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Iranzo,Consejero Delegado de Enertis Solar

¿Cómo un ingeniero de caminos llega al sector fotovoltaico?

Mi motivación principal ha sido siempre la vocación,no tanto por este sector al que llegué más bien por casualidad,sino porque he tenido siempre una vocación casi enfermiza por moverme,por emprender e innovar.Sin duda éste es un sector en auge y,sin embargo,no hay ingenieros de caminos.En mi caso esa vocación por moverme y por innovar me llevó a dejar un puesto de directivo en Dragados,empresa que supuso para mí una impagable aportación de habilidades y capacidades que me han resultado muy útiles,tanto por el trabajo en la obra como por mi experiencia en Chile y mi posterior puesto de directivo.Pero precisamente esta posición de directivo no me permitía desarrollar mis capacidades para emprender,ya que en este tipo de empresas,la potenciación de nuevas iniciativas suele convertirse en un proceso que se me antojaba excesivamente lento.Lo cierto es que notaba que,si bien estaba consiguiendo desarrollar una visión global,en especial sobre aspectos más estratégicos y financieros,que tan útil me ha resultado después,no estaba siendo fiel a mi intuición,que me decía que ya era hora de cambiar y moverme.

¿Y es entonces cuando decides crear

Enertis Solar?

No exactamente.Antes de ello entré a formar parte de una inmobiliaria valenciana, ahora en situación crítica por el derrumbe de la demanda inmobiliaria.A pesar de que se trataba de un proyecto bonito (desarrollo de una nueva línea de negocio) no fue una experiencia positiva,debido a varios factores pero principalmente debido al estilo de gestión y al no cumplimiento de ciertos compromisos pactados anteriormente,si bien me resultó útil en cierto sentido.Mi brevísimo paso de tan sólo unos meses por esa empresa,donde el derroche y el lujo eran la consigna de sus altos directivos,me convenció de que, hiciera lo que hiciera,tenía que ser socio mayoritario,tendría que tener el control de la gestión y del futuro de la empresa porque,de otra manera,te expones al ritmo que marquen otros y no eres dueño de tu propio destino.

Jose Luis Galindo Iranzo,39 años,es el ejemplo personificado de la versatilidad y polivalencia que los Ingenieros de Caminos adquieren en la Escuela y desarrollan en la obra.Convencido de que una de las claves de éxito para cualquier empresa es “compartir”,José Luis Galindo está seguro de que su intuición ha jugado también un papel importante a la hora de dejar Dragados,donde trabajó 10 años,y constituir Enertis Solar,una empresa de Ingeniería y Servicios con alto valor añadido,enfocada a los sistemas de energía solar y pionera en el control de calidad de módulos solares fotovoltáicos.Pero insiste en que su espíritu emprendedor ha sido su mayor aliado y en que la Escuela debería potenciar esta capacidad entre los jóvenes estudiantes,para que aprendan no sólo a adaptarse, sino también a buscar oportunidades continuamente.

Mi integración en Dragados durante 10 años me ayudó,entre otras muchas cosas, a trabajar con rigor y profesionalidad,lo que me serviría después para encontrar un socio inversor,la sociedad de capital riesgo Solfinaria.A mediados de 2007 recurrimos a la fórmula del capital semilla,tan poco empleada en España,y Solfinaria entró a formar parte del accionariado de Enertis Solar,que tenia apenas 6 meses de vida,y aunque tuviera claro mantener la mayoría accionarial,también he tenido siempre claro que quiero compartir,que quiero que esta empresa sea fruto de muchas sinergias,porque estoy convencido de que estas relaciones son enriquecedoras y,sin duda,optimizan el funcionamiento de una organización.Juntos estamos en un ambicioso proyecto,que ya en el segundo semestre de ese año 2007 alcanzaba una facturación superior a tres millones de euros,y conseguimos cerrar en 15 millones para este último ejercicio 2008,con una plantilla de 15 profesionales.

¿Cómo te ha ayudado tu experiencia en Dragados a la hora de desarrollar Enertis? ¿Qué aporta realmente un ingeniero de caminos en este campo de la energía solar?

La obra es,ante todo,dinámica,por lo que esta necesidad que yo tengo de moverme y desarrollar nuevos proyectos,se ha sustentado en la experiencia que desarrollé en los múltiples proyectos de los que formé parte en Dragados.No habías terminado uno cuando ya te estaban hablando del siguiente.Los ingenieros de caminos tenemos una característica clave en común con cualquier empresario:ambos somos especialistas en cambiar el entorno.Asimismo,creo que los ingenieros de caminos tenemos ciertas características que,en mi caso,me han ayudado a desarrollar la idea clave de Enertis: hemos adquirido una capacidad especial para desarrollar una visión global de los proyectos pero,al mismo tiempo,gestionarlos prestando especial atención a los pilares y detalles que lo componen.

Uno de los pilares básicos para el lanzamiento de Enertis se basó en centrarnos no tanto en el desarrollo de una planta solar fotovoltaica,sino en los módulos que la forman,que suponen además,un 50% del presupuesto total.He de confesar que siempre tuve una aversión peculiar a la electrotecnia,pero es curioso que ese vicio nuestro de buscar el detalle y entender la importancia de los equipos y las unidades que lo forman (lo que sería la unidad de obra en construcción),ha sido precisamente el valor añadido que hemos dado a Enertis y la ha diferenciado de otras empresas del sector fotovol- taico.Otro aspecto destacable que heredé de mi paso por Dragados,y que he implantado en Enertis,son los criterios de calidad, hasta tal punto que todos ellos han sido importados,en cierta manera,del sector de la construcción.

Tras tu experiencia en obra y ahora en este campo,¿con qué te quedarías? ¿cuál de las dos experiencias te ha resultado más gratificante?

No podría elegir una u otra.El hecho de que haya cambiado de sector no significa que me arrepienta,ni mucho menos,de haber estado en la obra.Esta experiencia,que recomiendo a todos,ofrece una formación perfecta a los jóvenes,tanto a los emprendedores como a los que estén interesados en cambiar de sector.La obra crea cierta adicción al cambio porque es,al fin y al cabo,como una “mini-empresa”en la que adquieres experiencia en el control de presupuestos,en el ritmo de plazos,en el management o gestión de personas y en la valoración del papel que juega el cliente.

¿Podrías explicar algo más sobre la idea de negocio de Enertis Solar y sus principales estrategias de desarrollo? ¿Cuáles son vuestros principales clientes?

La idea de negocio de Enertis es ser profesional y dar valor al cliente.Una de las claves del éxito de Enertis ha sido convertirse en la primera empresa auxiliar que presta servicios tecnológicos que aseguran el funcionamiento y éxito de las instalaciones fotovoltaicas,de los que no se conocía prácticamente nada,aplicando incluso programas de control de calidad a largo plazo y contando con asesoría técnica y laboratorio propio, labor que antes sólo llevaban a cabo las universidades públicas.Además de los servicios de Asesoría y Control de Calidad,Enertis desarrolla una ingeniería “llave en mano” especializada en integración sobre cubiertas de Edificaciones.También tenemos,por vocación y convicción,abiertas varias líneas en el campo de la I+D+i.Finalmente,la Consultoría Energética es otra de nuestras grandes líneas,enfocada al ahorro y eficien- cia energética.Nuestros principales clientes son Iberdrola,GA-Solar,Fotowatio,Typsa, Isolux o Nipsa,entre otros.

¿Crees que es conveniente potenciar esta capacidad de emprendedor entre los estudiantes?

Por supuesto que es conveniente y de hecho,creo que hay un problema de base a la hora de formar y educar a los jóvenes, especialmente a los ingenieros de caminos, que radica,desde mi punto de vista,en esa tendencia tradicional y obsoleta de premiar la cantidad y no la calidad.Creo que deberían existir en la Escuela asignaturas enfocadas a desarrollar esta capacidad de emprender y,muy especialmente,a suplir esa carencia en public speaking tan común en nuestro colectivo:se debe formar a los jóvenes para desarrollar ideas claras y,sobre todo,capacidad para poder comunicarlas adecuadamente.La fórmula para emprender es simple,sólo hacen falta tres ingredientes básicos que creo tiene nuestro colectivo:vocación por emprender (no basada en grandes ideas ni en la suerte), capacidad (formación profesional y experiencia en management) y “combustible” (energía vital).Pero lo cierto es que en España en general no se respira ambiente emprendedor y,desde mi punto de vista,se debería potenciar en la educación la idea de aportar valor.Para ello,la Escuela debería ser más aperturista,más innovadora.Creo que debería crearse un catalizador,algo así como un Club de Emprendedores,que fomente iniciativas nuevas e inteligentes y animo a los jóvenes ingenieros a que tomen posiciones en los nuevos campos como el de las energías alternativas,un nuevo terreno por conquistar. ■

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