2 minute read

Editorial

Aseguramos al país una Ingeniería competente y ética

Los orígenes de la ingeniería se remontan a la búsqueda de soluciones frente a las dificultades que enfrentaba el hombre en su incesante esfuerzo de progreso.

Advertisement

Esta esencia le ha conferido a la Ingeniería una alta carga social, por lo que ha evolucionado de forma paralela con la sociedad hasta convertirse en uno de los quehaceres esenciales para el desarrollo de nuestro país.

El aporte de la Ingeniería a la humanidad es inconmensurable y nuestro accionar es casi sinónimo de los verbos crear y construir, puesto que, entre muchas otras actividades, nos encargamos de la construcción de infraestructura física como puentes, carreteras y edificios; de la creación de procesos productivos, industriales e informáticos, así como de la transformación de máquinas y de materia prima en objetos o bienes de consumo. La actividad creadora y transformadora de la Ingeniería también ha tenido su propio progreso y ahora somos una disciplina científica que se ejerce dentro de los marcos éticos y deontológicos que rigen el ejercicio de nuestra profesión en un contexto cada vez más interconectado y cambiante. Para que el ejercicio de la Ingeniería ocurra dentro de estos marcos y se garantice a la sociedad el desempeño idóneo de nuestra profesión, se creó por ley el Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), como institución representativa de la profesión, autónoma y con atribución para pronunciarse sobre asuntos de interés nacional y aportar opiniones técnicas.

En su calidad de institución representativa de la profesión, el CIP defiende la buena práctica de sus colegiados, así como el buen servicio a la sociedad y a los usuarios para garantizarles una buena práctica de la profesión. Fieles a este espíritu, quienes tenemos hoy a nuestro cargo la conducción del Colegio de Ingenieros del Perú, trabajamos para asegurarle a la Nación que cuenta con una Ingeniería competente, ética y comprometida con el desarrollo del país e identificada con él y en sus grandes objetivos. Las líneas de acción que seguimos desde que asumimos nuestros cargos van en esa dirección. Nos mantenemos vigilantes de las políticas públicas y nos hemos pronunciando sobre asuntos de interés nacional, entre ellos la lucha contra la corrupción, que ha penetrado a instituciones del Estado y ha contaminado diversos estamentos de nuestra sociedad. En su relación con la ingeniería, las acciones de la corrupción se han dado en las actividades empresariales y no en el ejercicio de la profesión.

Igualmente nos preocupa el bienestar de nuestros colegiados y por ello, en el Consejo Nacional y en los Consejos Departamentales del CIP, trabajamos para entregarles mejores y mayores servicios, además de fortalecer a nuestro Colegio como institución representativa y rectora de la profesión en el Perú.

This article is from: