividades de investigación para el profesorado. Este artículo describe perspectivas importantes que pueden ayudar a los directores de bibliotecas, al personal y a los profesores de cualquier institución. > Liderazgo «Students, Faculty Engage with Streaming Video | ALA Annual 2015» go.nmc.org/studeng (Lisa Peet, Library Journal, 9 de julio de 2015) La unidad Video Round Table de la ALA realizó una sesión en la conferencia anual de la ALA para analizar la actitud de estudiantes y profesores ante el vídeo con transmisión en directo, y las preocupaciones que giran en torno a ello. Este artículo se centra en la popularidad del vídeo y cómo los profesores y los estudiantes aprenden nuevas normas prácticas y habilidades. > Liderazgo «Colorado State Library Expands Online Training Site» go.nmc.org/csl (Matt Enis, Library Journal, 3 de julio de 2015) La Biblioteca Estatal de Colorado está construyendo el sitio web de sus centros de creación y aprendizaje, que es un recurso en línea gratuito para personal de biblioteca que proporciona tecnología interactiva y módulos de formación en atención al cliente, además de enlaces a software de creación digital. > Pràctica «The Role of Information Literacy in Higher Education» go.nmc.org/roleinfolit (Abdelhamid Nfissi i Aziz El Hassani, Morocco World News, 21 dde julio de 2015) La riqueza creciente de los recursos de información disponibles en línea está consolidando la necesidad de que las bibliotecas ayuden a los estudiantes a adquirir habilidades y a entender los recursos en los que confiarán para alcanzar los objetivos de formación a lo largo de la vida. > Pràctica

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Desarrollos importantes en tecnología para las bibliotecas académicas y de investigación

l Consejo Asesor del proyecto seleccionó cada uno de los seis desarrollos en tecnología que se detallan en este apartado a partir del proceso Delphi del Proyecto Horizon con rondas iterativas de estudio, debate y votación. En el Proyecto Horizon del NMC, se define tecnología en un sentido general como las herramientas y los recursos que se utilizan para mejorar la enseñanza, el aprendizaje, la investigación creativa, la investigación y la gestión de información. Y aunque no todas las tecnologías que se consideraron se habían desarrollado únicamente pensando en las bibliotecas académicas y de investigación, tienen claras aplicaciones en este ámbito. Las tecnologías, sobre las que los miembros del Consejo Asesor coincidieron que probablemente tendrán un peso importante en la planificación tecnológica y en la toma de decisiones en los próximos cinco años, se clasifican en tres categorías temporales: se espera que las tecnologías a corto plazo se hayan generalizado en un plazo de un año o menos; las tecnologías a medio plazo tendrán un impacto dentro de dos o tres años, y se prevé que las tecnologías a largo plazo se usen de forma generalizada en las bibliotecas en los próximos cuatro o cinco años. La lista inicial de temas que el Consejo Asesor consideró se ordenó en categorías según el origen primario y el uso de la tecnología. Se valoraron las aplicaciones potenciales de las tecnologías, especialmente en el contexto de las bibliotecas académicas y de investigación, mediante una serie de debates en línea que se pueden consultar en library.wiki.nmc.org/Horizon+Topics. Al comienzo del proyecto, el Consejo Asesor recibió una recopilación exhaustiva de material que identificaba y documentaba las tecnologías existentes tanto en el ámbito educativo como en otros sectores. También se invitó a los miembros a valorar tecnologías emergentes que tuvieran una aplicación aún lejana para las bibliotecas académicas y de investigación. Un criterio clave para la inclusión de una nueva tecnología ha sido su posible importancia para las bibliotecas académicas y de investigación. En la primera ronda de votaciones, el grupo de expertos redujo la lista inicial, presentada anteriormente, a doce tecnologías que posteriormente el equipo del NMC analizó con mayor profundidad, antes de que la lista se redujera a la mitad en la ronda final de votaciones. Las tecnologías que no llegan a los resultados provisionales o al informe final a menudo han sido largamente debatidas en el wiki del proyecto, disponible en library.wiki.nmc.org. A veces, alguna de las tecnologías candidatas no recibe votos porque los miembros consideran que ya se ha generalizado su uso o, en otros casos, porque creen que tardará más de

cinco años a adoptarse de forma generalizada. Algunas de las tecnologías son interesantes, pero no disponen de una muestra de proyectos suficientemente fiable para que sean tenidas en cuenta. Actualmente, hay siete categorías de tecnologías, herramientas y estrategias que el NMC sigue de cerca. No se trata de una lista cerrada, sino que se utilizan para ofrecer un sistema para ilustrar y organizar las tecnologías emergentes en categorías de desarrollo que son o pueden ser relevantes para las bibliotecas académicas y de investigación. Esta lista de siete categorías ha resultado ser bastante coherente, pero en casi cada ciclo de investigaciones se añaden nuevas tecnologías a estas categorías; otras se fusionan o se actualizan. En conjunto, las categorías que se definen a continuación funcionan como lentes para reflexionar sobre la innovación. > Las tecnologías de consumo son herramientas creadas con fines recreativos o profesionales y no se diseñaron, al menos inicialmente, para uso educativo, aunque pueden ser un apoyo en el aprendizaje y se pueden adaptar bastante bien a las bibliotecas académicas y de investigación. Estas tecnologías ganan terreno en las bibliotecas porque los usuarios las utilizan en casa y en otros entornos. > Las estrategias digitales no sson propiamente tecnologías sino formas de utilizar dispositivos y software para enriquecer la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y la gestión de información. Las estrategias digitales efectivas se pueden utilizar tanto en el aprendizaje formal como en el informal; lo que las hace interesantes es que van más allá de las ideas convencionales para crear algo que se siente nuevo, significativo y propio del siglo xxi. > Las tecnologías facilitadoras son las que tienen el potencial de transformar lo que esperamos de nuestros dispositivos y herramientas. En esta categoría no es tan fácil establecer una relación con el aprendizaje, pero es en este grupo de tecnologías donde la innovación tecnológica empieza a ser visible. Las tecnologías facilitadoras amplían el alcance de nuestras herramientas y las hacen más capaces y más prácticas, y a menudo más fáciles de usar. > Las tecnologías de internet incluyen técnicas e infraestructuras esenciales que ayudan a que las tecnologías de red subyacentes sean más transparentes, menos molestas y más fáciles de usar.

Desarrollos importantes en tecnología para las bibliotecas académicas y de investigación

> Las tecnologías de aprendizaje se desarrollan expresamente para aprender e incluyen herramientas adaptadas de otros fines para crear estrategias que las hacen útiles para el aprendizaje. > Las tecnologías de redes sociales se podrían haber incluido en la categoría de las tecnologías de consumo, pero están tan presentes y se usan de forma tan generalizada en cualquier ámbito social que se han convertido en una categoría por sí mismas. Y aunque las redes sociales están muy establecidas, continúan evolucionando a un ritmo sin precedentes, con nuevas ideas, herramientas e innovaciones constantes en línea. > Las tecnologías de visualización abarcan toda la gama, desde infografías sencillas hasta complejos formularios de análisis visual de datos. Lo que tienen en común es que explotan la capacidad inherente del cerebro de procesar rápidamente información visual, identificar patrones

Tecnologías de consumo > Vídeo 3D > Drones > Publicación electrónica > Yo cuantificado > Robótica > Tabletas > Telepresencia > Tecnología ponible Estrategias digitales > Bring your own device (BYOD) > Clase invertida > Inteligencia de localización > Espacios de creación (makerspaces) > Tecnologías de preservación/ conservación

Tecnologías de internet > Bibliometría y tecnologías de cita > Computación en la nube > Web semántica y datos enlazados > Herramientas de sindicación de contenidos Tecnologías de aprendizaje > Tecnologías de aprendizaje adaptativo > Insignias digitales > Analítica de aprendizaje > Aprendizaje móvil > Aprendizaje virtual > Licencias de código abierto > Laboratorios virtuales y remotos

y percibir el orden en situaciones complejas. Estas tecnologías son un conjunto creciente de herramientas y procesos que se usan para analizar grandes volúmenes de datos, explorar procesos dinámicos y, en general, hacer fácil lo difícil. Las páginas siguientes analizan las seis tecnologías elegidas por el Consejo Asesor de Bibliotecas de 2015 del Proyecto Horizon, cuyos miembros están de acuerdo en que tienen potencial para impulsar cambios reales en las bibliotecas académicas y de investigación, en particular, con respecto a la creación de servicios progresivos de investigación, gestión de información, difusión de contenido y aprendizaje. Así, cada apartado incluye una descripción general de la tecnología, un análisis de su relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación, y ejemplos de proyectos y recomendaciones de lectura.

Tecnologías de redes sociales > Colaboración masiva (crowdsourcing) > Identidad digital > Redes sociales Tecnologías de visualización > Impresión en 3D > Realidad aumentada > Visualización de información > Visualizaciones volumétricas y holográficas

Tecnologías facilitadoras > Informática afectiva > Electrovibración > Pantallas flexibles > Aprendizaje automático > Redes malladas > Banda ancha móvil > Interfaces naturales de usuario > Comunicación de campo cercano > Baterías de nueva generación > Hardware libre > Traducción de voz a voz > Asistentes virtuales > Energía inalámbrica

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Espacios de creación Horizonte de implantación: un año o menos

a entrada en el siglo xxi ha marcado un cambio en el tipo de habilidades que tienen un valor real y aplicable en este mundo que avanza tan deprisa. La creatividad, el diseño, la ingeniería o, en una palabra: la invención, se ha convertido en un sello de innovación en los campus de todo el planeta. Como tales, las bibliotecas académicas y de investigación han renovado o reutilizado espacios para incorporar espacios de creación, zonas donde los estudiantes y el profesorado pueden acceder a herramientas y materiales, y a los conocimientos para hacer cosas fuera de los objetivos curriculares. La fuerza motriz que hay detrás de los espacios de creación se basa en el movimiento Maker, un conjunto de artistas, entusiastas de la tecnología, ingenieros, constructores, inventores y cualquier persona con pasión por crear cosas.228 En la comunidad de educación superior cada vez se entiende mejor que los espacios de creación y la organización de actividades son efectivos para atraer aprendices que deben resolver problemas desde un punto de vista creativo superior mediante el diseño autodirigido, la construcción y la iteración.229 Cuando las bibliotecas pasan por una transformación importante, añadir espacios de creación consolida su posición como centro al que los estudiantes y los profesores pueden acceder, y donde pueden crear o iniciar proyectos prácticos interdepartamentales.

Visión general

Los espacios de creación, también denominados hackerspaces, hacklabs, laboratorios hacker o laboratorios de fabricación (fab labs), son talleres orientados a una comunidad en la que los entusiastas de las tecnologías se encuentran con regularidad para compartir y explorar hardware electrónico, herramientas mecánicas y de fabricación, y técnicas de programación.230 La moda en torno a esta tendencia cultural surgió con la aparición de las impresoras MakerBot, tecnología asequible de prototipos rápidos que requiere mentalidad de bricolaje (DIY) para montar, hacer funcionar y reproducir.231 Las herramientas que más a menudo se encuentran en los espacios de creación son cortadores láser, soldadores, ordenadores Arduino y Raspberry Pi, sierras y brocas, y widgets con sistemas de circuitos, así como herramientas analógicas como Legos y máquinas de coser. El valor de estos espacios también radica en los miembros de la comunidad, que aportan un recurso de conocimiento. Los espacios de creación son lugares en los que cualquier persona, independientemente de su edad o experiencia, puede usar la inventiva para construir productos tangibles. El apoyo generalizado que reciben los espacios de creación en el ámbito de la educación aumenta porque cada vez

salen a la luz más ejemplos de investigación e innovación dirigidos por estudiantes. En el Fab Lab del campus de la Universidad de Alicante, los estudiantes colaboraron en un proyecto humanitario para diseñar refugios rápidos de instalar utilizando materiales y diseños innovadores. Una vez terminado el trabajo, se les pidió que presentaran un modelo escalable a las Naciones Unidas.232 En Suecia, alumnos investigadores del espacio de creación del Campus de Artes de la Universidad de Umeå trabajan en +Project, una iniciativa de impresión en 3D patrocinada por el gobierno federal para crear materiales de construcción de viviendas a base de celulosa. El proyecto culminará con la financiación de un centro de formación en construcción y administración sostenible, y con el plan de los alumnos de presentar el trabajo realizado en la Exposición Internacional de 2018.233 Los espacios de creación y los laboratorios de fabricación tienen una presencia muy importante en la comunidad de la educación superior, pero en algunos casos, estas instalaciones se encuentran junto a departamentos concretos, y solamente los estudiantes y los profesores de estos departamentos pueden acceder a ellos. Las bibliotecas universitarias se encuentran en una posición única para ofrecer un espacio central, neutro en cuanto a disciplinas, en los que todos los miembros de la comunidad académica pueden realizar actividades creativas. Además de satisfacer esta nueva necesidad, las bibliotecas también están construyendo espacios de creación para reforzar su papel como parte vital de la comunidad de investigación y como centro de productividad. Una encuesta llevada a cabo por la Universidad de Miami revelaba que los proyectos que se realizan en espacios de creación de bibliotecas académicas, en comparación con otros espacios de creación, se centran más en el aspecto digital y se crean sitios web, fotos, programas, aplicaciones y juegos. Es más, el autor del estudio remarcó que la naturaleza de las actividades en un espacio de creación de una biblioteca académica va dirigida a cumplir los objetivos curriculares más que a hacer una exploración autónoma, una tendencia que quizás cambia en un futuro.234

Relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación

La introducción de espacios de creación en las bibliotecas académicas inspira una forma de aprender que tiene aplicaciones inmediatas en el mundo real. Los aspirantes a inventores y los emprendedores están aprovechando estos espacios para acceder a herramientas que les ayudan a plasmar sus sueños en productos concretos con valor comercial. Con la financiación de una subvención federal se creó el nuevo espacio de creación de la Biblioteca Tuscarawas de la Universidad Estatal de Kent como parte

Horizonte de implantación: un año o menos

fundamental del ecosistema emprendedor que el campus está desarrollando con la Oficina de Negocios y Centro Cívico de la universidad. El espacio está equipado con una impresora en 3D, un cortador de vinilo, un monitor de presentación con pantalla táctil, y equipos electrónicos y robóticos, además de otras herramientas que permitirán a los estudiantes crear y testar sus ideas. Con el apoyo del Centro de Desarrollo de PYMES de Ohio, los estudiantes creadores también tendrán acceso a talleres de negocios que les ayudarán a encontrar el capital para lanzar sus productos refinados a través de la Incubadora Tecnológica Tolloty de la universidad.235 El enorme potencial de contar con un taller multidisciplinario accesible las 24 horas ha convencido a muchos responsables de instituciones de que deben replantear las bibliotecas académicas para incluir este tipo de laboratorios. El Fab Lab de las bibliotecas de la Universidad de Texas en Arlington (UTA) es un lugar de aprendizaje basado en proyectos que ayudará a los graduados a progresar en sus habilidades técnicas competitivas.236 Construido para promover la colaboración entre las disciplinas STEAM (sigla inglesa para ‘ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas’), el Fab Lab se ha presentado como la solución para quebrantar la rigidez departamental y, de rebote, ofrecer a los estudiantes de primer y segundo año una oportunidad para realizar actividades de ingeniería, más allá de su especialización principal. El Fab Lab de las bibliotecas de la UTA es el primer espacio de creación del Norte de Texas afiliado al MIT, y ofrece servicios tanto en el campus como en línea, así como a poblaciones de educación primaria y secundaria en la cuarta región metropolitana más grande de los Estados Unidos, el DFW Metroplex.237 Los espacios de creación de las bibliotecas contribuyen a capacitar la comunidad académica para sacar el máximo rendimiento del potencial de los estudiantes al ofrecerles acceso a herramientas innovadoras, a menudo en colaboración con socios locales. Formado en cooperación con la Universidad Técnica de Dresde y numerosas unidades del instituto Fraunhofer IWU, el SLUB Dresde es el primer gran espacio de creación en una biblioteca académica alemana.238 El espacio permite a los estudiantes utilizar la impresión en 3D y tecnologías de modelado para realizar prototipos con materiales de Smart³, que son sustancias que se pueden adaptar autónomamente a condiciones ambientales cambiantes.239 En la Escuela de Información de la Universidad de Washington, los estudiantes de posgrado de Biblioteconomía y ciencias de la información han centrado sus proyectos finales en la construcción de modelos sostenibles de espacios de creación emergentes para una biblioteca pública de la zona. El proyecto se ha conducido con éxito en la Biblioteca Regional Kitsap, y su espacio de creación, BiblioTEC, quiere atraer adultos jóvenes en el aprendizaje STEM.240

Los espacios de creación en la práctica

En los siguientes enlaces encontrará ejemplos reales sobre los espacios de creación que tienen repercusiones directas en las bibliotecas académicas y de investigación:

Estudio creativo multimedia go.nmc.org/cms En la Biblioteca Oviatt de la Universidad Estatal de California, en Northridge, está Learning Commons, un espacio creativo que ofrece equipamiento, software, asistencia entre iguales y talleres para todos los estudiantes para fomentar los proyectos creativos multimedia. > Pràctica IDeATe en la Biblioteca Hunt go.nmc.org/ideate IDeATe, la red de tecnología, artes y diseño integrador de la Universidad Carnegie Mellon, construyó unas amplias instalaciones para un espacio de creación colaborativo en la Biblioteca Hunt para apoyar los proyectos de los estudiantes. Incluye un taller de fabricación digital, un laboratorio de computación física y una caja negra multimedia interactiva. > Pràctica LibraryLab en la HTW de Coira go.nmc.org/liblab La Universidad de Ciencias Aplicadas (HTW) de Coira, en Suiza, ha instalado un espacio de creación llamado LibraryLab en el que los estudiantes pueden utilizar tecnologías de visualización en 3D y otras herramientas digitales. > Pràctica Espacio de creación en la Biblioteca de Ciencias Kenan go.nmc.org/kenan El centro de investigación de la Biblioteca Chapel Hill de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) estableció un espacio de creación para que los estudiantes, el personal y el profesorado exploren las tecnologías emergentes y para fomentar una comunidad creativa con impresoras 3D, ordenadores Arduino y Raspberry Pi, entre otros. > Pràctica

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de los espacios de creación, se recomiendan los artículos y recursos siguientes: Biohackerspace, DIYbio y las bibliotecas go.nmc.org/biohack (Bohyun Kim, ACRL TechConnect Blog, 10 de febrero de 2015) A raíz del movimiento Maker ha surgido DIYbio, un biohackerspace que tiene potencial para impulsar la innovación futura en biotecnología y ciencias de la vida. > Liderazgo Libraries & Maker Culture: A Resource Guide go.nmc.org/inlib (Libraries & Maker Culture, fecha de consulta: 30 de julio de 2015) Este recurso creado por la Universidad de Michigan ofrece ejemplos de espacios de creación que se han incorporado a varias bibliotecas académicas. > Liderazgo «Making Makerspaces Work on Campus» go.nmc.org/makin (Melissa Delaney, EdTech Magazine, 11 de febrero de 2015) Este artículo explora el concepto de espacios de creación en las bibliotecas académicas y cómo se trata de un periodo de experimentación en el que las bibliotecas aprenden las unas de las otras. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Aprendizaje virtual Horizonte de implantación: un año o menos

l aprendizaje virtual hace referencia a las oportunidades educativas, tanto formales como informales, que tienen lugar en la web. En 2012 hubo un pico de interés en este tema con el incremento de los cursos en línea masivos y abiertos, y desde entonces ha ido ganando cada vez más aceptación como medio de aprendizaje que puede complementar la formación presencial en enfoques de aprendizaje combinado o que, incluso, puede funcionar por sí solo. A medida que los expertos tienen más conocimientos en la materia, se han llevado a cabo numerosos experimentos relacionados con el aprendizaje virtual; los educadores se encuentran más cómodos verificando varios niveles de integración en sus cursos existentes, y a muchos de ellos les parece que el aprendizaje virtual puede ser un catalizador eficaz para un debate reflexivo sobre toda la práctica pedagógica.241 En efecto, el aprendizaje virtual se somete a un cambio radical, ya que todos los aspectos del proceso se pueden volver a conceptualizar.242 Las bibliotecas académicas y de investigación están listas para tener un papel principal al definir y ayudar a facilitar las futuras formas de aprendizaje virtual y lo harán orientando al profesorado del campus. Además, las ofertas digitales propias de las bibliotecas se pueden mejorar si se investiga más sobre el impacto prometedor del diseño didáctico virtual y las plataformas de difusión para la comunidad de investigación.

Visión general

Cada año crece el número de estudiantes de educación superior matriculados en cursos en línea, junto con el impacto del aprendizaje virtual en el mundo académico. La encuesta Babson de 2014, «Grade Level: Tracking Online Education in the United States», observó que el crecimiento de la matriculación en línea ya ha superado de largo el resto de matrículas de educación superior. Asimismo, cerca del 71 % de los responsables académicos reconocen que el aprendizaje virtual es crítico para su estrategia a largo plazo, y un 74 % afirman que el aprendizaje virtual se encuentra al mismo nivel o por encima de la formación presencial.243 En este entorno, las bibliotecas académicas y de investigación desempeñan un papel clave para ayudar a las universidades a planificar y facilitar sus prósperos programas de aprendizaje en línea. De hecho, la Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación ha estudiado el desarrollo de las bibliotecas en las iniciativas de educación a distancia desde hace más de veinte años.244 A medida que el aprendizaje virtual gana terreno en la educación superior, los departamentos de las bibliotecas universitarias y su personal deben evolucionar para cubrir la necesidad de ofrecer un apoyo más especializado y constante.

Desde hace ya tiempo, las bibliotecas académicas y de investigación han acumulado tanto experiencia como recursos valiosos sobre el aprendizaje virtual. Muchas universidades ofrecen talleres y tutoriales sobre métodos de formación virtual a través de departamentos centrados en la tecnología educativa de su biblioteca. Por ejemplo, el profesorado de la Universidad de Oregón (UO) puede consultar el Centro de Tecnologías Multimedia y Educativas de las bibliotecas de la UO para obtener ayuda con el diseño tecnológico de la clase y para producir activos digitales, por ejemplo vídeos, que luego pueden utilizar en sus cursos en línea.245 Algunas instituciones incorporan el aprendizaje virtual como una pieza fundamental de la visión a largo plazo de la biblioteca. El plan estratégico con un horizonte de cuatro años de la Biblioteca de la Universidad de Victoria (UV) destaca su compromiso para trabajar en profundidad con las facultades de la universidad para apoyar las últimas metodologías de aprendizaje virtual y la aplicación de marcos de aprendizaje combinado que integran recursos y servicios bibliotecarios en los planes de estudios.246 La educación en línea abierta ha influido significativamente en el rol del bibliotecario. Debido a la rápida expansión de los cursos en línea gratuitos, los expertos consideran que al final ya no distinguiremos entre un programa de posgrado obtenido en línea y otro obtenido de forma presencial.247 Esta noción tiene repercusiones importantes en los planes de futuro de las bibliotecas, especialmente ahora que muchas están tomando la iniciativa de garantizar la privacidad, la compartición de contenidos, la propiedad intelectual y, además, se plantean dudas sobre la acreditación en las fases de planificación de MOOC. Además, las bibliotecas recurren al aprendizaje virtual para cubrir la formación de su personal. Los programas de biblioteconomía y ciencias de la información y las bibliotecas universitarias han creado varias oportunidades y materiales en línea para apoyar el desarrollo profesional y la educación continua de los bibliotecarios.248 Las bibliotecas de la Universidad Estatal de Pensilvania publicaron «MOOCs for Learners» y «MOOCs for Educators», que son guías de investigación que ayudan a estudiantes y profesores cuando se embarcan en este tipo de aprendizaje.249

Relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación

La investigación actual sobre el aprendizaje virtual señala los numerosos beneficios de los modelos de aprendizaje combinado para reorganizar la experiencia del estudiante y ampliar el acceso a oportunidades educativas de calidad.250 Las bibliotecas académicas y de investigación apoyan el despliegue de enfoques de aprendizaje virtual, y lo hacen

Horizonte de implantación: un año o menos

estimulando las producciones multimedia, conectando colecciones especiales a los cursos, seleccionando el contenido para los cursos, etc.251 Los servicios de aprendizaje virtual basado en las bibliotecas ayudan a los alumnos a incrementar sus habilidades, validar su desarrollo profesional y conectar con una red mayor de alumnos.252 En la Universidad de Florida del Sur en Saint Petersburg, por ejemplo, la Biblioteca Nelson Poynter Memorial ofrece gran cantidad de recursos didácticos tecnológicos, como servicios de apoyo a profesorado, consultoría sobre diseño didáctico y desarrollo profesional en forma de talleres y formaciones para profesorado en línea.253 El rol de las bibliotecas académicas en la era del aprendizaje virtual ha estimulado la creación de numerosos cursos en línea a gran escala sobre alfabetización informacional y temas de biblioteconomía y ciencias de la información. La biblioteca de la Universidad Abierta de Alemania tuvo un papel clave en el proceso de producción del MOOC de la universidad titulado «Discover the Island of Research», concebido para los investigadores universitarios.254 El MOOC del iSchool de la Universidad Estatal de San José, «The Emerging Future: Technology Issues and Trends», formó a los participantes para que pensaran como futuristas; para hacerlo, tuvieron que trabajar con gran cantidad de lecturas, clases grabadas y vídeos en línea.255 El Empire State College y la Universidad de Albany se asociaron para crear un MOOC constructivista de diez semanas sobre la metaalfabetització.256 Uno de los aspectos más destacados de este MOOC era que utilizaban insignias como motivación; los bibliotecarios creaban búsquedas, retos y otras actividades y utilizaban insignias digitales para motivar más a los aprendices a completar el curso en línea de diez semanas.257 Muchas bibliotecas académicas han producido activos digitales para mejorar el aprendizaje, dando acceso a recursos y servicios educativos en línea, a la vez que mantienen y apoyan colecciones físicas dentro del edificio.258 Es el caso de los estudiantes de la Universidad Argosy, que pueden acceder a una biblioteca en línea desde el espacio Campus Common donde pueden realizar búsquedas en documentos completos en más de 350 bases de datos, además de acceder a libros electrónicos y préstamos de libros de otras bibliotecas.259 Asimismo, con frecuencia las bibliotecas crean módulos en línea sobre habilidades bibliotecarias, como la de la Universidad de Nueva Gales del Sur, donde se realizan sesiones introductorias a la biblioteca y a los recursos disponibles, en las que se incluyen sistemas de gestión del aprendizaje, sistemas de grabación de clases y lugares exteriores, como iTunes U.260 Las bibliotecas académicas también están creando nuevo contenido en línea en forma de audiolibros con LibriVox,261 donde voluntarios graban capítulos de libro en el dominio público y luego lo difunden por internet en YouTube; un ejemplo es el diálogo Critias de Platón.262

El aprendizaje virtual en la práctica

En los siguientes enlaces encontrará ejemplos reales sobre aprendizaje virtual que tienen repercusiones directas en las bibliotecas académicas y de investigación:

«E-libraries Transform Scholarship in Myanmar» go.nmc.org/myan En Birmania, los recursos en línea tienen una gran demanda y, desde que comenzó el proyecto de biblioteca electrónica, liderado por la ONG internacional Electronic Information for Libraries, ha habido decenas de miles de descargas. La biblioteca electrónica ofrece acceso instantáneo a recursos de cualquier disciplina para un número ilimitado de estudiantes en siete universidades locales. > Liderazgo El InfoK del JISC: «Using Digital Media in New Learning Models» go.nmc.org/flipblen El JISC recabó información para proporcionar orientaciones sobre las mejores prácticas para utilizar los medios digitales en nuevos modelos de aprendizaje, incluyendo la clase invertida y otros enfoques de aprendizaje combinado. > Liderazgo «Faculty Member Launches NewTool for Digital Learning» go.nmc.org/newtool Los profesores de investigación del iSchool de la Universidad de Syracuse se han asociado con un estudiante del programa de máster universitario de Biblioteconomía y ciencias de la información para crear un recurso de aprendizaje virtual que utiliza una herramienta artística digital denominada DoodleBook para expresar conceptos científicos. > Pràctica

Para saber más

Si desea profundizar en el tema del aprendizaje virtual, se recomiendan los artículos y recursos siguientes: «Privacy Toolkit» go.nmc.org/toolk (Asociación Americana de Bibliotecas, fecha de consulta: 27 de julio de 2015) Este documento ofrece orientaciones para las bibliotecas que deban redactar, adoptar o revisar políticas de privacidad y confidencialidad para estudiantes que acceden a materiales de cursos en línea y de la biblioteca. > Liderazgo «Information Literacy Defined in Flex» go.nmc.org/inflex (Kristin M. Woodward, Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación, marzo de 2015) La autora describe la colaboración entre los bibliotecarios y los profesores de la Universidad de Wisconsin en Milwaukee para incorporar servicios en línea en tres programas de posgrado y uno de grado. > Pràctica «The Roles that Librarians and Libraries Play in Distance Education Settings» go.nmc.org/theroles (Amanda Corbett y Abbie Brown, Online Journal of Distance Learning Administration, primavera de 2015) Este artículo identifica diferentes servicios de biblioteca que son fundamentales para los estudiantes virtuales y para el ámbito de la educación en línea, y explora posibles nuevos roles que los bibliotecarios pueden ejercer en el futuro. > Pràctica

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Visualización de información Horizonte de implantación: de dos a tres años

a visualización de información es la representación gráfica de datos técnicos, a menudo complejos, diseñada para que se puedan entender de forma rápida y fácil. Conocido con el nombre de infografía, este medio es muy valioso en la era del conocimiento omnipresente, y las personas que pueden crearlas están también muy buscadas en las organizaciones que desean compartir mensajes de gran impacto.263 Este formato es particularmente irresistible para las bibliotecas académicas y de investigación porque permite a investigadores y científicos presentar resultados complejos de una forma más fácil de entender que con un conjunto de datos sin procesar. Una infografía bien diseñada puede encontrar datos que habían quedado enterrados entre las páginas de un informe o texto denso, o interpretar un concepto detallado, como un sistema de transporte subterráneo, de forma clara y sencilla. La era moderna aprovecha el poder del diseño para atraer e informar al público mediante infografías, y las redes sociales son el vehículo para convertirlas en contenido viral, ya que hacen que los datos tengan más repercusión y sean accesibles globalmente.264 Para investigadores y estudiantes, el estudio de la visualización de información cubre muchas habilidades valiosas relacionadas con el análisis de datos, el pensamiento de diseño y la exploración contextual basada en la experimentación,265 además de las capacidades técnicas que se necesitan para llevar a cabo ideas con software creativo.

Visión general Si bien la visualización de información se considera una tecnología emergente para las bibliotecas académicas y de investigación, tiene, de hecho, una historia muy rica. Sus orígenes se remontan a los mapas de patrones meteorológicos del siglo xix y a las representaciones del metabolismo humano en funcionamiento del siglo xx, entre otros ejemplos.266 Siempre que los científicos han recopilado datos sobre las personas y los entornos que los rodean, ha habido una necesidad de mostrar los hallazgos más destacados para educar y atraer al público. Como guardianes de inmensas cantidades de esta investigación, las bibliotecas tienen la tarea de almacenar, publicar y difundir las representaciones visuales de datos. Con la aparición de las revistas académicas en línea,267 los libros electrónicos y otras plataformas digitales, las bibliotecas pueden compartir estas visualizaciones ampliamente. Como consecuencia, los investigadores pueden echar un vistazo a un gráfico para determinar rápidamente si la información es útil para sus estudios antes de rebuscar entre todos los datos que están asociados.

El crecimiento de la visualización de información muestra un movimiento mayor que se aleja de las presentaciones cargadas de texto para acercarse a estrategias centradas en imágenes, una tendencia que siempre ha estado presente en casi todas las facetas de la comunicación. El diseño web contemporáneo, por ejemplo, favorece el uso de fotos y vídeos para maximizar el impacto de los mensajes.268 A la gente le gusta digerir la información rápidamente para poder pasar a otra cosa;269 esto es especialmente cierto para académicos e investigadores que a menudo tienen plazos muy ajustados. Aunque hace mucho tiempo que se ha reconocido que las bibliotecas proporcionan acceso a libros, materiales de referencia y otros medios textuales, la transición hacia la digitalización de sus catálogos ha abierto el debate sobre cómo debería ser el aspecto de los resultados de investigación que se publican. Además, las herramientas gratuitas y de bajo coste están al alcance de cualquier persona, que puede crear infografías y otras visualizaciones.270 Esto se ha convertido en una importante habilidad de alfabetización digital que las bibliotecas y los bibliotecarios deberían perfeccionar.271 En última instancia, uno de los beneficios más prometedores de las visualizaciones de información es que permite a los usuarios detectar al instante conexiones y patrones que, si miráramos los datos sin procesar o únicamente el texto, tardaríamos horas en realizar. Esto es especialmente cierto en el sector de los negocios, en el que las grandes compañías constantemente intentan encontrar correlaciones entre las condiciones de funcionamiento y los resultados del negocio para que puedan ajustar sus proyectos y modelos para alcanzar el máximo crecimiento.272 Además, a diferencia de los materiales impresos y muchos artículos de revistas, las infografías se pueden ir actualizando si aparecen datos nuevos con herramientas digitales como Piktochart.273 Esto significa que cuando un proyecto de investigación va avanzando, la visualización puede modificarse para reflejar los nuevos hallazgos y luego se puede volver a difundir. De este modo, las bibliotecas están listas para ofrecer la información más actualizada a sus usuarios.

Relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación

Debido a que la visualización de información se adoptará de forma generalizada en un plazo de dos a tres años, las bibliotecas se encuentran en una posición adecuada para liderar en este aspecto en sus campus. Se considera que este desarrollo es una faceta de la alfabetización digital e informacional, un ámbito en el que las bibliotecas han proporcionado formación efectiva durante mucho tiempo.

Horizonte de implantación: de dos a tres años

Las bibliotecas de la Universidad Duke han dedicado todo un apartado de su sitio web a la visualización de información, y ofrecen tutoriales sobre el uso de software y el diseño de contenido efectivo.274 El departamento de Servicios de Visualización de Datos es el responsable de presentar el software cartográfico y de SIG a los usuarios. Asimismo, cada semana tiene lugar un encuentro, llamado Duke Visualization Friday Forum, en el que el profesorado, el personal y los estudiantes comparten su investigación y aplicaciones de las metodologías de visualización de información.275 Otras bibliotecas universitarias están educando a las comunidades de investigación para que sepan cómo seleccionar y crear las mejores visualizaciones e infografías posibles. En Canadá, la Biblioteca de Datos y Mapas de la Universidad de Toronto conserva y sintetiza recursos destacados para el desarrollo de la visualización de información, y distingue entre gráficos de alta y baja interacción, tanto en el ámbito público como en el privado.276 A medida que crece el número de visualizaciones de información, las bibliotecas también tienen la responsabilidad de alojarlas en línea de forma sostenible. La Biblioteca Nacional Alemana de Ciencia y Tecnología (TIB de Hannover) lleva a cabo proyectos y estudios sobre la visualización de datos y la mejora del acceso a materiales no textuales.277 Para ello, se han asociado con la Comisión Paritaria de la Fundación Alemana de Investigación para construir una infraestructura de información que se convertirá en el Centro de Conocimiento de Datos de Investigación desde la Tierra y el Entorno, o KomFor, que almacena información visual.278 Aunque ya hay una gran cantidad de plataformas para que los investigadores creen visualizaciones de información, tales como Tableau,279 ArcGIS Online,280 y Datawrapper,281 también es una oportunidad para que las bibliotecas monten sus propias herramientas para cubrir las necesidades únicas de su comunidad. Las bibliotecas del MIT son líderes en este ámbito, en especial, para la visualización de acceso abierto. Sus widgets SIMILE son gratuitos y de código abierto, por lo que estudiantes, profesores e investigadores pueden crear páginas web para clasificar visualizaciones ricas, crear cronologías de información temporal, etc.282 Las visualizaciones también se pueden utilizar para mejorar los objetos físicos que tienen las bibliotecas. El Centro de Digitalización de Múnich de la Biblioteca Estatal de Baviera y el Instituto Fraunhofer Heinrich Hertz han desarrollado recientemente un sistema explorador en 3D que permite ver libros y manuscritos en tres dimensiones sin gafas especiales.283 De hecho, otras bibliotecas están empezando a poner pantallas más grandes y paredes de visualización para que los usuarios puedan explorar más a fondo los acontecimientos históricos.

La visualización de información en la práctica

En los siguientes enlaces encontrará ejemplos reales sobre la visualización de información que tienen repercusiones directas en las bibliotecas académicas y de investigación:

«CURVE: Collaborative University Research & Visualization Environment» go.nmc.org/curve CURVE, un proyecto para crear un espacio de descubrimiento rico tecnológicamente de la Biblioteca de la Universidad Estatal de Georgia, utiliza una pared táctil de alta resolución y numerosas estaciones de trabajo de gama alta, además de hardware y software único de visualización. > Liderazgo Virtual Paul’s Cross Project go.nmc.org/vpcp El Virtual Paul’s Cross Project de la Biblioteca James B. Hunt del estado de Carolina del Norte permite a los usuarios ver el sermón de John Donne del Día de la Revolución de la Pólvora en el patio de la antigua catedral de Saint Paul en 1622 gracias a un modelo visual que combina representaciones de la catedral y medidas precisas de los cimientos, las elevaciones y las configuraciones espaciales de los objetos. > Pràctica Visualization Studio en la Universidad de Calgary go.nmc.org/vis-stud La analítica visual de la Universidad de Calgary se lleva a cabo en una pared de visualización de 34,5 millones de píxeles alojada y gestionada por la Biblioteca Digital Taylor Family, la biblioteca central de la Universidad de Calgary. > Pràctica

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la visualización de información, recomendamos los siguientes recursos: «Data Visualization: Do It Right, But Only If You Need To» go.nmc.org/datvisu (Tom Groenfeldt, Forbes, 7 de julio de 2015) Este artículo describe cómo las gráficas interactivas permiten a los usuarios identificar la información que necesitan de un modo que posiblemente no se podría hacer tan fácilmente a partir del texto. Los investigadores se benefician de las representaciones visuales para interpretar datos y centrarse en los aspectos concretos que desean saber de un conjunto de datos y también cuando representan sus resultados para otras personas. > Liderazgo «So You Want To Be A Data Visualization Librarian?» go.nmc.org/soyou (Christina Czuhajewski, Hack Library School, 4 de junio de 2015) La autora conversa con cuatro técnicos en visualización que trabajan en el sistema de la Biblioteca de la Universidad de Michigan para saber qué implica su trabajo. Cada vez con más frecuencia los bibliotecarios se especializan en análisis de datos y visualización de acuerdo con la demanda creciente de las necesidades de visualización en varias disciplinas. > Pràctica «Using Data Visualization to Find Insights in Data» go.nmc.org/findin (Data Journalism Handbook, fecha de consulta: 28 de julio de 2015) Este capítulo describe cómo se deben visualizar los datos, analizarlos e interpretarlos, y cómo se documentan los resultados. > Pràctica

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Web semántica y datos enlazados Horizonte de implantación: de dos a tres años

a web semántica infiere el significado, o la semántica, de la información de internet utilizando metadatos para establecer conexiones y mostrar información relacionada que, de otro modo, sería difícil o incluso imposible de obtener. Durante los años sesenta del siglo pasado, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos elaboró y puso en marcha el primer protocolo para metadatos enlazados, lo que se conoce como formato MARC (del inglés machine-readable cataloging). Los avances en estos estándares y los análisis de los motores de búsqueda conectan los sistemas de catálogos de las bibliotecas en internet, y utilizan datos enlazados para ayudar a los usuarios a descubrir y examinar contenido que, por motivos prácticos, está escondido en la internet invisible.284 La mayoría de veces, la búsqueda semántica se aplica a consultas científicas, y permite a los investigadores recopilar una gran cantidad de información pertinente y creíble sin tener que usar una docena de herramientas de búsqueda, cada una con sus filtros de búsqueda concretos. Asimismo, los avances en la web semántica generan nuevas formas de contextualización de datos; el resultado es una personalización más profunda y vistas más exhaustivas de los órganos de investigación. Estas nuevas tecnologías de internet pueden revolucionar la investigación, desenterrar tesoros de conocimiento científico y transformar la forma en la que las partes interesadas realizan investigaciones con determinación.285

Visión general

Originariamente, Sir Tim Berners-Lee avanzó la visión de la web semántica, ya que creía que podía ayudar a resolver problemas complejos si presentaba conexiones entre conceptos aparentemente no relacionados.286 Este concepto ha ganado importancia si se tiene en cuenta el crecimiento exponencial de internet, que duplica su tamaño cada dos años.287 De acuerdo con IDC, de 2013 a 2020, la cantidad de datos en red se multiplicará por diez —y pasará de 4,4 trillones de gigabytes a 44 trillones.288 Los motores de búsqueda más populares solamente llegan al 10 % de la internet; el 90 % restante son sitios web no indexados porque la mayoría de los datos se encuentran en catálogos de bibliotecas en formatos que no se pueden buscar, o custodiados en zonas seguras a las que los robots no pueden acceder.289 Para hacer emerger el contenido de la internet invisible, los investigadores deben aplicar normas o marcos de descripción de recursos (RDF) que permiten que la información se pueda leer, y las herramientas de búsqueda que registran los metadatos asignados a las páginas web la entiendan y la puedan reutilizar.290 La tendencia hacia el contenido académico de acceso abi-

erto está allanando el camino hacia rutas de búsqueda e interfaces más directas. Los datos abiertos enlazados son un avance fundamental en la web semántica; esta norma para información en red también sigue un RDF, contiene una dirección única que identifica el recurso y se puede acceder a ella a través del protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP), pero pertenece en exclusiva a colecciones con licencia abierta. El acceso abierto a los datos ha generado mucho interés entre las instituciones culturales y las bibliotecas de todo el mundo, incluyendo Europeana, una fuente masiva en línea de productos culturales europeos.291 El Acuerdo de intercambio de datos de Europeana regula su marco de licencias pidiendo a los proveedores y agregadores de datos que cedan a Europeana el derecho a publicar metadatos bajo la licencia de Creative Commons CC0 1.0 de dedicación al dominio público. Como consecuencia, todos los productos digitales están indexados, se pueden buscar y tienen una etiqueta de derechos que describe el estado del copyright.292 La comunidad de bibliotecas está preparada para hacer grandes progresos con las tecnologías de la web semántica, tal y como muestran los últimos proyectos que implican BIFRAME, un protocolo considerado ampliamente como el estándar de nueva generación para asignar y gestionar metadatos bibliográficos. El modelo BIFRAME sustituye a MARCO con un nuevo esquema que atiende específicamente las bibliotecas académicas y de investigación.293 Un precursor innovador en el sector privado preparó el terreno para que BIFRAME arraigara; en 2011, Google, Microsoft, Yahoo y Yandex establecieron schema.org, un esfuerzo colaborativo para promover un vocabulario común para páginas web que las haría más fáciles de buscar y de encontrar.294 Publicada mediante GitHub para que el público la viera y utilizara, la colección de RDF que schema.org ha puesto a disposición ha establecido el estándar para el intercambio abierto que impulsará el desarrollo de BIFRAME. Con una fuerte biblioteconomía, ontologías sencillas y herramientas de búsqueda potentes, los mejores resultados de búsqueda posibles podrían ser, algún día, tan fáciles como realizar una búsqueda simple en Google.

Relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación

Las bibliotecas académicas y de investigación se encuentran en una posición única para beneficiarse de la exposición y contextualización crecientes que ofrecen las herramientas semánticas. Los catálogos de bibliotecas pueden incrementar el acceso a recursos valiosos si sus metadatos son una parte interoperable de la web semántica y no están compartimentadas en ontologías y bases de datos separadas.295

Horizonte de implantación: de dos a tres años

Investigadores del Instituto para el Estudio del Mundo Antiguo (ISAW) de Nueva York describieron el proceso que siguieron para establecer Online Coins of the Roman Empire, una colección de objetos arqueológicos monetarios completa y fácil de buscar. Con cientos de miles de monedas registradas, y más que se añaden cada día, el ISAW tuvo que hacer frente al problema de catalogar una gran diversidad de contenido, que procedía de diversos orígenes esquemáticos. Como resultado, los investigadores del ISAW tomaron un enfoque de disciplinas específicas para datos enlazados que conecta todos los productos relacionados con la numismática romana, y puede enlazar diferentes ejemplos de un tipo concreto de moneda de varios contextos.296 Los avances tecnológicos llevan a las bibliotecas a ir más allá de gestionar colecciones desde su sitio web para integrar características de la web semántica en sitios y servicios que los usuarios utilizan con más frecuencia. La idea consiste en crear una forma perfecta para que estudiantes e investigadores se encuentren y conecten con información valiosa y pertinente, que proviene del mayor número posible de fuentes creíbles. Numerosas instituciones están creando herramientas que se pueden compartir y que incrustan metadatos bibliográficos en las prácticas y el flujo de trabajo de investigación del día a día. Desarrollado por el Centro de Investigación Electrónica de la Universidad de Oxford, OntoMaton es un widget de código abierto que reúne etiquetas que se pueden buscar y consultar en ontologías en hojas de cálculo de Google. Estas nuevas funcionalidades de anotación apoyan la investigación y el análisis de datos como actividad colaborativa, que puede tener lugar de forma interdisciplinaria y que pueden usarlas científicos de todo el mundo.297 La promesa de la web semántica se hace realidad en diversas disciplinas académicas. El proyecto LinkedUp, un esfuerzo de investigación colaborativa que tiene el apoyo del 7.º Programa Marco de la Unión Europea y que ha sido liderado por la Universidad de Hannover, está realizando el seguimiento de muchos de estos usos emergentes mediante su muestra anual.298 Este concurso académico ha atraído grandes competidores del ámbito de los datos enlazados, incluyendo el Instituto Internacional de Historia Social (en Ámsterdam), que ha desarrollado una interfaz visual que utiliza datos enlazados y asociados de recursos primarios y secundarios para ayudar a los historiadores a descifrar tendencias de datos importantes en los conflictos laborales nacionales de los últimos setecientos años.299 En la misma línea, AGRIS, un motor de búsqueda creado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, utiliza un protocolo de datos enlazados para centralizar información sobre agricultura, y permite a los usuarios acceder a los datos desde su repositorio y fuentes externas desde un punto de entrada.300

Web semántica y datos enlazados en la práctica

Los enlaces dan ejemplos de cómo el uso de la web semántica y los datos enlazados tiene repercusiones directas en las bibliotecas académicas y de investigación:

«Linked Data for Libraries (LD4L)» go.nmc.org/LD4L El proyecto LD4L es una colaboración entre la Biblioteca de la Universidad Cornell, el Laboratorio de Innovación de la Biblioteca de Harvard y las bibliotecas de la Universidad de Stanford para crear un modelo de almacenamiento de información semántica de recursos académicos. > Liderazgo «Linked Data Service of the German National Library» go.nmc.org/linkserv La Biblioteca Nacional Alemana está construyendo un servicio de datos enlazados que permitirá a la comunidad de web semántica utilizar todo el conjunto de datos bibliográficos nacionales, incluso los datos de autoridades. > Pràctica Web semántica en la Biblioteca Nacional de Francia go.nmc.org/bibl El proyecto de datos abiertos data.bnf.fr desea que los datos producidos por la Biblioteca Nacional de Francia sean más útiles. Comprende varios recursos bibliotecarios y también recursos externos de páginas centradas en un autor, una obra o un tema específico. > Pràctica Proyecto de datos abiertos enlazados de la UNLV go.nmc.org/unlv El Proyecto de datos abiertos enlazados está creando un proceso común para transformar metadatos en datos enlazados, y para publicar datos en la nube de datos abiertos enlazados para mejorar su visibilidad y establecer conexiones con otros conjuntos de datos relacionados. > Pràctica

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la web semántica y datos enlazados, se recomiendan los artículos y recursos siguientes: «Ending the Invisible Library | Linked Data» go.nmc.org/ending (Matt Enis, Library Journal, 24 de febrero de 2015) Las bibliotecas y los responsables universitarios están utilizando la tecnología semántica, los datos enlazados, vocabularios BIFRAME y vocabularios de schema.org para atender mejor a los usuarios en la web abierta. > Liderazgo «From Documents to Data» go.nmc.org/fromdoc (David Stuart, Research Information, agosto de 2015) Este artículo describe cómo un vocabulario controlado reduce la ambigüedad del lenguaje natural y puede llegar a transformar la recuperación y el descubrimiento de información. > Pràctica «On Seams and Edges» go.nmc.org/seams (Tim Sherratt, Asociación Australiana de Bibliotecas e Información, fecha de consulta: 26 de julio de 2015) El autor examina los datos de usuario desde Trove, una plataforma creada por la Biblioteca Nacional de Australia para ayudar a los usuarios a encontrar recursos australianos que reúne contenido y metadatos de varias bibliotecas y otras organizaciones. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Inteligencia de localización Horizonte de implantación: de cuatro a cinco años

a inteligencia de localización se refiere a la cartografía de las relaciones geográficas asociadas con datos. Recursos como el SIG se utilizan para proporcionar, tanto a individuos como a organizaciones, información sobre la interacción de los usuarios con diferentes aplicaciones y servicios a partir de su ubicación.301 Los teléfonos inteligentes y las tabletas hacen proliferar esta tecnología de forma natural porque llevan incorporados sensores que detectan la ubicación y otras características. Un aspecto creciente de la inteligencia de localización en las bibliotecas son los servicios basados en la localización (LBS) que generan contenido que se personaliza de forma dinámica dependiendo de la ubicación del usuario. Las nuevas tecnologías de inteligencia de localización están ampliando estas prestaciones hacia edificios y espacios interiores con una precisión destacable. Un desarrollo reciente y fascinante sobre los servicios basados en la localización es la aparición de la geolocalización de interior,302 que proporciona a los usuarios de bibliotecas información muy concreta y personalizada a partir de su ubicación exacta en la biblioteca, y les permite acceder a información precisa o servicios desde el lugar en el que estén en un espacio 3D, por lo que se pueden distinguir incluso plantas diferentes de un edificio.

Visión general

Los servicios basados en la localización determinan digitalmente la posición física de un objeto o una persona mediante redes móviles Wi-Fi, identificación por radiofrecuencia (RFID) y, últimamente, tecnología de balizas Bluetooth. La popularidad de este tema en el sector de consumo se puede atribuir a que los servicios basados en la localización refuerzan la comunicación de doble dirección entre personas y negocios. Para los usuarios, los servicios basados en la localización (LBS) les ofrecen información o recomendaciones que afectan a sus alrededores, como mapas de los campus.303 Los LBS también permiten a los negocios dirigirse a clientes con promociones que son pertinentes para su zona geográfica.304 El auge de los teléfonos inteligentes y las tabletas, que vienen con GPS incorporado y todo tipo de sensores, ha acelerado el uso de los servicios basados en la localización. De acuerdo con el Pew Research Center, el 74 % de los propietarios adultos de teléfonos inteligentes utilizan LBS para obtener indicaciones y otra información. Asimismo, muchas de las aplicaciones de redes sociales líderes, como Facebook e Instagram, motivan constantemente a los usuarios para que incluyan su ubicación.305 La inteligencia de localización también está lista para innovar en el sector de las bibliotecas. Debido a que cada

vez más los estudiantes llevan sus propios dispositivos al campus,306 las aplicaciones móviles que tienen LBS pueden hacer más rica la experiencia en la biblioteca de varias formas. Si un estudiante se encuentra cerca de la biblioteca, pueden enviar notificaciones para recordarle que ha llegado un libro o que pronto expirará la fecha de un préstamo, o hacer recomendaciones sobre libros concretos o exposiciones que les pueden interesar, basándose en las visitas previas de los estudiantes. Además, la inteligencia de localización podría dar lugar a nuevos servicios de biblioteca, como un espacio de creación, ofrecer visitas guiadas por las instalaciones, o ayudar a los estudiantes si permanecen en un lugar durante mucho tiempo, para preguntarles si necesitan ayuda.307 Cuando se combina con el análisis de los hábitos y movimientos de los usuarios, los servicios basados en la localización favorecen métodos para entender cómo se utilizan los espacios de la biblioteca. Investigadores de la Universidad de Tecnología de Delft estudiaron la ubicación interior para estimar la ocupación de los edificios con el fin de tomar decisiones más fundamentadas sobre el uso futuro de los edificios y también sobre el personal. Por medio de un seguimiento pasivo Wi-Fi para detectar firmas inalámbricas de los teléfonos inteligentes de estudiantes y profesores, identificaron la frecuencia de visita de los usuarios, cuánto tiempo se quedaban y en qué momento iban a la biblioteca. Los investigadores señalaron que las tardes entre semana eran el momento más concurrido.308 A medida que esta tecnología se desarrolla, determinar la ubicación de un individuo no será importante, pero sí lo será entender el comportamiento del usuario y proporcionarle información práctica antes incluso de que la pida.

Relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación

Muchas bibliotecas han respondido a los usuarios que llevan sus dispositivos móviles al campus con la integración de la inteligencia de localización en aplicaciones móviles. La Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, por ejemplo, experimentó con los LBS para intentar mejorar la experiencia en la universidad. Se organizó un concurso abierto a toda la universidad para construir una aplicación y, como resultado, los estudiantes desarrollaron Study Buddy, una aplicación que ayuda a los usuarios a ubicar donde están estudiando sus compañeros de clase. Permite al estudiante formar un grupo de estudio en un punto del campus, como la biblioteca, y compartir sus coordenadas con otras personas. El equipo de la biblioteca que apoyó el proyecto les ayudó a obtener la ubicación y los datos de los cursos para hacer posible las funciones de registro. También usaron los

Horizonte de implantación: de cuatro a cinco años

datos de acceso de la cuenta del catálogo y la herramienta de autenticación de VuFind para garantizar que solo las personas matriculadas en un curso pudieran acceder a los datos de localización, con lo que mitigaban problemas de privacidad y seguridad.309 Y aunque algunos negocios y museos ya tienen en marcha muchos proyectos de inteligencia de localización, este tema se colocó en el horizonte a largo plazo porque en muchas bibliotecas académicas y de investigación aún se encuentra en fase piloto. La tecnología de balizas Bluetooth capta el interés de desarrolladores de aplicaciones móviles que quieren introducirse en el mercado de las bibliotecas. Los desarrolladores de aplicaciones para bibliotecas Capira Technologies y BluuBeam son dos empresas que recientemente lanzaron servicios de información de microlocalización para enviar mensajes específicos a teléfonos con Bluetooth activado. BluuBeam ha trabajado con bibliotecas para enviar notificaciones de eventos, como los próximos cursos de informática o noticias sobre zonas concretas de la biblioteca. Además, permite a los usuarios guardar la información y compartirla en las redes sociales. Actualmente, Capira Technologies está verificando una versión beta de una nueva función de baliza que se conecta a un sistema de biblioteca integrado y le permite sacar un recurso en préstamo y recibir notificaciones del registro de usuario. Además de enviar notificaciones a los usuarios, el equipo prevé enviar información sobre colecciones, como fotografías o productos.310 La nueva ola de tecnología de inteligencia de localización para bibliotecas está extendiendo las posibilidades de la navegación por espacios interiores. Investigadores de la Universidad Aalto han desarrollado un sistema de navegación interior sin infraestructura a partir de técnicas de visión por ordenador. Tomaron fotos bidimensionales de la biblioteca del Edificio de Informática de la universidad y crearon una nube tridimensional para construir una malla de navegación del espacio interior de la biblioteca. Una persona que visite la biblioteca puede saber su ubicación con solo tomar una foto del lugar donde esté con su teléfono y luego poner el lugar al que quiere ir para generar las indicaciones visuales para moverse por ese lugar específico.311 De un modo similar, investigadores de la Universidad de Nevada, en Reno, han desarrollado NAVATAR, una aplicación móvil para ayudar a los usuarios ciegos a navegar por espacios, tales como bibliotecas, sin tener que realizar grandes inversiones en infraestructura. Lo que hace es triangular la ubicación del usuario con los sensores del teléfono, mapas digitales y la confirmación de la presencia de un punto de referencia físico, como el cruce de pasillos o una fuente de agua.312

La inteligencia de localización en la práctica En los siguientes enlaces encontrará ejemplos reales sobre la inteligencia de localización que tienen repercusiones directas en las bibliotecas académicas y de investigación: Measure the Future go.nmc.org/measfuture El proyecto Measure the Future de la Fundación Knight

quiere construir herramientas para utilizar hardware y software de código abierto, combinado con tutoriales en línea para enseñar a las bibliotecas a utilizar sensores sencillos que recopilan datos basados en la localización sobre el uso de edificios para mejorar la experiencia de sus usuarios. > Liderazgo Mapas georeferenciados en la Biblioteca Británica go.nmc.org/bluk El proyecto Georeferencer de la Biblioteca Británica está recopilando datos de localización en colaboración abierta para conseguir que una selección de su inmensa colección de mapas se pueda ver y permita realizar búsquedas utilizando conocidas geotecnologías en línea. Los usuarios pueden superponer rápidamente un mapa histórico sobre un mapa actual para comparar el pasado con el presente. > Pràctica WolfWalk go.nmc.org/wolfwalk Los bibliotecarios de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han usado las capacidades de la especificación API de geolocalización W3C para construir sitios web móviles que detectan la ubicación utilizando normas abiertas. Su aplicación móvil, WolfWalk, incluye un mapa del campus que enlaza con información histórica y fotos de las colecciones digitales de la universidad. > Pràctica

Para saber más

Si desea profundizar en el tema de la inteligencia de localización, se recomiendan los artículos y recursos siguientes: «10 Ways Location-Based Marketing Will Evolve in 2015» go.nmc.org/10way (Larry Alton, Huffington Post, 7 de enero de 2015) Entre las diez oportunidades que tienen las bibliotecas para mejorar sus servicios y satisfacer mejor las necesidades de los usuarios, están ofrecer una navegación más sofisticada y realizar pedidos con el móvil. > Liderazgo «The Eureka Moment: Location Intelligence and Competitive Insight» go.nmc.org/eurek (Forbes, 2015.) Este informe describe cómo la evolución de las herramientas de SIG ha democratizado el acceso a datos geoespaciales y las ideas que esto puede proporcionar. Se presentan casos de uso, tanto del sector público como del privado, de la inteligencia de localización en el mundo real. > Pràctica «It’s Time to Wire Your Business for Indoor LocationBased Search» go.nmc.org/itstime (Brett Relander, Entrepreneur, 21 de octubre de 2014) El autor explica varias formas con las que el GPS de interior puede beneficiar a empresas y clientes. Aunque el artículo está orientado a la industria minorista, también se puede aplicar en las bibliotecas; por ejemplo, para hacer un mejor seguimiento del uso de los recursos o contactar con los usuarios a través de dispositivos móviles. > Pràctica

Informe Horizon del NMC: edición bibliotecas 2015

Aprendizaje automático Horizonte de implantación: de cuatro a cinco años

l aprendizaje automático hace referencia a los ordenadores que pueden actuar y reaccionar sin que hayan sido programados explícitamente para ello.313 El reconocimiento práctico del habla, las aplicaciones semánticas e, incluso, los coches de conducción automática, utilizan el aprendizaje automático mediante sistemas de datos que no solo reciben, recuperan e interpretan datos sino que también aprenden. Para conseguirlo, la máquina, después de haber recibido «formación» sobre un conjunto de datos, debe realizar una generalización a partir de algoritmos para responder a nuevos contextos, es decir, actúa de un modo bastante parecido a como los humanos aprenden de las experiencias y usan el conocimiento para responder correctamente ante otra situación. En este sentido y de manera general, muchos consideran que el aprendizaje automático es un paso hacia la inteligencia artificial similar a la humana. Las últimas formas que ha tomado el aprendizaje automático en el ámbito educativo incluyen un telescopio desarrollado por la universidad que puede detectar automáticamente cambios significativos para señalar casos de supernova.314 El software Xapagy crea diálogos improvisados y cambios en el argumento de historias a partir de lo que han introducido los usuarios. Otro uso fascinante del aprendizaje automático es la habilidad para filtrar automáticamente entre macrodatos y detectar contenido importante.315 Si bien el aprendizaje automático tardará todavía algunos años a estar presente en las bibliotecas, el potencial de los sistemas de gestión de datos que pueden adaptarse y aprender por sí mismos impulsa la investigación en todo el mundo.

Visión general

En 1950, Alan Turing diseñó un test para determinar el grado de inteligencia de una máquina con la premisa de que únicamente se puede percibir que las máquinas realmente aprenden si las respuestas obtenidas no se pueden diferenciar de las respuestas humanas. En 2014, por primera vez, investigadores programaron un ordenador llamado Eugene, que hizo dudar a los analistas sobre si finalmente una máquina había superado el test de Turing. Datos posteriores mostraron que Eugene se quedó cerca, pero no llegó al punto en el que realmente se confundiera con una persona, tal y como Turing predijo que un día sería la norma de la inteligencia artificial.316 Desde que se utilizan ordenadores, los científicos e investigadores universitarios han explorado las posibilidades de la inteligencia artificial y se ha avanzado hasta tal punto que las máquinas pueden pensar libremente, anticipar actividades y participar sin supervisión alguna. Haber alcanzado este nivel tan similar al humano de inteligencia artificial ofrece enormes ventajas para los procesos automáticos, como conducir un coche o analizar

inmensas cantidades de datos en un instante. Sin embargo, el aprendizaje automático ha generado una gran controversia entre el público, ya que preocupa que la sensibilidad de los robots ponga en peligro vidas humanas, como han mostrado películas y series de televisión de gran éxito. Dejando a un lado la ciencia ficción, en los últimos años el campo del aprendizaje automático ha ganado terreno, especialmente con el progreso en la construcción de redes neuronales.317 Las neuronas artificiales interconectadas se envían datos entre ellas y la red informática da un peso a cada conexión entre neuronas, que se va transformando a medida que la red identifica nuevas relaciones con el paso del tiempo. La importancia radica en que esta red se puede adaptar a un gran volumen de información y activar los resultados correspondientes.318 En el futuro, los investigadores podrían utilizar este tipo de tecnología en las bibliotecas para encontrar temas clave y resultados de estudios, en lugar de tener que navegar entre cantidades infinitas de datos. Grandes compañías como IBM ya son líderes en el desarrollo en este ámbito. Actualmente un grupo de investigación de IBM está realizando el testing de Numenta, un software diseñado para reproducir el cerebro humano con la máxima precisión posible. Inicialmente, la tecnología se ha utilizado para analizar imágenes de cultivos por satélite para detectar equipos de campo que no funcionan bien.319 Las universidades y las bibliotecas de campus han incubado los últimos avances tecnológicos y de investigación en aprendizaje automático, en relación con la solución de grandes retos locales y globales. En el Instituto de Tecnología Israelí un estudiante de informática trabaja en una herramienta exitosa que analiza fielmente las emociones en mensajes de texto, correos electrónicos y entradas en las redes sociales.320 Al combinarlo con búsquedas de palabras clave fusionadas y estructuras gramaticales, el estudiante aplicó algoritmos a más de cinco mil comentarios que se podrían considerar humorísticos o de broma, además de otros comentarios normales y apropiados. Hasta ahora, la precisión de la tecnología ha sido impresionante, y el objetivo último es ayudar a la policía y otras organizaciones a identificar mejor a las personas que pueden representar una amenaza para sí mismas o la sociedad, basándose en los mensajes que comparten.

Relevancia para las bibliotecas académicas y de investigación

Un número creciente de empresas ya está utilizando el aprendizaje automático para crear software de preparación de datos de autoservicio que aprende y va mejorando a partir de la interacción con los usuarios.321 Debido a que las bibliotecas albergan grandes conjuntos de datos que son publicaciones y materiales de investigación, la inteligencia

Horizonte de implantación: de cuatro a cinco años

artificial puede ser especialmente útil para analizar todos los datos relacionados y ajustar los servicios y la información de las bibliotecas en tiempo real. Investigadores que trabajan solos, que no tienen tiempo para sumergirse en inmensas cantidades de datos ellos mismos, por ejemplo, podrían utilizar las herramientas de bibliotecas que aplican estrategias de aprendizaje automático para identificar temas y observaciones clave. Así pues, por ejemplo, un investigador que plantea una cuestión sobre cómo responden diferentes grupos de edad ante patrones meteorológicos concretos, recibiría casi al instante un resumen de análisis exhaustivos científicos y anecdóticos. En efecto, el aprendizaje automático ofrece nuevas oportunidades para catalogar datos y metadatos para que la investigación pertinente sea más fácil de organizar y sea más fácil acceder a ellos. Asimismo, el personal de las bibliotecas académicas gestiona numerosas funciones críticas de apoyo universitario que se puede beneficiar de la inteligencia artificial. La Universidad Deakin, en Australia, se asoció con IBM para utilizar Watson, un ordenador cognitivo con conocimientos sobrehumanos. Ahora, todos los estudiantes y profesores pueden acceder a la tecnología de Watson mediante un tablero individualizado que permite a los usuarios formular cualquier pregunta y recibir una respuesta inmediata, personalizada en función de su perfil.322 El aprendizaje automático también se puede considerar una parte importante de las aplicaciones semánticas y los datos enlazados, que ayudan a las bibliotecas a gestionar y difundir más fácilmente información clave sobre trabajos académicos. Los artículos de revistas y los informes de investigación pueden ser densos, pero los algoritmos informáticos pueden ayudar a los usuarios a encontrar lo que buscan entre el material que tienen a su alcance. La investigación llevada a cabo en tres continentes gracias a la colaboración entre la Universidad del Sureste de China, la Universidad de Sídney y la Universidad de Memphis ha producido un sistema de inteligencia artificial diseñado para generar de forma automática preguntas específicas de citaciones para la redacción académica.323 Además, las bibliotecas también pueden apoyar a profesores e investigadores si exploran la inteligencia artificial tal y como lo hacen instituciones de primer orden, como la Universidad Carnegie Mellon,324 la Universidad Duke,325 la Universidad de Toronto326 y la Universidad de Washington,327 que tienen departamentos sólidos de aprendizaje automático. Entre las ambiciosas incursiones de estudiantes en la creación de sistemas de aprendizaje automático está StudentLife, una aplicación diseñada por estudiantes del Dartmouth College que puede estimar la media de las calificaciones con bastante precisión midiendo los factores que contribuyen, como las horas de sueño o el ejercicio.328 A mayor escala, este tipo de herramientas podría llegar a predecir resultados más trascendentales, lo que daría una oportunidad a la gente para prepararse mejor, tanto ante congestiones de tráfico como para una crisis económica. Los programadores utilizan cada vez más la inteligencia artificial avanzada para esquematizar datos antiguos y proyectar eventos futuros, que son los tipos de investigación que se dan en las bibliotecas de todo el mundo.329

El aprendizaje automático en la práctica

En los siguientes enlaces encontrará ejemplos reales sobre el aprendizaje automático que tienen repercusiones directas en las bibliotecas académicas y de investigación: El Grupo de Tratamiento de Lenguaje Natural de Cornell (NLP) go.nmc.org/cnlp Los investigadores del NLP de la Universidad Cornell trabajan en varios proyectos de aprendizaje automático, entre otros, la extracción de información y el análisis psicológico. > Liderazgo InFoLiS II: la integración de la literatura y los datos de investigación go.nmc.org/infolis El proyecto InFoLiS ha desarrollado algoritmos para detectar y resolver referencias para buscar datos en publicaciones del ámbito de las ciencias sociales a partir de análisis textuales y aprendizaje automático. Una API pública permitirá a los usuarios incrustar algoritmos en sus propios sistemas y aplicaciones web. > Liderazgo «Criteo Dataset Part of an edX Machine Learning Course» go.nmc.org/criteo (Criteo, 22 de julio de 2015) Criteo, un empresa tecnológica de marketing de resultados, puso a disposición de la comunidad de código abierto un conjunto público y anonimizado de datos de aprendizaje automático, extraídos de solicitudes reales, para apoyar a la investigación y la innovación académicas en algoritmos de aprendizaje automático. > Pràctica

Para saber más

Si desea profundizar en el tema del aprendizaje automático, se recomiendan los artículos y recursos siguientes: «A Pioneer of Web Search and Machine Learning Brings Industry Know-How to the World of Academic Research» go.nmc.org/else (Antonio Gullí, Elsevier, 1 de mayo de 2015) Elsevier utiliza el aprendizaje automático para proporcionar la infraestructura para ayudar a los investigadores y usuarios que deben acceder a datos desde todo tipo de publicaciones científicas. > Liderazgo «Hacking the Humanities» go.nmc.org/hackhum (Elias Muhanna, The New Yorker, 7 de julio de 2015) Un profesor de literatura descubrió que los algoritmos pueden utilizarse para estudiar qué hace que un fragmento de texto se identifique como el producto de una persona, un lugar o una época, desde el punto de vista de la sintaxis y el vocabulario. > Pràctica «How to Machine-Learn Meaning in a Visual Social World» go.nmc.org/visworld (Seth Grimes, Breakthrough Analysis, 12 de julio de 2015) El procesamiento del análisis de imágenes para la extracción de características, junto con técnicas de aprendizaje automático para el reconocimiento de patrones, puede revelar contenido, significado y emociones visuales. > Pràctica

Consejo Asesor de Bibliotecas de 2015 del Proyecto Horizon del NMC Larry Johnson Coinvestigador principal New Media Consortium Estados Unidos Lambert Heller Coinvestigador principal TIB de Hannover Alemania Andreas Kirstein Coinvestigador principal Biblioteca de la ETH de Zúrich Suiza Rudolf Mumenthaler Coinvestigador principal HTW de Coira Suiza Franziska Regner Coinvestigador principal Biblioteca de la ETH de Zúrich Suiza Samantha Adams Becker Jefa de redacción e investigadora New Media Consortium Estados Unidos Michele Cummins Jefa de investigación New Media Consortium Estados Unidos _______________________________ Bryan Alexander Bryan Alexander Consulting Estados Unidos Micah Altman MIT Estados Unidos Dale Askey Biblioteca de la Universidad McMaster Canadá Oren Beit-Arie Ex Libris Organización internacional Achim Bonte Biblioteca del Estado de Sajonia y de la Universidad Técnica de Dresde Alemania Melissa Bowles-Terry Universidad de Nevada, Las Vegas Estados Unidos

Marwin Britto Universidad de Saskatchewan Canadá

Jan Howden Universidad del Oeste de Escocia Reino Unido

Shawna Sadler Universidad Deakin Australia

Diane Butler Universidad Rice Estados Unidos

Jefrina Jamaluddin Universidad Taylor Malasia

Frank Scholze Servicios de Biblioteca del KIT Alemania

Mimi Calter Bibliotecas de la Universidad de Stanford Estados Unidos

Kevin Johnson Escuela Internacional YMCA de Osaka Japón

Pongracz Sennyey Universidad Saint Edwards Estados Unidos

Patrick Danowski IST de Austria Austria

Mylee Joseph Biblioteca del Estado de Nueva Gales del Sur Australia

Kyle Dickson Universidad Cristiana de Abilene Estados Unidos John Dupuis Bibliotecas de la Universidad de York Canadá Jacqueline Fritz Bucks County Community College Estados Unidos Rurik Thomas Greenall Computas AS, Norway Noruega David Groenewegen Universidad Monash Australia

Melanie Klöß Universidad y Biblioteca de la Región Bonn-Rhein-Sieg Alemania Ellyssa Kroski New York Law Institute, Blog iLibrarian Estados Unidos Brian Lavoie OCLC Estados Unidos Joan Lippincott Coalition for Networked Information Estados Unidos

Annemarie Haar California College of the Arts Estados Unidos

Suqing Liu Biblioteca de la Universidad de Pekín China

Anthony Helm Dartmouth College Estados Unidos

Jake Orlowitz Fundación Wikimedia Estados Unidos

Lisa Hinchliffe Universidad de Illinois en Urbana-Champaign Estados Unidos

David Parkes Universidad de Staffordshire Reino Unido

Susan Hines Chadron State College Estados Unidos Sandra Hirsh Escuela de Información de la Universidad Estatal de San José Estados Unidos

Geoff Payne Biblioteca de la Universidad La Trobe Australia Paolo Romano Centro de Documentación Europeo - Universidad Magna Graecia de Catanzaro Italia

Lindley Shedd Bibliotecas de la Universidad de Alabama Estados Unidos Paul Signorelli Paul Signorelli & Associates Estados Unidos Edlef Stabenau Biblioteca de la Universidad Técnica de Hamburgo Alemania Erik Stattin Biblioteca del Instituto Karolinska Suecia Michael Stephens Escuela de Información de la Universidad Estatal de San José Estados Unidos Aaron Tay Universidad de Dirección y Administración de Empresas de Singapur Singapur Guus van den Brekel Centro Médico Universitario de Groningen, Biblioteca Central de Medicina Países Bajos Keith Webster Universidad Carnegie Mellon Estados Unidos Janice Welburn Universidad Marquette Estados Unidos Chengyu Zhang Biblioteca de la Universidad de Tsinghua China

Informe Horizon del NMC: ediciรณn bibliotecas 2015

Notas y enlaces

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Notas

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