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A Don Gabriel Lewis Galindo, su espíritu emprendedor le llevó desde temprana edad a incursionar en distintos ámbitos, promoviendo una cultura empresarial en su familia. Un hombre para el que no había imposibles se convirtió en un exitoso empresario, quien impulsaría la industria panameña a nivel local e internacional. Como servidor público, ocupó distintos roles, entre ellos: Embajador Extraordinario y Plenipotenciario, Ministro de Relaciones Exteriores, Director de la Autoridad del Canal de Panamá, y Embajador en Washington, cargo desde el que jugó un papel fundamental para la negociación de los Tratados Torrijos-Carter. Don Gabriel siempre creyó en su país y estaba convencido de que su mayor recurso es su gente. Por esto, promovió el mejoramiento de la educación a través de programas y gremios, bajo la consigna “Si queremos progresar, nos tenemos que educar”. A Don Gabriel Lewis Galindo se le atribuye el crédito de ser la mente detrás del nombre Ciudad del Saber, frase que una vez pronunciada, no dejó cabida para ningún otro nombre.