Mítica Fanzine. 01 sirenas

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MÍTICA FANZINE NÚMERO 1


Mítica Fanzine Número 1. Sirenas abril 2015 Maquetación y edición: Cinco lobos cincolobos.info@gmail.com copyright © 2015 de los autores.

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Introducción Bajopierna www.facebook.com/bajopierna

Ilustración Alicia Carrascosa aliziacarrascosa@gmail.com

FishSiren Moversinmover www.moversinmover.com Jero el marinero Rubén Bellido www.rubenbellido.com

Hoza Apolonia www.loscuentosdeapolonia.blogspot.com.es

Nunca sabrás cuándo lloro Chema Arake

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Sirenas Juan Antonio Fernández Durán

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www.arake.es

juanferdu@terra.com

Cuando las sirenas perdieron las ganas de bailar Nuria Valdepeñas nurveve@gmail.com

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Entrevista a una lamia de la Rotxapea: Julia Itóiz “la Chula Potra” Alice Dos Santos alicemusicoterapia@gmail.com

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Ilustración Elmelgares elmelgares@gmail.com

Mermaid Forest y receta de carne de sirena Fernando Martínez

notoquesningunboton@gmail.com

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Sirenas power Rubén Bellido www.rubenbellido.com

Distrito celta: La revolución de las sirenas Teresa Ramos tramosr@yahoo.es

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Océano Bajopierna www.facebook.com/bajopierna El mar de la ignorancia Marian Sorribas kobbold@gmail.com

Fotografía Andrea Campos andreacamposmurillo@gmail.com The little mermaid Kalitos karlitos@asociacionmalavida.com

Las onanísticas aventuras de Gervasio Mantel de su chorra amigo fiel XCar Malavida www.tebeosmalavida.blogspot.com


Editorial por bajopierna Bienvenidas y bienvenidos al Mítica Fanzine Es una publicación sobre seres mitológicos híbridos, abordados desde diferentes perspectivas. Volver a los mitos fundacionales de nuestra cultura para hablar de nuestro presente. El resultado es este que tienes en tus manos. Comenzamos con las sirenas, que no son náyades, ni ondinas, ni nereidas pero en este número aparecen todas reunidas bajo el dominio de las primeras, puesto que sus mitos han terminado por mezclarse con el paso de los siglos.

Desde allí atraían a los marinos con su voz, haciendo que los barcos encallaran y sus tripulantes murieran extasiados y perdidos en su canto. Circe es quien da instrucciones a Ulises para que pueda atravesar las aguas que bañaban la isla de las sirenas: habría de taponar con cera los oídos de su tripulación y pedir que lo amarraran fuertemente al mástil del navío.

La estirpe Parece ser que las sirenas son hijas del río Aqueloo y de la musa Terpsícore. ¿Sus nombres? Varían con los relatos. ¿Cuántas son? Imposible el recuento. Seguramente esto es reflejo de la imprecisión del mito, que parece desdibujado por la sal del mar.

Si eran dos o tres sirenas, esto no queda claro. Homero apunta a dos, otros autores a tres... y conforme pasa el tiempo el número aumenta y disminuye a voluntad del escritor. Con el fin de la Antigüedad la figura de las sirenas cambia: de seres intermediarios entre la vida y la muerte (el reino de Hades) y portadoras de conocimiento sobre el pasado y el futuro, pasan a ser objeto de una visión cada vez más misógina, asimilándolas a las prostitutas y los ardides que éstas utilizaban para desplumar a los “incautos” que se acercaban a ellas, presas de sus encantos.

¿Cómo llegaron a tener plumas? Cuentan que cuando Proserpina (Perséfone) desapareció, sus compañeras de andanzas comenzaron a buscarla con tanto ahínco que, al no hallarla, decidieron ampliar el radio del rastreo a los confines marinos y pidieron a los dioses alas para poder posarse sobre los navíos y las costas. Ya que poseían un gran conocimiento y una bellísima voz, conservaron la cabeza de doncellas para poder seguir haciendo uso de sus aptitudes.

... Orfeo y los argonautas Cuando la nave de los argonautas, acompañantes de Jasón en su aventura del vellocino de oro, surcaba las aguas colindantes a la isla de las sirenas, Orfeo tañó su lira acompañando su canto de tal manera que cubrió el de las sirenas. Sólo uno de los argonautas, Butes, saltó al mar, pero fue rescatado por Afrodita, diosa del amor, en el último momento.

... y llegó Ulises (Odiseo) Una vez que Perséfone, previo juicio de Zeus, se quedó la mitad del año con Hades para volver con su madre Démeter el otro medio, las sirenas quedaron confinadas en un bello campo de flores y huesos blancos situado en una isla cuya ubicación varía según la época y el autor.

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Me parece importante resaltar que es el poder del canto y de la música el que salva a la tripulación de quedar atrapados en las redes de las sirenas.

Os invitamos pues a adentraros en aguas tumultuosas, con paso firme y sin ardides. Quedaréis atrapados por estas sirenas que quieren tomar la palabra por unas páginas.

Tras el fracaso en estas dos ocasiones, las sirenas se suicidan (si es posible hacerlo doblemente) tirándose por un acantilado al mar.

Si quieres profundizar en los mitos sobre sirenas, aquí tienes una pequeña bibliografía que quizás te sirva de brújula.

¿Y la cola de pez?

- ODISEA, Homero.

Aquí naufragamos en la tradición popular. Puede que algún dios (¿Poseidón?) se apiadara de ellas y no dejara que murieran, transmutándolas en semipeces. También puede ser que la fuerza de esta figura mitológica quedara absorbida por otros mitos locales, como los de las ondinas (que surcan los mares sobre las olas), las náyades o las nereidas.

- METAMORFOSIS, Ovidio (las sirenas aparecen en el Libro V, verso 551; y en el Libro XIV, verso 88. - Sirenas, seducciones y metamorfosis; CARLOS GARCÍA GUAL, Madrid, 2014, Turner Publicaciones. - Manual de Zoología fantástica, JORGE LUIS BORGES, México, 1957; Fondo de Cultura Económica, Breviarios.

Como inspiración, en este caso hemos decidido relacionarlas con las formas de gobierno, y cómo éstas afectan el devenir de la historia (con mayúscula o con minúscula). Porque al fin y al cabo nos vemos influidos por la estructura de la cultura en la que vivimos.

- Ídolos de perversidad. La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo, BRAM DIJKSTRA, Madrid, 1993, Editorial Debate. Son muy atractivos: el relato original de “La sirenita enamorada” de Hans Christian Andersen, “El pescador y su alma” de Oscar Wilde y “El silencio de las sirenas” de Franz Kafka. También la visión oriental de la relación entre las sirenas y Alejandro Magno (quien lejos de luchar contra su canto, decidió reunirse con ellas para poder avanzar como monarca sabio), o el mito sirio de la diosa de los mares Astagartis.

En mi opinión, son figuras femeninas que en la Antigüedad, como he apuntado antes, eran portadoras de conocimiento. Parece que esta sabiduría hacía que los hombres (no conocemos relatos de mujeres que “luchen” contra ellas) quedaran atrapados sin remedio, incapacitados para ninguna acción (tan propia del principio masculino), y por tanto morían (al menos a los ojos del mundo habitual). Son seres sublimes y siniestros, que atraen en la medida que son rechazadas. Es curioso el uso que las sociedades patriarcales han hecho de este mito, equiparando las sirenas con la parte animal e indomable de las mujeres y por tanto insondable para el hombre. Es por esto que nos han parecido un símbolo lo suficientemente interesante como para ser protagonistas de este primer número de Mítica fanzine.

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6 Alicia Carrascosa


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Es la historia del marino Jero bravo, fino, fuerte y fiero, mas el bello canto de dos sirenas hizo que le temblaran las piernas. Al agua fue a parar a lo más profundo del mar. Una le prometió un reino de oro, la otra una vida llena de gozo. Al verse en esta Jero gritó entusiasmado: ¡Por fin seré agasajado! y el muy tonto murió ahogado. Recuerda pues querido amigo, que de esto has sido testigo, en política y en la vida, ante lo demasiado bonito, desconfía. 9


HOZA – Por Apolonia –

Ni dos días tardó en estar lista para marcharse. Su padre y su madrastra estuvieron encantados de perderla de vista, y tenía apenas un par de vestidos y unas fotografías que llevarse. Tampoco le costó mucho decidir qué camino tomar. Podía haber ido por tierra, pero le salía más barato el pasaje en barco y nunca había subido a uno. Era una travesía larga desde Siracusa, con dos escalas: una en Palermo y otra en Messina. Pero Hoza pensó que era una experiencia que no podía dejar pasar.

Hoza nunca olvidará el viaje que la llevó a Nápoles a vivir con sus tíos. El barco en el que iba naufragó a media noche frente a la costa, con el puerto ya a la vista. El mar estaba agitado, el buque crujía por todas partes ante las embestidas del mar y quiso la mala suerte que una ola lo sacudiera con fuerza justo cuando Hoza intentaba abandonarlo, tirándola al agua y alejándola de la lancha de rescate, ante la impotencia de los que habían conseguido subir a ella. Los pedazos del destrozo la golpearon hasta que se agarró a un trozo de algo grande y se dejó llevar. La encontraron al cabo de treinta horas a poca distancia de la costa de Nápoles, encogida sobre lo que parecían los restos de una puerta, asustada, con el pelo pegado a la cara, el vestido destrozado, cubierta de algas y la piel casi azul.

Estuvo a la deriva agarrada con tanta fuerza a aquel trozo grande de algo, que los dedos de las manos se le quedaron insensibles. Intentaba no perder la consciencia, pero no era sencillo. El mar la lanzó hacia una pequeña isla y cuando llegó a la playa le parecía que habían pasado días. La oscuridad era completa. Se arrastró por las piedras de la orilla topándose con objetos rotos, partidos, inidentificables, que supuso serían restos de algún otro hundimiento. Llegó a una zona que parecía ya seca y se refugió del viento entre dos montones de aquellas cosas. Intentó acomodarse lo mejor que pudo, cerró los ojos e intentó dormir. Estaba agotada, pero también mojada y helada de frío lo cual no ayudaba a coger el sueño. Lo único que podía hacer era esperar a que llegara la mañana. Sin embargo el cansancio hizo que se adormilara al final.

Tras la muerte de su madre, el padre de Hoza se había precipitado en la depresión y el juego. Las deudas los ahogaban y no tardó mucho en casarse con una mujer adinerada, una solterona tan jugadora como él, bebedora y depresiva como él, que era peor que la madrastra mala del cuento. Su tía Ada, la hermana pequeña de su madre, se había ido a vivir a Nápoles al casarse, pero se escribían con mucha frecuencia. No podía consentir el tipo de adolescencia que le tocaba vivir a Hoza, por lo que le dijo que era bienvenida en su casa. Incluso le mandó dinero para el viaje. 10


La despertaron el calor del sol en la cara y unas risas a lo lejos. Tardó unos segundos en recordar donde estaba y lo que había ocurrido. Dejó que el sol la calentase un poco. Las risas la intrigaban, pero estaba dolorida, agarrotada y apenas podía moverse. En cuanto sintió regresar la tibieza del cuerpo abrió los ojos. Al principio, como el sol le daba de frente en la cara, no apreció sino la forma de los montones entre los que se había refugiado. Tuvo que taparse la boca con la mano para no gritar cuando se dio cuenta que estaba rodeada de huesos humanos. Había pasado la noche sobre una cama de cadáveres. ¿Y aquellas risas? Algo le decía que no eran unas risas amigables para ella. Cuando consiguió sobreponerse se arriesgó a levantar un poco la cabeza. En la esquina de la playa, bajo las rocas de un acantilado, había un grupo de mujeres. Se arrastraban, se lanzaban piedras y jugaban con los huesos. Un poco más cerca de ella, pero ocultas a medias por aquellos cúmulos de restos, había otro grupo de mujeres. Estas eran silenciosas. Sólo percibía gruñidos de ellas. Una de ellas se irguió un poco más que las otras, se pasó la mano por la boca como limpiándose algo y dejó un hueso sobre el montón que tenía más cerca. Comprendió que estaban comiendo y se agachó horrorizada, violentada por unos temblores como nunca había sufrido. Se abrazó a sí misma, se volvió a tapar la boca con las manos y se dijo que tenía que tranquilizarse. De momento salir de su escondite no era una opción.

que el naufragio la había trastornado y que imaginaba todo aquello. Que nada era real. Estuvo mucho tiempo agachada, creyéndose loca, porque por mucho que lo intentase, las risas y los juegos de aquellos seres seguían llegando hasta ella. No sabía que pensar de todo aquello. Además el miedo la tenía atenazada. El miedo y el horror, mezclado con la sorpresa de haber creído ver sirenas caníbales. Así que decidió que tenía que enfrentarse a ello, volver a mirar. Y allí seguían. Ahora no reían ni jugaban. El sol ya casi estaba en lo más alto y se habían refugiado en la sombra del acantilado. Unas pocas nadaban. Las que estaban en tierra rodeaban en varios círculos a una de ellas y parecía que la escuchaban. Se dirigía a unas y otras como si les diera órdenes. Llevaba una tiara enorme, dorada, con muchas piedras incrustadas, los brazos casi cubiertos de pulseras y apenas se le veía el cuerpo de tantos collares como lucía, todos enormes. En la mano derecha un espejo y en la izquierda un peine, ambos dorados. Las que estaban a su lado llevaban casi tantas joyas como ella, espejos y peines también, pero plateados. En el círculo más alejado estaban sentadas las que sólo usaban una prenda, un pasador para sujetar la larga melena, una pulsera o una gargantilla. Todas tenían el pelo larguísimo. Avanzaba el día. Hoza no pensaba moverse de donde estaba, pero tampoco podía dejar de mirar aunque tenía miedo de que la descubrieran. El horror había dado paso a una especie de fascinación. Las criaturas que nadaban a veces salían exaltadas del agua con algún objeto en las manos. Y entonces se sentaban en uno de los círculos, más cercano al centro cuanto más grande o más brillante era lo que habían encontrado. La de la tiara sólo se dirigía a las más cercanas a ella, estas a las siguientes, y así formaban como una especie de cadena de órdenes.

Los gruñidos se alejaron y se unieron a las risas. Eso le dio algo de valor y se atrevió a volver a alzar la cabeza y observar a aquellas mujeres. En una primera ojeada rápida vio que iban desnudas de cintura para arriba y vestían lo que parecía una falda hasta los pies muy ajustada, de color gris. Todas tenían el pelo muy largo y llevaban joyas. Tras coger aire se atrevió a un segundo vistazo. Lo que había pensado que era una falda ajustada era en realidad una cola de pez. Por eso se arrastraban. ¿Sirenas?, se preguntó. Volvió a agacharse, cerró los ojos con fuerza y trató de convencerse de

Serían las primeras horas de la tarde cuando se escuchó la bocina de un barco. Era un barco de pesca, no muy grande, y no estaba muy lejos de la 11


orilla. Todas se lanzaron al agua y nadaron hacia él, con la de la tiara en cabeza. Se detuvieron en formación triangular a mitad de camino y sacaron el cuerpo del agua de forma que mostraban los pechos, y ofrecieron un perfil cubierto por la melena a los pescadores, que miraban todos embobados hacia donde ellas estaban. Entonces se pusieron a cantar. Era una melodía maravillosa, dulce, tranquila y de una belleza increíble. Los del barco se lanzaron al mar, y Hoza a punto estuvo de abandonar su refugio. Sin embargo al ir a ponerse en pie, rozó el colgante que llevaba al cuello con un retrato de su madre, y entonces aquella música ya no le pareció tan maravillosa. Presenció sobrecogida y sintiéndose cobarde, como se ahogaban los pescadores y como ellas los arrastraban a la orilla. Allí las que sólo llevaban pasadores, pulseras o gargantillas, los despojaron de las ropas y se sentaron a esperar a que las de más rango regresaran de registrar el barco.

tacto era pegajosa, como babas. Pareció que iba a darle un mordisco para probarla y entonces Hoza soltó el colgante para rechazarla con la mano. Al soltarlo un rayo de sol se reflejó en él y le dio en mitad de la frente. La expresión de aquella cosa cambió de golpe, bajó la vista, agachó la cabeza y desapareció en dirección a las demás. Devoraron por completo los cuerpos de los pescadores. Hoza no podía resistirlo. Enroscada sobre sí misma con los ojos cerrados y tapándose los oídos con las manos, no conseguía huir de lo que sabía que sucedía en la playa. Al anochecer se hizo el silencio. La luz de la luna hacía que todo pareciera de color azul. Estaban todas dormidas, hartas y saciadas. Todas menos una. Aquella que la había descubierto. Se había sentado muy cerca de ella y la miraba. Hoza sintió que no debía temerla, y que era el momento perfecto para intentar salir de allí. Le aterrorizaba la idea de que las otras pudieran despertarse, pero tenía que intentarlo. No podía pasar otro día más en ese lugar. Cada segundo la acercaba más a la muerte. Cerca del agua había un trozo grande de madera que parecía haber pertenecido a una puerta. Se apresuró y se metió en el mar empujándolo. Intentaba alejarse de la orilla pero la corriente la devolvía todo el tiempo a tierra. Entonces se giró y vio que la criatura se metía también en el agua. La ayudó a alejarse y la dejó en alta mar, donde ya no se veía la isla. Estaba amaneciendo cuando encontraron a Hoza, casi al límite de sus fuerzas. Nunca ha querido volver a viajar en barco. Ni siquiera deja que el agua del mar le toque los pies cuando sus tíos la llevan de vez en cuando a la playa.

Hoza sintió una presencia a su espalda. Se giró, y allí estaba una de ellas, mirándola con curiosidad. Sobresaltada se tapó la boca con una mano para no gritar y agarró el colgante de su madre con la otra. De cerca no eran tan bellas como parecían de lejos. La piel era casi transparente y surcada de miles de finas venas azules. El pelo estaba grasiento y sucio de sal y arena. Los labios hinchados y resecos mostraban unos dientes afilados y triangulares. Los ojos parecían estar muertos. La criatura la miró un buen rato. Dio vueltas alrededor de los montones de huesos y cuando se cansó saltó dentro, donde Hoza estaba. La proximidad con aquel ser le producía nauseas. La tocó y al

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15 Modelo: MarĂ­a ValdepeĂąas Herreros


EL CANTO POLÍTICO DE LA LAMIA JULIA ITÓIZ, “LA CHULA POTRA”. Entrevistaalasirenaraperadel arga, conocidapor su canción “unabofetada” como respuesta al derrumbe del frontón euskal jai -punto de iniciativas alternativas socioculturales y políticas de pamplona- por parte de la entonces alcaldesa, yolanda barcina. Por Alice dos santos. ¿Qué historia anterior dejas conocer sobre tí? Nací en un barrio de la capital sentimental de Euskal Herria, donde me quedé hasta los 14 años. Un barrio con mucha conciencia de lucha obrera, donde jugábamos con los maderos, agradable y disfrutando de las comodidades de vivir en la ciudad. Con los 14 me trasladé al Instituto, al de la Chantrea, al más politizado, y empecé a conocer las drogas, los chicos... todo eso. Pero seguí estudiando, y fui a la Universidad, donde hice Magisterio e Historia y conocí la noche trabajando en bares. Luego me metí en la Asociación de Vecinos del Casco Viejo, y entré en la Eguzki Irratia. Antes se me murió mi novio y fue cuando se me despertó la mística, la magia, todo un mundo interior de sensaciones místicas. En la radio tuve la oportunidad de conseguir el dominio del micro, y empiecé a escribir. Se puede decir que lo más importante fueron tres cosas: el instituto, la muerte de David, mi novio, y mis tres hijos. ¿Cómo empezaste con esto del rap? Yo no lo buscaba, me lo encontré. Yo tenía un tío que me decía: “tú vas a acabar en las tablas o en la esquina”, bueno, de alguna manera vió que algo tenía. Yo miro atrás ahora y pienso “pero si yo no he nacido pa esto”, pero una cosa es para lo que has

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nacido y otra es lo que te llega al cerebro y lo conviertes en voluntad, porque en mi casa no había nadie dentro de este mundo, ni en mi barrio raperos. Estábamos muy en el rollo del rock radical vasco, y yo era muy punky, pero nunca me dió por subirme a un escenario como punky. Porque yo en realidad no canto, yo rapeo, escribo. ¿Qué te sugieren las sirenas? Cuando me fui a vivir a Zubieta, decidí hacer como hacía en el Casco Viejo -que hacía el bando de los carnavales y siempre hablaba del mar, y de las lamias, del joaldunak, el señor de los cencerros, siempre hablando de la mitología vasca- dije, “joer, me voy a la misma cuna del carnaval”, esas cosas, casualidades de la vida. Y en ese momento que viajo, porque cuando viajas te encuentras contigo misma, me doy cuenta de que había ido al sitio indicado. Yo pensaba que iba en realidad a aprender euskera pero yo era eso, una chica de barrio, una sirena de barrio. ¿Qué sientes cuando cantas uno de tus raps y cuál es, en esencia, tu mensaje? Siento un subidón de mis dopaminas y mis adrenalinas, es la mejor droga del mundo. Cuando das mucho de tí, se convierte en una droga para el que te escucha. Generas drogas naturales. El mensaje siempre suele ser positivo, al final, no


sé, me convierto en un poco médium, me viene la energía del universo y la echo en forma de letras, divertidas, que la gente entiende. Transformar la energía en positiva o transmitir directamente una energía positiva. ¿Qué relación ves entre tu canto y los bertsolaris? Si hubiera nacido euskaldun, me imagino que habría sido bertsolari. La poesía es uno de los niveles más altos, me costaría hacer poesía en euskera. Soy euskaldunberri, no he nacido con el euskera, y se convertiría en traducir al euskera del castellano, y el euskera es muy poético y hay que entenderlo desde las entrañas. Es sentimiento y ritmo y la poesía es de dos tipos, la culta o la de la calle, la satírica, la del amor. Yo rapeo en prosa, empecé con 33 años y son mis hijos los que empiezan a improvisarlo. Yo no, me salió hecho. Cuando escribes tus artículos, metes más metralla que cuando cantas. ¿Por qué cuando escribes vomitas y cuándo cantas eres más directa? Cuando lees mis artículos, o las entradas, sé lo que quiero decir con mi idea, pero me sale de corrido, con todo, lo bueno y lo malo. Tengo muchos sentimientos buenos, pero al escribir artículos saco lo malo, lo que me inquieta. Lo bueno lo vivo. En las canciones, meto mi discurso pero con buen rollo y lado positivo. El rap sale de la basura de la ciudad, de la basura salen flores y hay raps que escarban en esa basura, un testimonio humano real que sobrecoge, y está muy bien, te mueven todo, pero

Fotografía de Iñaki Basterra (blissful@biotive.net)

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yo estoy un poco rodeando esa basura, pero sacando un lado positivo, un camino. Cuando los voy creando saco todo y luego reduzco, mi rap es mensaje directo. La rima no me agobia, hago rap en prosa, y a veces pienso que podría ser aburrido, pero no juego, es un mensaje. Una vez en la Hormiga Atómica de Pamplona, cantaste un rap sobre el pasado del movimiento borroka y etarra y te pregunté sobre eso y me dijiste que había mucho que no sabía. Es imposible no cantar eso. Hay que cantarlo y contarlo. Con seis años o así mi hermano vivió el asesinato de un madero mientras esperaba a un amigo, yo oí el tiro y mi hermano salió de testigo en el Diario de Navarra, he escuchado detenciones de vecinas. Lo he mamao y he tenido experiencias de ese tipo. Una de las personas más importantes políticamente que conocí fue Andoni Esparza, gerente de un proyecto cooperativo que nació a la vez que el de Mondragón, obrero, que buscaba la transformación social. Se cargaron el proyecto y a él lo mataron en vida. El conflicto vasco lo tengo en las venas. El símbolo de ETA, que es un símbolo anarquista, el hacha obrera y la serpiente, es como el ying yang vasco. Lo quiero transformar. Cada uno hace lo que puede con lo que tiene y lo que le toca vivir. Pienso que ha habido mucha hacha y poca serpiente. La serpiente es la sabiduría, símbolo de la religión vasca, la mujer, animal maldito, en la línea también de las sirenas. Yo quería recuperarlo porque siento orgullo de lo que ha supuesto ETA en mi vida. No me han encarcelado, no tengo familiares cercanos muertos por eso, pero no dejo de ser consciente. Quería darle voz a esa serpiente. Fue y es una canción de perdón sin fisuras, por las víctimas que ha generado ETA. No les juzgo, pero creo que hay que entender todo de forma completa. Como algunas otras luchas armadas. Hay que tener en cuenta también el poder de manipulación que el mismo estado les da, que los medios les dan. Es un estado de indefensión, por ambas 18

partes. Con lo de Charlie Ebdo pensé que era un vídeo que había hecho en Hollywood. ¿Cómo surgió lo de Yolanda Barcina? Estaba en la Asociación de Vecinos del Casco Viejo cuando existía el Euskal Jai, y aunque sólo fui a una de las asambleas, lo veía como un recurso vital del barrio. Se iban consiguiendo muchas cosas pequeñitas, lo amaba, hice muchas cosas. Tengo recuerdos muy bonitos que viví ahí. Cuando dijeron que lo iban a derrumbar, que estaban que sí que no, me fui unos días a Sicilia, a principios de agosto. Estando allí, a tres días de volver, me enteré de que lo habían derrumbado y lo pasé fatal. Me dolió que no dejasen el edificio físico, aunque fuera para oficinas del Opus Dei, me da igual, pero que lo tirasen en vez de rehabilitarlo me pareció un error. El espacio merecía ser conservado, tenía muchas cosas, yo notaba muchas cosas, muchos espíritus. Era un espacio mágico. Hicimos unas entrevistas para Eguzki Irratia y yo entré en trance, noté muchas cosas con otras acciones que estaban sucediendo a raíz de ese acontecimiento. Fue cárcel, fue frontón, con lo que eso significaba en sus tiempos. Un día, tomando un pote con un colega, le dije “joer, me apetece darle una bofetada a la Barcina, es que le daría una bofetada”, porque en ese momento la odiaba. Y mi amigo me dijo “oye, y por qué no haces un rap que sea como una bofetada?” Y así fue. Me salió toda la letra al llegar a casa, puro flow. Se trató de convertir el odio en amor, en algo positivo. ¿Pudiste hablar con ella? Una amiga la abordó en una semana santa porque le pareció interesante que hablásemos y le dieron el teléfono de su secretaria, le llamé dos veces y me dieron largas y hasta hoy. Un amigo curraba en el juzgado y cuando me llegó la citación se la enseñé, me dijo que qué había hecho, que era una citación por lo penal. Con su querella me hizo famosa. Ni la Sony me hace una campaña así, tan cargada de valor político. Mi abogado,


que estaba muy metido en lo social, y lo hizo por el morro, Pepe Uruñuela, me dijo que había hecho rap y que era como poesía vulgar y que me escudara en que era eso, un medio de expresión. Sólo le deseo a Barcina que tenga un orgasmo que le cambie la vida, que a través del placer vea lo que es verdaderamente importante en la vida. Que está vendiendo su alma por causas que ya no fluyen.

¡Un disco! Cuenta. He recopilado seis canciones antiguas y seis nuevas y quiero grabar un disco de 12 temas para dejarlo de legado sobre todo a mis hijos. A veces tocas en sitios donde no se te entiende bien y hay que tener un soporte grabado. En cuanto a temática, memoria histórica, el bietan jarrai y fusilados, el caso de Germán, el conflicto vasco, gentes de la Tribu de Down y los poetas muertos, terrorismo de estado, una bofetada, ... para que se pinche en los bares. Tipicas canciones egocéntricas también, de estas de yo porque yo porque yo. Ya que vivimos en el anonimato, tenemos que mostrar nuestra poesía, de todo el rebaño, la nuestra. Todo esto lo digo por las críticas a mi rap. Es mi respuesta de barrio, como “no te metas conmigo que soy esto y esto otro”. He sufrido mucho por el trabajo estos últimos años, yendo a currar en algo que no gustaba nada, así que se trata de invitar a sentir que se puede soñar. Una vez dejé de soñar y quiero soñar. Otra que es una canción de amor a una persona muy muy especial... debería tener la lista aquí, jajaja. Amor de barrio y ritmos bailables en las bases, de esas que si no hubiese rap se pudiesen bailar, con ritmo cálido. Esos ritmos me ponen y rapeo más agusto.

¿Cómo empezaste a escribir artículos en La Voz de la Calle, de Noticias y Ocio? ¿Qué es lo que te impulsa y qué ves a nivel político para expresarte en ese formato? Cuando me fui al pueblo empecé con el Facebook porque me vi bastante aislada y encontré un sitio que ponía “¿qué estás pensando?” y dije “¿qué qué estoy pensando? ¡si yo pienso mogollón!”. Y les seguí. Ese sitio lo gestionan navarros desde Valencia y a través de lo que escribía en mi página de Facebook les gusté y empecé a escribir con ellos. Me curraba mucho los artículos, se fueron haciendo largos, se convirtieron casi en capítulos de libros. Cada vez los fue leyendo menos gente por su extensión. Yo escribía para que la gente lo leyese, para que dieran a “me gusta” porque realmente les gustase. Luego vi que poco a poco la gente dejaba de leerme, y lo fui dejando. Empecé a nadar que era algo que necesitaba mucho y ahora sigo por el Facebook y a través de ahí me conoce más gente.

Sobre el feminismo, ¿no sueles rapear ni escribir?

¿Por qué no haces un blog?

No, bueno, no sé. Yo nunca he sido ni me he considerado feminista. Ahora es cuando he empezado en todo eso, pero me considero feminista postcolonial vasca. Una amiga feminista conocida, Itziar Ziga, me dijo que yo lo era y empecé a reflexionar, así que me metí en la escuela de feminismo. No comparto el feminismo de blanca occidental europea. Siendo feministas obreras, ¿cómo podrían confluir las dos cosas? Me refiero a esa necesidad de profesión y a esa necesidad de maternidad. A base de qué tipo de esclavización. Ese servicio doméstico que veo como un empleo para mujeres y hombres se debe considerar un trabajo. Somos casi el 50% del PIB mundial. No cobramos el trabajo que hacemos. Además, mi aportación al feminismo es en ese sentido, porque este tipo de feminismo no tiene que ver con el feminismo de las lesbianas o mujeres maltratadas. Yo aporto mi reflexión al feminismo. Me gustaría escribir un libro sobre el feminismo postcolonial vasco, pero la pequeña-

He llegado al Facebook, y mi corriente vital me ha llevado allí, tengo mil seiscientos amigos y la gente me lee y me comparte. Cultivo mi popularidad y mi trascendencia social a través de ese medio. No me ha salido hacer un blog. ¿Y en papel? No sé, escribo en el ordenador, he escrito muchas cartas a amigos presos. Ahora tengo hijos y no tengo tiempo. Es mejor escribir lo que sienta y lanzarlo al mar de internet. Las monjas me decían que escribía muy bien y hace unos meses, que tengo 44 años, me he dado cuenta de que he nacido para escribir. Ahora me ha venido eso y aparte estoy grabando un disco.

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ja tendría que estar en la escuela, así que cuando sea un poco más mayor, porque no me da tiempo. Así que eso, feminista desde el punto de vista proletario y económico, porque me gusta la política, el concepto de poder “la mano que mece la cuna es la mano que gobierna el mundo”. No está valorizado. Buscamos un poder, ansiamos lo que no tenemos, y despreciamos lo que ya tenemos. Estamos consiguiendo muchas cosas poco a poco, así que valorémoslas y vamos a partir de ahí. ¿Qué percibes del oleaje que hay en la política actualmente? Lo voy a concretar en el fenómeno Podemos, que es el símbolo de cambio social ahora. Un amigo dice que se ha abierto una puerta astral que no se abría desde el 68. Que todo lo que entra por esa puerta se recoge pero se cerrará, así que hay que aprovechar lo que entre hasta que decida cerrarse, jajaja. Me parece bien lo que se está moviendo en algunos lugares a raíz y con Podemos, pero en el caso de Navarra, me da pena. La unión política sobre unos conceptos políticos más amplios, transparencia, nuevas formas económicas, ese es el mayor valor que nos ha recordado Podemos, pero aquí en vez de potenciarlo a habido una lucha de la marca Podemos. La izquierda navarra dice que Podemos son ellos, que lo que dicen ya lo habían inventado ellos, pero creo que Podemos son muchos: votantes de UPN, que son buena gente, españoles, católicos, que son buena gente... en definitiva, que pasan del modelo de estado actual. Pienso que la vida es movimiento, como el mar, que hay unas estructuras medio noblescas y burguesas políticas que surgieron hacen 200 años, y sigue habiendo la dicotomía burguesa y proletaria y eso ya no existe, ahora los proletarios son negros. Estamos en la Era Internet, no somos conscientes de eso, estamos en una aldea global y hay que espabilarse, concienciarse de nuevas formas, nuevas estructuras. El burgués ahora lo pasa tan mal como el proletario y eso es indicador que esta distinción ya no fun20

ciona. Eso desde Nafarroa, que no deja de ser un poco de España, así que nos dejaremos arrastrar, en alguna medida, por el fenómeno Podemos. Tengo esperanza y haré lo que pueda desde mi sitio, mi Facebook y mis conciertos. Esa es mi crítica, seguir con esperanza. Para terminar, te dejo acabar tu canto. Bueno, pues ahora me percibo más controlada, más inteligente, con un pensamiento más perfilado políticamente, tengo mi propia voz y la gente me escucha. Dentro de veinte años quiero que me entrevisten y digan que vivo en Senegal y hago lo que me gusta. La vida que hay aquí no hay en muchos sitios. Aún así hay que espabilarse, que el frío te mata.

“Una Bofetada”

“Presentación del rap “Homenaje a Germán”


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Mermaid forest por Fernando martínez “La leyenda dice…” – Sí, al parecer vamos a hablar de sirenas y no podríamos empezar con una frase más acertada… o no? El caso es que según Rumiko Takahashi (voz tétrica para la siguiente frase) “la leyenda diceeeeee” que aquel que coma carne de la sirena se volverá inmortal. Esta última afirmación tiene algunas salvedades… tras ingerir la carne de una sirena puedes alcanzar la inmortalidad, pero también puedes morir en ese preciso instante, o convertirte en una horrible criatura monstruosa. Y no digo “horrible criatura monstruosa” desde el punto de vista de un vecino del barrio madrileño de Salamanca, refiriéndose a uno de esos peligrosos antisistema, digo “horrible criatura monstruosa” desde el punto de vista de Yuzna y cía.

terroríficas criaturas, véase el ejemplo de Alfonso Guerra o Fraga (Fraga se comió 5 ó 6 sirenas) Todo esto suena genial eh? Pues lo siento, la saga de la sirena es solo un manga, uno muy guay, pero no es real, aunque Rubalcaba y Cañete lo tengan en el cajón de su escritorio, cual sagrada biblia. Peeeero y siempre hay un pero, yo hoy os voy a dar la receta del pincho vegano de sirena, que más o menos tiene el mismo sabor inmortal que el otro, pero con menos sufrimiento mitológico.

Pero cuanta peña en España se piensa que ha comido tapa de sirena???? Es bien conocido que existe una pequeña población que ha hecho del “servicio público al ciudadano” (las comillas las pongo para denotar sarcasmo, que ya sé que se entiende, pero es que en este caso hace falta hasta esta frase explicativa para denotar más sarcasmo si cabe, ya paro, perdón, sigo) una carrera vitalicia en el mundo de la política, hablando más claramente, en el mundo del Hit Parade. Los auténticos putos amos del país, los que nos salvan del abismo y nos alejan de la caída… Pues todos esos, tooooodoooos esos, tienen el síndrome de “Creo que me he comido un trozo de la sirena que aparece en los mangas de Rumiko” y algunos aparte de inmortales se han convertido en

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Mermaid Forest, de Rumiko Takahashi

El caso es que me pongo a pensar en el manga de Rumiko, donde dos jóvenes japoneses que han comido pincho de sirena y se han convertido en los primos lejanos del Escoces, viven sus vidas a lo largo de diferentes eras de la historia. Y pienso también en sus otros “compañeros de viaje” que han tenido distinta suerte y han comprado billete directo para el circo de los freaks. Y pienso y pienso….. y pienso…


RICA RECETA VEGANA DE

CARNE DE SIRENA IDEAL PARA CONSEGUIR LA INMORTALIDAD (O ALGO POR EL ESTILO) Ingredientes! Yuba. La venden en tiendas de productos chinos, es la nata de la soja. Para esta receta la necesitamos en hojas. Para el relleno y para la piel. Alga Nori. En hojas, lo mismo, para el relleno y para la piel. Un cubito de caldo de verduras. Si puede ser que no lleve glutamato y todas esas mierdas, mejor.

las metemos en una picadora junto al dadito de caldo de verduras, el perejil y lo picamos todo.

Perejil. Verde preferiblemente.

Luego mezclamos en un bol la yuba, el tofu, las algas, el dadito de caldo, el perejil, le echamos vino al gusto y cinco o seis cucharadas de maizena. Lo revolvemos todo con las manos, que da mucho gustico y ya tenemos las tripas de la sirena preparadas para rellenar.

Vino blanco. Uno barato sobra, es para darle sabor a la yuba y al tofu. Por cierto! Por cierto...Tofu!. Fécula de maíz o cualquier otro espesante.

Ahora, cogemos una hoja de yuba seca que vamos a utilizar a modo de piel, la extendemos en una mesa y ponemos encima de esta un par de hojas de alga nori. Ponemos el relleno encima de las algas y comenzamos a hacer un paquetito. Para que “pegue” bien podemos ir pringando la yuba y el alga con agua mezclada con maicena cada vez que hagamos un pliegue.

Cualquier otra cosa que le queráis echar, salsa de soja, aceite de sésamo, otras algas.. Esto es para hacer nuestra sirena, la guarnición que le pongáis es cosa vuestra. Es más, recientes estudios han probado que la guarnición no tiene efectos directos en vuestra inmortalidad.

Preparation!

Luego los paquetes al vapor 20 minutos y los metemos toda la noche en la nevera. Y ya solo falta prepararlo como os guste. Al horno, frito, cortado a trozos o entero…. Yo lo he preparado en trozos de un dedo de grosor frito en abundante aceite y acompañado de una ensalada.

Lo primero que hay que hacer es coger la yuba, separar las hojas y ponerlas en una olla con agua chisporroteante que previamente hayamos hervido y lo dejamos durante una noche en la olla. Next moooorning cogemos las hojas de Yuba, las picamos y las escurrimos. Hacemos lo mismo con el tofu, picado y escurrido.

Espero que os guste! PD: Esta receta la tenéis colgada y mucho mejor explicada en la web de dimensión vegana (www.dimensionvegana.com).

Cogemos de dos a cuatro hojas de alga (según te guste más o menos fuerte 2 sería normal, 4 loco de las algas), 23


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AtĂşn Rojo Thunnus thynnus

Pez espada o Emperador Xiphias gladius


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Pez Payaso Amphiprioninae

Tibur贸n Martillo Sphyrna mokarran


DISTRITO CELTA: LA REVOLUCIÓN DE LAS SIRENAS – Por TERESA RAMOS – te, hecho que dificulta las labores a las fuerzas de seguridad del estado.>>

En algún lugar de las profundidades marinas, Seirén, guía de la colonia de sirenas de Mítica, habla a su grupo venciendo su agotamiento:

Al mismo tiempo que el joven informa, un grupo armado de adolescentes llamado “Nueva Savia por la Patria” y compuesto mayoritariamente por deportistas -entre los que figuran algunos de élite-, actúan según las palabras de su cabecilla, Salvador Blanco, protegiendo a los ciudadanos de estos inesperados y misteriosos ataques. En las reyertas en el centro de la ciudad, han fallecido tres personas. Se está procediendo al recuento del número de heridos en el puerto. En Alta mar se desconoce el número por el momento. Los indicios hacen pensar que cabe contar con más bajas humanas.

<<Las sirenas, quienes antaño surcaron mares cristalinos, volverán a cruzar océanos descontaminados. Expulsarán las sustancias químicas de sus cuerpos y recuperarán su manera particular de existencia. Volverán con sus cantos a llenar el mundo de armonía y belleza. El planeta tierra, se transformará en el planeta en donde los seres humanos encontrarán la manera de volver a vivir en libertad y fraternidad.>> En tierra, Nicolasito, el joven que filtró información comprometida para el Partido del Pensamiento Perfecto, el 3P, y evidenció a los mismísimos servicios de inteligencia, es hoy un reportero de la TV Galicia. Desde la cual informa de los sucesos de última hora en Finistérrica:

“La eneidiña estaba preñada y el presidente no decía nada lara lara lero, lara lara lero… el muy canalla no decía nada” es la letra que acompaña el sonido de una gaita que se escucha en la zona de los disturbios. Una misteriosa mujer con un ligero parecido a un ser abisal, vocifera por un megáfono: <<¡Por mi cola y mis escamas acabaremos con vuestro vicio depredador, con vuestro instinto asesino! ¡Por el tridente de Neptuno, pincharemos vuestro culo fofo de tanto devorar! Repite arengando a un grupo de mujeres desaforadas -con tridentes en ristre- que arremeten contra comercios, vehículos y oficinas de banca, en el centro de la ciudad. Entran en las dependencias y clavan a los em-

<<Estamos siendo invadidos por un ejército de criminales. Se desconoce su procedencia. Su aspecto es el de cualquier mujer viandante de la ciudad, en cuanto a la forma de vestir. Eso sí, todas, y son mujeres, parecen llevar largas melenas, con lo que inicialmente no levantan sospechas, sin embargo, se percibe algo anacrónico o de otro mundo, difícil de definir, acompañadas de un leve aroma a mar, según han descrito las personas atacadas. Actúan con una rapidez desconcertan26


pleados con anzuelos, atrapan con sus redes a los clientes que quedan completamente inmovilizados en el lugar. Escupen plomo contra las personas que visten prendas de piel o cuero, cayendo éstas al suelo desplomadas por el impacto.>>

ciudadanos se atrincheran en sus casas preguntándose: ¿Quién les protegerá ahora? ¿Qué está ocurriendo en la ciudad? ¿A qué clase de peligros están siendo expuestos? A kilómetros de distancia, Atheomó, la guía de las sirenas griegas, comunica a su colonia los acontecimientos en la península Ibérica. Les reproduce vía abisal el mensaje que la revolucionaria Seirén dirigió a su colonia de sirenas minutos antes de la llegada al puerto:

Desplazado al Club Náutico de Santo Gallo, Nicolasito sigue informando: <<El club Náutico se encuentra acordonado por la policía local y se escuchan gritos de desconcierto por la desaparición de una gran cantidad de las personalidades que habían asistido a la cena de gala. El puerto es un caos, las patrullas marítimas no dan a vasto. Barcos encallados, lanchas que acaban en naufragios, tripulantes en botes -helados de frío y aterrorizados- y la población entrando en pánico por tantas pérdidas y tanto caos.>>

<<Por el sarde de Neptuno, el presidente se va a enterar. Se acabó su reinado despótico, acabaremos pronto con la maldición de las sirenas mutantes, condenadas a vivir entre dos mundos. Terminaremos con la contaminación marítima, pagarán la destrucción que ha propiciado su mano negra de petróleo y su extensa baba de plástico contaminante que causa la muerte de nuestras poblaciones marinas. Hoy es el gran día. Hoy es la gran fiesta en el Náutico. Asistirán los duques de Todo-lo-pillo y algunos representantes de los Bombones de Austria. Irá toda la realeza, el empresariado y todos los ejecutivos y altos cargos. Activaremos el modo sofisticadasirena (sin colas, claro está) y seduciremos a todos los invitados. Entretanto las esposas, antes de que empiecen a ponerse nerviosas, irán cayendo en un sopor profundo al escuchar el canto abisal que todas entonaremos.

Las informaciones de Nicolasito apuntan que la banda podría estar liderada en la sombra por Salvador Gayo, uno de los imputados en una importante red de pederastas. En el lugar de los hechos, aparecen coches de policía con sus estridentes sirenas, pero cuando llegan al lugar de autos, no hay rastro de las perpetradoras ya que de inmediato estas se tornan invisibles. Al mismo tiempo, los jóvenes de Nueva Savia por la Patria, que patrullan las calles armados con bates de béisbol, con el propósito de reducir a las autoras de los hechos, están siendo detenidos e interrogados por la policía. Cuando ésta exige la identificación de los sospechosos, pierde su capacidad de expresión verbal y toda posibilidad de manifestación racional. Se activa en ella gestos con gran contenido emocional. Tal es el cambio que se opera, que experimentan una regresión y acaban hablando como niños pequeños a los ciudadanos, poniéndose a jugar y a cantar entre ellos, en lugar de realizar su trabajo de agentes. La población reacciona con desconcierto solicitando más efectivos policiales. Cuando llegan éstos, reaccionan de la misma manera que los anteriores y así sucesivamente, hecho que hace que cunda aún más el pánico. En cuestión de minutos se vacían las calles. Los

El presidente se volverá vegetariano. Desvelará la farsa de su condición sexual y reconocerá públicamente que es gay, es posible que se eche a llorar cada vez que un camarero le sirva un café. En menos de 24 h dimitirá con doce candidatos más. Debemos prever que la vicepresidenta Santillana saque su artillería al completo y que tome el mando con su equipo. Entonces procederemos de igual modo con ellos. Nos reuniremos en la playa con los políticos y nobles que llegarán a nosotras atraídos por nuestros cantos. Para entonces Ella, Yanis, Aretha, 27


Hipatita y Morgana, estarán esperando para adentrarnos en el mar, hasta el vértice que nos comunica con Mítica, nuestra “maltratada ciudad”.>>

florecerán de forma armoniosa, su percepción cambiará y se sentirán inmersos en un estado de armonía y belleza. Sentirán la unidad con todo lo vivo, las plantas, los animales, el agua, la piedra, el viento…>>

Lo que no esperaban las abisales revolucionarias era que al llegar a su destino, se encontrarían con la prohibición del libre acceso a la ciudad.

Poseidón y el Gran consejo del mar escuchaban atónitos. Athemó seguía admirada los argumentos de Seirén:

Seirén fue convocada para comparecer ante el Gran consejo del mar. Pero aún hubo de esperar. Poseidón exigió explicaciones a los miembros del consejo sobre las actividades realizadas y cuestionó la lealtad de las sirenas que actuaron por su cuenta sin informar al consejo. Se quejó de que hasta entonces vivían separados hombres y seres mitológicos. Y no estaba dispuesto a poner a los suyos en peligro por los caprichos de unas sirenas que habían enloquecido.

<<Abandonarán cualquier impulso destructivo y se volverán aliados de la belleza con una actitud absolutamente ecológica. Incluirán poesía (de la mala al principio, en respuesta a su exaltación) en programas de todo tipo. Excesivos y persistentes al principio, los amantes de la poesía, se escandalizarán por su estética y gusto Kistch. La reeducación será telepática y abandonarán para siempre todo comportamiento destructivo. Jamás volverán a ser insensibles y sádicos, por consiguiente. Para nosotros será un proceso de semanas, para ellos de segundos, ya que abrimos una brecha en el tiempo. Para ellos todo transcurrirá en el tiempo de la fiesta, apenas se apercibirán del cambio, notarán un ligero descoloque, como un déjá vu que pasarán por alto al ser tan leve.>>

Las discusiones duraron tres días hasta que los mandatarios ordenaron abrir las puertas a las sirenas, después de la interpelación de Athemó a favor de las revolucionarias sirenas. Ella, Yanis, Aretha, Hipatita y Morgana, se miraron convencidas del éxito de la arriesgada misión en el asalto a Adolto Dorlinguez. Seirén una vez pudo acceder a Mítica, explicó el por qué y los pormenores de sus actuaciones. Relató la mutación tan brusca que habían sufrido debido a los residuos tóxicos y cómo sus actuaciones no fueron más que el producto de una reacción de supervivencia como especie. Para terminar, expuso convincente y con detalles, las beneficiosas consecuencias de su plan, para acabar con el instinto depredador de los seres humanos en el mar:

Seirén logró convencer a todos de lo legítimo de su proceder y buscó descansar: la maquinaria revolucionaria ya era imparable. Era imposible el reposo. La sirena sabía que el caos se dispararía en el Partido del Pensamiento Perfecto. Se reunió con los guías llegados de los confines oceánicos: Krisna, Buda, Jimmy, Martin y Zaratustra para anticiparles el devenir de los acontecimientos:

<<Al despertar los humanos no entenderán nada, sin móviles ni tabletas con que comunicarse. Olvidarán el idioma, enloquecerán durante horas y cuidaremos de ellos para que no se suiciden. El cambio va a ser muy violento, saldrá a flote su patología y entrarán en brotes psicóticos. Querrán destruir todo lo que se mueva, pero nuestros cantos serán la medicina apropiada que les aplacará. Su corazón se abrirá y sus pensamientos

<<Poco a poco irán cayendo todos y cada uno de los gobernantes. Y la red capitalista se irá desmantelando sin que puedan hacer nada para evitarlo. Se derrumbarán como en un castillo de naipes, y cualquier agresión a los espacios naturales será penada por sus propios sentimientos de culpa. El planeta entero cambiará de modelo, potenciando la ecología a escala planetaria: las comunidades volverán a ser auto-gestionadas, 28


se potenciarán los cultivos y la ganadería local y se quemarán todas las semillas transgénicas del planeta. La música, las artes en general y la filosofía, ocuparán el espacio que les corresponde en el modelo educativo. El binomio Hegeliano amo-esclavo se derrumbará y las comunidades volverán a regirse por el antiguo modelo matrilineal, las personas que siempre han vivido en los márgenes aportarán su sabiduría de vida en sus grupos de convivencia y cada cual encontrará su lugar. El aire volverá a ser respirable en las ciudades, los ríos se llenarán de peces en sus caudales, y el mar, volverá a ser ese espejo en el que cada uno podrá mirarse y encontrar la paz.>> Nicolasito, aún resentido con los servicios de inteligencia, calló sus sospechas y conjeturas, e incluso, algunos indicios sobre tan bárbaros acontecimientos y cuando dio su parte informativo se limitó a contar: <<La ciudad de Finistérrica ha sido el escenario de unos extraños y alarmantes incidentes. Son siete los fallecidos en las revueltas. El Ayuntamiento propone un minuto de silencio para honrar a las víctimas y se convoca una manifestación masiva para las 6 de la tarde, en protesta por los hechos. Grupos políticos y personas civiles cuestionan la actuación del cuerpo de policía y reclaman responsabilidades por los daños materiales y las bajas humanas. A su vez los grupos políticos y el cuerpo de seguridad del Estado, tratan de elaborar un documento que explique lo acontecido, por exigencia de los ciudadanos. Poco a poco la ciudad parece que se recupera de los acontecimientos, sin embargo, un estado de alarma y perplejidad se ha instalado en las casas de la ciudad de Finistérrica.>>

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miticafanzine@gmail.com


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