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Destellos

Por Kike Mireles

Durante años intente encontrar el significado de la vida, evidentemente sin éxito, me causaba un poco de estrés el no poder hacerlo, porque para mí, esa ausencia de significado era un vacío que me presionaba mucho a cuestionarme qué sentido tiene algo que no sé ni cómo se define, irónicamente, encontré respuestas en aquellos días nublados dónde miraba de frente, a los ojos, la posibilidad de optar por ya no estar, sí, el fantasma del suicidio rondo no una, sino muchas veces mi cabeza, hoy, soy afortunado de poder decir, que gane esa batalla, y día a día me preparo para ganarla las veces que sea necesario, y todo esto, porque deje de buscar el porqué encontrando un para qué.

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Entendí, que nuestro paso aquí es un destello ¿Por qué? No lo sé, tal vez nunca lo sepa, y siendo sincero, no me interesa, lo que sí me interesa, es que pude darme cuenta de que un destello, contrario a su definición literal, puede incluso ser demasiado cuando de impactar en la vida de otras personas se trata, ya sé lo que estás pensando, la vida es ruda, cruel y directa, un día celebramos a la vida, y al otro toca decir adiós; adiós a un amigo, a un amor, a un familiar... el adiós es doloroso, aceptémoslo, es su naturaleza, más, si este viene abruptamente, pero no deja de ser algo terrenal, la vida es un destello TERRENAL, más no espiritual, el espíritu trasciende cómo legado, y nuestro legado trasciende en el tiempo, cuándo entiendes esto, dejas de pensar en cuanto tiempo te queda, y comienzas a pensar cuánto puedes hacer durante el tiempo que te toque trascender.

El tiempo aquí, pasa a según plano, lo que haces en tu destello, el brillo que generes, pero en la vida de los demás, es aquello que hará, que un destello trascienda a la eternidad, los legados se construyen con amor, el amor se siente con el corazón, y no hay llamas que ardan más para mantenerlo vivo, que las que justamente sientes ahí, en el pecho, mientras leías esto, estoy seguro ardió el legado de los que ya no están, pero permanecen, aquí contigo.

Dedicado al querido Tío Rodrigo, gracias tito, aquí aún ardes, y arderás.

Contacto:

@KikeMireles

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