Constancia Este presupuesto no repara en la importancia de construir Estado en aquellos lugares donde no hay. Hace un año, realizamos como miembros de la Comisión de Paz un debate en la Plenaria del Senado de la República donde expusimos la ausencia de una política pública diseñada para construir Estado, mercado y ciudadanía en las regiones más afectadas por la pobreza rural, el conflicto armado y las economías ilícitas. Al día de hoy, después de conocer el proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2016, no queda otra opción que repetir esa misma conclusión, no existe un plan de inversiones necesarias para la consolidación de la paz en todo el territorio colombiano. La omisión de crear dicho plan de inversiones es aún más grave hoy de lo que lo era hace un año, pues hoy sabemos la fecha límite de una eventual firma de un acuerdo final. El Gobierno tiene una visión muy limitada de la paz, aparentemente reducida a la desmovilización y el desarme, el cual ni siquiera se encuentra financiando adecuadamente pues el presupuesto de la Agencia Colombiana de Reintegración disminuye 1% frente a 2015. Más grave aún, de acuerdo a la Contraloría General de la República1 en un escenario conservador2 se requieren como mínimo $160 mil millones anuales adicionales para la desmovilización y reintegración de las FARC. Este presupuesto ni siquiera le cumple a las víctimas con los compromisos adquiridos en el marco de la Ley 1448 de 2011, como lo señala el II Informe de la Comisión de Seguimiento y Monitoreo al cumplimiento de dicha Ley presentado al Congreso el pasado mes de agosto. En dicho informe se advierte que el faltante presupuestal para el cumplimiento de la Ley alcanza los $33,6 billones, en otras palabras, en este presupuesto de 2016 deberíamos destinar como mínimo $6,7 billones para la indemnización a las víctimas. En contraste con esa necesidad, el presupuesto total aprobado para la Unidad de Víctimas en 2016 es de $1,8 billones, de los cuales $0,66 son los que se destinan específicamente al Fondo de Reparación, es decir, al ritmo que va este presupuesto solo se cubre el 10% del faltante. Para completar este absurdo la inversión del sector agropecuario cae 26% frente a 2015, pasado de $2,4 a $1,8 billones. Esta reducción es inadmisible teniendo en cuenta los críticos resultados que se han puesto a conocimiento público gracias al Censo Nacional Agropecuario, y las necesidades en materia de formalización de la propiedad, asistencia técnica, bienes públicos y vivienda rural. Múltiples veces le hemos solicitado al Gobierno que presente un plan integral de inversiones para la paz. Ante la desatención del Gobierno, en el marco de la discusión sobre el proyecto de Acto Legislativo para la Paz, la Alianza Verde presentó una propuesta de articulado con los 1 Informe denominado “Análisis del desarme, desmovilización y reintegración (DDR) en Colombia 2006 – Junio 2014” 2 Suponiendo 20.000 desmovilizados de manera colectiva de las FARC en un proceso a 10 años.
lineamientos generales de un plan plurianual de inversiones para la paz, el cual fue aprobado por la Comisión Primera del Senado de la República el pasado martes 6 de octubre. Este es un mensaje claro del Congreso al Ejecutivo acerca de la necesidad de tomarse en serio las inversiones que el país necesita una vez firmada la paz, y esperamos que en atención a dicho mensaje el Gobierno realice los ajustes necesarios al proyecto de Presupuesto General de la Nación. De lo contrario, nos veremos obligados a votar de manera negativa el proyecto.
Claudia López Hernández Senadora de la República Partido Alianza Verde