Claudia Cardenoso Jorba
Lengua Castellana
LA CASA DE BERNARDA ALBA TERCER ACTO Claudia Cardenoso Jorba Isabel Castro Ahedo Lengua Castellana
Claudia Cardenoso Jorba
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Es de noche, las cuatro paredes blancas del patio interior, junto con las puertas iluminadas por la luz de los interiores, aportan una perfecta simplicidad y harmonía a esta casa en la que hasta el silencio grita. Las hermanas, junto con su madre Bernarda, están sentadas en una mesa situada en el centro del patio, aparte está Prudencia que se dispone a irse. Prudencia se levata, dispuesta a marcharse, pensando que ya han dado el último toque para el rosario. Bernarda viendo sus intenciones, le para y le seduce para que se entretenga un ratito más, en parte porque le echa en falta, casi nunca se ven. Bernarda, como siempre, intenta cotillear un poco sobre la vida del marido de está y su hija. Le pregunta cómo siguen sus vidas desde que su marido se peleó con sus hermanos por la herencia y su hija la desovedeció, ya que desde entonces no mantienen una conversación. Para su sorpresa, Prudencia le contesta con un rostro de indiferencia que su marido sigue igual, que para salir a la calle utiliza una escalera para saltar las tapias del corral, mientras que con su hija sigue sin tener la menor de las relaciones, que no la ha perdonado y que sufre por ello cada día. Bernarda reconoce que su marido es digno a que le llamen hombre y que hace bien al cortar el contacto con su hija, mientras que Prudencia tan sólo espera que el asunto se acabe solucionando...En ese mismo momento una coz del caballo contra el muro llama su atención, Bernarda pide chillando que alguien le saque del corral, ya que seguramente el pobre debe tener calor. Pocos minutos más tarde el caballo vuelve a pegar una coz, y Bernarda ya furiosa se levanta de su silla recriminando que nadie le hace caso. Adela viendo el panorama decide levantarse de la mesa, y su madre sin pensarselo dos veces le obliga a que se vuelva a sentar. Prudencia decide romper el silencio estridente sacando el famoso tema...!La boda de Angustias!. Pregunta cuando se casa, si ya le ha regalado el anillo Pepe el Romano... Angustias emocionada se lo enseña, aunque no recibe la reacción que se esperaba...Está extrañada le comenta que en su época las perlas significaban lágrimas...Adela aprovecha para intervenir y lanzar un puñal, pero Bernarda le para rápido. Después de varios temas de conversación el toque de queda se interpone entre Angustias y Prudencia, ya que la futura novia le iba a enseñar la ropa. Bernarda justamente al ver que Prudencia acaba de marcharse, decide hablar con Angustias y recriminarle la relación que tiene con su hermana Martirio, que por mucho que se lleven mal, deben disimular delante de la gente del pueblo, ya que quiere que vean buena fachada y armonía familiar.
Claudia Cardenoso Jorba
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Al cabo de un rato, Martirio se encuentra a su abuela delirando por los pasillos de la casa, diciendo que la oveja que tiene entre los brazos es un niño suyo, que de la misma manera que ella, el niño tendrá el pelo blanco, y que más tarde el niño tendrá otro hijo y así consecutivamente... Como de costumbre, Martirio le dice que se vaya a la cama, que tiene que descansar. María Josefa sigue a la suya, empieza a contarle a Martirio que ella desea casas abiertas, con vecinas en sus camas con sus niños pequeños y los hombres fuera sentados en sus sillas...Martirio viendo que a su abuela no hay quien le pare, le manda a su cama con la excusa que más tarde le volverá a abrir, María Josefa marcha a su cuarto acompañada de Martirio llorando mientras canta: “Ovejita, niño mío, vámonos a la orilla del mar. La hormiguita estará en su puerta, yo te daré la teta y el pan.” Al salir de la habitación de su abuela, se encuentra que Adela está en el patio un poco despeinada, y Martirio a la cual los celos le matan por dentro y de tonta no tiene ni un pelo, interpreta que Adela está con Pepe el Romano, Martirio le intenta convencer que le deje en paz, aunque sabe perfectamente que sus esfuerzos serán en vano... Adela se da cuenta que a Martirio no le molesta el hecho de que Pepe el Romano se case con su hermana Angustias porque sabe que no le quiere, sin embargo le molesta que ella y él mantengan su relación en secreto, que sean amantes, porque la única razón que hay para que estén juntos es el amor, ya que Adela no tiene el dinero de la familia. Adela entendiendo las razones de su hermana, se disculpa ante ella, pero no se dispone a parar su relación con Pepe, lo que hace que entre ellas se origine una pelea. La pelea despierta a todas sus hermanas junto con su madre que baja a investigar qué está sucediendo. Bernarda se da cuenta de lo que está sucediendo dentro de las cuatro paredes de su casa, y decide ponerle freno, ninguna de las hermanas es capaz de mirar a la cara a Adela después de lo que saben que ha hecho a su hermana Angustias. Angustias dominada por la ira que le está corrompiendo por dentro, le pide la escopeta a su madre dispuesta a ir a por Pepe el Romano. De repente se escucha un disparo y pocos segundos más tarde entra Angustias diciendo a Adela que se acabó Pepe el Romano. Adela llorando, dominada por la locura empieza a correr por la casa, hasta que entra en una habitación en la que decide ahorcarse, sin saber que Pepe el Romano no había sido asesinado, tan sólo había huído a caballo y a tiros de escopeta. Bernarda al tirar la puerta abajo y ver a su hija colgada del techo, se da cuenta de lo ciega que había estado.
Claudia Cardenoso Jorba
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