CARTA ABIERTA A DIPUTADAS Y DIPUTADOS DE LA REPÚBLICA DE CHILE SOBRE EL PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA Y EXTIENDE EL D.L. N° 701 Santiago, 1 de abril de 2013 Cámara de Diputados República de Chile Presente De nuestra mayor consideración: Junto con saludarlas(los), y por intermedio de la presente carta, nos dirigimos a usted para comunicarles nuestro interés por que se apruebe en Sala el Proyecto de Ley que modifica y extiende el D.L. N° 701 de 1974, que fue ingresado al Congreso Nacional el 2 de octubre de 2012, boletín N° 8603-01. El apoyo del Estado a la acción forestadora y la decidida acción de recuperar el territorio del impacto que produjo la sobrexplotación maderera del siglo XIX y posterior habilitación agrícola de grandes extensiones de bosques en la zona centro sur del país; ha sido reconocida como una de las más extensas y exitosas políticas públicas del país. Esto se refleja en un reconocimiento transversal, bajo distintas administraciones políticas, del instrumento que bonifica la forestación de suelos desnudos y la recuperación de suelos degradados, conocido como Decreto Ley 701. En la actual instancia legislativa, en que se tramita su extensión por otros veinte años, es importante destacar los logros obtenidos: una extensa superficie recuperada a la erosión a través del establecimiento de una cobertura arbórea que no sólo ha generado bienes y servicios madereros y no madereros para sus dueños; sino también beneficios ambientales para toda la sociedad. La extensión de este instrumento de fomento, con las mejoras realizadas en cuanto a focalización y facilidades en cuanto al acceso a los beneficios, permite ser optimistas en cuanto a que el desarrollo forestal consolidará la incorporación de nuevos actores, como son los pequeños y medianos propietarios de suelos forestales y por otra parte consolidará el protagonismo ambiental del sector forestal para enfrentar los desafíos del cambio climático. Pese a lo anterior, es inevitable que, durante la discusión parlamentaria surjan visiones encontradas sobre el aporte que las plantaciones forestales han hecho al desarrollo del país y sobre sus impactos en los ámbitos económico, ambiental y social. Es esperable, además, que quienes no se sienten representados por la actual dinámica de desarrollo forestal busquen enfatizar los aspectos negativos del sector. Sin intención de minimizar los errores históricos cometidos o las deficiencias a lo largo de los años, es innegable que el sector forestal en la
actualidad y desde hace al menos una década, vive un proceso de profundos cambios, en los que la valoración de las temáticas ambientales es sólo una componente. También se observan cambios respecto a las relaciones con las comunidades, la participación ciudadana, la inserción de la actividad forestal en el desarrollo rural, entre muchas otras. En este contexto, la incorporación definitiva de los pequeños y medianos propietarios a la actividad forestal y la diversificación de la oferta maderera para abastecer a pymes forestales depende en gran medida, del decidido apoyo del Estado a través de la ley que se tramita actualmente en el Congreso. Finalmente, es importante señalar que la discusión del futuro del sector forestal en Chile no se agota con esta ley. Sin duda quedan muchos temas pendientes, que han sido manifestados por las organizaciones que han expuesto en la Comisión de Agricultura y la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Sin embargo la resolución de estos temas o desafíos pendientes no puede ser exigida a una ley que modifica y extiende el actual fomento forestal. El proyecto de ley es un proyecto acotado que bonifica preferentemente la forestación a pequeños y medianos propietarios y busca proteger suelos desnudos. No busca incorporar nuevas regulaciones, ni abordar aspectos políticos o institucionales de la actividad forestal actual. No está hecho para eso. Cualquier debate adicional al proyecto actual, sobre modificaciones a la actual regulación sectorial (tamaño de talas rasas, normas de protección de los suelos, regulación de la industria, deficiencias del mercado forestal, entre otras), son deseables, pero no en la tramitación de este proyecto. Estos temas deben abordarse previa aprobación de un servicio forestal público; iniciativa que debería discutirse (nuevamente) este año en el Congreso. La falta de una política forestal explícita y de instancias de participación ciudadana en el debate forestal (así como en otros sectores) lleva a que muchas organizaciones busquen en la discusión de este proyecto en el Congreso reclamar por todos los problemas del sector forestal y darles solución legislativa. Eso es inviable. Se deben generar otras instancias para revisar los distintos temas que no tienen directa relación con el proyecto de ley en discusión. Los invitamos a apoyar la tramitación de este proyecto en el Congreso votando a favor de la idea de legislar. Sin perjuicio de que es un proyecto que puede ser perfeccionado, es un proyecto necesario y valioso para el país; y que da la necesaria continuidad a una iniciativa que es fundamental para el Estado, como es la recuperación de los suelos desnudos del país a través de la acción forestadora de pequeños y mediano propietarios.
Colegio de Ingenieros Forestales de Chile