Guía para visitar visitar Ciclodelia Ciclodelia Duelo de barrios: Kreuzberg/Berlín Mitte VS. Cabañal/Valencia Poblats Marítims Humanoides, la peli de Pauls Planet comentada por Santi Barrachina e ilustrada por Carlos Santonja Códigos Criminales, un juego poco multimedia Dinobike, psicoilustración jurásica de Ada Diez MOVIDAS, cómic de las aventuras del Ernest Graves Censo de residentes ausentes, una historia de Yagüerminster (Alba Yagüe) Los tipos del palito, crónica anti-social Bicibibliografía
Edición, diseño y maquetación: Silvia López Logo Ciclodélico: Carlos Santonja Foto portada: Ana Crespo Impresión: Gráficas Benlliure fanciclodelia@gmail.com FB: Ciclodelia Fanzine
¡Hola ciclista!
Leí en algún sitio que los fanzines se hacen de las cosas que te gustan. A mí me gustan las bicicletas porque son de las pocas cosas en este mundo que te hacen feliz y no tiene contraindicaciones. Ciclodelia es un viaje. Un viaje como el que hizo el químico Albert Hoffman cuando sintentizó el LSD en 1943 y volvió a su casa en bicicleta depués de haber tomado el primer tripi de la historia. Hoffman describió así la epifanía psicodélica sunshine acid que vivió: “Poco a poco empecé a disfrutar una serie sin precedente de colores y formas jugando persistentemente detrás de mis ojos cerrados...”
Silvia López Izquierdo Valencia, 2014
La proyección de fractales en su consciencia, le abrió una nueva puerta de percepción desconocida, en unión con la naturaleza, el planeta y su bicicleta: “Tuve la sensación de que veía la tierra y la belleza de la naturaleza como era cuando fue creada. Fue una experiencia maravillosa. Un renacimiento, ver la naturaleza bajo una luz nueva”… Dicen que el ácido lisérgico te abre las puertas de la percepción, te muestra un camino de auto-conocimiento y desvela los misterios de la psique. No puedes tomar tripis todos los días, pero la bici, ay. La bici sí puedes tomarla todos los días, a todas horas.
BERLIN BERLIN
BerlĂn serĂa una ciudad gris, dominada por el cemento, el asfalto y los nubarrones, si no fuera porque sus habitantes se empeĂąan en llenarla de colores. Grafitis gigantes en fachadas, flores por todos los rincones, carteles y neones fauvistas y sus ciclistas rodando con prendas multicolores y chillonas.
Mitte, Kreuzberg, Charlottenburg, Wedding… Cada barrio tiene sus locales dedicados a las bicicletas y cada uno es diferente. Te encuentras con talleres oscuros con su decoración horror vacui, otros impolutos ordenados científicamente o tiendas que parecen boutiques de moda. Todos tienen su toque friki artesanal de los mecánicos que allí habitan, entre herramientas y grasa, escuchando música hard core o en silencio sepulcral.
Las bicicletas que más se ven por las calles de Berlín son de los años 80 y 90, las más antiguas son de hierro forjado en fábricas alemanas ya extintas con nombres rimbomantes como Hercules y las más modernas de marcas reconocibles en todo el mundo. Los habitantes de Berlín suelen cuidar su bicicleta, le meten tute y procuran llevar máquinas fuertes equipadas con luces, reflectantes y hasta los hierros más cutres deslumbran atados con un buen candado.
La ciudad está bien preparada para moverse en bici. Es cuadriculada, verde y llana, la única colina es la de Hermanstrasse, que en realidad son escombros de la segunda guerra mundial sepultados. Hay miles de bicicletas aparcadas por todas partes, los metros y el tren están habilitados para cargar la bici. Aún así el conflicto peatón-coche-ciclista sigue existiendo, es ley natural urbanita.
HUMANOIDES Un comentario sobre el documental Pauls Planet (Aleix Barba, Marc Sirisi, 2013) Texto: Santiago Barrachina Ilustraciones: Carlos Santonja
“Músicos humanoides”, con una historia no convencional –al margen de la industria musical- que contar. Esta fórmula actualizada, entre otros, por el celebrado Searching for Sugar Man (Malik Bendjelloul, 2012) es la que propone el documental Pauls Planet (Aleix Barba, Marc Sirisi, 2013) 1: un músico norteamericano de vuelta a sus raíces catalanas, artesano de guitarras y bicicletas, decidido a recorrer Catalunya en bicicleta durante 60 días, ofreciendo conciertos en pequeños locales y plazas. Es la pequeña gran historia de Paul Fuster contada por múltiples voces: la del propio Paul, pero también la de otros compañeros de viaje.
Una extravagancia, sin duda, pero también un reto personal; físico y mental para el propio Paul, y como desafío hacia ciertas actitudes del rock’ n’ roll, sustentadas en el divismo y la adoración de los fans hacia el músico. En Pauls Planet el músico se nos presenta como un currela que dialoga constantemente con el público, trasladando su universo personal a base de sinceridad psicoanalítica –Paul, normalmente, sitúa su escenario al mismo nivel que la gente y expresa con tranquilidad lo primero que se le viene a la cabezay de cuelgues e improvisaciones rítmicas: la forma de cantar y tocar de Paul Fuster es desgarrada; agresiva, incluso:
“Mi modo de tocar la guitarra viene influido por mi
pasado como percusionista. Yo veo la guitarra como un tambor con cuerdas, y por eso las golpeo con esa fuerza” 2. El recorrido musical de Paul Fuster demuestra la contradicción que existe entre lo grandilocuente y lo sencillo; entre la promesa y el posterior reconocimiento de sus tres primeros Lp’s en inglés grabados entre 1998 y 2002(36 Weeks, Battleship y Happy Nothing) y el silencio de una década hasta Repte (2012), su primer disco cantando en catalán, y que coincide con su vuelta a Cardona, ciudad natal de su madre, tras dejar atrás una vida asentada en New York.
Paul se autodestruye y se empequeñece cuando le hablan de sustanciosos contratos discográficos, grandes giras y el rock’ n ’roll way of life; por contra prefiere “seguir la luz interna de cada uno” y que, en estos tiempos, le marca una actitud rebelde hacia la sociedad de consumo: construirse sus propias guitarras, bicicletas, furgonetas o autobuses, pero no patentarlas, quizá, por el temor a que alguien las corrompa. Y seguir tocando a diario buscando el consuelo y la belleza, pero no como un divo; más bien como alguien de carne y hueso, con las características de un ser humano: más bien como un músico o un ciclista humanoide.
1. Más información sobre Pauls Planet en la web del Beefeater In-Edit: Festival InCine Documental Musical de Barcelona: http://www.in-edit.beefeater.es/ webapp/pelicula?peli_id=915&ed_id=9 2. Paul Fustér. Sensibilidad pausada. Artículo de Raül Fernández en Rockdelux 158 (diciembre 1998) ternacional de
CÓDIGOS CRIMINALES
Foto: Katarzyna Mirczak (2010)
Descubre el nombre del ciclista de este tatuaje taleguero conservado en formol por la Facultad de Medicina de la Universidad Jagielonski de Cracovia, Polonia.
O G A 5 V U
P 3 1 6
M W
F B 7 L S 9
0 H J D
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Z 4 R E
Q Y
C K 2 T I 8
Ada Diez, 2014
Censo de residentes ausentes
Yag端erminster AKA Alba Yag端e
Cuando se produce una herida penetrante por la acción de un objeto que queda clavado en el cuerpo, y que está lesionando tejidos y órganos, nunca, nunca hay que mover ni retirar dicho objeto. Lo que ha causado la herida es lo mismo que la está taponando, por lo que extraerlo podría provocar una hemorragia abundante y lesiones en nervios y músculos. Yo llevo tu bici como llevaría ese objeto clavado. Bajamos la rampa sin tocar el freno y cuando llegamos abajo pedaleas rápido, a todo lo que te dan las piernas, y haces eses por el camino, y te giras y sonríes. Desde unos cuantos metros atrás, a una distancia prudencial, te miro y también sonrío, y te grito: “¡te vas a matar!”, y vuelvo a sonreír, y pienso en lo poco que queda para que acabe el verano. Cuando llegamos a tu casa te paras, pones los dos pies sobre el suelo, te agarras al manillar y giras los manguitos, que están medio sueltos, y me dices: “esta no me la voy a poder llevar, te la podrías quedar tú”, y te contesto que “vale”, y sonrío menos. Sigo llevando tu bici, le he cambiado los manguitos pero está prácticamente igual. Voy a los sitios a los que iba contigo: a la playa, a aquel bar que estaba cerca de una iglesia, al rastro, al pinar.Y debo confesar algo. Cuando bajo al cauce del río me dejo caer por la rampa sin tocar el freno y luego pedaleo rápido hasta que me canso. Entonces dejo la bici en el suelo y me escondo tras algún árbol, y la observo, deseando en secreto que alguien se la lleve, porque no soporto que me recuerde a ti día tras día.Y enseguida salgo de mi escondite y la recojo, porque me doy cuenta de que tampoco soportaría no recordarte. Los objetos clavados en el cuerpo, cuando comprometen estructuras anatómicas, nunca deben retirarse fuera de un quirófano, y el procedimiento es difícil y delicado. Cuando pienso en deshacerme de tu bici, pienso que también será difícil y delicado. Pero algún día encontraré la manera. Mientras tanto ahí sigue, en mi rellano, con sus manguitos nuevos, taponando la hemorragia.
El Cabañal es una hermandad. Un acuerdo tácito entre violencia y paz, dinero y pobreza, gitanos y payos, drogas duras y blandas. Es el barrio – aduana que tienes que cruzar en Valencia si quieres llegar al mar.
l itarnos a ¡Ven a vis LL! CaBaÑaL rril bici
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Los tipos del palito Si fuera periodista, convencería a un chacho de los que van en bicicleta buscando en la basura para que colocara una cámara de vídeo en la gorra y grabara durante un día entero sus peripecias. Cada vez que veo a uno me surgen un montón de preguntas. ¿Qué piezas son las más codiciadas? ¿Por dónde pedalea? ¿Tiene rutas fijas o improvisa según le dicte su intución? ¿Interacciona con otros buscadores como él? ¿Cómo se las ingenia para cargar toda la chatarra que recoge? ¿A dónde lleva todos esos trastos una vez acaba su jornada? Todavía no he visto que ningún periodista se tome en serio la realidad en la que vive. Le han dado la espalda a lo que pasa debajo de su ventana, en la calle, en sus deshechos. No importa que su perro ladre a estos tipos del palito cada vez que lo baja a mear. O que les sujete la pesada tapa del contenedor cuando tira la basura. Yo creo que sería un gran reportaje.
Bicibibliografía Vamos a recopilar LA GRAN BIBLIOTECA CICLISTA. Aquí hay algunos libros o publicaciones que de alguna manera tienen que ver con bicicletas. Si conoces alguno más y quieres ampliar esta lista, comparte y escribe a: fanciclodelia@gmail.com AUGÉ, Marc; “Elogio de la bicicleta”. Gedisa, 2013 BARTOLINI, Luigi; “El ladrón de bicicletas”. Plaza y Janés, 1969 BLAKE, Quentin; “Doña Eremita sobre ruedas”. Ediciones Ekaré, 1987 BUZZATI, Dino; “El giro de Italia”. Gallo Nero, 2014 BYRNE, David;” Bycicle Diaries”. Penguin, 2010 CARLSSON, Chris; “Critical Mass: Bicycling’s Defiant Celebration”, AK Press, 2002 DAILEY, Katie; “Heels on wheels”. Hardie Grant books, 2012 DELIBES, Miguel; “Mi querida bicicleta”. Destino, 1988 HAINE, Charles; “Manual del ciclista urbano”. Libros Cúpula, 2012 MCLARTY, Ron; “Una historia en bicicleta”. Santillana, 2004 RAMIS, Llucia; “Todo lo que una tarde murió con las bicicletas”. Libros del Asteroide, 2013 Revista Ciclosfera, varios números. VVAA. “City Cycling London”, Milan, Antwerp & Ghent, Copenhagen, Berlin, Amsterdam, Paris. Rapha, 2013 WILLIAMS, Eddie; “Bike Messengers Life. New York City”. La Fábrica, 2010
“La analogía entre la literatura y el proceso de fabricar bicicletas, por poner un ejemplo, vale poco más de lo que parece a simple vista. Es dudoso que en el transcurso de los siglos, aunque hayamos aprendido mucho sobre la producción de máquinas, hayamos aprendido algo sobre la producción literaria.”
Virginia Woolf Las novelas modernas, 1919
Silvia L贸pez -2014-