Portada: Juan Pedro Oltra
SUMARIO “Rugby en el paraiso” Texto: L. Rodríguez
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“930 Km. más en las alforjas” Texto: Taviro Torres
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“La realidad de un sueño” Texto: 13
“Palmas y palmeos” Texto: Manuel Flores
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STAFF Dirección: Juan Carlos Ogazón y Juan Pedro Oltra Fotografía: Carlos Benito, Gabriel Navas, Juan Carlos Ogazón Diseño y maquetación: Comunicación Ciencias Edita: Club Ciencias Rugby Sevilla Contacto: comunicación@rugbyciencias.com
Foto: Juan Carlos Ogazรณn
RUGBY! SI, ASร , CO
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RUGBY en el paraiso Por L. Rodríguez
“La puntualidad es el respeto hacia el tiempo de los demás”
La expedición esperaba en el sitio indicado y a la hora acordada cuando, con puntualidad sajona, acudió a la cita el comité de bienvenida. Se trataba de un indígena alto, de complexión atlética y con una franca y luminosa sonrisa en el rostro, que iba acompañado por una simpática dama la cual, pese a vestir sus mismos colores, no podía (ni pretendía) esconder su procedencia sevillana ni su corazón azul. Tras los saludos de cortesía y las correspondientes explicaciones de la intérprete, el nativo los guió a través del bosque de Monsanto a paso de carga de bayoneta por un sinuoso sendero que desembocaba en una escarpada loma.
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El sol matutino presidía la cornisa de aquel cerro y deslumbraba a las tropas mientras escalaban ansiosas ese último repecho. Tras alcanzar la cima siguiendo la cegadora luz, todos observaron aturdidos el espectáculo que se presentaba ante sus ojos. Al contemplar las verdes praderas de Direito, escondidas entre los centenarios árboles de aquella frondosa selva, engalanadas para la ocasión con carpas y banderolas, plagadas de niños vistiendo orgullosos los colores de sus equipos, de tartas, de cientos, miles de sonrisas… todos se dieron cuenta de que habían llegado a un sitio muy especial. Estaban cruzando de un golpe las 540 puertas del Valhalla, estaban entrando en el Paraíso del Rugby.
Foto: Juan Carlos Ogazรณn
Al recordar aquella bacanal de sensaciones, es difícil describir aspectos objetivos del juego de nuestros benjamines, pero haremos un esfuerzo, aunque al echar la vista atrás los ojos se nos vayan a los marranos empalados que se asaban en brasas humeantes. Ciencias S-12 presentó dos equipos El equipo técnico de sub12 decidió suprimir uno de los tres equipos que preveíamos presentar debido a las bajas de última hora y a la exigencia del calendario de competición. Así que, excepto Ángel, que nos dio la sorpresa de presentarse allí animar a sus compañeros a pesar de estar lesionado, el resto de los treinta y cuatro benjamines científicos desplazados a Lisboa se distribuyeron en dos equipos que lucharían por dos de las cuatro copas en que se distribuía el Torneo: la “Taça Europcar” y la “Taça H3”. Ambos equipos empezaron enchufados, como pasó en Badajoz o en el Torneo Melé y como suele pasar cuando los niños llegan a sus compromisos con tiempo suficiente de familiarizarse con el entorno, de mentalizarse y de calentar. Cuando se llega tarde y con prisas, suele pasar lo contrario (véase la última con-
Tras comenzar el otro equipo científico desbordando a una de las formaciones que traía AGRONOMÍA en un inspirado primer partido, fue siempre a rueda de otra de DIREITO en su segundo encuentro e incapaz de superar a los anfitriones.
centración de Marbella) y entonces solemos escuchar “siempre les pasa igual en el primer partido” o frases similares que achacan el motivo a un maleficio o a conspiraciones judeomasónicas… Las tres cosas más importantes son: la defensa, la defensa y la defensa. En la Copa H3, nuestros rugbiers azules jugaron con AGRONOMÍA, RC GALIZA, DIREITO y BENFICA. En los dos primeros encuentros hubo resultado favorable, pero luego hubo trasvase de jugadores y el equipo se desinfló mucho. De todos modos vimos a muchos leones echándose el equipo a las espaldas y tratando de cerrar las puertas que dejaban abiertas los que aún no han asimilado lo crucial de la defensa en este deporte de equipo. Pero en la arena es donde se aprende la importancia de arrimar el hombro así que, en ese sentido, seguro que el grupo sale fortalecido de este ruedo lusitano.
Foto: Juan Carlos Ogazón
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Un equipo de otra galaxia A la hora de comer, a este equipo de la Copa Europcar le tocaba enfrentarse a los niños con los que habían estado jugando la noche antes en el albergue. Pero de noche todos los gatos son pardos y ahora el sol brillaba en todo lo alto y hacía relucir las camisetas fucsias del VRAC y la imponente planta de los niños de este equipazo. Aunque el Ciencias usó casi toda la artillería de que disponía en Lisboa para plantar cara a los vallisoletanos, el partido solo tuvo un color. Debemos asumir que ahora mismo están en otro nivel, felicitarles por ello y trabajar duro para alcanzarlos.
La intensidad portuguesa Posiblemente los partidos más bonitos, o al menos los más igualados, fueron los dos últimos. Nos volvimos a ver las caras con TÉCNICO, que en Badajoz ya nos había enseñado cómo defiende y aquí, además de eso, nos superó en el marcador colándonos un ensayo por la banda en la última jugada de un partido duro pero precioso. Y para dureza, la de ST. JULIAN’S. En el último partido de los nuestros contra este equipo portugués nos pareció presenciar un partido de hombres. Hubo leñazos importantes, quizá excesivos, de uno y otro lado. Pero ninguno de los dos cedía. Ambos querían llevarse el gato al agua y finalmente la balanza se decantó para los nuestros en el último suspiro. Este club traerá su escuela al Encuentro Ibérico de Sevilla por lo que, en mayo, tendremos la suerte de volver a medirnos con este equipo tan exigente.
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Medalla a los postres Y la jornada culminó con premio para nuestro zaguero, ese niño rubio al que vemos antes y después de cada entren amiento disparando a la H en Cartuja, se llevó el primer premio del concurso de tiro a palos de la categoría demostrando y demostrándose que el que la sigue, la consigue. Que esto no es cuestión de varitas mágicas sino de trabajo y constancia. Ni el VRAC, ni Nono ganaron su premio por casualidad.
Las primeras palabras que el entrenador dijo a su equipo cuando lo reunió en corro al llegar por la mañana al Torneo fueron: -“Hemos venido aquí a divertirnos”-. El torneo no acabó hasta pasadas las 6 de la tarde, por tanto duró cerca de 10 horas. Pero a algunos se les hizo corto y no les habría importado seguir divirtiéndose diez o veinte horas más... El Grupo Desportivo Direito nos brindó un torneo ejemplar por el que les estamos agradecidos y al que estamos deseando volver. GRACIAS DIREITO!!!
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HAKA BY JJ
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LA REALIDAD DE UN ENSUEÑO
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El pasado sábado 1 de abril, los dragones de nuestro club participaron por segundo año consecutivo en este torneo internacional de gran prestigio organizado por nuestros amigos del G.D. DIREITO
Foto: Juan Carlos Ogazón
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Un diccionario en el cuarto de mis hijos donde he buscado la palabra ensueño, la define como una ilusión, algo que se anhela y persigue pese a ser algo muy improbable que se materialice. Imagino hace unos años en una tarde de primavera a varios socios del G.D. DIREITO sentados en una mesa de su club mirando hacia su campo de rugby en una distendida charla, ensoñando la gestación de este maravilloso torneo. Y digo bien ensoñar, puesto que seguro era un anhelo de difícil o dudosa ejecución, finalmente hecha realidad.
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¡Y que maravillosa realidad!
Aparecieron bajo un cielo azul y una temperatura muy agradable nuestros dragones a través del bosque Monsanto debidamente uniformados como ejercito deseoso de librar sus batallas en las instalaciones del G. D. Direito antes de las 9:00h, tal como requería el horario. Fue tan grandiosa la organización del torneo, que dos representantes del G.D. Direito se trasladaron al camping donde estaba alojada nuestra expedición para darnos la bienvenida, recogernos y servirnos de guía en el camino hacia su campo de juego.
Qué forma más elegante y gentil de tratar al contrario! Tras el cariñoso saludo de los dirigentes del club anfitrión que nos estaban esperando a nuestra llegada, nos trasladamos a nuestra carpa destacada con nuestro escudo, ya organizada, y proveída de agua, fruta, zumos y barritas de cereales.
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Seguidamente el saludo de cada equipo en la grada del campo y la foto de rigor de todos los clubes participantes del torneo. De lado luso Belenenses, Agronomia, Cascais, Galiza, Evora, Sporting Portugal, Cdul, Benfica, Loulé, Tecnico, Tubarges da Caparica, St. Julian`s, Do Sul, y el anfitrión G.D. Direito. De lado español VRAC, Alcobendas, Badajoz, y Ciencias. En total 14 clubes lusos y 4 españoles, que se traducía en unos 700 niños. Los cánticos atemorizantes de cada club en su presentación, y las miradas intercambiadas entre jugadores en la previa, hacia presagiar que íbamos a disfrutar de un juego de hombres de la mano de niños. Ellos habían captado el mensaje, y sabían lo que les esperaba en un torneo de primerísima exigencia. Una vez organizados nuestros SUB 10 en cuatro equipos de 7 jugadores casi sin suplentes, y asistiendo a una charla previa de todos los cuerpos técnicos a petición de la organización donde se explicaron las reglas del torneo, se dispusieron nuestro dragones a desplegar su juego. Sobre las 10h comenzó a spinar el balón, y los primeros tackles, y las primeras marcas de todos nuestros niños en cada equipo no se hicieron esperar, llegando como un ciclón. Enchufados como nunca, la pájara ya clásica de principio de torneos quedó en el olvido y nuestros dragones dieron un golpe en la cancha, y mostraron sus cartas evidenciando que Foto: Juan Carlos Ogazón
Foto: Juan Carlos Ogazón
no iba a ser fácil enfrentarse al Ciencias, y así uno tras otro hasta 7 partidos por cada equipo, cada partido más enchufados, mas y mas placajes algunos de infarto, ensayos de fuerza e intensidad, carreras con cambios de pie dejando al oponente clavado, y mas y mas intensidad. Evidentemente también recibimos lo nuestro, no fue poco, prueba de ello la visita a la enfermería de varios de nuestros dragones que aun así, continuaron jugando tras recibir la debida asistencia medica. Si tenemos que poner el pero del torneo, podemos señalar a un equipo arbitral que no era el más adecuado para el nivel de rugby que se estaba desarrollando en los terrenos de juego.
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Mas de 25 partidos jugados entre las 10h y las 17:30h en su mayoría ganados, y los menos perdidos, pero siempre poniéndoselo muy difícil al contrario que se tuvo que emplear muy pero que muy a fondo, para superar en contadas ocasiones a nuestros niños que hasta el final y casi extenuados, lo dieron todo por dejar bien alta la C gótica de su pecho en el país Luso. Haciendo un balance general, creo que podemos constatar definitivamente el gran nivel rugbístico alcanzado por nuestros SUB 10, fruto de todos, de nuestros entrenadores J.J., Benasi, Quique, David, Santi, Ruani y Marcos; de nuestra delegada María, de nuestros responsables en los viajes, Sergio, Juan y Lolo, y de todos y cada uno de vosotros, los padres de dragones.
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Es una realidad que cada jugador tiene que ir a su ritmo, pero siempre tenemos que pensar que el hecho de que algunos vayan más lentos que otros, es algo natural y no podemos tratar de adelantarnos a la propia naturaleza del niño. Lo importante es que todos se meten un torneo mas en su mochila, y dentro de unos años todas estas experiencias se revelaran y darán sus frutos en todos, no lo dudéis. Respecto al contrario destacaría el juego intenso y la eficacia en la limpieza de los rucks de Evora, la anticipación y el despliegue de Agronomia, la destreza del ataque y el orden de Direito. En definitiva un rugby exquisito, elegante, de un nivel no propio de niños de 9 años, sumado a altas dosis de pundonor y esfuerzo. Me comentaba al final de la jornada un gran admirador de este deporte, que podría haber estado horas y horas viendo más y más partido, pues se había conjuntado todo, el tiempo, la magnifica organización y sobre todo el rugby desplegado por los equipos. Finalmente, es de obligado cumplimiento agradecer una vez más al G.D. Direito, su excelente organización, hospitalidad, cordialidad, atención, y sus ganas de agradar, en definitiva un torneo maravilloso para recordar y repetir. La realidad de un ensueño.
930 Km más en las alforjas Por Taviro Torres
Foto: Carlos Benito
La expedición del Ciencias se reunía para llenar el bus más grande que se pudo encontrar en Sevilla y llenar sus dos plantas de chavales vestidos de azul. Muchas horas de viaje hasta Lisboa, paradas, películas… ahí es donde se hace grupo, donde se gestan las anécdotas y vivencias que acompañarán a nuestros niños ya para siempre. A la llegada, un poco de turismo, un poco de dispersión y algo de juego antes de caer rendidos en sus cabañas para recuperarse an20
tes del gran día. El torneo es una delicia, el entorno, en el parque forestal de Monsanto es una maravilla. En la ladera de la montaña tiene su sede Direito, un histórico del rugby portugués con un palmarés que asusta. Nuestro club presentaba varios equipos por categoría, ganaron, perdieron, jugaron, se frustraron, se alegraron… exactamente lo que tienen que hacer, aprender a ganar, aprender a perder, disfrutar
de este deporte e ir impregnándose de los valores que tiene. Y como siempre en estos torneos, “florecen” chavales que dan un salto espectacular, ese “cambio de chip” que ya se les queda. Aquí no se viene a ganar (aunque haya que darlo todo por ganar cada partido y enfadarse si no se consigue), se viene a competir, a aprender. Y hay mucho que mejorar, rucks, placajes, ritmo… de otros clubes, del anfitrión, de todos. Y hemos vuelto siendo mejores, y lo seremos más todavía. Esto es otro paso que hemos dado. Anécdotas hay muchas, los chavales tendrán más… cómo van a olvidar Ignacio Moreno o Nono que ganaron el torneo de tiros a palos de su categoría? Y jugar con el tobillo vendado o el ensayo que metió cada niño? De eso van los viajes, de volver muy cansados, con el cuerpo dolorido y con la sonrisita de que esto no nos lo quita ya nadie. La misma sonrisita que llevamos todos los padres que hemos tenido la suerte de estar en Lisboa este primero de abril. Y qué orgullo ver que siempre hay un equipo del Ciencias jugando en algún campo, ver el tamaño de la expedición sevillana, ver la alegría que se lleva cualquier equipo cuando gana a los de la C porque somos una referencia y saben que hay que ganarnos. En fin, mucho aprendido, mucho que aprender y muchísimo que agradecer a todos los entrenadores y delegados que han llevado de la mano a nuestros niños en este viaje. La semana que viene, Alcobendas. A seguir llenando la mochila de experiencias.
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PALMAS Y PALMEO para una jornada lusa en la que todo ocurrió a plena satisfacción Por Manuel Flores
Por fin, el pasado 1 de abril llegó el acontecimiento que tanta ilusión despertaba entre los jugadores sub8 científicos: Lisboa.
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La experiencia del año anterior en el mismo Torneo Internacional Direito, la enorme simpatía por el elegante rugby portugués nacida meses atrás en el encuentro de Badajoz y lo incógnito de cruzar la frontera para ir a un país pintado de gris en los mapas que estudian en el colegio, le daban a esta salida lejos de Sevilla tintes de aventura 24
Algunos de los jabatos durmieron en el camping enclavado en el frondoso bosque de Monsanto. Se despertaron temprano y caminaron cuesta arriba hasta la casa del equipo lisboeta. Allí se encontraron la primera y emocionante sorpresa del día pues los chicos del Direito les tributaron un cálido aplauso como señal de respeto a la historia del Ciencias. Antes de las 10 llegó el resto del cuadro sevillano con el tiempo justo de hacerse la foto de familia en las gradas del campo “de los mayores” y comenzar a jugar. Los sub8 quedaron encuadrados en el grupo Ascendum (Ciencias Azul) y el grupo H3 (Ciencias Blanco). Por petición de la organización, la segunda escuadra estaba formada por los jugadores más jóvenes y menos experimentados, y esta distribución, a la postre, resultó positiva porque llenó de confianza a los noveles. Belenenses, Cdul, Badajoz, Direito y Alcobendas acompañaban al Ciencias Azul. Por su parte, Agronomía Blanca, Alcobendas Blanco, Badajoz Blanco y Direito Blanco, fueron los adversarios del Ciencias Blanco. Dejando a un lado el balance de resultados, el Ciencias apuntó habilidades inéditas hasta el momento. Con un fuerte dinamismo, a veces rayano en lo caótico, y sin concesiones a la estrategia, empezaron a apuntalar los rucks bajo la mirada escrutadora de unos árbitros muy jóvenes que impartían la justicia deportiva como mucho más criterio que otros padecidos a lo largo de la temporada. El juego a la mano de los de la C gótica encadenaba pases precisos como nunca antes, hasta descubrir que algunos jugadores atraían para sí varios números contrarios facilitando la carrera por la banda libre de marca de compañeros más ágiles. Hubo momentos de sólidos pick and go en su planteamiento más tradicional y largos minutos al borde de la línea de ensayo peleando el punto. Y todo ello arropado por los aplausos de los emocionados espectadores.
Foto: Juan Carlos Ogazón
Pero si hemos de destacar algo por sobre todas las cosas ocurridas dentro de los rectángulos fue el palmear sonoro de los chicos cuando Javier o Gerardo mandaban los cambios. Sin excepción, los jugadores salientes chocaban fuerte la mano con los entrantes. Supimos en ese momento que estaban entendiendo el rugby. Hacia las tres de la tarde acabó el torneo y pudieron empezar a disfrutar de la matemática organización del Torneo Internacional Direito: las sabrosísimas viandas, los espacios habilitados para los equipos, la puntualidad, el trato cálido y atento de las decenas de padres y madres colaboradores. El Direito es un club inspirador que imparte buenas lecciones sobre cómo convertir la afición al rugby en un proyecto al que todos y todas se sienten convocados.
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Foto: Gabriel Navas