Julio Martínez Calzón

Ingeniero de Puentes y Estructuras

Todo el mundo en la profesión parece estar de acuerdo en la valoración que se hace de la obra de Julio Martínez Calzón,donde se aprecia un fuerte discurso técnico-humanístico que lo impregna todo.Este insigne Ingeniero de Caminos,Canales y Puertos, con especialidad en puentes y estructuras, lleva toda la vida disertando filosóficamente sobre la necesaria relación entre ciencia y arte a la hora de trabajar en el diseño de un puente o en el de esos esqueletos resistentes que conforman las estructuras de los grandes edificios singulares incluidos en su obra.El filósofo catalán,Premio Nacional de Ensayo 1983 por su libro “Lo bello y lo siniestro”,Eugenio Trías Sagnier,autor del prólogo del libro de Julio Martínez Calzón “Puentes,Estructuras,Actitudes”,escribe que en los proyectos de Martínez Calzón acontece a la vez,en unión sustantiva,el trazado técnico,la resolución funcional,el gesto formal y la referencia simbólica.Por su parte,el arquitecto y catedrático Luis Fernández-Galiano,Director de la revista Arquitectura Viva,que prologó también el libro “Puentes,Estructuras,Actitudes”,ha dicho de Martínez Calzón que su carrera muestra la testaruda coherencia de un ingeniero intelectual empeñado en reconciliar la técnica y el arte,el acero y el hormigón,el cálculo y la forma.Esta actitud integradora le lleva a alimentarse por igual de los filósofos griegos y del pensamiento oriental,del dibujo analítico y la síntesis poética,buscando ese sustrato de conocimiento y fruición que es común a la matemática y la música,y manifestando una gran capacidad para conjugar innovación y continuidad.

Julio Martínez Calzón es un ingeniero de puentes y estructuras consideradas en su total combinación conceptual,funcional, constructiva,económica y estética;es decir,en palabras del propio Martínez Calzón, “trato de desarrollar una actividad ingenieril enmarcada en un deseo expreso y firme de señalar que estos sistemas se amalgaman con,y se nutren de,un importante componente cultural y humanístico no desdeñable,tan querido o más que la aportación técnica,y que pretende tam- bién ser parte integral e integradora de las dos anteriores”,de ahí su condición polivalente como ingeniero con acentuado carácter creativo,filósofo,poeta y profesor.Martínez Calzón entiende su profesión como una conexión entre la técnica y la creatividad,entendiendo esto último como arte y estética.Pero no sólo en el diseño de estructuras para edificios singulares,sino también en el diseño de puentes donde la Ingeniería puede ser artística, puede ser incluso escultura.¿Qué podemos decir del Puente del Diablo sobre el río Llobregat (1974) o del Puente de Tortosa sobre el río Ebro (1982)?,¿no son acaso ejemplos de ingeniería escultórica? Con estas realizaciones,Martínez Calzón inició en esos años una línea de gran alcance estructural y estético,que consiste en el empleo de sistemas híbridos constituidos por grandes elementos de hormi- los Escolapios ingresa en la Escuela de ICCP de Madrid,y a los 24 años concluye sus estudios.Un año después,en 1963, contrae matrimonio con María Corral,que gón pretensado para formar las zonas de pilas,dotándolas de un carácter escultórico y por potentes piezas mixtas,muy esbeltas,de hormigón y acero estructural, para conformar los dinteles,lo que origina combinaciones de gran riqueza y expresividad.

Aunque nacido en Valencia en 1938,Julio Martínez Calzón se considera fundamentalmente madrileño,aunque a la vez,y con gran cariño,mediterráneo.Tras estudiar en fue Directora del Museo Reina Sofía de Madrid,con quien ha tenido tres hijos y cinco nietos.En la actualidad,está casado en segundas nupcias con la catalana Reyes de Molina,licenciada en Arte,y vive en Barcelona aunque sigue yendo cada semana a su estudio madrileño de la calle Víctor de la Serna.

Al tiempo que cursaba sus estudios,Julio trabajó dos años con Juan Batanero,que tenía una empresa especializada en estructuras metálicas.En 1962,cuando concluye sus estudios,ingresó en el Instituto Torroja donde se especializaría en hormigón.Entre el acero de Batanero y el hormigón de Torroja,Julio acabó transformándose en un especialista pionero de las estructuras mixtas de hormigón y acero estructural,aunque no fue el primero que lo hizo en Europa,ya que el ingeniero austriaco Konrad Sattler ya había publicado años antes varios estudios sobre esta combinación de elementos.Tuvo su primera experiencia empresarial en 1970 al asociarse con el arquitecto Jesús Martitegui y constituir la empresa Mart-2,en la que desarrollaron una patente de conexión de estructuras mixtas,cuyos ingresos recurrentes se destinaron a mantener una línea de investigación que se alargó hasta bien entrada la década de los 80.En esos años, ambos socios disfrutaban de una holgada posición gracias a su grupo de empresas: Nexor,fabricante de vigas Nex-T y NexTen (pretensadas) para edificios y puentes, la propia Mart-2 dedicada al estudio de cálculo de estructuras,y Cuadernos Cupla, editora de libros técnicos.Pero esta situación duraría poco más:la crisis de 1983 arruinó a ambos socios,y en 1984 Julio decidió afrontar su destino en solitario creando la empresa MC2,dedicada a proyectos de puentes y estructuras,empresa que pervive con éxito y donde cuenta en la actualidad con 21 personas entre ingenieros y delineantes.

En este largo devenir curricular,es obligado referirse a la persona de José Antonio Fernández Ordóñez, JAFO,gran amigo y colaborador hasta su muerte,en 2000,en infinidad de proyectos desarrollados por

Julio Martínez Calzón.Con él mantuvo largo tiempo una profunda relación de encuentro y amistad.Su pensamiento e ideas,compartidas por ambos ingenieros, planean muy intensamente sobre una gran parte de las realizaciones de Martínez Calzón.La ópera prima de ambos amigos fue el puente sobre el Paseo de la Castellana,realizado en 1970 para unir las calles de Juan Bravo y Eduardo Dato,que se convertiría en símbolo en Madrid de cómo un puente no debe atentar contra la estética urbana.Consta de dos vigas-cajón de acero cortén sobre pilares de hormigón blanco con refinados capiteles,bajo cuyo tablero,coronado con barandillas de Sempere,se crearía un ejemplar museo de escultura al aire libre,con la polémica “Sirena varada”,de Chillida,suspendida de los soportes.

ARQUITECTURA E INGENIERÍA, UN DIÁLOGO PERFECTO

Con los arquitectos Julio ha mantenido y mantiene una relación profesionalmente fluida y muy enriquecedora: “han sido fundamentales para mi carrera porque tienen muy en cuenta al estructuralista”.Nombres como Juan Navarro Baldeweg,con quien colaboró en los Teatros del Canal,en Madrid,el Palacio de Congresos de Salamanca o la neocueva de Altamira; Norman Foster,en el proyecto de la Torre de Collserola;Arata Isozaki,en el Palau Sant Jordi y el Palauet de Palafolls,ambos en Barcelona,y en el Domus Museo del Hombre de La Coruña;Jose María García de Paredes,en el Auditorio Nacional de Música de Madrid;Antonio Cruz y Antonio Ortiz en el Estadio de la Comunidad de Madrid;Enric Miralles y su esposa Benedetta Tagliabue,con quienes trabajó en la Torre Mare Nostrum de Barcelona; con Benedetta,además,está trabajando actualmente en la construcción del Pabellón de España para la Expo de Shangai 2010.

Si bien puede parecer que la realización de estructuras de edificación es una faceta reduccionista al encargarse tan sólo de una parte,Julio Martínez Calzón piensa que esto es así en los edificios corrientes, los más frecuentes,pero no en los grandes edificios,cualquiera que sea la función para la que se construyen.El diseño de su estructura resistente, “lejos de limitar la tarea del ingeniero –afirma Martínez Calzón-, le permite penetrar en un territorio de gran riqueza y nueva sensibilidad,al tener que trabajar en equipo y reflejar ceñi- damente,en la forma que el arquitecto señale,la posible presencia de la estructura”.Esta reflexión entra dentro de lo que Martínez Calzón denomina “relaciones entre la estructura y la gran arquitectura”, donde el objetivo prioritario del estudio de estructuras para edificios consiste en alcanzar,con la máxima eficacia de los recursos técnicos (resistencia,ligereza, economía,proceso…),aquellos aspectos que el arquitecto demanda para su obra: levedad,fuerza,transparencia,proporción, ajuste y otros que permitan que el diálogo arquitectura-ingeniería sea perfecto.

Realizaciones Ol Mpicas

Desde 1986,dos años después de crear MC2 y hasta 1988,Julio Martínez Calzón trabajó para los Juegos Olímpicos de Barcelona y para la incipiente candidatura de Madrid como futura sede para la organización de unos Juegos Olímpicos.En el proyecto de estructuras del Palau Sant Jordi,símbolo de la Barcelona del futuro y joya de la arquitectura de vanguardia,el equipo de Martínez Calzón trabajó con el ingeniero japonés Kawaguchi,consultor del arquitecto Arata Isozaki,en el proyecto completo de las estructuras de hormigón que componen la mayor parte del complejo,incluidos los graderíos y tribunas,y que proporcionan la sustentación de la gran cubierta.La elevación a 45 metros,cierre y desapeo de la cubierta,con un peso total de 966 toneladas,excluidos los soportes, fueron realizados en 10 días.

En cuanto al proyecto olímpico de Madrid, Martínez Calzón se integró en un equipo de siete arquitectos y elaboraron en 1988 una propuesta para el proyecto denominado “Estadio y pabellones para el Centro Deportivo M-92 de la Comunidad de Madrid”,que integraba buena parte de las sedes olímpicas en los terrenos que hoy ocupa el Estadio de la Comunidad de Madrid,pero al tratarse de una solución de gran alcance,con un coste elevado,fue desestimada por las autoridades municipales de entonces,que aceptaron una solución menos espectacular y más barata de los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz,que se limitaba a la construcción del Estadio Olímpico,hoy llamado,popularmente,de la Peineta.Ambos arquitectos encargaron a Martínez Calzón el diseño de la estructura del Estadio,que se construyó en 1994.La nota de mayor interés de esta gran tribuna radica en cómo sus aspectos estructurales quedan perfectamente inte- grados y trabados en la expresión formal arquitectónica.Se ha proyectado posteriormente una gran cubierta anular de telas pretensadas que se ondularían para seguir el anillo y elevarse por encima de la tribuna principal,aprovechando los apoyos previstos.El proyecto de estos arquitectos y de Martínez Calzón ha previsto también que el recinto de gradas se amplíe hasta ocupar el anillo completo y se deprima el rectángulo de juego para conseguir no sólo incrementar el aforo del Estadio,sino también acercar el césped a la grada,condiciones ambas necesarias para convertirse en la futura sede del club de fútbol Atlético de Madrid.

En 2003 y con el arquitecto Enrique Hermoso Lera,Martínez Calzón proyectó la estructura del nuevo Palacio de Deportes de Madrid,después de que sufriera el terrible incendio que lo destruyó casi por completo.Se trata de una estructura politipológica que se realizó con un proceso ascendente-descendente para simultanear la ejecución de las losas de hormigón macizas de los aparcamientos y pórticos de cubierta,formados por grandes líneas curvilíneas tubulares de celosía espacial en sección triangular,elásticamente empotradas en los montantes inclinados mixtos pretensados que sustentan los graderíos y plataformas voladas de los accesos.

Otro proyecto olímpico de Martínez Calzón en Madrid es la cubierta del Velódromo Olímpico,realizado en 2004. Se trata de una estructura de grandes vigas mixtas atirantadas inferiormente,con celosías metálicas en la zona central acristalada,y piezas de alma llena en las zonas ciegas laterales.Al año siguiente y con el arquitecto Alfonso Cano Lasso,Martínez Calzón proyectó la estructura del Pabellón Multiuso Arena de la Casa de Campo de Madrid,como una de las futuras sedes olímpicas en caso de que Madrid sea,definitivamente,designada por el COI en octubre próximo.Si bien este Pabellón se diseñó con una gran estructura de cubierta para albergar el primer Master Series de Tenis de Madrid en 2002,la estructura y los soportes se prepararon para una operación posterior de descenso de 5 metros de la totalidad de la cubierta,formada por una estructura híbrida de tipo “tensegrity”, soportada por 181 pilotes,y una excavación que permitiese enterrar los graderíos para transformar la instalación,exclusivamente deportiva,en otra multifuncional que permitiese su uso como recinto ferial y producción de espectáculos.

Con 71 años de edad,Julio Martínez Calzón se siente aún con fuerzas para con- tinuar desarrollando una actividad que le ha dado tantas satisfacciones y que ha marcado su vida con tanta intensidad. Cuando se le pregunta por el Colegio,mantiene su casi perpetua sonrisa y pone una mueca de preocupación porque sabe que tiene muchos amigos preocupados,como él,por el futuro del colectivo,y porque recuerda,con cierto pesar,los cuatro años en que fue Vocal y Tesorero de la Junta de Gobierno del Nacional,entre 1996 y 2000, porque se siente culpable de no haber dedicado más tiempo a esa labor. Actualmente está enfrascado en la construcción de la estructura tubular de acero que conformará el Pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghai 2010.La arquitecta Benedetta Tagliabue, esposa del gran arquitecto catalán Enric Miralles,ya fallecido,ha tratado de acercar con esta obra las culturas china y española mediante la unión del acero,más occidental,con la artesanía del mimbre,material más próximo a Oriente.La composición final del Pabellón será una estructura tubular que sustentará una rejilla de mimbre capaz de filtrar la luz y que funcionará como una membrana climática. ■