REBEL YELL

Fotografía: Luis Egurrola [@luisegurrola] / Edición de Moda: Jorge Malavé [@jorge.malave] / Modelo: Tatiana Arias [@tatianariasofficial] / Cabello y Maquillaje: Ivana Gualdrón [@ivmaculate] / Fashion (Made in Colombia): Cubel [@cubel_official] - Socarrás [@socarrasofficial] - StevanValencia [@stevanvalencia.co]

Mis tips secretos

“No hay una sola muestra de cortesía que no tenga una profunda base moral”

J.W. Goethe

La cortesía es educación y, recibir en casa, es una actividad importante en nuestras vidas. Es una maravillosa razón para convivir, reír, estrechar lazos y compartir, y además, nos mejora como seres humanos, nos acerca a nuestra familia y amigos y, si seguimos con detalle todas las pautas necesarias, el encuentro será todo un éxito. Esto no implica grandes lujos, es, simplemente, organizarnos con tiempo, atender y hacer sentir cómodos a nuestros invitados.

Para eso debemos de seguir ciertas pautas Y preparativos de manera de estar relajados el día del evento o reunión y yo suelo dividirlo en ANTES Y DURANTE del evento.

ANTES:

1. Escoge bien a tus invitados. Si no se conocen entre sí, debes cerciorarte que tengan algo en común, para conectarlos y crear nuevas relaciones.

2. Invita con anticipación. Hasta dos semanas antes, de ser posible. Así tienes el tiempo suficiente para contemplar todas las atenciones.

3. Si es informal, podrás hacer una invitación verbal o digital cómo se estila últimamente y si no conocen la dirección, ayudará enviarles la ubicación. Si es un poco más formal, indícales de una vez en la invitación, el código de vestimenta.

4. Debes consultar con tus invitados, si alguno tiene una alergia alimentaria o también puedes elaborar un menú sencillo que no contenga alimentos propensos a dar alergias.

5. Si es un cóctel, selecciona una cantidad suficiente de pasapalos de manera que tus invitados queden satisfechos.

6. Al seleccionar la vajilla, debes saber cuantos platos, cubiertos y copas vas a requerir y que servicio utilizaras, así como, los vinos que armonicen con la comida seleccionada.

7. Es indispensable que la mesa esté bellamente decorada con muchas flores o follaje, armonizando con todos los elementos de la mesa. Que las flores y su color nos ayuden a seguir el hilo conductor de la mesa.

8. Utiliza detalles en cada puesto, cómo colocar el menú impreso o hecho a mano con caligrafía -que está muy de moda- o un souvenir para cada puesto de la mesa.

9. Si tienes más de 8 comensales, debes colocar identificadores de puestos, así evitas momentos incómodos a la hora de sentarse.

10. Planifica con tiempo si necesitas personal que te asista, bien sea tu personal o mesoneros. Y definir como será el servicio.

11. Selecciona un playlist acorde a tus invitados o mejor aún, que vaya de la mano del tipo de comida que vayas a servir, de acuerdo a su origen cultural o su inspiración. Esto hace que la experiencia sea un festín a los sentidos… gustativo, auditivo, olfativo y visual. Esto se usa en la Neurogastronomia que estudia todos los placeres sobre la mesa.

12. Ten un kit de primeros auxilios para proveer de cualquier cosa que necesiten tus invitados. Pastillas para el dolor de cabeza, estómago, curitas, alcohol.

13. La iluminación es importante para crear atmósfera, las velas siempre son una opción excelente para darle un ambiente cálido e íntimo a tu evento.

Fotos: @indrarodriguezdelasierra - @byangelsaavedra / Producción: @manneproductions / Agradecimientos: @caracasenvideo

14. El baño de visitas debes arreglarlo con velas aromáticas, jabón líquido, toallas de mano y de lino que lo decoren, lindos frascos de perfume, un pequeño arreglo de flores, y un rico aroma.

Durante

1. Debes estimular la conversación e incluso, saber cómo salir de situaciones incómodas. Tienes que estar relajado, entusiasta, sin estrés. Para eso es muy importante que tengas todo preparado con antelación.

2. Recibe a tus invitados con alegría y preséntalos con los demás, si no se conocen.

3. Ofréceles una variedad de licores como aperitivo. Debes de tener para todos los gustos.

4. Bríndales abrebocas o una bella tabla de quesos, si es una invitación informal, previo la cena. Si es un cóctel, variedad de pasapalos suficientes para el número de personas. Recuerda, es mejor que sobre y no que no falte.

5. Conversar con todos y ver que se sientan a gusto. Tener la habilidad de reubicarlos si notas alguna incomodidad.

6. Invita a pasar a la mesa a una hora prudente. No puedes esperar a todos los invitados. Recuerda que muchos de ellos son puntuales y deben tener hambre. Los invitados también tienen códigos del saber ser invitado y llegar lo más cercano a la hora pautada.

7. De acuerdo al tipo de servicio, los anfitriones deben sentarse cerca del servicio para estar atento a cualquier eventualidad. Puede ser en las cabeceras o en el medio de la mesa. gonzalo peña [@selektorg fotos: victor pérez [@vicperezph]]

8. Evita velas aromáticas en el comedor.

9. El Invitado que llegue tarde, se incorporará a la cena y se le servirá el plato que toque en ese momento.

10. Después de la comida, para la sobremesa, ofrece café o té y si lo acompañas de petit fours -pastas secas, tejas de almendras, cantucciniquedarías de lujo.

11. Posteriormente, puedes ofrecer una variedad de Pousse café -grappa, orujo, limoncello-, o algún licor digestivo.

12. Luego, puedes cortésmente invitar a la sala u otro espacio de la casa a seguir la velada con buena música.

Recuerda que INVITAR es asumir el bienestar del INVITADO. Es encargarse de su felicidad durante todo el tiempo que permanezca bajo tu techo, estimular que pasen un rato memorable y para eso nosotros como anfitriones debemos cuidar cada uno de los detalles, hacer que vivan una experiencia que les genere EMOCIÓN, a través de los 5 sentidos. Cuando activas la memoria desde la EMOCIÓN, la activas a largo plazo y eso es lo que buscamos: que nuestro evento sea inolvidable.

Mi consejo más importante es disfrutar del proceso, antes y durante el evento, entre más relajado te veas, tus invitados lo percibirán y se sentirán en casa. Respeten los básicos de la etiqueta, sin rígidez, porque, como siempre he dicho, la alegría no tiene protocolo.

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