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Cómo hemos cambiado

El imparable crecimiento del modelo SVOD en la última década

EL RECIENTE INFORME DEL OBSERVATORIO AUDIOVISUAL EUROPEO SOBRE EL CONSUMO VOD EN EUROPA EN LA ÚLTIMA DÉCADA INDICA QUE EL MERCADO OTT CONTINÚA AL ALZA, LEJOS DE EXPERIMENTAR SÍNTOMAS DE FATIGA O RETROCESO.

El reciente informe del Observatorio Audiovisual Europeo sobre el consumo VOD en Europa en la última década indica que el mercado OTT continúa al alza, lejos de experimentar síntomas de fatiga o retroceso.

Desde que en Teleinforme comenzamos a lanzar ediciones especializadas en el sector OTT, tratamos de ofrecer en cada uno de nuestros editoriales pinceladas que permitan al lector configurar una imagen mental completa del complejo y cambiante panorama de las plataformas. Acertadamente, afirmábamos en noviembre del año pasado que se avecinaban tiempos protagonizados por la fusión e integración entre unos y otros servicios, debido a la inmensa oferta que amenaza con saturar el mercado. Previsión que ha quedado patente en los acuerdos de colaboración recientemente alcanzados por parte de Movistar+ con AtresPlayer Premium y MiTELE PLUS o Vodafone con Disney+ Sin embargo, en términos exclusivamente económicos, el crecimiento permanece firme e inalterable ante estas fluctuaciones.

Desde que las plataformas comenzaran a irrumpir en los hogares, en los primeros años de la pasada década, el mercado se ha disparado hasta alcanzar cifras inimaginables entonces. En el año 2010, el mercado del SVOD (video a la carta por suscripción, que debe distinguirse del modelo TVOD o de transacción por demanda, en el que el usuario paga únicamente por aquellos contenidos específicos que desea ver) únicamente generaba transacciones por valor de unos 12 millones de euros a nivel mundial. En 2020, esta cifra se elevó por encima de los 9.700 millones de euros.

Este crecimiento de los ingresos en el mercado SVOD fue impulsado, principalmente, por el nacimiento o desarrollo de numerosos servicios OTT (siglas de Over the Top o, dicho de otro modo, que pueden emitir su contenido a través de internet libremente, sin necesidad de recurrir a las infraestructuras de los medios tradicionales de comunicación) como Netflix, HBO o Filmin. A la rápida proliferación de este tipo de servicios se unió el hecho indispensable de que los usuarios se adaptaron de forma extremadamente rápida a pagar por este tipo de servicios, debido a la sencillez de su contratación y a la abundante oferta de contenidos

relevantes, especialmente en el caso de las series. Así, se pasó de una cifra de aproximadamente 300.000 suscripciones a nivel global en 2010 a más de 140 millones en 2020. Un crecimiento potenciado enormemente en el último año debido a la pandemia y al confinamiento en los hogares, que ha dejado estos servicios como único método de entretenimiento para muchas personas en todo el mundo.

Durante estos primeros años de boom del sector VOD, a los agentes tradicionales les costó reaccionar. Por ejemplo, en el mercado español, el caduco sistema de producción cinematográfica y seriada monopolizado por los dos grandes grupos de comunicación que operan en el país, permaneció durante varios años inamovible. Una situación que provocó un cambio en el statu quo del poder en el sector audiovisual: por primera vez los servicios de streaming SVOD directos al consumidor, en muchos casos procedentes de Estados Unidos con ambiciones globales, comenzaron a imponerse en los mercados locales europeos.

Siguiendo con el caso español, esta dinámica fue reforzada por la llegada a España de algunos de estos agentes en el ámbito de la producción. Progresivamente, pequeñas, medianas y grandes productoras que hasta entonces se habían visto forzadas a trabajar únicamente a modo de service para Atresmedia y Mediaset, se encontraron trabajando codo a codo con estas grandes multinacionales transoceánicas para satisfacer la exigente demanda de contenido original por parte de los espectadores. De creativos y producción españoles han surgido en los últimos años grandes éxitos a nivel mundial como Élite, Patria, Antidisturbios, 30 Monedas, El Inocente, El Desorden que Dejas… por citar solo alguno de los más destacados.

En los últimos años, incluso los agentes tradicionales han aceptado que la preferencia por parte de los espectadores hacia el sector OTT no tiene vuelta atrás. Tanto es así, que los gigantes del mercado nacional han lanzado sus propios servicios de contenido bajo demanda, ATRESplayer Premium y MiTele PLUS, para tratar de captar la atención del público más joven. También se ha ido convirtiendo en costumbre que productos de ficción con pasado en los canales tradicionales, han terminado convirtiéndose en éxitos en las plataformas, como es el caso de La Casa de Papel, La Valla o Vivir Sin Permiso. Una sinergia impensable hace menos de una década y que promete convertirse en el día a día en los próximos años: productos audiovisuales que se explotan durante años a través de distintos formatos, ventana y pantallas independientemente de su punto de partida.

A pesar de que los ingresos del SVOD continúan suponiendo una pequeña parte de los ingresos del conjunto del sector audiovisual en la UE (apenas un 7% en 2019), parece obvio tras analizar los datos que este modelo de consumo tiene todavía un amplio margen de crecimiento y que los usuarios se han acostumbrado sin posibilidad de vuelta atrás a este nuevo nuevo de consumo heredero del PPV (Pago Por Visión). Tanto es así que no solo el SVOD ha crecido, sino que otros modelos como el TVOD (popular en servicios como Apple, PlayStation o Xbox) también han experimentado un gran crecimiento. De los 377 millones de euros que se generaban en el mercado en 2010, la cifra se ha elevado hasta los 1.870 millones de euros en 2020, gracias fundamentalmente a la posibilidad que ofrece este sistema para comprar o alquilar digitalmente películas que se han estrenado recientemente en salas.

En el horizonte aparece también el modelo AVOD (Advertising Video On Demand, servicio a la carta gratuito para el usuario pues se financia por publicidad), con experimentos todavía en sus inicios en España con Pluto TV como protagonista, pero con exitosas experiencias en Estados Unidos como Peacock, Roku TV o Tubi. Grandes plataformas como HBO Max, Discovery+ y Paramount+ ya han confirmado que lanzarán planes financiados por publicidad, para tratar de subirse a la ola de un modelo que según el medio especializado Digital TV Research alcanzará los 54.000 millones de euros en el año 2026. t

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