MUSEOGRAFÍA DIDÁCTICA
CLERIS SANTOS ODEMARIS GUADALUPE
MUSEOGRAFÍA DIDÁCTICA
L
os usuarios tienen en la exposición el principal elemento a partir del cual valorar y evaluar la acción de museo, de modo que su calidad conceptual y ejecutiva se convierte en una de las bases a partir de las cuales el visitante elabora y construye su opinión sobre la institución. Las exposiciones en las décadas del siglo XX aún se conciben como espacios “semisagrados” en los que el visitante debe de poseer multitud de requerimientos previos para acercarse a los
Una exposición es la acción de presentar una cosa que sea vista, poniéndola en manifiesto ante una o más personas. Se configura como uno de los núcleos centrales sobre los que gira la institución museística.
contenidos de las mismas. La exposición posee un valor añadido por cuanto recurre a distintos elementos museográficos cuyo objetivo es facilitar parámetros de interpretación al usuarios sobre el mismo objeto. Para muchos visitantes, existen aún muchas barreras que impiden un acercamiento a la institución museística con ciertas garantías de obtener unos mínimos resultados en cuanto a su comprensión se refiere. Conocer, saber y desear.
La realidad de muchas exposiciones está lejos aún de gozar de relativa buena salud por cuanto recuerdan más a sumas de objetos organizados entorno a un tema de análisis que auténticos centros en los que halla estímulos para el aprendizaje y el disfrute. Esta dominancia
epistémica y cognitiva, e incluso emotiva, se convierte en unos de los puntos de desencuentro entre museo y público, y parecen entreverse que su única vía de solución mediante la búsqueda de puntos de encuentro entre ambos polos.
Las exposiciones no son consideradas como acciones didácticas si no como manifiestaciones eruditas de una estructura disciplinar. Es necesario poder concebir la exposición como
una acción didáctica que el museo pone al alcance del usuario para no sólo potenciar las relaciones entre ambos si no para facilitar los procesos de construccion del conocimiento.
Los museos han sido clasificados en función de la temática en torno a la cual giraba su colección. En muchos casos, la observación del nombre de la institución era suficiente para determinar sobre qué temática versaba el museo. Atendiendo a la clasificación tipológica de los distintos museos existentes, el ICOM presentó en 1963 a cinco grandes grupos:
MONTANER presenta una tipología cuyo núcleo de análisis es precisamente el museo desde el punto de vista arquitectónico. Existen distintas opciones arquitectónicas que implican una conceoción distinta respecto a la organización del espacio interno y a los criterios museográficos de presentación de la coleción, a cómo otorgar valor emblemático y simbólico al museo, a la relación con el contexto urbano y con el paisaje, respecto a los materiales y tecnologías. Cada posición es resultado de la evolución de los diversos modelos formales y conceptuales del museo. Su propuesta se centra explícitamente en criterios de concepción del edificio. En la actualidad muchos museos de nueva creación contemplan espacios específicos destinados a funciones didáctias. La mayoría de arquitectos poseen una visión restrictiva de la acción didáctica, y reducen las posibilidades didácticas del museo a un espacio específico como los apuntados. La propuesta museológica y museográfica parte de la idea de que el edificio debe poseer unas características físicas, ambientales y arquitectónicas concretas, capaces de dar respuesta a los usos y funciones que se han
previsto en dicho proyecto. Por esta razón, se elaboraron un conjunto de prescripciones técnicas relativas a los equipamentos arquitectónicos. 1) La capacidad del edificio de presentarse en forma dispersa o compacta. 2) La capacidad del edificio de depender de una ubicación concreta específica 3) La flexibilidad del edificio para introducir cambios en el programa o en l museología a lo largo del proceso de concreción del diseño. 4) La flexibilidad externa del edificio para introducir cambios de adaptación a su entorno durante el proceso de concreación de diseño. 5) La capacidad del edificio de ofrecer espacios interiores bien iluminados. 6) La capacidad del edificio de constituirse como un hito representativo en el territorio. 7) El grado de dependencia del edificio de la tecnología constructiva o de elementos tecnológicos de funcionamiento interno. 8) El nivel de inversión económica necesaria.
ALONSO Y GARCÍA, 2003 han aportado otros elementos como: - Criterios espacio- temporal; es decir, según el tiempo o duración de las exposiciones (permanentes, temporales, itinerantes, móviles y portátiles). - Criterios relativos a la naturaleza o cualidades materiales de los expuestos (objetos originales o reproducciones, virtuales, mixtas) - Criterios relativos a las características formales de su enfoque (sistemáticas, ecológicas) - Criterio relativo a la institución que alberga la exposición, galerías, ferias, etc.) - Criterio relativo a la extensión o alcance geográfico (universal, internacional, nacional, regional, local, comunitaria. - Criterio relativo a la materia o diciplina de referencia (ciencias humanas y sociales, ciencias experimentales). - Criterios relativos a la sup osición internacional del mensaje (de desarrollo temático, de tesis, exposición contextualizada).
- Criterio relativo a la extensión o densidad de los contenidos (generalista, monográfica, polivalente, especial). - Criterio relativo a la intención sociocultural (exposición- presentación, exposicióninformación, exposición. - Criterio relativo a las formas de exposición, es decir, según el enfoque o propósito didáctico (ecológica, relación con el hábitat; temática, monográfica o no; sistemática o método; de tesis, conceptual, presentación de ideas; contextual; polivalente; especializada). - Criterios relativos al público receptor (didácticas o no didácticas). Muchos de los criterios utilizados para la clasificación de las exposiciónes remiten básicamente a aspectos formales y estéticos, de organización, o bien apelan al sistema utilizado de concebir y disponer el mensaje expositivo. Los seis primeros criterios apelan a la consideración de características espaciales y a cieros condicionantes de tipo disciplinar. En dicha clasificación las exposiciones se dividen en didácticas y no didácticas.
El objetivo de las exposicione didácticas es educar e instruir; es decir, potenciar ciertos procesos de aprendizaje en los usuarios, resulta problemático determinar qué ocurre en exposiciones no didácticas. Una exposición no siempre emitirá una información no solo sobre los objetos que expone, sino también, y especialmente, de la institución que lo alberga. En este sentido la exposición no escapa a las leyes de la comunicación, rigen sobre cualquier fenómeno comunicativo. La diferencia cualitativa entre una simple exposición, y una exposición didáctica: los objetivos a alcanzar, los mensajes a transmitir y los medios y recursos a emplear pretenden, en primera y última instancia buscar aquel espacio común entre museo y el propio visitante. Aunque se tenga conceptos diferentes la exposición busca dar recursos idóneos para una comprensión. Es decir la manera más diligente y divertida, y obteniendo los resultados esperados, o parte de ellos. Ellos solo puede conseguirse así: - Se determina de forma precisa cual es el mensaje a transmitir
- Se planifica el objetivo a conseguir - Se hace partícipe a los usuarios del mensaje que se pretende trasmitir - Se establecen vínculos y espacios comunes entre emisor y receptor - Se emplean los códigos y medios adecuados que conecten a emisor con receptor.
Las visitas guiadas son uno de los núcleos básicos del desarrollo de la acción didáctica en la institución museística. La visita guiada constituye un acompañamiento que la institución pone al alcance de los usuarios. Una visita guiada es aquel tipo de actividad ofrecido por el museo con el fin de conducir y orientar el recorrido del usuario aportándole determinados conocimientos relativos al mensaje expositivo. Su objetivo principal es mediar entre el mensaje transmitido en la exhibición y las estructuras cognitivas del usuario. La organización de visitas guiadas no solo tiene razón de ser para la aclaración de los distintos apartados de la propia exposición, sino también para la concreción de partes específicas de la misma, ofreciendo de cada una de ellas mayores detalles y descripciones. La visita guiada se justifica por distintos
motivos: Por un lado la necesidad de ampliación de conocimientos relativos a las ideas centrales presentadas en la exposición. Son ut i l i z ada s pa ra complementa r y profundizar algunos de los núcleos temáticos que articulan la exhibición. Las visitas guiadas se convierten en u na opción posible al alcance de lusuario au nqu e é s t e pu e d e rehusar su utilización en u n momento determinado. Se concibe como una ac t iv idad d ir ig ida a la tranmisión e i nterca mbio de conceptos, potenciando un diálogo constante entre lo expuesto y el visitante. Tiene por objetivo: - La transmisión e intercambio de ideas. - El cambio respecto a las ideas y esquemas - Fijar la atención - El apoyo en la observación de detalles - Despertar el interés y la curiosidad.
Uno de los ejemplos más frecuentes en las instituciones museísticas respecto a las visitas guiadas son aquellas en las que se ofrecen dos tipos básicos de visitas: visitas guiadas/ comentadas y visitas didácticas. La clasificación aportada por la Association Francophone des Musées de Belgique sugiere cinco tipo de visitas: visita-conferencia, visitadiálogo, visita-activa, visita-temática, visitaespecial. La oferta presentada por el servicio educativo del MNACTEC es presentada en seis tipos de visitas: visitas-guiadas, visitas-comentadas, visitas-temáticas, visitas didácticas, visitas teatralizadas, visitas-taller. La visita guiada es un recorrido guiado por la exposición, complementando el mensaje expositivo mediante una explicación detallada por parte de un monito especializado. Las visitas comentadas serían aquellas llevadas a cabo fuera del entorno museístico. Las visitas temáticas se centran en una parcela de la exposición permanente. Visitas didácticas, podrían equipararse a las visitas guiadas, pero con la peculiaridad de dirigirse específicamente a publico escolar y contar con fichas didácticas que deben trabajarse a lo largo de la visita. Visitas teatralizadas, cuentan con el soporte de actores que van apareciendo en distintos puntos del recorrido y que explican parte de los contenidos a trabajar, pero desde la perspectiva del personaje y época que presentan. Visitas-taller, son la suma de dos acciones didácticas distintas, aunque el nexo común
entre ellas es el núcleo temático al cual se refieren.
OBJETIVOS DE LA VISITA.
DESTINATARIOS A LOS QUE SE DIRIGE
Dos tipologías básicas de visitas guiadas: de exploración y de profundización. A las primeras, se trata de visitas guiadas cuyo objetivo es introducir a los visitantes en una temática concreta, que el usuario pueda comprender de forma clara las ideas.
La planificación de una visita guiada se fundamenta en función del usuario final de la misma. Sucede especialmente cuando la visita guiada se dirige a un grupo de expertos a los que se supone ya conocen las ideas presentadas en la exposición.
E n c u a nto a l a s v i sit a s g u i ad a s de profundización, su finalidad es concretar, complementar, incidir en el conocimiento mucho más preciso de una parcela de la información mostrada en la exposición.
LUGAR DONDE SE DESARROLLAN
OBJETIVOS A DESARROLLAR Existen visitas guiadas generales, que son aquellas que aportan una visión global de la exposición; las visitas guiadas monográficas, se dirigen exclusivamente a tratar una parte específica del museo o exposición en función de un núcleo temático más concreto. La particularidad de estas visitas es que pueden girar, en torno a una idea de la exposición, a una sola pieza. La organización de este tipo de visitas otorga una gran versatilidad a las ofertas del museo por cuanto permite ofrecer al usuario.
Las visitas guiadas se conciben para ser implementadas dentro de las salas de la institución museística, junto a las piezas de la colección y los recursos museográficos. No obstante, existen ocasiones en las que se utilizan otros espacios del museo para desarrollar dichas actividades. Tiene como principal ventaja la adecuación de espacios.
MEDIADIORES EMPLEADOS
Las visitas pueden implementarse mediante el uso de mediadores o recursos materiales diversos que amplian u orientan el recorrido del usuario.
Los podemos clasificar en: Los profesionales que intervienen en su desarrollo: Una visita guiada puede contar con la colaboración de educadores especializados cuyos perfiles profesionales pueden adaptarse en cada caso a las características de los grupos de usuarios que hayan solicitado dicha actividad. Los recursos materiales: En el desarrollo de una visita guiada, tanto los mediadores como la propia exposición pueden recurrir al uso de distintos recursos materiales para facilitar la comprensión del mensaje expositivo por parte de los usuarios. Sistemas digitales y auditivos: A través de medios como emisoras de radio o telefonía móvil. que se ubican en distintos puntos de conexión a lo largo de la exposición, estos permite un tipo de visitas guiadas muy autónomo ya que es el propio usuario quien decide qué puntos quiere consultar, con que ritmo desea realizar la visita y que contenidos desea ampliar. Dos principales inconveniente de estos sistemas son: El primero es presentado en su elevado coste de implantación oir cuento de sistemas que se encuentran todavía en fase de experimentación en el ámbito museístico. Y el segundo por su alto coste de mantenimiento. Sin embargo, tiene ventajas como la facilidad con la que se puede complementar el mensaje expositivo y permite mayor adecuación a las característicqas de los usuarios, así como también permite un cambio relativamente frecuente de los contenidos presentados por cuanto sólo implicar modificar la unidad de registro empleada como el CD-Rom, DVD, etc.
La estrategia didáctica utilizada: En el desarrollo de las visitas dentro del espacio museal, pueden utilizarse distintas estrategias didácticas, y será el propio museo quien decida el tipo de visitas que desea potenciar. Visita expositiva: Es aquela en la que un mediador establece un diálogo entre la exhibición y el usuario, presnetando los núcleos temáticos clave. Visita interrogativa: El mediador presenta distintas cuestiones a los usuarios para incitar su participación, apelando a los conocimientos que ellos posean respecto a los contenidos presentados a lo largo de la exposición.
Visita-Taller: Es una práctica relativamente frecuente en las instituciones museísticas, y en ellas los visitantes pueden alternar un tratamiendo inicial más pasivo de las colecciones con el desarrollo de determinadas capacidades en espacios que requieren de su participación e implicación directa. Vi sita teatralizada-vi sita simulación: Los usuariis pueden introducirse en un momento histórico y unas circunstancias sociales concretas mediante la presentación de personajes, objetos y elementos poseen un rol especial, ya que se convierten en el punto de referencia constante para el visitante. Visita lúdica: Es una tipología de visita cuyo desarrollo pueden enmarcarse tanto en visitas guiadas como autoguiadas. Acerca los contenidos básicos de la exposición mediante el juego, y para ello puede emplear recursos muy variados. Visita por descubrimiento: La presentación de los contenidos no se efectúa de forma lineal por parte de un educador especializado. El propio usuario va explorando a su ritmo el espacio museal y que se detenga en algunos concretos considerados como esenciales para la comprensión del mensaje expositivo. El uso de la teatralización en las visitas guiadas tiene implementaciones muy distintas: - Existen museos que utilizan las visitas teatra lizadas como acción esporádica implementada en determinadas ocasiones. - Existen museos que articulan parte de su acción didáctica mediante la utilización de teatralizaciones permanentes. La participación del visitante es muy variada y siempre depende del grado de directividad.
Son una práctica relativamente frecuente en muchas instituciones museísticas, y constituyen otro de los ejes básicos de la acción didáctica. Requiere una preparación previa considerable, por cuanto sus secuencias didácticas, deben estar planificadas para su correcto desarrollo. Constituyen entonces esenciales para el tratamiento de los procedimientos; es decir, del desarrollo de las capacidades y habilidades cognoscitivas de los usuarios. El taller didáctico es aquel tipo de actividad ofrecido por la instutión cuyo objetivo es la produndización de determinados contenidos presentados en el mensaje expositivo requiriendo la implicación y participación de los usuarios.
Existen tres motivos para la existencia de los talleres didácticos en los museos: El primero es la planificación y desarrollo de los talleres, se justifican por la necesidad de crear espacios en los que los visitantes puedan conocer con mayor profundidad. El segundo, los talleres tienen su razón de ser en el desarrollo de la capacidad de expresión de los usuarios, instándoles a que manifiesten parte de su imaginación. El tercero, no podemos obviar que el taller didáctico posee un importante componente lúd ico de ma nera que el aprend izaje desprendido de las distintas acciones que los conforman se desarrolla a menudo mediante el juego.
Los talleres didácticos tienen por objetivo: - Introducir a los procesos de investigación de la disciplina de referencia - Implica r a l usua rio y potencia r su participación - Provocar la acción del usuario desde una dimensión física y mental - Afianzar los aprendizajes mediante la acción - Transferir los aprendizajes a otras situaciones similares. Los museos, al organizar los talleres didácticos, caen en tres peligros: El primero: Ofrecer al usuario actividades que sólo pretenden aumentar el tiempo de dedicación a la institución, olvidando que su cometido es permitir la implicación del visitante respecto a los contenidos transmitidos a lo largo del mensaje expositivo. El segundo: Entender que los talleres son actividades en las que la manipulación y la experimentación en sí mismas justifican su propia existencia. El tercero: Concebir que los talleres didácticos son únicamente espacios para los escolares, obviando sectores muy importantes de población que visita los museos. Los talleres didácticos deberían poseer unas características que los configuraran como una propuesta de desarrollo de la acción didáctica, como por ejemplo: 1. Concebirse como un espacio para el desarrollo de las habilidades y procedimientos necesarios para el aprendizaje de una disciplina de referencia. 2. Hacer uso de objetos propios de la colección
y de la disciplina de referencia. 3. Idearse y planificarse en torno a un núcleo temático de la exposición a la cual se refiere. 4. Prof u nd i z a r en u no, má x i mo dos procedimientos de la disciplina de referencia. 5. Poseer una capacidad importante de motivación al visitante, por cuanto se insta a su colaboración e implicación constante. 6. Apelara los tres ámbitos básicos de la comunicación museística: la interactividad manual o física, interactividad mental y la interactividad emocional. 7. Poseer una relación directa con los contenidos tratados no solo en una visita previa a la exposición. 8. Usar distintos recursos funcionales y materiales que pueden favorecer su eficacia. 9. Contar con la colaboración de educadores especializados 10. Desarrollarse a lo largo de un espacio temporal que debería oscilar entre un mínimo de unos sesenta minutos y un máximo de ciento veinte. Aunque todas estas características no aseguran pr si solas la eficacia de los taleres, su conocimiento puede ser de gran utilidad para los profesionales encargados de su ideación y desarrollo.
OBJETIVOS DEL TALLER
Atender a los criterios de exploración y de profundización, los de exploración serían aquellos cuyo objetivo es introducción al usuario en la temática básicas de la disciplina de referencia del museo.
EXPERIMENTACIÓN Y DEMOSTRACIÓN La implicación del usuario es fundamental, y su estructuración puede ser muy variable. Se fomenta que sea el propio visitante quien, a partir de su propia experiencia, pueda aproximarse a determinados procesos de imvestigación y consiga resultados a partir de dicha experiencia.
DIDÁCTICOS DE EXPRESIÓN Englobaría aquellos talleres que pretendern desarrollar en el visitante su capacidad de expresión personal mediante su capacidad creativa y de imaginación. El visitante puede desarrollar su creatividad especialmente mediante manifestaciones plásticas, musicales o literarias.
CONTENIDOS A DESARROLLAR Los talleres didácticos desarrollan únicamente una parcela concreta de todos los conjuntos de contenidos tratados en una exposición.
DESTINATARIOS A LOS QUE SE DIRIGEN. El destinatario final se convierte en una de las variables a considerar. Los posibles usuarios de las actividades didácticas son múltiples y aunque cada uno de ellos pueden llegar a la institución con unas expectativas y unos intereses epecíficos.
TALLERES PARA GRUPOS ESCOLARES Propuestas generalizadas en muchos museos, y su agrupación se organiza en torno a los distintos niveles educativos existentes en cada sistema educativo. Se agrupan en torno a la educación infantil, la primaria y secundaria, y la posobligatoria.
DIDÁCTICOS PARA DOCENTES Como propuesta complementaria a la oferta educativa escolar, los talleres didácticos para docentes tienen por finalidad colaborar en la preparación de posibles visitas a las exposiciones del museo. Facilitar toda la información y las herramientas fundamentales para que el docente elabore para su propia cuenta la visita al museo y por tanto una propuesta didáctica.
DIDÁCTICOS PARA FAMILIAS Muchos museos a r t icu la n propuestas didácticas que requieren de la participación e implicación conjunta de adultos y pequeños. Ejemplo: Solomon R. Guggenheim Museum, donde el Photoshop Pop Digital Workshop introduce a los visitantes a la creación de imágenes propias. Los talleres didácticos pretenden enriquecerlas relaciones de las familias con el museo mediante la interacción con determinados recursos y obras del mismo. Actividades manipulativas como “hands-onexperience” que se llevan a cabo en las propias salas del museo y “discovery rooms” que son desarrollados en espacios específicos, estos talleres incluyen historia, danza, música y actividades artísticas. Permite un acercamiento interactivo a distintos proyectos artísticos para pequeños y adultos y descubrir el significado del arte.
DIDÁCTICOS PARA JÓVENES
ESPACIO DONDE SE IMPLEMENTA
Son una práctica relativamente frecuente en el ámbito anglosajón, que tienen un doble sentido, permiten que los adolescentes y jóvenes participen de actividades organizadas por los museos y se convierten en mediadores de la institución, previa participación en sesiones de formación específicas.
L as prác t icas relacionadas con la implementación de los talleres didácticos se reducen, básicamente a tres alternativas:
Las temáticas sobre las que giran estos talleres son muy variadas, aunque todas ellas persiguen la participación e implicación de los jóvenes, se combinan visitas y comentarios en torno de las salas del museo con el objetivo de consolidar el trabajo de los contenidos a lo largo de toda la actividad.
- Se desarrollan en aulas específicas dentro del museo, generalmente denominadas aulastaller. Implica la existencia de un espacio específico en el que existen todos los recursos necesarios para la implementación del taller. - Se desarrollan en las propias salas del museo, junto a la colección expuesta. Opta r por la i mplementación de los talleres didácticos en las salas del museo se convierte en una alternativa pedagógica. - Se desarrollan fuera de las cuatro paredes de la Institución museística. Los talleres tienen su marco de ejecución en el propio museo, aunque algunas veces pueden ser trasladados a otra institución.
MEDIADORES PARA SU EJECUCIÓN
MOMENTO DEL AÑO DE SU DESARROLLO
Uno de los criterios a considerar en la clasificación de los talleres didácticos, es en función de los recursos que se utilizan para su implementación. La característica principal de los talleres didácticos en cuanto a los mediadores es que requieren generalmente de la dirección y orientación de educadores especializados.
Los talleres difieren en sus características en función del momento del año en que se orecen (especialmente cuando estos se dirigen al público infantil, juvenil y familiar.
El tipo de materiales que acostumbran a ser utilizados en los talleres son: - Materiales textuales: En los talleres es frecuente recurrir a f ichas didácticas, cuadernos, guías didácticas, etc. - Materiales gráficos. Suelen utilizarse fotog ra f ía, mapas, reproducciones de documentos originales, etc. - Materiales audiovisuales y multimedia: Se utilizan desde diapositivas hasta CD-Rom - Materiales en tres dimensiones: Maquetas, réplicas de objetos de la exposición, etc. - Instrumental específico: Se correspondería con el material propio que cada disciplina emplea para el estudio de un determinado fenómeno.
Existen dos momentos o temporadas que prefiguran un determinado tipo de taller: La primera sería la época escolar, en la que los talleres didácticos se organizan para un número concreto de usuarios. Una segunda se correspondería con la época vacacional, tanto en verano como en motivo de otras festividades, cuyas ofertas tienen un ritmo mucho más relajado y un carácter más lúdico. Muchos de ellos se presentan en forma de juegos de pistas y dramatización, por ejemplo: “El mural de Sol LeWitt: colors i formes en moviment” de Caixa Forum, o “Kids’ Art Adventures” que tiene por objetivo hacer partícipes a los más pequeños de un proyecto de arte, incluyendo literatura y música.
ESTRATEGIA UTILIZADA
TALLERES DE EXPERIMENTACIÓN
El taller es en sí mismo una estrategia didáctica de primer orden. La implementación de los talleres didácticos en el ámbito museístico no posee una única metodología, sino que más bien responde a concreciones distintas en función del objetivo que se pretenda conseguir.
Su objetivo es que el visitante participe en parte del proceso de investigación propio de la disciplina de referencia del museo.
El tratamiento de los talleres didácticos mediante el empleo de diferentes estrategias didácticas permite la selección de aquellas que puedan ser más idóneas para la consecución de un determinado objetivo.
El taller pone al alcance de los usuarios todos aquellos recursos que les permiten acercarse al contenido a tratar, presentándoles la ordenación de los pasos que deben seguirse para alcanzar el objetivo marcado. Hay una fase de demostración en la que el usario pone en manifiesto su aprendizaje,
SOLUCIONAN PROBLEMAS
ESTRATEGIAS DE SIMULACIÓN
La aplicación de la estrategia didáctica como ámbito paradigmático las matemáticas, y por extensión, otras ciencias como la física o la química. Esta estrategia posee una gran versatilidad y capacidad de contextualización para ser aplicada a otros ámbitos disciplinares.
Se entiende por simulación como “una representación de la realidad, un intento de evocar a alguien o a alguna cosa por medio de palabras, símbolos, etc.”
Cualquier visitante en un museo debe participar del proceso de investigación al que se sometería cualquier científico o historiador al acercarse a determinadas parcelas de su campo disciplinar. Para aplicar esta estrategia en el marco de un taller didáctico, deben considerarse tres opciones básicas, por un lado, facilitar cierto patrón que conduzca a los usuarios a una correcta solución del problema planteado, por otro una experimentació¬n que permita al usuario poner en práctica los aprendizajes adquiridos; y por último el deseo de resolver la situación planteada, de modo que debe significar un determinado reto.
EMPLEAN INTERROGACIÓN La interrogación es una estrategia muy utilizada en los talleres didácticos. Pretenden que sean los propios visitantes los que deriven conocimiento a partir de sus propias aportaciones. Las preguntas pueden ir dirigidas a potenciar el conocimiento, la comprehensión, la aplicación de conocimientos, el análisis, la síntesis, la evaluación y la estimulación.
Se les reta a imaginar y representar una realidad pasada, presente o futura mediante el uso de recursos distintos.
ESTRATEGIAS LÚDICAS
ITINIERARIOS Y RUTAS DIDÁCTICAS
El empleo de las estrategias lúdicas en el sector museístico ha sido, hasta hace poco tiempo considerado que el juego es una de las bases sobre las que se fundamentan muchos aprendizajes, desde finales del siglo XX, el juego ha pasado a formar parte de la práctica habitual de muchos museos.
Los itinerarios y rutas acostumbran a ser actividades didácticas desarrolladas fuera del propio marco del museo. Se trata de recorridos en los que se piden constantemente la participación del usuario, mediante la interrogación y el diálogo.
El uso de estrategias lúdicas permite desarrollar aprendizajes mediante juegos de pistas en los que los visitantes ponen en manifiesto sus conocimientos, experiencias y vivencias en torno a la temática planteada en la exposición
Suceden acciones que permiten al escolar adquirir determinados conocimiento, ex per i menta r y conocer a lg u nos procedimientos y practicar algunas actitudes. Es una actividad muy variada y generalmente muy interesante para los alumnos.
HABILIDADES PARA DESARROLLAR Las actividades deben potenciar y desarrollar determinadas habilidades en el visitante. Los visitantes deben aprender a hacer algo en el museo. Allard y Boucher (1998) exponen un conjunto de habilidades que el museo debería desarrollar mediante la aplicación de las actividades didácticas. Habilidades que el museo debería desarrollar - Formulación de preguntas o problemas a resolver - Anticipación de respuestas - Justificación - Decidir una respuesta o solución - Clasificación - Comparación - Establecimiento de relaciones - Localización de información - Observación - Identificación - Discriminación - Descripción - Síntesis - Comunicación de ideas
COMPLEMENTARIAS Y PROFUNDIZACIÓN Se agrupan aquellas actividades que giran en torno al discurso de la exposición permanente o temporal. Se trata de actividades quecumplen tanto con la función didáctica como con la función de difusión, implican no sólo dar a conocer los fondos del museo si no que permite articular grupos de interés concretos. Actividades: Conferencias, cursos y seminarios,
concursos y premios, espectáculos. Son una buena oportunidad para organizar grupos de trabajo específicos relacionados con la temática concreta que se pretenda tratar.
ACTIVIDADES INTERNAS Este t ipo de act iv idades perma necen generalmente inadvertidas al público visitante, implican intervenciones internas derivadas de la acción didáctica que no poseen una manifestación explícita para el usuario. No son actividades didácticas en sí mismas, aunque sí derivan del servicio educativo general que pude desempeñar el museo. Entre estas actividades cabe destacar los acuerdos y convenios con otras instituciones para el desarrollo de proyectos específicos. El objetivo principal de este tipo de acuerdos es la colaboración entre profesionales del museo, y de instituciones como universidades, centros escolares, fundaciones, institutos, etc. La experiencia ofrece resultados positivos para ambas instituciones: por un lado, el museo puede contar con la colaboración de una persona formada en ciencias de la educación. Por el otro lado el alumno puede conocer una institución con sus respectivos profesionales, y contar con un campo de experiencia importante para su desarrollo profesional. Es importante que se introduzcan en proyectos que impliquen a todo tipo de instituciones, desarrollando experiencias conjuntas que permitan conocer de forma más específica qué sucede en las instituciones museísticas a un nivel más amplio.