Cuaderno Docente |
www.clubescrituratelemaco.org Acerca de... Escribir como lectores El Club Telémaco comenzó infantil y juvenil de sus a desarrollar el Proyecto
respectivos países. En el
“Escribir como lectores
año 2012, la Fundación SM
(de una obra literaria)”,
(España) asumió la gestión
en Latinoamérica, en 2009,
del Proyecto, a fin de dar
a partir de una iniciativa de
continuidad a una
la Comunidad de la Rioja
propuesta que fomenta un
(España) y la Fundación SM amplio bagaje de prácticas (España). Coordinado por la de escritura a partir de la Asociación Española de
lectura de una obra literaria
Lectura y Escritura (AELE) y escrita por un autor o una con el apoyo de la
autora local, de ahí su
Universidad Complutense
nombre, Escribir como
de Madrid, el Club
lectores. Estas prácticas,
Telémaco llegó al
que pretenden el desarrollo
escenario escolar de tres
de la competencia
países latinoamericanos -‐
comunicativa y literaria de
Argentina, Chile y Perú-‐ de
chicos y de jóvenes,
la mano de instituciones
cuentan con la compañía
sociales dedicadas a
del autor o la autora de la
promover la escritura y la
obra.
lectura en la población
En el caso de Argentina, la entidad institucional que se une al Club Telémaco para desarrollar sus propuestas junto a un activo grupo de docentes, es la Asociación Argentina Nuevas Alfabetizaciones (AANA) y la obra seleccionada, El hombre que quería recordar, de Andrea Ferrari, editada por SM. Los cuatro Cuadernillos Docentes -publicados entre 2009 y 2012- junto con el quinto que se entrega en 2014, tienen en cuenta, por un lado, las prácticas docentes que propician la formación de lectoreshablantes-escritores de literatura policial en las aulas y, por el otro, el encuadre pedagógico-curricular que da sustento a una mirada reflexiva sobre el quehacer docente. Este número, y en relación con los pasos del Club Telémaco, Escribir como lectores, centra su contenido en ayudar a dinamizar la relación de sus principales protagonistas -alumnado, docentes y equipos directivos de las escuelas participantes-‐ con la obra seleccionada. Así y acorde con las ideas que han inspirado al Proyecto, se recoge en los 5 apartados siguientes.
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1. Abordaje de la obra desde el género policial En este Apartado, se presentan las “reglas” del policial desde las aportaciones de diversos escritores (Van Dine, Chesterton, Borges, Martínez) y se abordan los “pactos de lectura” -con su contrapartida en la escritura-, que se establecen entre el escritor y los lectores del género. Luego, se ofrece un primer acercamiento a El hombre que quería recordar -la novela seleccionada- y a su autora, Andrea Ferrari.
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2. Abordaje de la obra seleccionada desde la complementariedad pedagógico - curricular
3. “Manos a la obra” con la obra: propuestas de lectura, conversación y escritura en las aulas
La propuesta en esta Sección es la de favorecer la lectura de la novela elegida desde tres ejes: 1. el proceso de investigación: metáfora del viaje en busca de la verdad, del conocimiento y rito de iniciación; 2. el detective y su acompañante: roles, enseñanzas y aprendizajes; 3. la interacción dialógica en el aula. Se propicia así una reflexión que aúna dos miradas, dos áreas del conocimiento: Pedagogía y Literatura. Este discurso complementario que aquí aparece, se relaciona con la tarea que la Pareja Pedagógica desarrolla dentro de la dinámica del Proyecto, en los Talleres para Docentes y en las Visitas a las Escuelas.
Para organizar el trabajo con El hombre que quería recordar se han elaborado un conjunto de propuestas didácticas que permiten enriquecer la actividad de conversar, leer y escribir colaborativamente en torno a ocho ejes temáticos (relacionados con el Cuaderno del Alumno). Cada propuesta permite su reelaboración y/o la incorporación de nuevas situaciones didácticas en función del contexto y la dinámica de trabajo consensuada entre cada docente y su alumnado.
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4. Hablamos con la autora de la obra El Club Telémaco, guiado por el propósito de enriquecer el proceso de escritura literaria por parte de los chicos y los jóvenes participantes, favorece la organización de diferentes encuentros con la autora de la obra seleccionada. Así, en esta Sección, se plantea el objetivo de brindar una serie de sugerencias para organizar estos encuentros, bien desde un formato virtual o desde uno presencial, para que los alumnos-lectores tengan la oportunidad -entre otras cuestiones-, de descubrir los recursos que utilizó Andrea Ferrari para escribir la novela El hombre que quería recordar.
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5. Para leer... bibliografía comentada Para ampliar la información sobre los aspectos abordados a lo largo del quinto Cuadernillo Docente, en este último Apartado se ofrece una selección de bibliografía recomendada y una serie de direcciones Web, que permiten profundizar sobre las temáticas tratadas y sobre el abordaje didáctico que implican las propuestas de conversación, lectura y escritura en el contexto del Proyecto “Escribir como Lectores”.
Página 17 Título de la obra: El hombre que quería recordar Autora: Andrea Ferrari
1. Abordaje de la obra desde el género policial Las reglas La lectura de una novela policiaca es un juego entre el autor y el lector; un
juego que tiene sus propias reglas. Sabemos, por ejemplo, que se abre con un crimen (o la apariencia de un crimen) y que se cierra con la resolución del mismo. Que hay un proceso de investigación de ese acto delictivo y que ello hace imprescindible la presencia de alguien que investigue: el detective (profesional, o bien, aficionado como en la novela que hemos elegido)2. Que el tema sobre el cual gira el crimen debe ser interesante. Los celos, el crimen organizado, la corrupción en diversos estamentos de la sociedad, el asesinato en serie, brindan magníficos argumentos al género. Que un ambiente exótico o inhabitual, una ciudad atractiva, un pueblo rural, colaboran para crear atmósfera en la historia, y para quienes conocen el lugar la disfrutan aún más. Ágatha Christie puso a sus personajes en trenes y aviones. Hammett ambientó sus historias en San Francisco. Chandler, en Los Ángeles. Vázquez Montalbán, en diversos sitios de España. En el caso de nuestra autora, Andrea Ferrari, eligió dos ciudades: por un lado, Buenos Aires con su cosmopolitismo y los riesgos de la gran urbe; por el otro, Mar del Plata con sitios luminosos para disfrutar y vivir a pleno, y también, con sitios oscuros cargados de
historias trágicas, inquietantes. Sabemos que debe haber acción, buen ritmo, emoción y un final inesperado o explosivo. Las buenas novelas policiacas no dejan cabos sueltos, siempre brindan la respuesta que busca el lector. Un dato interesante acerca de las reglas lo constituye en 1929, en Londres, la creación del Detection Club, que tuvo a Chesterton como primer presidente. Sus miembros aceptaban el reto de acatar una serie de reglas en sus novelas, entre ellas las del fair-play. Esta idea del juego limpio desembocará en las “Veinte reglas de la novela policial” propuestas por Van Dine3. En 1933, Borges expone en la revista “Hoy Argentina” las reglas sobre la historia policiaca ideal que luego las reescribiría para la revista “Sur”, en 1935, en el ensayo “Los laberintos policiales y Chesterton”. De esas reglas de la narración policial es posible inferir su mirada sobre la narrativa en general: o “límite discrecional de sus personajes”; o “declaración de todos los temas del problema”; o “avara economía de los medios”; o “primacía del cómo sobre el quién”; o “pudor de la muerte”; o “necesidad de maravilla en la solución”.4 La cuarta regla, la que refiere a “la
“El hombre que quería recordar”. Reglas y pactos de lectura “Al comienzo del género, el crimen era como el rey en el ajedrez, fundamental, pero casi decorativo, que existe porque sin él no hay juego… Poco a poco evolucionó hasta convertirse en una pieza activa del juego, la que más movimientos puede realizar, la más interesante, la más importante en el desarrollo de la partida: la reina:” Guillermo Cabrera Infante1
primacía del cómo sobre el quién”, merece un tratamiento especial en tanto nos introduce en los laberintos del crimen y en el esclarecimiento definitivo del “quién”. Por ejemplo, nos permite descubrir los motivos, el porqué del acto delictivo. También, el modo a través del cual se materializa esa destrucción y que posibilita desentrañar si esa muerte es casual o intencionada. Mientras escribimos este Cuadernillo aparece un titular periodístico que confirma la aseveración anterior: “A UN AÑO DE LA MUERTE DE ÁNGELES, AÚN HAY DUDAS SOBRE CÓMO Y DÓNDE LA MATARON” 5. Acerca de esta cuarta regla del policial hablaremos en el Cuadernillo Nº 6. El escritor argentino Guillermo Martínez encuentra en el artículo de Borges otros axiomas que se postulan de manera indirecta: o o o
“desdén de las aventuras físicas”; “prescindencia de las consideraciones o juicios morales”; “rechazo del azar”;
1 Cabrera Infante, Guillermo (1983) “La ficción es un crimen que paga Poe” en Novela criminal, Asturias: Los Cuadernos del Norte (revista), Año IV, Nº 19, pp. 2-7. 2 Sobre el rol protagónico del detective ahondaremos en el Apartado 2. 3 Narcejac, Thomas (1986) Una máquina de leer: la novela policiaca. México: Fondo de Cultura Económica, pp. 98-102.
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4 Borges, Jorge Luis (2002) Textos recobrados (1931-1955) Barcelona: Emecé, pp.36-39. 5 Noticia aparecida el 08-06 en el Diario “Clarín”: http://www.clarin.com/policiales/ano-crimen-Angeles-dudas-mataron_0_1153084851.htm
Cuaderno Docente | “desconfianza o rechazo de las vías y protocolos de la investigación policial”; o “el asesino debe pertenecer al elenco inicial del relato”; o “la solución debe prescindir de lo sobrenatural, que sólo puede aparecer como conjetura transitoria a descartar”; o “la solución no puede incluir elementos o saberes desconocidos para el lector”. o
Y en su calidad de escritor de policiales, Martínez nos acerca nuevas reglas: o “omisión de la vida privada del detective y de sus aventuras sentimentales o sexuales”; o “en el caso de un doble o triple desenlace, debe haber un escalonamiento, en que cada uno de los finales supere en ingenio y rigor al anterior”; o “el asesino no puede ser el mayordomo (a menos que se trate de una convención de mayordomos)”; o “el asesino no puede ser el inmigrante o el fanático religioso, o el sospechoso de extremismo político; o “el asesino no debe ser el narrador”; o “el asesino no debe ser el investigador” 6. Como en todo juego y alejándose del fair play, muchos escritores en aras de la reformulación del género, de su “actualización”, no se atienen a algunas reglas. La transgresión sirve, entonces, para que los fans de lo policiaco -que buscan reconocer los rasgos del género y del escritor- se sorprendan. En “El asesinato de Roger Ackroyd” de A. Christie, el narrador sigue al detective Poirot y por la voz del belga, el lector descubre que el culpable no es otro que el propio narrador, que se presenta como el autor del libro que se está leyendo. Al final y mientras se prepara para el suicidio, el autor se dirige a sus lectores para invitarlos a una nueva lectura del texto dándoles algunas claves de lectura que les permitan coincidir con las conclusiones de Poirot. Otra transgresión la encontramos en el cuento “La muerte y la brújula” de J. L. Borges donde el delincuente triunfa pues mata al detective y el comisario no puede evitarlo. En realidad, la que triunfa es la justicia-venganza familiar del delincuente judío contra la ley escrita y contra los libros cabalísticos del detective.
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Los pactos También, leer un policial presupone pactos, cierto compromiso por parte del escritor y de sus lectores. Un contrato de participación de ambos en la lectura y, como contrapartida, en la escritura. Y esto conlleva a que el autor realice una serie de previsiones en la escritura. Veamos algunas de ellas que bien pueden verificarse en El hombre que quería recordar. 1. El relato debe reproducir el camino intelectual que recorre un personaje -en este caso, el detective amateur- en sus esfuerzos por descubrir la identidad del criminal -del posible criminal que sufre amnesia7. 2. La narración de la historia de la investigación lleva a la reconstrucción de la historia oculta del crimen o del hecho delictivo. 3. El proceso de investigación requiere de dos personajes “complementarios”: el detective y su colaborador. 4. La ubicación del crimen y de los posibles culpables en un espacio limitado, encierra las claves del enigma. 5. La introducción de indicios falsos que conducen hacia sospechosos deben descartarse rápidamente. 6. La verificación de datos y de coartadas obligan a cambios de perspectiva y a formular nuevas hipótesis. 7. El relato debe avanzar linealmente hacia la identificación del culpable y, al mismo tiempo, es preciso postergar el descubrimiento de la verdad con algunas “desviaciones”. 8. De las dos historias, la del crimen y la de la investigación, la primera es el enigma, la que debe ser silenciada. 9. Se narra la historia de la investigación. De esta manera, se sigue el camino del descubrimiento que posibilitará reconstruir el camino de los acontecimientos. 10. Para descubrir la historia del crimen, el detective debe doblar al asesino, descifrar su plan y sus razonamientos, anticipar sus acciones y esperarlo en el lugar del crimen. Al mismo tiempo, el detective debe duplicar las estrategias del lector: de la historia oculta han quedado huellas, pistas que debe seleccionar, reconocer y descifrar para componer luego un conjunto coherente y significativo.
6 Consultar en: http://guillermomartinezweb.blogspot.com.ar/2011/06/leyes-y-transgresiones-de-la-narracion.html 7 El tema de una persona que después de un accidente queda amnésico y que recurre a la ayuda de alguien para recuperar su pasado, aparece en la película “La noche de los cristales rotos” (1991) de Wolfgang Petersen. En el film, un hombre sufre un grave accidente de tránsito y no recuerda absolutamente nada de su pasado, a pesar de la colaboración de su esposa. Como sospecha de lo que le cuentan, decide contratar un detective privado a fin de esclarecer lo sucedido y saber quién es. Así descubre que las cosas no son como parecen.
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1. Abordaje de la obra desde el género policial 11. Para sorprender al lector con una solución imprevisible, el autor debe doblar al asesino, reproducir sus recursos: brindar pistas falsas, desviar las sospechas hacia inocentes, bloquear su acceso a la verdad. En el Cuadernillo Nº 6 regresaremos al tópico de los pactos de lectura, centrándonos especialmente en la narración policiaca y sus coincidencias con la Filosofía. En el Cuadernillo Nº 1 (p.6) hablamos acerca de las características de los tres tipos básicos de relatos: novela problema o novela enigma, novela de suspenso y novela “dura” o novela negra. En la actualidad, los términos utilizados para referirse a las dos tendencias principales son “novela-enigma” y “novela negra”. Se las reconoce por la menor o mayor presencia de elementos tales como, el misterio, el realismo, la violencia, la delación, la venganza, la corrupción, entre otros. Al respecto nos amplía Daniel Link: “Tzvetan Todorov distingue dos formas diversas de construir novelas policiales: las de enigmas y las novelas negras. A la primera las denomina de curiosidad: ‘su marcha va del efecto a la causa: a partir de un cierto efecto (un cadáver y ciertos indicios) se debe hallar la causa (el culpable y lo que impulsó al crimen). La segunda forma es el suspenso y en este caso se va de la causa al efecto: se nos muestran primero las causas, los datos iniciales (los gángsters que preparan malignos golpes), y nuestro interés está sostenido por la espera de lo que acontecerá, es decir, por los efectos (cadáveres, crímenes, peleas). Este tipo de interés era inconcebible en la novela de enigma, pues sus personajes principales (el detective y su amigo, el narrador) estaban, por definición, inmunizados: nada podía ocurrirles. La situación se revierte en la novela negra: todo es posible y el detective arriesga su salud, si acaso no su vida’” 8. En ese sentido, El hombre que quería recordar posee varios condimentos de la “novela-enigma” y otros, que la ubican muy próxima a la novela negra. “En el policial argentino están las dos grandes corrientes del género, el policial de enigma y el policial negro…” expresa Pablo De Santis quien confiesa su cercanía con el policial de intriga. Y agrega que las novelas negras “son maravillosas pero no porque reflejen la sociedad mejor que la novela de enigma, sino porque han inventado otra mitología del detective, tan convencional como la anterior.” 9
La novela responde a los cánones del policial contemporáneo en tanto la trama y el crimen ceden parte de su protagonismo al entorno y a las peripecias vitales del detective o investigador. Ferrari aúna la intriga de la novela detectivesca con la narrativa realista y con ello el texto se hace plurisignificativo. De esta manera, el encuentro de Santiago con el hombre amnésico constituye una de las “múltiples entradas” que tiene la obra y permite determinar cómo se relaciona con otros núcleos sémicos: el accionar detectivesco da lugar a indagaciones más complejas sobre la escritura, la vocación, la corrupción, la justicia, los medios de comunicación. Esto es, desentrañar el acto delictivo que “oculta” la amnesia no sólo permite descubrir un robo y tres asesinatos, sino que, al mismo tiempo, posibilita leer la connivencia entre policías y ladrones, el valor del periodismo de investigación para el esclarecimiento de causas. Y desde una mirada metaficcional, por un lado, la importancia de la literatura policiaca para dar cuenta de la crisis de valores de una sociedad y, por el otro, la importancia de esta novela para dar cuenta de cómo se construye una novela policial, para hablar de la tarea del escritor. En el Cuadernillo Nº 6 hablaremos sobre estas dos vertientes que nos brinda la metaficción. En cuanto a la autora, Andrea Ferrari, pertenece al grupo de mujeres que a partir de Ágatha Christie -la maestra de la novela de enigma- y de otras escritoras de la “época de oro” como Dorothy Sayers, Josephine Tey, Anne Hocking y la neozelandesa Ngaio Marsch, cultivan el género con tanta habilidad como lo hacen sus pares masculinos. Pensemos también en Patricia Highsmith -referente indiscutible 10-, P. D. James, Donna León, Camilla Lackberg, Asa Larsson, Anna Jansson, Linda Barnes, Sara Paretski, Sue Grafton, Elisabeth George, Anne Perry. 11 La experiencia de Ferrari en el periodismo gráfico (revista “El Porteño” y periódico “Página 12”) aparece reflejada en la obra ya desde el primer capítulo, cuando sitúa al protagonista en el diario “El Nacional”: “Al tipo lo conocí un miércoles por la noche en la puerta del diario. […] Una de las cosas que yo había aprendido a esa altura es que en un diario cualquier noticia que sucede después de los ocho de la noche es una muy mala noticia.
8 Link, Daniel (comp.). 1992. El juego de los cautos. Buenos Aires: La Marca, p.49.
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9 Consultar en línea el artículo publicado en Revista Ñ “¿Qué define al policial argentino?” en http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Policial-argentinoDe-Santis-Martinez-Lafforgue-Battista_0_719328263.html 10 Sus novelas El talento de Mr. Ripley y Extraños en un tren fueron llevadas al cine y con la primera, obtuvo el Gran Premio de Literatura Policiaca 11 Barnes, Paretsky, Grafton y Larsson están literariamente unidas por haber creado mujeres detectives: Carlotta Carlyle, V.I. Warshawski, Kinsey Millhone y Rebecka Martinson, respectivamente.
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[…] Esa noche observé cómo el jefe levantaba la vista y miraba a cada uno de sus subordinados. A esa hora, todos estaban enfrascados en una nota, y si no, fingían estarlo. Entonces la mirada de Polini se posó en mí…” (Págs. 7, 10 y 11) De esta forma el joven “pasante” que acude a escuchar la historia que trae un desconocido a la puerta del diario, se irá transformando en un periodista de investigación y, paralelamente, en un escritor de ficciones policiales. Este “pasaje” del protagonista de simple aficionado a creador de historias que nos ofrece Ferrari, confirma que su escritura se inscribe entre los nuevos autores policiales de Hispanoamérica en tanto y como lo expresa Leonardo Padura: "el elemento que más ha coadyuvado a establecer un espíritu de cuerpo entre los neopoliciacos iberoamericanos ha sido una común postura estética que de algún modo los define y caracteriza a todos: la de saberse contadores de historias, creadores de fábulas sobre la sociedad contemporánea […] empeñados en sostener que la aventura es la sustancia de la mejor novelística de todos los tiempos -desde El Quijote hasta nuestros días".12 En 2006, El hombre que quería recordar fue incluida en la selección White Ravens de la Biblioteca Internacional de la Juventud de Munich. Andrea Ferrari ha obtenido el Premio Barco de Vapor de España (2003) por El complot de Las Flores y el Premio Jaén de Narrativa Juvenil (2007) por El camino de Sherlock. Es también autora de las novelas Café solo, La rebelión de las palabras, También las estatuas tienen miedo, Aunque diga fresas, El círculo de la suerte, El diamante oscuro, El increíble Kamil, No es fácil ser Watson, La fábrica de serenatas y La noche del polizón. En el Apartado 4, “Hablamos con la Autora”, ampliamos la información sobre Andrea Ferrari y, especialmente, nos centramos en el encuentro de los jóvenes lectores con la escritora y ofrecemos algunos lineamientos para el momento de la “entrevista”.
12 Padura, Leonardo (comp.) 2003. “Prólogo. Miedo y violencia: la literatura policial en Hispanoamérica” en Variaciones en Negro, Bogotá: Editorial Norma, pp. 9-26.
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2. Abordaje de la obra seleccionada desde la complementariedad pedagógico-curricular Las dos miradas En este Apartado y desde nuestro acompañamiento a los docentes como Pareja Pedagógica2, trataremos las siguientes temáticas: ¬el proceso de investigación: metáfora del viaje en busca de la verdad, del conocimiento y rito de iniciación; ¬el detective y su acompañante: roles, enseñanzas y aprendizajes; ¬la interacción dialógica en el aula. Fundamentalmente y para este Cuadernillo Nº 5, nos interesa focalizar en las figuras del detective-narrador y su acompañante “amnésico” en tanto sus haceres mientras investigan, posibilitan desarrollar la historia en los escenarios elegidos por la autora y, al mismo tiempo, permiten reflexionar sobre los haceres del que aprende y de quien enseña, en temas de lectura y escritura en las aulas.
“El relato es la aventura de este hombre en busca de una verdad oculta, y no sería una aventura si no le ocurriera a un hombre adecuado para las aventuras.” Raymond Chandler1
El proceso de investigación: metáfora del viaje en busca de la verdad, del conocimiento y rito de iniciación El viaje y el rito de iniciación en El hombre que quería recordar De acuerdo con su origen etimológico, el concepto “viaje” procede del vocablo catalán viatge que puede traducirse como “camino”, “traslado”, “ida”. Es en este sentido que nos interesa leer el proceso de investigación que emprenden los protagonistas de la novela, especialmente, el viajeinvestigación que emprende Santiago Ardiles. Desde tiempos inmemoriales, el viaje ha creado héroes y heroínas. Estos viajes han sido considerados como viajes iniciáticos, por cuanto traen consigo una transformación y un aprendizaje para quien lo realiza. En
la
literatura
encontramos
1 Chandler, R. (1980) El simple arte de matar. Barcelona: Bruguera. 2 Ver en Cuadernillo Nº 1, página 5, la complementariedad que ofrece el formato de Pareja Pedagógica.
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numerosos ejemplos en los cuales el traslado de un lugar a otro, marca momentos importantes para el personaje principal y sus acompañantes. Pensemos en Moisés (Éxodo Bíblico), en Homero (La Odisea), en Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid Campeador), en Dante (La Divina Comedia), en Alonso Quijano (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha). Y están los viajeros a través del tiempo y del espacio como los creados por Verne, Bradbury y Tolkien. También hallamos viajes en autores como Ernesto Sábato (Sobre héroes y tumbas); Alejo Carpentier (Viaje a la semilla); J.K. Rowling (la saga de Harry Potter), entre otros. Sobre la base de los textos mencionados, podemos decir que nos encontramos con personajes que emprenden su viaje en soledad, mientras que otros lo realizan gracias a su pertenencia a un grupo. Que existen quienes realizan viajes por escenarios reales y otros, que los hacen más allá de los límites del tiempo y del espacio. También están los personajes que emprenden el camino con un fin predeterminado (como acontece, por ejemplo, con el detective en el policial) y
Cuaderno Docente | aquellos que lo emprenden por motivos azarosos. Y recordemos que hay viajes oníricos y viajes interiores. Sea cual fuere la forma y la finalidad del viaje siempre es una búsqueda, una evolución, una toma de conciencia. En la novela que nos ocupa, Santiago -el protagonistaemprende un viaje, en este caso hacia la ciudad de Mar del Plata donde Pepe -el coprotagonista amnésico-, cree haber “reconocido” algunos lugares de su vida pasada a través de una minuciosa lectura de periódicos. Así, nos hallamos ante el viaje real de Santiago en busca de datos concretos que puedan devolver la memoria a su acompañante y develar el por qué de la persecución que sufre Pepe. “Ahora mi papel consistía en andar paso a paso con un tipo que escapaba. ¿De qué? ¿De quién? Ni él mismo lo sabía.” (Cap. 5, p. 38) Ya en la ciudad balnearia, el joven protagonista emprende un nuevo viaje al iniciarse en el oficio de “periodista de investigación de casos policiales”. Con este otro viaje que entendemos como “rito de iniciación”, afirmamos que Santiago se encuentra en un momento decisivo de su vida pues el final de este camino es la concreción de la novela: su realización como escritor. “Creo que siempre sentí que le debía algo. Haberla conocido a Lola, para empezar. Pero no era solo eso, eran otras cosas que me costaría definir, que tienen que ver con haberme puesto en marcha. También la novela. Lola repitió siempre que no se la debía a nadie más que a mí mismo, pero no sé, nunca pude sacarme esa sensación de encima. Y al fin decidí escribirla.” (Cap. 19, pp. 127-128)
El viaje hacia el conocimiento en El hombre que quería recordar “La vida del individuo en cualquier sociedad se compone de una serie de pasajes de una edad a otra
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y de una ocupación a otra. Dondequiera que haya distinciones exactas entre grupos de edad u ocupaciones, la progresión entre un grupo al siguiente es acompañada por actos especiales, tales como los que componen los aprendizajes de nuestras profesiones […] Las transiciones de grupo en grupo y de una situación social a otra se consideran como implícitas en la existencia misma…” Las palabras del antropólogo Arnold van Gennep3 nos posibilitan situarnos en el resultado del viaje, en términos de la adquisición de herramientas -ya fuere cognitivas, actitudinales, vinculares, comunicacionales- por parte de Santiago, para convertirse en escritor. En esta línea, la psicología cognitiva afirma que toda conducta producto del aprendizaje es una conducta inteligente, que permite dar respuesta a situaciones nuevas; que se origina siempre en un conflicto; es decir, ante una situación que produce un desequilibrio, que crea lo que se denomina un “conflicto cognitivo” o problema. El aprendizaje, entonces, resulta un proceso dinámico de interacción social, a través del cual las estructuras cognitivas se enriquecen y se modifican. Este proceso no se da de una vez y para siempre sino que en él, se producen avances y modificaciones parciales. Es en la interacción social que los conceptos de andamiaje y zona de desarrollo próximo4 adquieren relevancia. Ambas ideas delimitan el margen de incidencia de la acción educativa, a la vez que presentan a la sociedad como facilitadora de cultura. En el transcurso de la novela, el protagonista enfrenta situaciones conflictivas (que debe resolver), tal el caso del artículo periodístico que le exige Polini. Para solucionar esta situación, Santiago interactúa con el periodista Estévez, luego recibe la aprobación de lo escrito por parte de Pepe y, finalmente, la del propio Polini. Ahora bien, los aportes de autores de diversas
3 van Gennep, A. (2008) Los ritos de paso. Madrid: Alianza Editorial. 4 Vigotsky, L. (1993) Obras escogidas. Madrid: Visor.
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2. Abordaje de la obra seleccionada desde la complementariedad pedagógico-curricular disciplinas5 nos permiten establecer algunas relaciones entre el proceso de aprendizaje y el proceso de investigación en la novela. En ambos casos se presenta un problema, una duda, una dificultad, un interés o un conflicto que se desea superar. A partir de allí se formulan, se contrastan y se reformulan hipótesis; se reconocen indicios, se buscan datos, se los analiza y confronta. Estas acciones producen avances, retrocesos, bifurcaciones del camino que se trazó; cada acción amerita una reflexión o un análisis para considerar su validez; confirmar o reformular el camino; proponer nuevas acciones; desechar otras. De esta manera, el joven periodista en el camino para ayudar a Pepe a recobrar su identidad, busca indicios, selecciona datos, formula hipótesis, saca conclusiones, tiene dudas que le generan cuestionamientos hacia su compañero y hacia sus propias acciones. Finalmente, se posiciona como autor de su propio caminar y aprende un nuevo rol: el de detective. “El encuentro con Estévez resultó para mí muy provechoso. El tipo conoce la historia al dedillo y había seguido reuniendo información para un informe especial que aún no había sido publicado. Me dio una pintura completa del caso, que me sirvió para armar un esquema y pensar si Pepe encajaba en alguna parte.” (Cap. 9, p.67) En Educación, siempre que hacemos referencia a un proceso de aprendizaje incluimos el tema de la autoestima. Esto significa que quien aprende es conciente y está seguro de que puede enfrentar la situación nueva y resolver el problema, ya fuere solo o con ayuda. Esta consideración resulta importante para que el aprendizaje produzca autoría. Y decimos “autoría” porque aprender es hacerse dueño de las acciones, conocimientos, destrezas y habilidades que tienden a modificar una situación determinada y elaborar una mirada personal sobre ella6. Así pues, la aceptación de viajar se convierte para Santiago en un desafío al que se enfrenta y en el que afirma su identidad. Ante ese desafío, desarrolla el nivel de autoestima necesario que le posibilita sacar provecho de las experiencias que vive.
El detective y su acompañante: roles, enseñanzas y aprendizajes Detectives y ayudantes: alquimia secreta El relato policial clásico se parece a una maquinaria que desarrolla su andadura con una cadencia sistemática y previsible. Sistemática, porque los engranajes encastran perfectamente unos con otros y están bien aceitados. Previsible, porque pone de manifiesto una rutina implacable y, por lo tanto, fácil de seguir y de anticipar. Crimen, proceso de investigación y resolución del enigma son etapas del relato policial: esos engranajes que funcionan armónicamente. A veces, adquieren nuevos ropajes y se disimulan. A veces, se entremezclan. Pero, siempre permiten a un lector crítico seguir las pistas y adivinar el recorrido que falta o la naturaleza de la pieza secreta que se esconde. Los detectives aficionados a la indagación parten siempre de un lugar de carencia. Un hueco, un vacío, que, de pronto, se convierte en el norte de su trabajo y, también, de su vida. El sabor amargo del enigma es un acicate que despierta todas las potencialidades investigativas. En algún punto impreciso del pasado, algo ha sucedido y ha sido hecho de una determinada manera y con unas determinadas consecuencias. El delito o el crimen han desvirtuado la linealidad y el orden infringiéndole una elipsis, que se convertirá en centro de atención. Un único punto hacia el cual convergerán las miradas inquisidoras del investigador. Literariamente, los detectives son los intermediarios entre el lector y el autor. Persiguen al culpable y, al mismo tiempo, son perseguidos por el lector. Encuentran y ocultan claves. Descubren el enigma y confunden al lector. Múltiples tareas para un solo personaje, de allí que Poe encontrara la solución asignándole un compañero. La presencia de una pareja amplía la mirada, especialmente si cada
5 Nos referimos a Piaget, Vigotsky, Ausubel, Morin, Habermas, entre otros. 6 Para ampliar el concepto de autoría puede consultarse el Cuadernillo Nº1, págs. 2-5.
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miembro de esa pareja “ve” de manera diferente, permitiéndose el doble punto de vista que ello trae consigo. Así, los detectives no están solos en esta lucha por devolverle el sentido de orden al mundo.
información que le brinda Pepe sobre los sucesos de su accidente y la pérdida de memoria. Así, el ayudante devenido en novel investigador principia por investigar a Pepe.
Los acompañan sus ayudantes, buenos amigos generalmente. Ellos secundan todo el proceso de investigación con una lealtad y fidelidad poco vistas en parejas de personajes pertenecientes a otros géneros literarios. Sufren estoicamente de varias maneras. Por un lado, porque los detectives no los toman muy en serio a la hora de atender sus aportes a la investigación. Por otro, porque viven en un limbo de dudas e inquietudes sobre los sucesos que viven. El mundo, para ellos, es un enorme acertijo que solo parece develarse para la mente inquisidora del detective. Deambulan voluntariosamente por los escenarios del relato y su presencia cumple con la misión de exaltar a pleno las capacidades de sus amigos investigadores. A veces, un dato aportado, una súbita inspiración, es la tecla que falta para cerrar el acorde mágico urdido en secreto por su mentor. Mientras tanto, escriben, relatan, dejan constancia. Quizás, esto no sea más que una forma de repensar las cualidades de un mundo que se les ha vuelto incomprensible7.
En su indagación busca establecer las relaciones necesarias de los actores involucrados con el accidente de Pepe: un modo de desentrañar el misterio que envuelve la amnesia postraumática sufrida por este. El taxista que lo llevó desde Retiro y sufrió el choque junto con Pepe da sus resultados. Lo mismo sucede con el doctor que lo atendió en el hospital. Ambos proveen informaciones que hacen pensar que el accidente no ha sido tal, que tras esa fachada se esconde un intento de crimen. En este punto, el joven periodista devenido en inexperto detective debe asumir sus limitaciones como punto de partida eficaz para asumir cabalmente su nuevo rol: “… yo a esa altura era bastante torpe. Pero le aseguro que fui aprendiendo.” (Cap. 3, p. 31)
Entre memorias y olvidos
En pleno proceso de investigación, Santiago realiza lo que todo buen investigador no desdeña: busca información de archivo, se entrevista con un periodista especializado. Junto con Pepe deambula por el mapa urbano buscando ligazones a los retazos sueltos que intenta hilvanar.
En El hombre que quería recordar los roles del detective y su ayudante están cubiertos -en principiopor el enigmático y amnésico Pepe y por el joven periodista Santiago Ardiles. Esto sucede porque Pepe solicita su ayuda para desenredar la extraña madeja que lo tiene como protagonista y, a cambio, permitirá que su historia sea conocida y difundida a través del periódico. Santiago se confiesa, apenas comenzado el relato y luego de escuchar la historia de Pepe: “A esa altura, yo me encontraba desorientado”. (Cap.1, p. 14)
Así, Santiago comienza a poner en su sitio las piezas del puzzle que se hallaban dispersas y, como en toda investigación policial, va de la observación de los indicios a la reconstrucción progresiva del pasado, de lo que ya ha sucedido. Ello permitirá sacar de las tinieblas de la “amnesia” a Pepe para llegar a la luminosidad final, del “no recordar” a la verdad. De esta manera se construye la historia detectivesca; de esta manera Santiago se encamina a convertirse en un verdadero detective.
Desde esa desorientación y motivado por la curiosidad, Santiago emprenderá el camino de convertirse en un detective verdadero, desplazando a Pepe de su propia pesquisa por llenar los huecos en su vida. La primera misión indagatoria que cumple como protagonista tiene que ver con chequear la poca
Entre enseñanzas y aprendizajes Desde el punto de vista del desarrollo de una novela policial, es previsible y esperable, que la figura del investigador o detective que desentraña un misterio esté acompañada por alguien que lo apoya en la
7 Acerca del detective y sus mecanismos de investigación puede consultarse el Cuadernillo Nº 1, págs. 8-10.
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2. Abordaje de la obra seleccionada desde la complementariedad pedagógico-curricular búsqueda; un acompañante que -para muchos autores- intercambia roles y protagonismo en el transcurso de la historia. Es este tipo de relación la que se establece en El hombre que quería recordar. Relación mediada por intensos diálogos entre los protagonistas, destinados a comprender los hechos anteriores al encuentro entre ambos y, también, destinados a anticipar lo que puede suceder. Por esta razón nos interesa la constitución de esta pareja (en principio “despareja”) como hecho humano, tan posible y reconocida en ámbitos familiares, sociales, laborales, que bien puede iniciarse con una charla de café, de oficina o, en ocasiones, en una reunión de amigos8. Ahora bien, el diálogo es posible en la medida en que, previamente, se da una disposición a interactuar con otro-s de manera cooperativa. Además, requiere un pensamiento organizado, que pueda interpretar el punto de vista del otro, respetar otras ideas y argumentar para defender las propias. A través de sus intercambios dialógicos, los protagonistas de esta historia tal como sucede en las relaciones cotidianas, piden ayuda, demuestran desconfianza, esconden el engaño. Al mismo tiempo, y en forma paulatina, se brindan orientación y guía, acompañamiento y afecto mutuo; actitudes que hacen posible la generación de un vínculo de crecimiento entre ambos, especialmente para Santiago. Y tal como sucede en toda relación humana establecida sobre un vínculo significativo -como el de padre e hijo, o el de docente y alumno- es posible el crecimiento si se alienta la autoría de pensamiento del otro y si los roles de aprendiente y de enseñante se caracterizan por el intercambio mutuo, más que por la direccionalidad de uno respecto del otro. Uno de los ejes que sostiene el juego literario de esta historia, es el pasaje, el laborioso tránsito, de ser un adolescente a ser un adulto joven. Sobre esta conflictiva se despliega la relación de la pareja protagónica, a partir de experiencias transcurridas en diferentes espacios y con actores múltiples significativos o no tanto, pero siempre intersubjetivamente, “entre” ellos.
De esta manera, somos testigos de una singular salida de la endogamia familiar a la exogamia social, un pasaje donde las contradicciones y los “encuentros – desencuentros”, parecen ser movimientos necesarios. Ser uno entre otros, poder sostener esta posición, es lo que define el momento conclusivo de la adolescencia. Asumir las consecuencias de esa posición, ser responsable de su palabra y hacerse cargo de las consecuencias en la construcción de la identidad. Como en todas las manifestaciones del desarrollo humano, en el terreno de lo psicológico, la construcción de la identidad profesional o laboral se consolida sobre bases y cimientos familiares, sociales, afectivos, que aseguran la fortaleza de estructuras posteriores. A propósito, recordemos que en la infancia el adulto tiene lugar como garante del pensar, del ser. Este lugar sostiene la omnipotencia infantil, desde la cual los niños se expresan y pueden “ser todo”. Pero al tiempo, la vida y las experiencias exigen un nuevo posicionamiento ante la contundente conmoción estructural que supone la adolescencia. En esta etapa se va debilitando la fuerza de la ilusión, de la fantasía del “todo lo puedo omnipotente”. Los recursos para vincularse con la realidad, por múltiples factores, dejan de servir y, en consecuencia, se hace necesario renovarlos. Entonces en la adolescencia, el cimbronazo que atraviesa la estructura tras la caída del padre, institución, profesor o líder, va a otorgar un lugar significativo al grupo de pares, para construir valores propios y para la toma de decisiones9. Al respecto acordamos con Alicia Cibeira cuando afirma que la construcción de un lugar propio como sujeto, ya no sólo como sinónimo de “hijo”, tiene relación directa con la posibilidad de pensar, como síntesis de lo personal y de lo social; esencial para la posibilidad de “toma de decisiones” en lo referente a la elaboración de un proyecto de vida. Y en cuanto a este trabajo de toma de decisiones se plantea un doble proceso de duelo: por un lado, respecto del lugar del
8 Ver en Cuadernillo Nº 4, página 5, el diálogo y la colaboración en el aprendizaje. 9 Cibeira, A. y Betteo Barberis, M. (2009) Jóvenes, Crisis y Saberes. Orientación vocacional ocupacional en la escuela, la universidad y el hospital. Buenos Aires: Noveduc.
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Cuaderno Docente | propio padre, ya que en su búsqueda de un espacio propio en el aparato productivo de la sociedad, el joven entrevé la posibilidad de equipararse e incluso llegar a superarlo. Por el otro, respecto a la definición por una dirección, ya que otros caminos deben quedar a sus espaldas, desechados, o bien, definidos como secundarios, lo cual equivale a realizar el duelo por el reinado del mundo de la fantasía que garantizaba la ilusión de la omnipotencia infantil. El pensar-construir, entonces, se alimenta del deseo de diferenciarse lo más posible del otro y, a su vez, de que ese otro nos acepte como semejante, habilitándonos así el pasaje al mundo adulto. De esta manera, somos espectadores del camino del protagonista. De adolescente a adulto, proceso con contradicciones, y claramente sostenido en un espacio “entre”. La construcción intersubjetiva, eje del juego literario, se refleja en la obra de Andrea Ferrari a través de la pareja protagónica y los restantes personajes, ubicados en diferentes escenarios, reconocidos por el lector a través de su experiencia cotidiana. Esos ámbitos refieren al camino que lleva a la independencia de vínculos familiares primarios, y, consecuentemente, a la asunción de responsabilidades propias del mundo adulto; a la iniciación en un ámbito laboral con exigencias para las que no se está preparado; a los costos que supone el cambio de ámbitos familiares conocidos y seguros por otros peligrosos signados por el delito y la corrupción; a la aparición por fin, de una relación afectiva madura con Lola. Son todos estos ámbitos los que posibilitan la instalación definitiva de un joven como Santiago en el mundo de los adultos. En estos escenarios, las otras historias que aparecen dando marco al relato, son las que permiten comprender las decisiones que toma el protagonista y la importancia que tiene la presencia del otro, en este caso Pepe, para animarse a caminar hacia lo desconocido.
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La interacción dialógica en el aula La inclusión de diversos escenarios en la novela no sólo enriquece la trama sino que hace posible prácticas educativas que proponen estrategias de lectura dialógica encaradas para alentar el intercambio y la discusión de ideas que trasciendan la anécdota o el suceso narrado. El acto de comprensión constituyente de la lectura misma, llega entonces a ser superado a partir del momento en que los lectores valoran las acciones, toman posición frente a las decisiones que adoptan los personajes, se identifican con algunos de sus actos y rechazan otros, en fin se comportan, al decir de Daniel Cassany, como verdaderos actores sociales10. No es la búsqueda de ideas principales, nos reitera Cassany, sino las inferencias acerca de la intención del autor lo que lleva a superar el momento de la comprensión como experiencia subjetiva, para ingresar en la experiencia intersubjetiva de la interpretación crítica, el entendimiento entre sujetos, capaces de lenguaje y acción; sujetos que, con sus argumentos, provocan más reflexión y más diálogo, desarrollando así lo que él llama las prácticas letradas. Leer es una actividad social, situada, nos recuerda el autor catalán y, por lo tanto, cada texto refiere necesariamente a otros textos literarios, periodísticos y no ficcionales, que amplían y profundizan la mirada del contexto en el que transcurre una obra literaria y por lo tanto multiplican las herramientas facilitadas por la escuela para la comprensión de los fenómenos sociales, políticos e históricos11. Leer y conversar acerca de la novela, conlleva actividades muy provechosas tales como escuchar y hablar para construir sentido en colaboración con compañeros y docentes. Dice Chambers12, que junto con el hablar para sí mismo, o pensar en voz alta, en el aula puede desarrollarse el hablar para otros y el hablar juntos, lo que permite descubrir nuevas
10 Cassany, D. (2009) Para ser letrados. Voces y miradas sobre la lectura. Barcelona: Paidós Educador. 11 Consultar el concepto de intertextualidad en el Cuadernillo Nº 2, págs. 7 y 8. 12 Chambers, A. (2007) Dime. México: FCE.
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2. Abordaje de la obra seleccionada desde la complementariedad pedagógico-curricular imágenes, otras historias inadvertidas o aquellos significados que son menos visibles. De esta manera en el aula la construcción de sentido no se hace precisamente de una vez, sino como resultado de numerosas negociaciones. Es importante resaltar que los contenidos de tal construcción refieren no sólo a la historia y a sus personajes, sino particularmente a cómo funciona el lenguaje escrito y, en este caso, un relato policial. Los juegos creativos que proponga el docente, tales como imitar, ampliar, introducir variables, pistas, etc., permitirán comprender de manera más accesible el proceso creativo mismo y estimularán actos de escritura individual o compartida. Así, las prácticas de escritura que complementan los aspectos sociales de la lectura, pueden referirse tanto a cómo se concibe una libreta de notas, importante para seguir una investigación, como a la manera en que se redacta un artículo periodístico producto de dicha investigación, o un relato en primera persona dirigido a un interlocutor que desconocemos y que podríamos ser los propios lectores de la novela.
Capítulo 8 de la novela de Andrea Ferrari. Modos de interactuar que coinciden con los propósitos del Proyecto Iberoamericano “Escribir como Lectores” y que a continuación transcribimos: “Yo abrí el cuaderno que siempre llevo conmigo y anoté esa frase. ‘Necesito encontrarme antes de que me encuentren ellos’. -Quiero recordarla cuando escriba el artículo - le dije. -¿Ya sabés cómo va a ser? - me preguntó-. ¿Tenés algo escrito? […] -Todavía tengo que pensarlo - le dije. Él percibió mi incomodidad y sonrió. -No te preocupes - dijo-, te va a salir bien. No escribís nada mal - agregó señalando mi cuaderno-, estuve leyendo uno de tus cuentos. […] -¿Leíste mi cuaderno? […] -Sí. Lo leí ayer en el restaurante, cuando estuviste tanto tiempo en el baño. Tenés estilo, pibe, te va a ir bien. […] -¿De verdad lo pensás? -pregunté tímidamente. -Sí -dijo-, hay buenas ideas y un tono interesante. Te falta sentirte un poco más seguro.” (Cap. 8, pp. 63-64)
Alentar y promover procesos de escritura que valoren los logros del aprendiz es la tarea propia del aula, tanto cuando se da entre profesor y alumno como cuando, en el desempeño colaborativo, los pares interactúan potenciando las propias estrategias para ayudar al compañero. Con Juan Mata13, sostenemos que se aprende a escribir a partir de los modelos de trabajo de escritores profesionales antes que de las enciclopedias o libros de texto en los que se ofrecen claves para la escritura. Por otra parte, escribir sobre las lecturas, asegura Mata, puede ser precursor de la escritura argumentativa, idea esta última que hemos comenzado a desarrollar en el Cuadernillo Docente Nº 4: “Lector competente y lector detective en la escuela”14. Alentar y promover procesos de escritura en el otro, como en la interacción dialógica que acontece en el 13 Mata, J. (2004) Cómo mirar a la luna. Confesiones de una maestra sobre la formación del lector. Barcelona: Graó. 14 Consultar en el Cuadernillo Nº 4, págs. 18-20.
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3. "Manos a la obra" con la obra: propuestas de lectura, conversación y escritura en las aulas Las propuestas que les acercamos para trabajar con los alumnos, se enmarcan en la concepción de aprendizaje como autoría de pensamiento y construcción activa de conocimiento. Además, tienen en cuenta los ejes pedagógico-curriculares que abordamos en el Apartado 2, nos referimos a: el proceso de investigación, la construcción de la pareja protagónica, la interacción dialógica. Tienen como propósitos:
textos de Julio Cortázar, Marco Denevi, Edgar Allan Poe y Rodolfo Walsh.
Leer la novela El hombre que quería recordar para escribir diversas secuencias que mantengan las reglas del género (novelaenigma y novela negra) y que enriquezcan la historia. ¬ Leer textos policiales del género periodístico para realizar reescrituras y ampliaciones de la novela. ¬ Intercambiar opiniones sobre diferentes momentos y tópicos de la obra a fin de conocer la resonancia de la misma en otros lectores. ¬ Establecer conexiones con películas para descubrir de qué modo la obra remite a otros textos desde la temática, la psicología de los personajes y los métodos de investigación.
1.a. Consultar el sitio web de la autora (www.andreaferrari.com.ar) para interiorizarse sobre aspectos de su vida, de su escritura y, también, para conocer el Blog de Andrea. 1.b. A partir de los datos obtenidos, elaborar una serie de preguntas para el encuentro con la autora. P.e. ¿en qué se parecen Santiago, Pepe y usted? La vestimenta de sacerdote que elige Pepe ¿es un reconocimiento al famoso detective de Chesterton, el padre Brown? ¿Qué elementos rescató de su experiencia como periodista para incluirlos en la novela?
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Hemos diseñado las propuestas como situaciones didácticas y actividades (1.a., 1.b.; 2.a., 2.b.; etc.), distribuidas en ocho ítems que responden a cada una de las secciones del Cuaderno del Alumno1. Pueden implementarse tal como están formuladas; reelaborarse; desecharse e incorporar nuevas de acuerdo con el perfil de los alumnos y la dinámica de trabajo de cada docente con su grupo-clase. Como tarea previa a la lectura de la novela, les sugerimos abordar cuentos policiales de diversos autores. En el Cuadernillo Nº 2 (págs. 8-10) ofrecemos información sobre relatos y escritores del género y, desde el sitio web del Proyecto podrán descargar
En esta Etapa 2014 incorporamos en el sitio web, nuevos cuentos policiales y un fragmento del guion cinematográfico de la película “El secreto de sus ojos”.
1. Encuentros con la autora
2.a. Leer la entrevista que aparece en el sitio http:// www.eltemplodelasmilpuertas.com/entrevista/ andrea-ferrari/97/ 2.b. Rescatar algunas preguntas que podrían realizarse para hablar sobre El hombre que quería recordar con la autora 3. En el Apartado 4 “Hablamos con la Autora”, sugerimos una serie de preguntas para incorporar en el “Encuentro con Andrea Ferrari”. Además, hay allí fragmentos de una entrevista realizada por Carmen Albert. 4.a. En el Cuadernillo Nº 3, página 16, el escritor Jordi Sierra i Fabra reflexiona sobre el policial, lo siguiente: “De entrada, la construcción previa [de la novela policial] no tiene nada que ver con la de los demás géneros, que se componen de adelante hacia atrás. Aquí se hace necesario conocer muy bien el ‘atrás’
1 En el sitio web del Proyecto puede descargarse el Cuaderno del Alumno (formatos DOC y PDF). Consultar: www.clubescrituratelemaco.org
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3. "Manos a la obra" con la obra: propuestas de lectura, conversación y escritura en las aulas para progresar desde el ‘adelante’, y, así mismo o incluso como elaboración previa, recorrer el camino a la inversa, de fin a comienzo, para que nada se nos pase por alto o se nos escape a la lógica de la narración. […] La novela policial es crítica, desnuda la sociedad, y llega a ser una crónica en negro de lo que en los periódicos constituye la zona oscura de los sucesos policiales, eso si llegan a los periódicos. Detrás de cada asesinato hay una historia. Detrás de cada asesino, un misterio. Este es el ‘género social’ por excelencia.” 4.b. Conversar acerca de lo manifestado por Sierra i Fabra y reflexionar sobre las conexiones que pueden realizarse con la obra de Ferrari. 4.c. A partir de las reflexiones, elaborar preguntas para la entrevista con la autora.
2. Investigación en torno a la obra 1.a. Realizar una búsqueda activa en libros y sitios de Internet sobre el policial de enigma, el policial negro y la figura del detective. 1.b. Sobre la base de la información recogida, comentar qué rasgos del detective de enigma y del policial negro aparecen en Santiago Ardiles. 1.c. Justificar las respuestas con ejemplos extraídos de la novela. 2. Emprender una salida virtual por la ciudad de Mar del Plata a fin de indagar – descubrir, los “posibles” sitios por los cuales han transitado Santiago y Pepe.
3. Voces y personajes 1. En el capítulo 5, Santiago ya sabe que su compañero es un hombre que huye. Ampliar el listado de interrogantes que el joven protagonista se plantea ante la situación de peligro inminente, en la que está inmerso. 2. Escribir la nota periodística que Santiago envía a Polini, a partir de los datos que brinda la novela.
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4. A la búsqueda de pistas 1. En el capítulo 8, Pepe menciona que ha comenzado a “recuperar la memoria” y enumera una serie de pistas falsas relacionadas con los sentidos. Pistas que le posibilitan un primer reconocimiento del lugar. ¿En qué otros sitios de la ciudad de Mar del Plata, Pepe pudo haber hallado pistas conectadas con las sensaciones? 2. En el capítulo 16, Furci entrega a Pepe una serie de pruebas. Se trata de pistas verdaderas. ¿Qué otras pistas del mismo tenor podrían incluirse de forma tal que colaborasen con el avance de la historia?
5. Enriqueciendo el argumento 1.a. Buscar en distintos medios gráficos, noticias policiales sobre personas prófugas, desaparecidas luego de actos delictivos. 1.b. Seleccionar una de las noticias y resumirla al “estilo de Santiago” para incluirla en el capítulo 6. Dicha noticia no varía el curso de la historia. 2. En el capítulo 10, Santiago es interrogado por el fiscal Rogelio Fuentes. ¿Cuáles pudieron haber sido las preguntas que lograron cambiarle el humor y hacerle sentir pánico al salir de la Fiscalía?
6. Entre textos 1.a. Visionar la película “Nueve reinas”. 1.b. Conversar sobre el tópico del engaño y el contexto social que se muestran en el film. 1.c. Establecer semejanzas y diferencias entre el film y la novela de Andrea Ferrari en torno a estos dos tópicos. 2.a. Visionar la película “El secreto de sus ojos”. 2.b. Conversar sobre el accionar de la justicia y la pareja que investiga. 2.c. Establecer semejanzas y diferencias entre el film y la novela en torno a ambos tópicos.
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7. Con una mirada crítica 1. En la novela Santiago tiene esporádicos contactos con Polini que muestran un vínculo laboral que evoluciona. ¿Qué puntos de contacto pueden establecerse con la realidad laboral de los jóvenes pasantes? 2.a. El recorrido “de periodista a escritor” que realiza Santiago encuentra en Pepe al mentor de ese pasaje. ¿Cómo se visualiza ese proceder en la obra? ¿Ha sido adecuado, inadecuado? Explicar el porqué. 2.b. Compartir la opinión con otros lectores a través de Internet.
8. Entre nosotros los escritores 1.a. Releer El hombre que quería recordar a fin de establecer diversas secuencias narrativas. P. e. “El encuentro de Santiago con el hombre amnésico”, “Santiago y Pepe: los primeros pasos en Mar del Plata”, “La historia de la amnesia de Pepe”, “La historia del robo al Banco”, “Santiago Ardiles y Norberto Estévez: dos periodistas tras la noticia”, “Los pasos finales de Santiago y Pepe en Mar del Plata”, “La confesión de Santiago Ardiles”. 1.b. Indagar sobre historietas en revistas clásicas y en Internet. 1.c. Con la colaboración del área de Informática, o bien, de Comunicación realizar la novela en historieta, por entregas, teniendo en cuenta las secuencias narrativas que han establecido. 1.d. Publicar la historieta en la revista escolar, en el Blog o en el sitio web de la escuela. 2.a. Ídem 1.a. 2.b. Leer guiones de cine y de ficciones televisivas. 2.c. Con la colaboración del área de Comunicación, realizar breves guiones basados en la novela, focalizando en algunas de las secuencias narrativas establecidas. 2.d. Producir cortos a partir de los guiones elaborados. 2.e. Subir los videos a You Tube.
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4. Hablamos con la autora: entrevista a Andrea Ferrari Una de las instancias clave del Proyecto “Escribir como Lectores” es el encuentro con la autora de la obra seleccionada. Ese acercamiento -en este caso con la escritora Andrea Ferrari- adquiere la forma de entrevista, aunque sabemos que existen otras formas de “encontrarse”, además de sus obras. Sitios como Ferias del Libro, centros culturales, librerías, bibliotecas, adonde llegan los lectores cual detectives tras las huellas de su autor preferido, son instancias propiciadoras de diálogos interesantes entre la autora y sus lectores y, además, espacios donde se alientan a nuevos hacedores de historias. También, hay otros sitios en Internet dedicados al escritor (es común hallarlos como sitios de literatura que contienen a varios autores), que coexisten en la red junto con su sitio personal. A ellos se suman los blogs y los foros de discusión, en los cuales discurren las voces y las producciones de los “fans”. A continuación les acercamos una serie de sugerencias para llevar a cabo una entrevista. Estas sugerencias se orientan a canalizar las inquietudes que un docente-lectorliterario compartiría con la autora Andrea Ferrari, con el objetivo de no solo favorecer la lectura de la novela El hombre que quería recordar en sus alumnos sino, muy especialmente, la escritura literaria. Se trata de interrogantes que giran alrededor del “oficio” de escribir, de sus narradores preferidos y, además, remiten a los lectores. Así pues, ¿qué le preguntaríamos a un escritor y, en este caso concreto, a una narradora que ha creado un policial que navega entre la “novela de enigma” y la “novela negra”? Sostenemos que los lectores -‐niños, jóvenes, adultos-‐, son coautores de la obra. En ese rol, aportan y enriquecen el texto con sus personales miradas e interpretaciones. Además, en el momento de escribir, introducirán otros personajes, otras situaciones, acercarán nuevas voces y miradas a la novela lo que la complementará, la enriquecerá. Es que en “Escribir como Lectores”, las redes de lectura y escritura no solo se establecen a partir del intercambio con la autora, sino también entre los lectores-‐escritores que participan del proyecto, docentes y alumnos, ya fuere desde la modalidad presencial como desde lo virtual, y siempre mediante un trabajo colaborativo.
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Algunas sugerencias, algunas preguntas Sobre temas y destinatarios ¿Cómo se inició en la literatura para niños y jóvenes? ¬ O bien, ¿qué es lo que la atrapó de la escritura para niños y jóvenes? ¬ ¿Cómo llegó al género policial? ¬ ¿Existe algún tema que no abordaría en una obra para niños y jóvenes? ¬
Sobre el proceso de escritura ¬ ¬ ¬ ¬ ¬ ¬ ¬ ¬ ¬
¿Qué es, para usted, escribir? Quizás los lectores imaginamos a los escritores como potentes y mágicos hacedores, ¿qué hay de mito y qué de realidad en esas fantasías? ¿Cómo es su espacio de trabajo? ¿Y su día de trabajo? ¿Quién es la primera persona que lee lo que usted escribe? O bien, ¿a quién muestra su obra al concluirla? Para la creación de atmósferas y el contexto de sus relatos ¿realiza investigaciones previas? ¿Puede darnos un ejemplo? ¿Cuánto tiempo le lleva escribir una novela? ¿Qué obras le sugeriría leer a un escritor que recién se inicia?
Sobre sus roles de lectora y escritora ¬ ¬ ¬ ¬ ¬ ¬ ¬
¿Cuáles son las novelas que la apasionan? ¿Qué relee? ¿Qué influencias literarias reconoce en su estilo narrativo? ¿Qué está leyendo ahora? ¿Qué está escribiendo actualmente? ¿Cuáles son sus futuros proyectos de escritura? Sabemos de su frecuente contacto con los alumnos-‐lectores ¿cómo vive el encuentro con losas chicos-as en las escuelas? ¿Y con los-as docentes?
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Sobre la novela El hombre que quería recordar En la publicación realizada en España (Ediciones SM, Madrid, 2008), al concluir la novela encontramos un Apéndice que contiene la autobiografía de la autora y una entrevista realizada por Carmen Albert que lleva por título “El oficio de contar historias”1. Hemos seleccionado algunos fragmentos de esa conversación para compartir en este espacio. Este libro es bastante diferente de todo lo que llevabas escrito hasta ahora. Te adentras en un género apasionante y complicado como es el policiaco. ¿Cómo surgió la idea de escribirlo? Empezó como parte de un viejo proyecto que luego abandoné: una serie de libros policiales protagonizados por un joven periodista. Había pensado una cantidad posible de temas (en su mayoría olvidables), pero uno de ellos siguió dando vueltas en mi cabeza: la idea de un hombre amnésico que busca su identidad con la ayuda de un periodista. Siempre me interesaron ciertos fenómenos peculiares que pueden producirse en el cerebro tras una enfermedad o un traumatismo, como la amnesia o la afasia (algo de eso hay también en El diamante oscuro). Entonces empecé a leer sobre los distintos tipos de amnesia y me embarqué en esta historia junto a Santiago. Como en todas tus novelas, la elección del narrador es una de las más sopesadas y originales. En este caso, la responsabilidad recae en Santiago, un chico de diecisiete años que comienza su andadura como periodista. Pero Santiago no nos cuenta la historia a nosotros, los lectores, sino que lo hace a un “tú” mudo que en ningún momento se hace presente en la novela, y a quien se siente obligado a dar explicaciones. A mí me recordó inmediatamente al “Vuestra Excelencia” del Lazarillo de Tormes. ¿Quién ese destinatario?
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empieza a intuir como un investigador o policía y que también va a traer luego alguna sorpresa.[…] En esta novela, todos los personajes protagonistas saben más de lo que cuentan. Y todos engañan a alguien. No es que tuviera esa idea en el origen del libro: entonces pensaba que las cosas serían distintas. Pero, llegado cierto punto, noté que yo no me sentía convencida con la explicación que estaba proponiendo, y entonces el lector tampoco lo estaría. Fue cuando cambió la novela: me incliné por la idea de los múltiples engaños. Es decir, unos personajes engañan a otros, pero al mismo tiempo están engañando al lector. Y es de esperar que este no se dé cuenta hasta bien avanzado el libro. […] El título de El hombre que quería recordar aparece sugerido por uno de los personajes para darle nombre a una novela. ¿Es esta una novela que incluye otra novela? Sí, me gustó la idea de jugar a desaparecer como autora. Es decir, recién al final el lector advierte que el libro es la novela que escribe Santiago, años después de todo lo que sucedió, a la que le pone el título que sugirió el propio Pepe: “El hombre que quería recordar”. Es su manera de contar la historia y, al mismo tiempo, un nuevo intento por comunicarse con él, con ese hombre que pasó fugazmente por su vida pero tuvo en ella una influencia decisiva. Es decir, un modo de hacer contacto y de decirle que también él recuerda.
Había empezado a escribir con un narrador omnisciente en tercera persona, pero en la medida en que fui armando la idea de la trama y de los sucesivos engaños que contiene (quisiera decir aquí que si hay algún lector que aún no haya leído la novela, por favor no siga adelante o le voy a arruinar el misterio), concluí que funcionaba mejor con ese narrador que le cuenta la historia a otro. Me pareció interesante que, como parte de los descubrimientos que va haciendo, el lector no supiera de inmediato a quién va dirigido el relato, quién ese interlocutor que al cabo de varias páginas se 1 Agradecemos a la escritora Andrea Ferrari quien nos acercó un ejemplar de la obra editada en España.
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5. Para leer… bibliografía comentada Sitios web
Mujeres en el género policial
Andrea Ferrari y la novela elegida
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/01/30/ actualidad/1391112276_886956.html
http://www.andreaferrari.com.ar/
Novela policial: prejuicios
http://www.eltemplodelasmilpuertas.com/entrevista/ andrea-ferrari/97/ http://www.imaginaria.com.ar/2013/05/el-hombre-quequeria-recordar/ http://www.lecturalia.com/libro/50786/el-hombre-quequeria-recordar
Crímenes en la literatura argentina http://p3.usal.edu.ar/index.php/gramma/article/ view/54/111
El policial argentino http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Policialargentino-De-Santis-Martinez-LafforgueBattista_0_719328263.html http://sebastianchilano.blogspot.com.ar/2014/03/policialnegro-y-argentino.html
El policial en historieta http://www.buenosaires.gob.ar/areas/cultura/ arteargentino/04biografias/sampayo.php http://ellectorimpaciente.blogspot.com.ar/2012/07/ evaristo-de-carlos-sampayo-y-francisco.html http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ ver?rec_id=100320 http://historietasargentinas.files.wordpress.com/2011/05/ reggiani_del-texto-a-la-imagen.pdf http://www.todohistorietas.com.ar/ historia_argentina_4.htm
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http://www.lanacion.com.ar/1575954-leonardo-paduratodavia-hoy-existen-prejuicios-con-respecto-a-la-novelapolicial
Serie negra http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/ libros/10-5333-2014-06-08.html
Libros Asesinos de papel: ensayos sobre narrativa policial Lafforgue, J. y Rivera, J. Buenos Aires Colihue, 1996 Los autores buscan transmitir toda la información acerca del desarrollo de la narrativa policial a orillas del Plata. No se detienen solo en el relevamiento informativo sino que incluyen una serie de entrevistas a varios cultores del género a nivel internacional, estudiando algunas de las colecciones de policiales más famosas.
Cómo mirar a la luna. Confesiones de una maestra sobre la formación del lector Mata, J. Barcelona Editorial GRAO, 2004
Volvemos a este texto en el que el autor, a través de una maestra como interlocutora, plantea la lectura como un modo de vivir - propio de las aulas pero también presente en bibliotecas, hogares o las calles - como la que habilita al conocimiento del mundo pero también para el conocimiento de sí mismo, para promover la curiosidad intelectual, el entusiasmo, la razón, la avidez de la verdad.
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Crimen delicioso. Historia social del relato policiaco
algunos de los temas que abordan los autores con el propósito de encauzar una reflexión crítica en ámbitos escolares.
Mandel, E. Prólogo de Rosana López Rodríguez. Buenos Aires Ceic Ediciones r y r, 2011
El candado del oro. 12 cuentos policiales argentinos (1860-1910)
Ernest Mandel (1923-1995) fue un político, economista y militante trotskista, quien, al margen de sus intereses con estos aspectos sociales (o justamente por ellos), decidió dejar un testimonio muy válido sobre el relato policial en la forma de este ensayo. Declara en el prefacio: “He de confesar desde un principio, que me gustan los relatos policiacos. Son, esencialmente, un mero entretenimiento escapista (…) Entonces, surge la pregunta: ¿Por qué buscamos el entretenimiento escapista?” En un intento de sintetizar la mirada social y la aparente vacuidad de un género burgués, Mandel aplica su inteligente mirada para mostrarnos un rico entramado surgido de la cultura popular.
10 ideas clave. Animación a la lectura. Hacer de la lectura una práctica feliz. Trascendente y deseable Mata, J. Barcelona Editorial GRAO, 2009 En este texto el autor expresa la importancia del compromiso del docente como el responsable de despertar el interés y la adhesión del alumno hacia la lectura. Hace referencia a los diferentes recursos de los que puede valerse el docente y la institución escolar para emprender la tarea. En este sentido pone de manifiesto el valor de una biblioteca escolar bien dotada, del uso de periódicos en el aula y las diferentes redes sociales de Internet.
Educación: Riesgos y Promesas de las Nuevas Tecnologías de la Información Burbules, N., Callister,T. (h) Buenos Aires Ediciones Granica S.A., 2006 Este libro expone una nueva manera de pensar sobre la informática vinculada a la educación, a la cual ni salvará ni destruirá por sí misma, aunque tiene tantas promesas como riesgos, tantas ventajas como limitaciones. La accesibilidad, el hipertexto, la comunidad informática son
VV.AA. Edición, introducción y notas de Román Setton. Buenos Aires Adriana Hidalgo Editora, 2013 Esta selección de relatos policiales correspondientes a las primeras manifestaciones del género en la Argentina muestra la tensión de nuestros escritores entre el esfuerzo por la búsqueda de originalidad y la aceptación de las convenciones genéricas del policial heredadas allende los mares. Los nombres de Carlos Monsalve, Carlos Olivera, Eduardo L. Holmberg, Horacio Quiroga y otros escritores se dan cita en este volumen para configurar una muestra acabada del período inicial de la escritura del policial. La edición es muy cuidada y contiene un excelente prólogo.
El héroe de las mil caras: psicoanálisis del mito Campbell, J. México FCE, 2001 El autor trata el tema del viaje del héroe o monomito. A través de este patrón narrativo y aplicando los principios del Psicoanálisis, señala las coincidencias que ha encontrado entre mitos, leyendas, pasajes religiosos, tradiciones y sueños personales de diversas culturas. Según Campbell, el héroe suele pasar a través de ciclos o aventuras similares que se sintetizan en la tríada: Separación - Iniciación Retorno.
El Héroe Interior. Arquetipos de transformación Pearson, C. Barcelona Ed. Mirach, 1992 Con claridad expositiva la Dra. Carol Pearson pone en manos del público no especializado el aspecto viviente y práctico de la psicología del arquetipo del eminente psicólogo suizo Carl J. Jung. Existen numerosos arquetipos, pero los que aquí se exponen son los más
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5. Para leer... bibliografía comentada relevantes y de mayor significación para el desarrollo personal y la travesía (viaje) del héroe, que es la travesía de individuación.
El juego de los cautos Daniel Link (Compilador) Buenos Aires, La Marca, 2000 El juego de los cautos es el siempre presente juego del policial en el que, como en el ajedrez, los jugadores -ya sean culpables o detectives- esgrimen sus mejores posibilidades. Aquí, críticos y obras se encuentran para la reflexión inteligente, mediante distintas aproximaciones al policial y su relación con otras manifestaciones de la cultura. La antología organizada por temas incluye textos de Barthes, Bretch, Chandler, Deleuze, Foucalt, Lacan, Lyotard, McLuhan, Piglia, Todorov y otros.
En_ línea. Leer y escribir en la red Cassany, D. Barcelona Anagrama, 2012 En esta obra, Cassany nos ofrece respuestas a una serie de interrogantes que pueden sintetizarse en ¿qué ha cambiado con la llegada de Internet? Con una mirada multidisciplinar, crítica y clara nos habla acerca de la influencia de Internet en la educación lingüística, en las prácticas de lectura y escritura y, en el día a día en las aulas. Algunos ejemplos de webs, blogs, chats y otros recursos didácticos son comentados y se revisan metáforas tales como “nativos y residentes digitales”, “abejas obreras en la colmena”, “vinos y botellas”.
Enseñar literatura en secundaria. La formación de lectores críticos, motivados y cultos G.Bordons, A. Diaz-Plaja (coords.) Barcelona Editorial GRAO, 2006 Las respuestas a preguntas que se formulan los docentes del nivel medio, tales como ¿qué tienen que saber los alumnos?, ¿qué tienen que leer?, ¿cómo aprenden? o ¿cómo se debe relacionar la literatura con otros aprendizajes?, se encuadran en este texto en una didáctica de la literatura centrada en la perspectiva del lector, pero sin
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olvidar al autor y su obra. De esta forma se apela a una comprensión global y a un disfrute más pleno del fenómeno literario. De esta forma los autores se proponen contribuir a la formación de lectores activos, motivados, creativos, reflexivos, cultos y libres. En el capítulo 12, Felipe Zayas incluye un listado de páginas web citadas, que resultan muy interesantes por las temáticas referidas: bibliotecas virtuales, páginas de autor, páginas temáticas, revistas de literatura y de didáctica, portales educativos, páginas de profesores, entre otras.
Jóvenes, crisis y saberes. Orientación vocacional ocupacional en la escuela, la universidad y el hospital Cibeira, A. y Betteo Barberis, M. (Coords.) Buenos Aires Editorial Noveduc, 2009 Pensar el camino a seguir después de la escuela media interroga a aquel que tiene que tomar una decisión e implica un cambio radical en relación a su autonomía. La continuidad de estudios o la inserción en el mundo del trabajo conlleva la marca del cierre de un trayecto iniciado en la adolescencia que es la salida de lo endogámico para poder pensarse en lo social. Algo del orden de la invención se pone en juego. La invención supone producir singularidad, es decir, formas inéditas de operar con lo real que desarrollen nuevos modos de habitar una situación y por ende de constituirse como sujetos.
La escuela tiene sentido. Convivir con extraños: la socialización en una cultura del disenso. Onetto, F. Buenos Aires Editorial Noveduc, 2012 El autor hace referencia a la necesidad de refundar y resignificar el sentido de la escuela. Para lograrlo expresa la necesidad de comprender y valorar los contextos en los que se interviene. Y agrega: “Construimos un sentido sobre un sentido previo. El significado es algo que nos viene dado. Claro que no nos viene dado de la realidad objetiva, sino por una transmisión histórica”.
Cuaderno Docente |
Poética del relato policiaco (de Edgar Allan Poe a Raymond Chandler) Iván Martín Cerezo Murcia Universidad de Murcia, 2006 Un libro en el que el autor muestra un conocimiento exhaustivo de la historia, modalidades y componentes del relato policiaco. Cerezo elabora y propone una teoría de la creación literaria en torno al género. Se ocupa de la definición del relato policiaco y de su organización arquitectónica. La investigación que subyace en la obra abarca a Poe, Conan Doyle, los autores de la “Edad de Oro”, Hammett y Chandler.
Poner en juego el saber Fernández, A. Buenos Aires Editorial Nueva Visión, 2000 A lo largo de las páginas que componen este volumen la autora transita como una mujer para quien los niños no son referentes abstractos. Más que una referencia, los niños autores están ahí. Y Alicia Fernández nos invita a colocarnos en el lugar de los niños para comprenderlos, para adecuarnos a sus posibilidades, a sus necesidades, a su deseo. Este descentramiento no es inocente y lleva aparejada una modificación sustancial en las relaciones de poder que se establecen entre educadores, padres e hijos.
Número 5
Uno y el universo Sábato, E. Buenos Aires Sudamericana, 1969 Sábato sostiene que la novela policial se fundamenta en una hipótesis: “Significa establecer una rigurosa cadena causal que termina en el crimen. El universo en que se mueven estos personajes está regido por leyes inexorables, donde no hay lugar para el milagro: es un universo estrictamente racional.”
Variaciones en Negro Leonardo Padura (Compilador) Bogotá Editorial Norma, 2003 Una selección de los más notables creadores de literatura policial de España y América Latina es la que Padura presenta y, al respecto, nos dice que “una especie de cofradía artística se ha generado y desarrollado entre los escritores del género policial en los países de Iberoamérica, quienes además de compartir un credo artístico han formado una especie de tribu -no selectiva, nunca cerrada- inexistente en cualquier otra manifestación literaria en esta parte del mundo”. Así aparecen Vázquez Montalbán, Giardinelli, Paco Ignacio Taibo II, Piglia, Díaz Eterovic, Andreu Martín, Délano, Fonseca, Gamboa y el propio Padura.
Suspense Highsmith, P. Bogotá Norma, 2010 En este libro Patricia Highsmith, la célebre autora de Extraños en un tren y El talentoso señor Ripley, explicita su visión particular de la escritura del relato policial. Su experiencia, acreditada en novelas y cuentos que dan cuenta de su creatividad y aporte a la renovación del género, le permite explorar las búsquedas escriturales y los mejores modos de deshacer nudos gordianos en el quehacer literario. Asistimos a la trastienda de una de las grandes escritoras en su lucha contra el enigma más temido: cómo resolver en palabras y en tramas bien logradas las opciones que los esquemas argumentales proponen a cada paso.
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Diseño y programación del Cuaderno Docente Equipo de la AELE
Equipo de autores y colaboradores que han participado en el Cuadernillo Docente Nº 5: www.clubescrituratelemaco.org
Cecilia Barrionuevo, Delia Chaves, Roberto Faggiani, Graciela R. Gallelli, Celia Méndez, Carolina Muavero, Norma Sacristano, Norma Salles y Liliana Suetta.
Datos institucionales de la AELE y AANA Asociación Española de Lectura y Escritura (AELE) Su andadura comienza en 2003 a partir del bagaje de experiencias, inquietudes y vivencias que, en relación con el derecho de la infancia y la adolescencia a disponer de la palabra escrita, aportaron sus socios fundadores y entidades amigas. Todo un bagaje que esta institución ha podido retroalimentar al compás de proyectos nacionales e internacionales. En este recorrido, muchos han sido los hitos que la han fortalecido y enriquecido como institución dedicada a potenciar las prácticas de lectura y de escritura en la población infantil y juvenil atendiendo a la riqueza de su diversidad y, por ende, a principios de inclusión. En el año 2005, se constituye en filial nacional de la Asociación Internacional de Lectura (IRA, según sus siglas en inglés); en el 2008, es socia fundadora de la Federación de Asociaciones Europeas de Lectura (FELA, según sus siglas en inglés); y en 2013 pasa a formar parte, respectivamente, de las redes europeas Key Competence Network on School Education (KeyCoNet) y European Literacy Policy Netword (ELINET). Paralelamente, a expensas de ideales compartidos, ha tejido fuertes y sólidas relaciones con instituciones y colegas de América Latina, siendo co-fundadora del Foro Iberoamericano de Literacidad y Aprendizaje (Brasil, España, México y Portugal) y colaboradora del Grupo de Investigación de la Universidad Complutense de Madrid "Inclusión, Aprendizaje y Competencias Comunicativas" (Grupo Comunica). Entre sus acciones se encuentran, por un lado, eventos puntuales y, por otro, distintos proyectos en proceso. Atendiendo a los primeros, destacan las Jornadas Iberoamericanas sobre Lectura y Escritura en sus diferentes ediciones (2005, 2008, 2010 y 2013). Entre los segundos, cabe destacar la continuidad de los programas, tales como la Campaña sobre lectura y escritura “Si no lees, no pasa nada… ¡Deja que te pasen cosas!”; las Exposiciones de Poemas y Fotografías “Un poema, una imagen y tu mirada” y “Con ojos y voz de mujer” (esta última, con carácter iberoamericano); la Red de Ciudades y Pueblos Lectores y Escritores-Red CPLE (en el contexto del estado español y en íntima relación con experiencias similares en otros países) y Leemos en el tranvía de Tenerife (desarrollado en La Laguna, con el apoyo del Ayuntamiento de esta ciudad canaria) y el Proyecto “Escribir como lectores (de una obra literaria)” –desde 2009 hasta la actualidad-.
Asociación Argentina Nuevas Alfabetizaciones (AANA) Nacida el 19 de marzo de 2012, posee una intensa trayectoria que se inicia en 1985 en la Ciudad de Buenos Aires -específicamente en escuelas públicas de diversos Distritos Escolares a través de proyectos de capacitación en y fuera de servicio promovidos por la Escuela de Capacitación del Municipio de la CABA-, y que se continúa en la Dirección del Área de Educación Primaria (período 2003-2008) desde las propuestas “Por más Lectura en la Ciudad” y "Ciudades Lectoras". AANA está integrada por profesionales de los campos de la Educación, la Cultura, la Justicia y la Salud, y tiene como propósitos vectores las nuevas alfabetizaciones, la equidad educativa, la inclusión social y la actualización docente. Todo ello mediante la formación de lectores con su correlato en la escritura y la oralidad-, tanto desde lo analógico como desde lo digital y en los diversos niveles de enseñanza. Este equipo de profesionales es quien, desde 2009, lleva adelante en Argentina, la propuesta “Escribir como Lectores”. Entre sus proyectos figuran el Club de Lectura "Claridad" en una tarea colaborativa con la Biblioteca Popular "Mariano Boedo"; “Hiperlectores”, una propuesta diseñada para la formación de lectores para el Siglo XXI; “LectoSur”, un proyecto rioplatense que involucra lectura y escritura compartida entre Uruguay y Argentina. AANA es una Asociación preocupada por las Nuevas Alfabetizaciones, el respeto a la diversidad y el reconocimiento de la interculturalidad, y por tender puentes con instituciones educativas y culturales de otras ciudades de Argentina y del mundo, para generar de manera conjunta una serie de propuestas que contemplen el nuevo ideario de lector y de ciudadano que requiere el siglo que transitamos. Norma Salles Presidenta de la AANA
Estela D'Angelo Presidenta de la AELE Institucional - AELE: aele@asociacionaele.org http://www.asociacionaele.org Club Telémaco "Escribir como lectores": aele-coordinacion@clubescrituratelemaco.org http://clubescrituratelemaco.org
Direcciones de contacto institucionales
Institucional - AANA: asociacion.aana@gmail.com Club Telémaco "Escribir como lectores": aana@clubescrituratelemaco.org http://clubescrituratelemaco.org