Cuentos motores

Page 1


¡QUÉ MIEDO! Los miedos existen, es algo universal en todos los seres humanos, pero cuando los niños y niñas añaden a estas situaciones, el gran poder que ejerce la fantasía, pueden llegar a crear las situaciones más inimaginables. Monstruos que se esconden debajo de la cama o dentro del armario, fantasmas que vuelan los techos de las habitaciones, sombras que cobran vida en la oscuridad… son múltiples temores que acechan diariamente en las mentes de los más pequeños. Desde nuestra aula, intentaremos dar una respuesta divertida y lúdica a este tema a través de la acción psicomotora y de la ilusión. 1. OBJETIVOS  Desplazarse a través de diferentes posturas con el cuerpo y mediante diferentes ritmos.  Afianzar el esquema corporal progresivamente.  Iniciarse en el desarrollo de algunas de las habilidades básicas.  Fomentar la actividad en grupo a través de la expresión y dramatización de los cuentos motores.  Percibir el propio cuerpo y el de los demás en relación al espacio y al tiempo.  Fomentar la participación y el respeto a las normas.  Potenciar la imaginación a través de la actividad motora.

2. CONTENIDOS 

Conceptuales: -

Nociones espaciales y temporales básicas.

-

Esquema corporal: partes del cuerpo.

-

Habilidades básicas: desplazamientos, saltos, equilibrio…

-

Coordinación general: caminar de distintas formas, correr, saltar con y sin obstáculos, rodar…


Procedimientos -

Participación en la expresión del movimiento a través del desarrollo de juegos cooperativos.

-

Combinación de las distintas habilidades básicas en situaciones de juego propuestas.

-

Representación de diferentes nociones espaciales y temporales.

-

Desarrollo de la coordinación general a través de actividades lúdicas.

Actitudes -

Positiva hacia el desarrollo del cuento motor.

-

Disfrute por desarrollar las posibilidades motrices.

-

Valoración y aceptación de las posibilidades y limitaciones propias y de sus compañeros.

3. RECURSOS - Espaciales: Aula de psicomotricidad o patio. -Materiales: Colchonetas de varios tipos, picas, encajables de plástico, túnel de tela, pinturas de caras, reproductor de cd y repertorio musical. - Personales: Docente de apoyo. 4. FASE DE ANIMACIÓN (MOTIVACIÓN) ¿A qué niño o niña no le gusta montarse en el tren de la bruja o en la casa de las bolas? Los parques de atracciones o temáticos son lugares donde la diversión está asegurada, aunque hay veces que existen atracciones en las que también se puede temblar de pánico. Nos referimos a la casa del terror, la mansión del miedo, el castillo encantado… lugares donde los vampiros, fantasmas o monstruos son los habitantes indiscutibles y estrellas. Teniendo esta idea en cuenta, contaremos en clase una historia sencilla que nos acerque


a dicho lugar. Cuidaremos el clima del aula, bajando un poco las persianas y apagando las luces, nuestro tono de voz, que irá modulándose a la misma vez que vamos desarrollando la historia y la disposición de los niños, que estarán sentados en círculo y cómodos para potenciar así su atención. Érase que era una historia divertida, ocurrió una tarde de primavera mientras todos reían. El parque de atracciones abría sus puertas como cada día. Todo estaba preparado, la montaña rusa, los caballitos, la noria, los payasos, los puestos de algodón dulce... ¡no faltaba ningún preparativo! Alex y Andrea estaban muy nerviosos haciendo cola para entrar, pues era la primera vez que iban al parque. Mientras sus padres compraban las entradas, ellos miraban atentamente cada uno de los detalles de las atracciones. Les llamó la atención una en particular, el castillo encantado. Por las ventanas asomaban monstruos y vampiros de juguete, así que pensaron en montarse allí porque aparentemente no iban a tener miedo, ya que sabían de sobra que los monstruos solo podían existir dentro de sus

cabezas. Sus

padres no entraron con ellos en la atracción, pues prefirieron esperar sentados tomando un helado. Los pequeños entraron con caras muy sonrientes, porque nunca se imaginaron lo que aquel castillo les tenía deparado. Una gran puerta separaba el mundo de color al que estaban acostumbrados, de otro mundo un tanto extraño…oscuro, mal oliente y tenebroso. Comenzaron a andar por los pasillos del castillo. En ellos había infinidad de telas de araña, candelabros con velas encendidas y retratos de vampiros y monstruos colgados en las paredes. Una mesa larga con ratones y ratas llamaron la atención de todos los niños y niñas que entraron allí. De repente, escucharon un ruido fuerte que provenía de dentro de una de las habitaciones. Entraron sigilosamente, pero, ¡crashhh!, todos y cada uno de los niños y niñas desaparecieron… Haremos varias preguntas a nuestros alumnos sobre el cuento que han escuchado,

y fomentaremos la creatividad a través de las siguientes

cuestiones: ¿qué creéis que ha podido pasar?, ¿qué o quién ha provocado la desaparición de los niños?, ¿dónde pueden estar?, ¿queréis ayudarlos?.


5. FASE DE DESARROLLO: Una vez hayamos planteado la actividad de ir al castillo encantado para encontrar a Alex y a Andrea, nos dispondremos en una fila que simulará la de la entrada a la atracción, e iremos entrando en la sala de psicomotricidad ordenadamente. Previamente hemos decorado ésta con la ayuda de la docente de apoyo. Velas encendidas en las zonas altas de la sala (evitando el peligro que conllevan), luz tenue (persianas casi bajadas en su totalidad), retratos dibujados en cartulina de vampiros, monstruos y fantasmas colgados en las paredes de la sala, y algunas arañas, ratas y serpientes de plástico esparcidas por el suelo. a) Organización espacial ¡Ya estamos aquí!, pero tenemos que estar muy atentos, pues no nos puede pasar lo mismo que les pasó a Alex y a Andrea. Así que estaremos siempre juntos y vigilaremos a nuestro compañero para que no se pierda. Mirad, este es el pasillo que atravesaron nuestros amigos, es largo y oscuro, iremos con cuidado (colchonetas anchas apoyadas y amarradas a las espalderas para evitar su caída). Este suelo está muy peligroso, tiene muchas grietas y agujeros. No os desequilibréis porque os podéis caer y terminarlo de romper (encajables de plástico). ¡Oh no! Ahí viene una plaga de ratas y ratones. Serán los mismos que estaban encima de la mesa de la historia. Saltadlos, pero no los piséis, no vayan a morderos (picas con ladrillos tiradas en el suelo)… ¡cuidadooooo al suelo!... ¡al suelo! Esos murciélagos vienen a mordernos (rodamos sobre las colchonetas), tirémonos al suelo y evitemos su mordedura, o si no, podemos ser vampiros para siempre. ¿Qué es eso?, no puedo verlo con claridad. ¡No es posible, son niños y niñas convertidos en estatuas de piedra! Pasad sin tocarlos, pues si lo hacéis, vuestro cuerpo se convertirá en piedra maciza (picas). ¡Esperad!, pararse un momento, ¿veis lo mismo que yo?, ahí está la entrada de un pasadizo secreto (túnel de tela). Entrad despacio, quitad las telas de araña que nos impiden la visión y pasad sin pararos. ¡Qué raro, esta habitación está sola!, vamos a tumbarnos y a descansar para retomar fuerzas (colchonetas).



b) Organización temporal Todos estarán tumbados y relajados con los ojos cerrados y seguirán escuchando la historia que le comenzamos a contar al principio. Alex y Andrea cayeron por un pasadizo secreto hasta una sala oscura y solitaria, una sala como donde estamos ahora. Se quedaron dormidos y cuando despertaron, una familia de vampiros quería morderles y convertirlos. Corrían muy rápidos para poder salvarse, tanto, que apenas apoyaban los pies en el suelo… ¡Levantaos, corred, los vampiros también vienen a mordernos, no paréis de correr, o seremos como ellos para siempre! Todos correrán libremente por el espacio, mientras escuchan una música con diferentes ritmos. La actividad irá subiendo y bajando de intensidad, dependiendo del ritmo musical. Para los más mayores, podremos hacer el siguiente juego. Todos estarán tumbados y relajados con los ojos cerrados. Mientras contamos hasta diez, un niño o niña hará de vampiro, e irá tocando en silencio el hombro de aquellos niños que quiera convertir. Al llegar a diez, los que están tumbados se despiertan y los vampiros atacan al resto persiguiéndoles. Se irán cambiando los roles paulatinamente. …Entonces Alex y Andrea caminaron por otro de los largos y tétricos pasillos. Se iban agarrando a las paredes porque comenzaron a notar que el suelo vibraba, tanto que apenas podían andar. La familia monstruosa avanzaba con pasos muy secos y firmes hacia ellos. Nuestro alumnado andará imitando los pasos lentos y rígidos de los monstruos, además de simular los gestos de éstos. …Pudieron esquivarlos agachándose bajo un hueco en la pared. Pero lo que ellos no se esperaban era que detrás de esta familia, se encontrarían a los fantasmas de piedra, unos fantasmas singulares que convertían en piedra todo lo que tocaban. Éstos volaban de un lado a otro sin control, y los niños se arrastraban por el suelo como si de gusanos se tratasen.


El alumnado imitará dicha acción, a la misma vez que seguirán escuchando diferentes ritmos de música que avivarán el juego. Para los más mayores podemos hacer la siguiente actividad. Trazamos dos líneas en el suelo separadas por un espacio central. En el centro se colocan tres niños/as que serán los fantasmas. El resto, en una línea, y a la señal, deberán correr hacia la otra línea pasando por el espacio central, sin ser tocados por los fantasmas. Si les tocan, quedarán paralizados inmediatamente, pues quedarán convertidos en estatuas de piedra. c) Esquema corporal Alex y Andrea llegaron a una sala diferente a todo el castillo. Había muchos espejos, pinturas de cara, sillones, toallas, disfraces… ¡habían llegado a la sala de maquillaje de la atracción! Olvidaron que estaban dentro de una atracción de feria, y que todo lo que habían vivido y sentido allí formaba parte de un juego. Los vampiros, fantasmas, monstruos… todos eran personas disfrazadas. Cuando se dieron cuenta de todo, pensaron en ser uno de ellos. Andrea cogió la pintura blanca y negra, y se pintó unas enormes ojeras bajo los ojos, más tarde, con pintura roja, se rellenó la parte baja de los labios de sangre. Por último, se amarró una enorme capa negra y se recogió el pelo. Sin duda, ¡se había convertido en una vampiresa! Alex, comenzó a pintarse cicatrices por el cuello, las manos, la frente. Se pegó dos tornillos de broma en el cuello y se puso una peluca y una gran chaqueta negra. ¡Era Frankenstein! Disfrazados, salieron muy contentos de la atracción dispuestos a contarles a sus padres todo lo que habían visto y vivido. Una vez estemos frente al espejo, repartiremos pinturas de cara, para que libremente se pinten ojeras, cicatrices, colmillos, sangre, verrugas… por su cuerpo. Simularán ser el personaje que hayan escogido (volarán ligeramente como si fuesen fantasmas, andarán torpemente si escogieron Frankenstein, atacarán suavemente a los cuellos de los demás compañeros si quisieron ser vampiros, aullarán como los hombres lobos…) y copiarán también los gestos del resto de iguales.


6. VUELTA A LA CALMA (RELAJACIÓN) ¿Os lo habéis pasado bien?, ¿os ha gustado la historia que hemos contado?, pues aún no ha terminado, vamos a formar un tren y nos sentamos en el suelo con las piernas bien abiertas y tocando la espalda del compañero/a que tengamos delante. Vamos a relajarnos con un divertido masaje porque hemos vivido mucha tensión durante nuestra visita al castillo encantado. Primeramente haremos el masaje para que todos y todas puedan observar cada uno de los movimientos a realizar, y más tarde, ayudaremos a los niños a hacerlo bien.

SE CASCA UN HUEVO, SE CASCA UN HUEVO, CAE LA YEMA, CAE LA YEMA, SUBEN LAS HORMIGUITAS, SUBEN LAS HORMIGUITAS BAJAN LAS HORMIGUITAS, BAJAN LAS HORMIGUITAS, SUBEN LOS ELEFANTES, SUBEN LOS ELEFANTES BAJAN LOS ELEFANTES, BAJAN LOS ELEFANTES SUBEN LOS VAMPIROS, SUBEN LOS VAMPIROS TE CHUPAN LA SANGRE, TE CHUPAN LA SANGRE BAJAN LOS VAMPIROS, BAJAN LOS VAMPIROS SALE EL SOL…SALE EL SOL.

7. PUESTA EN ACCIÓN Este cuento motor puede ser un punto de partida de otras actividades: 

Dialogar sobre los miedos personales y las posibles soluciones para eliminarlos.

Dibujar a los personajes del cuento y al castillo encantado.

Trabajar la palabra MIEDO.


Visualizar una película de dibujos animados donde los protagonistas sean monstruos.

Crear nuevos cuentos donde mezclen los roles de los personajes. Por ejemplo, el monstruo tenía miedo del niño porque…

Todas aquellas actividades que plantee el alumnado en asamblea según su interés.

8. EVALUACIÓN  Se desplaza a través de diferentes posturas con el cuerpo y mediante diferentes ritmos.  Afianza el esquema corporal progresivamente.  Se inicia en el desarrollo de algunas de las habilidades básicas.  Desarrolla la actividad en grupo a través de la expresión y dramatización de los cuentos motores.  Percibe el propio cuerpo y el de los demás en relación al espacio y al tiempo.  Fomenta la participación y el respeto a las normas.  Potencia la imaginación a través de la actividad motora.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.