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LOS ESPEJOS “REFLEJAN” LA UTILIDAD DE LA MINERÍA
Por Manuel Valenzuela
El espejo es uno de los artículos más comunes que utilizamos cotidianamente. Estamos tan acostumbrados a ellos, que pudiéramos decir que su uso pasa desapercibido y no le damos demasiada importancia. Sin embargo, más allá de servir para revisar nuestro peinado o apariencia, los espejos tienen múltiples y muy importantes usos en nuestra sociedad. Como ejemplos se tiene su utilización en nuestros vehículos para conducir con seguridad; los dentistas usan pequeños espejos con mangos para revisar los dientes; en instrumentos y equipos diversos, algunos muy sofisticados, tales como telescopios, microscopios y equipos láser, entre muchos otros.
Desde los primeros espejos fabricados por el hombre, se han utilizado en su elaboración materiales extraídos del subsuelo. Hacia el año 600 A.C. los espejos se hacían con obsidiana pulida. Posteriormente eran discos altamente pulidos de metales como el bronce, estaño, cobre, plata, oro o plomo, pero eran pesados y por lo tanto de un tamaño pequeño, además de que eran artículos decorativos que no estaban al alcance de todos. No es sino hasta la Edad Media que los espejos comienzan a asemejar su forma actual, utilizando vidrio y una capa de metal para reflejar las imágenes.
En la actualidad, en general y de forma simplificada, los espejos se fabrican aplicando una delgada capa de plata o aluminio a una hoja de vidrio, como superficie reflejante, misma que fue primeramente pulida y preparada en su superficie con una sal de estaño. Para proteger del rayado a la superficie metálica reflejante, se aplica otra capa de cobre y finalmente de pintura. Además, hay que señalar que en la fabricación del vidrio se utiliza sílice o cuarzo que proviene de minas o de depósitos de arena. Espejos especializados requieren de otros materiales como el boro para generar vidrio de alta resistencia térmica y varían en otros aspectos tales como la forma. El espejo es un artículo indispensable en la vida moderna y continuarán fabricándose con materiales provenientes del subsuelo, así que la próxima vez que nos acicalemos frente a uno de ellos, recordemos que ¡Todo es minería!
Mtro. Manuel Valenzuela es Geólogo y actualmente brinda asesoría independiente en estudios ambientales; es catedrático jubilado con 36 años de experiencia.