Nocturnales
Mónica E. Fornero 2020
Lluvia fresca de tu verano. Soy cada una de las delicias nacidas de tus manos. La que no se detiene a la hora esperada de amarnos… Pero tambieí n la que teme que le temas a los suenñ os. Que te quedes sin alas para volar hacia el viento. Que al despertar un díía haya sido quimera desboscada. Y quede…, solo un buen recuerdo, en el andar sin razoí n de nuestro tiempo.
XVI Tengo en mi piel el perfume de tu cuerpo. 45